martes, 24 de septiembre de 2024

“Se abrió una ventana de cinco años”

 

Por Joe Dawson

¡Ha llegado el momento

Quiero compartir contigo una palabra profética muy poderosa sobre la que estuve orando y afirmándome durante el último mes, más o menos. El Señor me mostró que estamos en un marco de tiempo de cinco años, donde la ventana del Cielo se abrió por completo. Este no es un momento que vaya a llegar. Es un tiempo que está aquí.

Se ha abrió la ventana de cinco años

Desde que el Señor me habló de esto, todo lo que mi esposa y yo estamos haciendo, todos nuestros ministerios y negocios, comenzaron a aumentar. Nuestra claridad y filo profético están aumentando. Todo lo que estamos haciendo está creciendo por el Espíritu del Señor.

Confusión, caos o claridad

Esta palabra de cinco años va de la mano con otra palabra que el Señor me dio recientemente. Se trataba de confusión, caos y claridad. Esta es una temporada donde todo el mundo va a experimentar una de estas tres cosas: confusión, caos o claridad. Creo que el Señor está llamando a su pueblo por encima del ruido y la calamidad que están sucediendo en el mundo y en el reino natural, para que puedan caminar en su claridad y operar desde la dimensión celestial.

Esta palabra solo resalta la verdad de cómo estamos en un marco de tiempo de cinco años, donde las ventanas del Cielo están abiertas y es hora de que construyamos lo que Dios nos llamó a establecer.

Edificar según el Espíritu

Esta es una temporada completa de separación. La diferencia y la distancia entre los que van en busca de Dios y los que persiguen sus propias agendas, es cada vez más amplia y distinta. Esta es una temporada en la que debemos edificar de acuerdo con el Espíritu del Señor. Es fundamental que cada uno de nosotros siga la dirección del Espíritu Santo, porque la forma en que avancemos en esta temporada, determinará cómo resultarán las muchas temporadas venideras.

En los próximos cinco años no vas a poder hacer las cosas de la manera en la que solías hacerlas. Ya no puedes confiar en cosas del pasado que pueden haber funcionado en la última temporada, porque esta temporada es nueva y diferente. Esta temporada requerirá que cambies hacia un nuevo nivel de discernimiento y fe. Es una temporada trepidante y acelerada.

Si construyes de acuerdo con el Espíritu Santo durante los próximos cinco años, Dios te ayudará a crear y construir un Goshen. Cuando Egipto estaba pasando por las diez plagas, había gente que estaba en Gosén que no tenía que pasar por lo que el resto de Egipto estaba experimentando. Creo que en los próximos cinco años vas a ser capaz de construir un legado para las personas que te importan. También vas a ser capaz de construir cosas de acuerdo al Reino de Dios, que nunca antes se construyeron.

¿Qué te está diciendo Dios?

¡Este es un momento muy emocionante! Es un momento para evaluar y considerar cuidadosamente lo que Dios te está diciendo. Muchos serán inspirados por el Señor a salir de las instituciones religiosas, iglesias y ministerios muertos y secos. Se avecinan realineamientos en el ministerio y en las relaciones. Es de vital importancia que estés conectado con las personas adecuadas. Necesitarás a tu lado a los amigos adecuados que estén buscando radicalmente a Dios. Romanos 16:17 dice: “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos”.

Durante los próximos cinco años, no puedes salir con ese tipo de personas. No puedes mantenerte conectado con personas que son negativas, ponen excusas y son argumentativas. Sería una lástima que al final de los próximos cinco años miraras hacia atrás y vieras que tenías un amigo o un familiar al que le permitiste que impidiera todo lo que Dios tiene para ti.

Apártate para Dios

Esta es una temporada de separación en la que vas a tener que separarte del mundo, del entretenimiento del mundo y de las cosas del mundo. Esta es tu temporada para ir de todo corazón en pos de las cosas de Dios. ¡Entrega completamente tu vida a las cosas de Dios como nunca antes y observa lo que el Señor hará, en y a través de tu vida!

2 Corintios 6:17-18 dice: “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.

Hay tantos de ustedes por ahí que, si simplemente buscaran radicalmente las cosas de Dios y accedieran a la dimensión del Espíritu, entonces las cosas comenzarían a abrirse paso en sus vidas como nunca podrían siquiera imaginar. La verdad es que la ventana del Cielo está abierta en este momento. No estás esperando en Dios; Él te está esperando.

Efesios 5:11 dice: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. ¿Qué pasaría si solo hicieras cosas que estuvieran alineadas con la Palabra de Dios y las palabras proféticas que Él habló sobre tu vida? Hubo un período de tiempo, hace unos cinco años, cuando mi esposa y yo tuvimos una palabra profética de que nos íbamos a acelerar en algunas cosas. Terminamos acelerando más en un período de dos años, de lo que experimentamos anteriormente en todos los años de nuestra vida juntos.

Hubo un período de aceleración donde nos aseguramos de estar alineados con el Señor en cada área y detalle de nuestra vida, y experimentamos un crecimiento explosivo. Esta temporada es un tiempo rápido y acelerado. Los próximos cinco años son críticos para el resto de tu vida. Asegúrate de alinear cada parte de tu vida con el Señor y sus propósitos para ti.

Filipenses 4:6 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”.

Si aún no eres una persona de oración constante y diaria, ¡es hora de convertirte en una. Mi esposa y yo comenzamos cada día en oración. Cada uno de nosotros va a su lugar designado en nuestra casa y tenemos un tiempo de oración con Dios. Así es como evitas que el mundo te empuje en diferentes direcciones. Cuando estás en constante comunión con el Señor, entonces permanecerás enfocado en tu asignación y tu mandato del Reino.

Considera el costo

Eclesiastés 3 habla de cómo hay un tiempo para todo. Esta es tu temporada para construir. Esta es tu temporada para plantar y avanzar en el destino de Dios para ti. Lucas 14:28 dice: “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”. Si vas a avanzar en los próximos cinco años, no hagas nada a medias. Considera lo que te costará y luego entra de todo corazón con el Señor.

Recuerdo que hace años me presenté ante el Señor y le di todo a Él. Le dije a Dios que renunciaría a cualquier cosa que Él me pidiera y que haría cualquier cosa que me ordenara hacer. Conté el costo y le entregué mi vida a la voluntad y al plan perfecto de Dios. Desde entonces estuve rodando con el Señor a un ritmo muy, muy rápido.

Ahora mismo estamos en este tipo de temporada. Quiero animarte hoy a que te quedes a solas con Dios. Dedica tiempo a ayunar y a orar. Busca al Señor y luego avanza en obediencia. Pídele al Señor que te hable de los próximos cinco años. Permítele que te posicione durante los próximos cinco años, para que tú y tu familia estén preparados financiera, física y espiritualmente.

Es posible que necesites cambiar muchas cosas diferentes para alinearte con lo que Dios quiere para ti. Algunos pueden necesitar mudarse de ubicación geográfica, iglesias, alejarse de ciertas relaciones, etc. No permitas que nada te impida hacer lo que el Señor quiere hacer y construir contigo en este tiempo crucial. ¡La ventana del Cielo está abierta, y depende de ti entrar en la bendición y construir!

Joe Joe Dawson

(www.elijahlist.com)

 

 

“Ratas en la cocina

 

Por Deborah Perkins

Recientemente, en un encuentro inusual durante la oración, el Padre me llevó en el espíritu a la cocina de una casa. Quería mostrarme dos ataques insidiosos que el enemigo estaba usando para profanar el Cuerpo de Cristo.

Aunque la mayoría de las veces interpreto las “cocinas” como los lugares de preparación profética para el ministerio, en este caso el Padre dijo que la cocina representaba el “centro neurálgico del hogar”, es decir, los corazones y las mentes de los creyentes. Cuando el Padre me llevó a la cocina, me horroricé al ver a las ratas corriendo por el suelo.

Omnívoros impuros

Las ratas estaban contaminando esta cocina con su impureza. El Señor dijo que estos roedores representaban criaturas demoníacas que “olían la dulzura del maná fresco”. Aun cuando se publicaban las unciones, las enseñanzas y las comisiones de esta nueva era, estas ratas eran arrastradas hacia la cocina para devorarlas y profanarlas.

En la visión pude ver que, si bien los creyentes podían cerrar las puertas espirituales de sus casas contra los devoradores más grandes, parecidos a los leones, a menudo no eran conscientes de la infiltración y la contaminación causadas por estas alimañas más pequeñas y ocultas.

Se dejaron inadvertidamente bocados de comida sabrosa alrededor de los gabinetes de la cocina. Estos bocados podrían representar pepitas de sabiduría, visiones dadas por Dios o planos para el ministerio que deberían de haber sellado para su protección. Como las perlas ante los cerdos, las visiones no fueron bien guardadas. Corrían el riesgo de ser contaminados por la brujería, los celos, las falsas acusaciones, los alineamientos equivocados y otras estrategias del enemigo.

Creo que el Señor está diciendo que, en este tiempo de avanzar hacia la frescura de las nuevas unciones, los llamados y las visiones, ¡es imperativo que selles los planes espirituales que Él te entregó! No compartas tu visión con las personas equivocadas; no permitas que lo bueno o lo precioso para ti, sea devorado por los infiltrados demoníacos.

Guarda cuidadosamente lo que recibiste, a medida que cruzas hacia nuevas asignaciones, recordando que la unción que llevas, simultáneamente sacará apoyo y oposición en la dimensión espiritual. No todos están destinados a seguirte. No todos están destinados a participar de lo que el Señor te entregó o a sentarte a tu mesa. Se necesita sabiduría y discernimiento (Judas 1:12).

Sellando las visiones

Sellar las visiones, me recordó mi padre, era tan simple como volver a sellar una bolsa de comida o volver a tapar un recipiente para evitar que se vuelva rancio. Coloca tu visión, tu llamado y tu destino bajo la sangre de Jesucristo todos los días, para evitar que los “roedores” demoníacos devoren la dulzura y la abundancia de tu maná espiritual. No entregues lo santo a aquellos que no tienen en cuenta la santidad. ¡No asumas que todos comparten tu llamado!

Al meditar en esto con el Señor, Él me mostró que estamos en un período de tiempo muy parecido a la transición de Isaías 3 a Isaías 4. Se está juzgando a los soberbios e inicuos, mientras los que temen al Señor están recibiendo revelaciones aún mayores del hermoso y glorioso “renuevo” que es Jesucristo.

Cristo es el verdadero Esposo de las siete mujeres (siete iglesias) que le temen y llevan su nombre. Se están derramando profundas imparticiones del amor del Señor sobre aquellos que permanecen en lugares de descanso, permaneciendo con Él. Sin embargo, el Espíritu de justicia y el Espíritu de fuego también están obrando, separando lo santo de lo común y marcando al remanente santo que le pertenece exclusivamente al Señor (Isaías 4:2-4). Debemos movernos a través de las puertas abiertas en el temor del Señor y con sabiduría (Isaías 62).

Pensamientos impuros y el único antídoto seguro

El Padre entonces reveló una segunda capa de significado dentro de la misma visión. Vi que las infestaciones de las ratas se debían, en algunos casos, a pensamientos impuros que los creyentes tenían en sus mentes.

Los pensamientos de malicia, egoísmo, falta de perdón o amargura, eran como basura. Podían permanecer ocultos en los rincones oscuros y cerrados de la mente durante meses o incluso años. Vi que los pensamientos impuros y las palabras de chisme o división que resultaban, se pudrirían, apestarían y contaminarían a muchos si no se eliminaban. Las ratas o las alimañas se sentían atraídas por los pensamientos impuros, tanto como por la unción. ¡Se darían un festín con lo que quedara desatendido!

Creo que para algunos que están caminando con el Señor, es hora de “limpiar con chorros de agua” los armarios más íntimos de la mente y el corazón, lavando todo pensamiento contaminante con el agua viva de la Palabra. Las ratas también tendrán que ser exterminadas. No es sorprendente que cuando le pregunté al Señor qué “veneno” eliminaría a las ratas, me dijo que el “veneno” era la Palabra de Dios.

Toda cocina necesita una limpieza periódica y exhaustiva para mantenerse higiénica. La limpieza regular también es necesaria en el ámbito espiritual. La salvación y la liberación son procesos continuos (Filipenses 2:12). Un tiempo de engaño cultural generalizado y la contaminación, requiere que los creyentes estén profundamente inmersos en la Palabra de Dios y en la oración, el único antídoto seguro.

La saturación en la Palabra de Dios asestará un golpe preventivo contra las infestaciones demoníacas de las mentes y los corazones. Los creyentes están llamados a llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5). La Palabra de Dios nunca regresa vacía, la Palabra hablada es tu arma de guerra (Isaías 55:11; Salmos 149:6).

Cuiden sus corazones y sus mentes

Hay un fuerte llamado en el espíritu para asumir la responsabilidad de tus pensamientos y actitudes. Guarda tu corazón. ¡No te vuelvas pasivo! Rechaza todas las mentiras, enfócate en la verdad y mantente firme en tu identidad en Cristo. Observa con quién te estás asociando, a medida que avanzas en este momento. Tu visión y tu destino no serán compartidos por todos. Sin embargo, todos tienen un papel único que desempeñar, asignado por Dios.

Al terminar esta visión inusual, recibí varias Escrituras clave:

Proverbios 4:21-22: “No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan y medicina a todo su cuerpo”.

Proverbios 4:23: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.

Efesios 4:29-32: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

Colosenses 3:15-17: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”.

Padre, hoy ruego por Tus santos y amados hijos e hijas. Que descansen en el lugar protegido de Tu ardiente dosel de gloria, confiando en Tu Palabra para limpiar toda contaminación del cuerpo, el alma o el espíritu. Los justos tienen muchas dificultades, pero Tú los libras de todas ellas. Nadie que se refugie en Ti será condenado. Enséñanos el temor del Señor. Guarda nuestras lenguas del mal y libra nuestras vidas de todo ataque invisible del enemigo. ¡Gracias por exponer el mal y separar para ti a un pueblo puro y santo que se aferra a Ti con amor! Amén.

Deborah Perkins

(www.elijahlist.com)