lunes, 24 de enero de 2022

“¡Puede verse como el final, pero es un nuevo nacimiento!”

Por Lana Vawser

Recientemente, pude oír al Señor hablando sobre muchas personas en el Cuerpo de Cristo: “Puede verse como el final, pero es un nuevo nacimiento”.

Comencé a ver personas en todo el Cuerpo de Cristo que se sentían como si se hubieran “perdido” durante el 2021, debido a todas las dificultades y las batallas que habían soportado. Llegaron al comienzo del 2022 sintiéndose perdidos, como si fueran una sombra de sí mismos y de lo que estaban empezando a “florecer” en los años anteriores.

El Señor me mostró que sus corazones clamaban a Él con un profundo dolor. Se encontraban en un lugar de ruptura, debido a todo lo que habían soportado. Había muchas preguntas; había trauma, dolor, pena y un sentimiento de vacío. Los vi mirar hacia atrás, hacia los últimos años, sintiendo que ya no eran la misma persona. La desesperanza, la decepción, el dolor y el trauma, habían echado raíces. Sentían como si les hubieran robado la vida; como si se hubieran apagado el aliento y la pasión que antes llevaban.

Vi a estas personas clamando al Señor, sintiendo que habían llegado a su final. Podía oír sus corazones clamando al Señor en el lugar secreto: “Señor, siento que una parte de mí ha muerto. Señor, siento que he muerto por dentro. Señor, el dolor es abrumador; estoy agotado, Señor”. Los observé en sus rostros llorando. Los sueños habían muerto, las pasiones habían muerto; muchos se sentían “encerrados” e incapaces de volver a soñar.

El nuevo nacimiento

Repentinamente, su voz habló sobre la gente: “Puede parecer el final, pero es el nuevo nacimiento”.

Me rodeó en el espíritu una sensación muy profunda de transformación y de su fuego reanimador. Sentí una nueva vida, más fuerte de lo que jamás había sentido.

El Señor continuó hablando:

“Hay un profundo dolor. Hubo ruptura. Hay cosas que han muerto en el interior, pero estas cosas no son rival para mi fuego, para mi fuego de avivamiento. Estoy viniendo de manera rápida y repentina sobre ti, ahora, no sólo para revivirte, sino para resucitarte, relanzarte y reestablecerte. Hubo muchas cosas que soportaste en esta temporada; hubo gran dolor, gran pérdida y gran trauma. Pero mi poder, mi amor y mi fuego sobre ti ahora mismo, para revivirte y sacarte más fuerte que nunca, es mayor que cualquier cosa que hayas soportado”.

“Yo soy fiel. Estuve contigo. Te guié. Recogí cada lágrima. La batalla por la que pasaste no fue en vano. Muchas cosas están a punto de tener sentido, mientras mi fuego está cayendo. Estás entrando en un gran restablecimiento. En ese restablecimiento recibirás y caminarás en la mayor profundidad de intimidad, encuentro y aumento en mi presencia, en el que hayas caminado”.

“Ocurrió una muerte profunda... pero, ¡la fructificación y la gloria (Mi gloria) ahora descansarán sobre ti de maneras más grandes de lo que jamás hayas visto! En todas las áreas donde sentiste la pérdida, hoy te digo que en esas áreas verás un avivamiento y un fortalecimiento; una fortificación como nunca has visto. Este es tu nuevo nacimiento. Aquí es donde sales, como nunca antes, como el ‘tú’ que creé para que seas, llevando un nuevo fuego, llevando una nueva audacia, llevando un despertar nuevo y fresco de quién soy en ti y quién eres tú en Mí; llevando una mayor revelación de Mi corazón y Mis caminos”.

“El enemigo vino con todo y rápido para derribarte, tratando de hacerte perder el equilibrio. Pero Yo te digo: Estoy asegurando y fortaleciendo tu base en mí y tus fundamentos en mí, como nunca antes. Serás bautizado en Mi fuego de nuevo y saldrás muy cerca de Mí. Será diferente a todo lo que experimentaste. Saldrás llevando mi fuego y mi gloria con gran peso. Lo sobrenatural se manifestará en y a través de tu vida, en formas que nunca has visto. El favor va a aumentar en formas sin precedentes. Estallará el ‘desbordamiento’”.

Comisionado

Su voz entonces se hizo más fuerte: “Pensaste que te había sacado. Pensaste que habías muerto por dentro; pero te estoy levantando más fuerte que nunca. Este es un tiempo de retorno feroz en tu vida y te estoy levantando como alguien que lleva el vino nuevo. Esto puede parecer el final y la muerte de muchas cosas, pero este es un tiempo de un nuevo nacimiento y una nueva comisión. Observa y ve lo que estoy a punto de hacer”.

“Conságrate a mí con mayor profundidad, porque estoy a punto de hacer maravillas en ti y a través de ti (Josué 3:5). Llegaste a tu final. Ahora intervine para lanzarte hacia tu mayor asignación y hacia tus mayores días en Mí. Muchos se burlaron de ti, muchos te miraron por encima del hombro; hubo celos y palabras que los hombres hablaron sobre ti, pero mi palabra, mi favor y mi restitución están a punto de explotar en tu vida, en formas como nunca antes viste. Verás por qué el enemigo estuvo tan aterrorizado de ti y por qué la batalla fue tan intensa, porque ahora estás siendo comisionado en días de mayor plenitud, para caminar en tu asignación en la tierra, viendo Mi gloria y Mi nombre levantado en alto y las obras del enemigo destruidas, con ¡almas, almas y más almas viniendo al Reino!”.

Ardiendo con el fuego del primer amor

“El poder de Mi nombre se está manifestando con gran poder para traer la mayor transformación que jamás hayas visto en tu vida y a través de tu vida. Aquí está Mi fuego. Ya está aquí. Estás a punto de arder con la pasión y el fuego del primer amor, de una manera sin precedentes”.

“Tus oídos están recibiendo Mi fuego ahora mismo para escuchar con una profundidad y una mayor precisión, como nunca antes. Tus ojos están recibiendo Mi fuego ahora mismo, para ver en el espíritu con mayor profundidad, para ver lo que estoy haciendo, lo que estoy diciendo y lo que está sucediendo en el Espíritu, como el siervo de Eliseo. Tus manos están recibiendo Mi fuego ahora, encendiendo el don de la sanidad en tu vida del que te hablé durante muchos años, pero que aún no viste. Solo viste la asignación del enemigo sobre tu propio cuerpo para tratar de eliminarte”.

“¡Recibe tu sanidad ahora! Recibe Mi fuego sobre tus manos ahora, encendiendo ese regalo de sanidad en tu vida hoy, en el nombre de Jesús. ¡Es el momento! ¡Es el momento! ¡Es el momento! Este es un nuevo nacimiento para ti con nuevas aventuras, nuevos territorios y nuevas tierras; con el mayor de los fuegos y el mayor de los frutos”.

Lana Vawser

(www.elijahlist.com)

 

“2022: El fin del silencio y el comienzo del rugido”

 

Por Kathi Pelton

Palabra profética recibida el 23 de diciembre del 2021 

El rugido del León de Judá

Hace dos días estaba editando un capítulo que escribí para un próximo libro profético al que me pidieron que contribuyera. Mientras releía una sección que se refería a los 400 años de silencio entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, repentinamente el Espíritu Santo me habló con claridad. Dijo una frase que me atrapó de inmediato. Escuché: “Este es el fin del ‘silencio de los corderos’ y ahora comienza el ‘rugido del León de Judá’”.

Cuando oí la palabra “silencio”, vi varias cosas. Primero, en el Reino celestial, vi una guerra espiritual sobre la tierra, porque el enemigo estaba tratando de silenciar a la Iglesia. En segundo lugar, vi las leyes y los mandatos humanos que se pusieron en marcha para silenciar a la Iglesia. En tercer lugar, vi hombres y mujeres profundamente desilusionados, creyendo que sus oraciones cayeron en saco roto, como si Dios no hubiera escuchado sus oraciones. Por último, vi cómo el mensaje del Cordero de Dios era silenciado de los oídos de muchos que podían ser liberados a través de la salvación por la gracia.

El Pacto del Mayflower y una nación cristiana

Me parece interesante que estemos en una época (en los Estados Unidos) donde muchas personas estuvieron reconociendo y realizando actos proféticos y viajes espirituales, en relación con el 400 aniversario del Pacto del Mayflower, y el pacto que los peregrinos hicieron con Dios cuando comenzaron su vida en Plymouth, Massachusetts. El 2021 también marcó 400 años desde el primer Día de Acción de Gracias (que todos entendemos que salió terriblemente mal en 1622, cuando ocurrió la Masacre de Jamestown). Hubo muchos viajes de arrepentimiento por parte de los creyentes este año pasado respecto a la ruptura de pactos con Dios y con los nativos americanos. Muchos fueron guiados por el Espíritu para reescribir y entrar en los pactos originales hechos con Dios, respecto a su deseo e intención para nuestra gran nación: ¡que fuera una nación cristiana!

Personalmente creo que hubo una gran guerra en el Reino celestial y en el reino terrenal para detener lo que Dios comenzó hace 400 años. Fue una guerra para silenciar a los corderos, los seguidores de Jesucristo. Esta guerra a menudo no percibida (o guerra no discernida/no reconocida) resultó en lo que estamos viendo hoy: desunión con el hombre y con Dios, pactos rotos con el hombre y con Dios, y el mal sosteniendo la voz más fuerte, mientras los seguidores de Cristo son silenciados.

¡El anuncio que escuché (“este es el fin del ‘silencio de los corderos’ y ahora comienza el ‘rugido del León de Judá’”), es un punto de inflexión! Al igual que la llegada de Juan el Bautista después de 400 años, desde las últimas palabras del libro de Malaquías.

Tomemos un momento para releer las palabras en Malaquías 4 (las palabras finales antes de los 400 años de silencio bíblico):

“Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros recién alimentados. El día que yo actúe ustedes pisotearán a los malvados, y bajo sus pies quedarán hechos polvo, dice el Señor Todopoderoso. Acuérdense de la ley de mi siervo Moisés. Recuerden los preceptos y las leyes que le di en Horeb para todo Israel”.

“Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total” (Malaquías 4:2-6).

Uno caerá, el otro florecerá

El fin del silencio llega con la entrada de Juan el Bautista, la “voz precursora” que predicó el juicio final de Dios y bautizó a los seguidores arrepentidos, preparándolos para el mismo. Su mensaje desencadenó un nuevo nivel de guerra por parte del enemigo, para silenciar a las ovejas del rebaño de Dios. Sin embargo, su mensaje (a través de muchos mensajeros) pasó de generación en generación. La guerra para silenciar el mensaje y diluir su verdad central, creando una Iglesia tibia, es más feroz que nunca. El mensaje del temor del Señor que lleva a los hombres al arrepentimiento, fue trágicamente silenciado de la comprensión de la mayoría de la humanidad.

Aunque no sé ni pretendo saber cómo Dios cambiará esto, presiento que está a punto de rugir sobre los malvados y los justos por igual. Uno caerá y el otro florecerá. El Señor me dio Proverbios 29 para confirmar esto: “Cuando los justos están en el poder, el pueblo se alegra. Pero cuando los impíos están en el poder, gimen” (Proverbios 29:2).

Las naciones de ovejas se regocijarán y florecerán, mientras que las naciones de cabras harán que su pueblo gima en la opresión y la miseria. Proverbios 29 continúa diciendo: “Cuando los malvados están en la autoridad, el pecado florece, pero los justos vivirán para ver su caída” (Proverbios 29:16).

Veremos la caída de muchos malvados que ocupan puestos de autoridad en todos los ámbitos de la sociedad (desde la Iglesia hasta las finanzas y el gobierno). El florecimiento del pecado será disminuido por el estruendo. El florecimiento del arrepentimiento y el temor del Señor se escuchará en la tierra. El Espíritu de Elías que restablece los corazones de los padres hacia sus hijos y los corazones de los hijos hacia sus padres, y el mensaje no diluido de Juan el Bautista, ya no serán silenciados cuando se escuche el rugido del León de Judá.

Finalmente, presiento que Dios hará algo en los Estados Unidos que será en respuesta a su rugido, que finalmente resonará a través de muchas naciones para traer el temor del Señor y el florecimiento del Evangelio de Jesucristo.

Kathi Pelton

(www.elijahlist.com)