miércoles, 21 de septiembre de 2022

“Este es un tiempo para mi transferencia”

 

Por Andrew Towe

Recientemente tuve una visión de una corona majestuosa que era removida de algunas cabezas y depositada sobre la cabeza de otro. Recordé el pasaje: “Dios es el que juzga: a unos humilla y a otros exalta” (Salmo 75:7). 

Y el Señor me dijo: “Esta es una temporada de mi trasferencia. Estoy coronando a los que estuvieron ocultos, y ahora saldrán a la luz. Es el tiempo de la cosecha. Estoy separando la cizaña del trigo. La reivindicación está llegando para aquellos que esquivaron las lanzas de la envidia y las jabalinas de los celos. Estoy colocando la corona de mi favor sobre sus cabezas”.

Una temporada de exposición, avance y aceleración significativos

Además, Él dijo: “Hay una exposición significativa que viene junto con Mi cambio divino. El temblor se debe a Mi cambio. ¡No teman! Los líderes espirituales y políticos continuarán siendo removidos mientras cambio a Mi gente hacia la temporada de avance y aceleración. No tengas miedo. Mantén tu mirada en Mí mientras te guío. Los ardientes serán elevados hacia nuevos lugares de autoridad. Despojaré de la corona del poder y la posición de aquellos que se negaron a escuchar Mi voz”.

La venganza es mía… ¡Yo pagaré!

Observa lo que el Señor le dijo a Saúl, rey de Israel: “‘El Señor me envió a ungirte como rey sobre su pueblo Israel. Así que pon atención al mensaje del Señor’. Así dice el Señor Todopoderoso: ‘He decidido castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no lo dejaron pasar cuando salía de Egipto’” (1 Samuel 15:2-3).

La versión Reina Valera dice: “...me acuerdo de lo que Amalec le hizo a Israel...” (1 Sam.15:2). Dios tampoco olvidó cómo el enemigo te atacó en un momento donde eras débil, y ordenó que sea juzgado. “...Mía es la venganza; yo pagaré...” (Heb.10:30).

Un cambio de reyes

Saúl era rey de Israel y ordenó la destrucción de todos los amalecitas, pero perdonó a Agag, el rey de los amalecitas. Saúl y el pueblo también tomaron las riquezas de la nación amalecita, que debía ser destruida por completo (1 Sam.15:3). Se interpuso en el camino de la venganza de Dios contra el enemigo. El profeta Samuel se enfrentó a Saúl por su flagrante desobediencia a Dios. Saúl culpó al pueblo. Estaba más preocupado por la aprobación de los hombres que por la de Dios.

“Cuando Samuel se dio vuelta para irse, Saúl le agarró el borde del manto, y se lo arrancó” (1 Sam.15:28).

Ese día, Dios le quitó el reino a Saúl y le quitó la unción. Como entonces, en esta temporada actual de exposición y sacudidas, Dios está haciendo cambios. Además, el Señor me habló diciendo que Él está cambiando de marcha en esta hora, ya que un vehículo debe cambiar de marcha para acelerar la velocidad.

Escondidos, ¡prepárense para su revelación!

Saúl fue genuinamente ungido por Dios en un tiempo, pero su orgullo lo destruyó. Su desobediencia le costó a Saúl la unción, su posición y eventualmente su vida. Pero Dios había encontrado un hombre según su propio corazón, que se convertiría en rey en lugar de Saúl. David había estado escondido en el campo de los pastores, buscando a Dios.

Al igual que David, muchos de ustedes también estuvieron escondidos. Dios les está diciendo que se preparen para su revelación. A diferencia de Saúl, porque te importa más la presencia del Señor que una posición o la alabanza del hombre, te elevarás hacia una nueva autoridad.

El mayor avance de tu vida y una temporada para recuperar todo

También escuché al Espíritu del Señor que decía: “Estás a punto de experimentar el mayor avance de tu vida, y recuperarás todo lo que tomó el enemigo”.

En el libro de 1 Samuel se registra que David y sus hombres regresaron a su campamento (Siclag), para descubrir que había sido quemado por el fuego. David se enteró de que los amalecitas cometieron este acto ruin contra él y sus hombres, el mismo pueblo al que Dios había ordenado destruir a Saúl. Lamentablemente, algunos de ustedes estuvieron cosechando las consecuencias de las decisiones de una generación anterior.

David buscó la guía del Señor. La instrucción del Señor es el arma secreta de todo creyente. Dios dijo: “...Persíguelos, porque ciertamente los alcanzarás y los recuperarás a todos” (1 Sam. 30:8). Dios está declarando lo mismo hoy: “Las maldiciones generacionales y el espíritu de fracaso fueron quebrados en tu vida. Eres más que un conquistador. Lo recuperarás todo”.

“David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado, y rescató a sus dos esposas. No faltó nada: ni pequeño ni grande, ni hijo ni hija, ni nada de lo que habían tomado. David recuperó todo. También recuperó todos los rebaños y manadas, y sus hombres los condujeron por delante del resto del ganado. Dijeron: ‘Este botín es de David’” (1 Sam.30:18-20).

Esta es una temporada de recuperación. Verás que todo lo que parecía perdido o robado será devuelto, y poseerás el botín del enemigo. El Señor te recompensará por tu obediencia, como lo hizo con David.

Pasarás la prueba

Irónicamente, fue un amalecita el que vino a David para informarle de la muerte de Saúl, diciéndole: “...tomé la corona que estaba sobre su cabeza, y el brazalete que estaba en su brazo, y los he traído aquí a mi señor” (2 Sam.1:10).

Cabe destacar que el amalecita que despojó a Saúl de su corona y su brazalete de sello, era de la nación que a Saúl se le había ordenado destruir por completo.

“¿Y cómo te atreviste a alzar la mano para matar al ungido del Señor?, le reclamó David. Y en seguida llamó a uno de sus hombres y le ordenó: ‘¡Anda, mátalo!’. Aquél cumplió la orden y lo mató” (2 Sam.1:14-15).

Cuando la prueba llegó ante David, no perdonó al amalecita como Saúl había perdonado al rey Agag. David pasó la prueba, y tú también la pasarás. Estás siendo coronado con el favor del Señor, mientras que el juicio está siendo dispensado sobre tu enemigo.

La transferencia sobrenatural de Dios ya comenzó. ¡Reclámala hoy!

Andrew Towe

(www.elijahlist.com)

 

“¡Los vientos de cambio están por soplar!

  

Por Nate Johnston

Recientemente me desperté justo después de la medianoche y sentí que debía orar y salir a la calle. Mientras lo hacía, pude oír a Dios que decía con claridad: “¡Los vientos de cambio están por soplar!”.

Lo extraño es que estaba inquietantemente tranquilo, como si hubiera un silencio total, sin viento; casi como si captara la quietud de las aguas durante los minutos entre las mareas. Entonces volví a oírlo: “¡Los vientos de cambio están a punto de soplar!”.

El sonido de un viento poderoso que sopla

A la mañana siguiente nos despertamos con los vientos más caóticos que vi en mucho tiempo, con los árboles doblándose alrededor de nuestro patio y todo lo que no estaba asegurado volaba por ahí. Sabía que Dios me había despertado la noche anterior para mostrarme lo que estaba por venir...

Hechos 2:2: “De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos”.

Repentinamente, llegó un ruido como de un viento fuerte que corría... De la nada, los vientos están a punto de soplar y hacer que aquellos que estuvieron esperando, sean enviados y liberados hacia lo nuevo. Los vientos soplarán repentinamente, los que estuvieron vacíos se llenarán hasta rebosar y comenzará el nuevo capítulo.

Comienza un nuevo capítulo

Estos vientos de cambio son los vientos del gobierno del Cielo que están siendo liberados para dar paso al odre nuevo y al nuevo mover del Espíritu.

Son los vientos del despertar que están siendo enviados para revivir a los cansados y a los guerreros fatigados que murieron en el campo de batalla del último movimiento. Son los vientos que están siendo enviados para restaurar la vida a los huesos secos y despertar a un ejército poderoso que estuvo dormido. Son los vientos que fueron liberados para volver a poner el fuego en los vientres de los que se enfriaron.

Son los vientos que fueron enviados para desarraigar a aquellos que estuvieron atascados en el limbo y en el desierto, para reposicionarlos donde prosperarán. Son los vientos del avance que rompen repentinamente los obstáculos que antes eran amenazantes.

Son los vientos de un nuevo comienzo y un nuevo capítulo para la Iglesia. Son los vientos de nuevos proyectos y órdenes de misión que se entregan a los que ya no pueden hacer lo de antes. Son los vientos de cambio que están siendo enviados para comisionar a los “agentes de cambio” de la nueva era de Dios. ¡Y ya están aquí! ¿Puedes sentirlos?

Prepárate para el cambio. No el tipo de cambio que dispersa, sino el que planta. No del tipo que desestabiliza, sino el que establece y ajusta cuentas. Al principio, puede parecer un caos en lo natural, pero Dios está poniendo en orden lo que estuvo desincronizado y desalineado. Parecerá desordenado y poco familiar, pero será el evento catalizador que marcará a muchos en los días venideros. Así que, prepárense para sus nuevas órdenes de misión. Prepárense para que su clima cambie de la nada, mientras Dios termina lo que comenzó.

Recompensa y un giro

Mientras escribo esto, siento una intensa recompensa en los vientos. Son los vientos de Dios revirtiendo las situaciones que estuvieron en tu contra, las crecientes injusticias y las burlas demoníacas que te rodean en cada punto, tratando de mantenerte intimidado y confinado en una esquina. Los vientos están aquí para librarte de la mano del enemigo, donde él pensaba que te tenía en jaque mate.

Los vientos también están aquí para liberar a las personas que estuvieron caminando en la ceguera espiritual. Repentinamente tus ojos se abrirán y dejarás las cartas que el enemigo te puso a jugar y eran una distracción de tu camino.

No puedes jugar el juego de la cultura y seguir al Espíritu al mismo tiempo, así que mira como Dios cambia repentinamente los corazones de aquellos que estuvieron mezclados.

Los vientos van a acelerar los planes de Dios en las naciones de la tierra, así que busca las áreas donde el mal estuvo prosperando y mira cómo Dios comienza a tomar de nuevo las llaves para enviar a la gente en roles clave.

Los vientos de transformación son el cambio de la guardia, así que busquen a aquellos a quienes Dios rearma para los días venideros. Su mensaje estuvo cambiando; su enfoque estuvo cambiando. Y ahora mira cómo Dios los recoge repentinamente y los planta en sus nuevas asignaciones.

Es hora de que cambie tu clima

Estamos entrando en una hora y en un momento de acción, donde debemos liberar a los cautivos y hacer retroceder a la oscuridad que estuvo usurpando nuestra influencia y nuestro territorio. Vamos a recuperar nuestras llaves.

Los corazones volverán a cobrar vida… ¡tú volverás a cobrar vida! Observa cómo los vientos del cambio purgan el dolor, el trauma y la pena profunda de tu corazón que estuvo revolcándose en tu alma. Es hora de que tu clima cambie y de que los vientos vengan y te pongan de pie, después de una temporada de arrastrarte y sobrevivir a duras penas.

Así que, hoy declaro esto sobre ti: “Espíritu Santo, ven. Revívenos, renuévanos y guíanos fuera de la rutina, hacia el lugar donde vas, ¡en el nombre de Jesús!”

Nate Johnston

(www.elijahlist.com)