domingo, 19 de diciembre de 2010

“Tiempos de separación”

Prof. Bladimiro Wojtowicz

clip_image002Luego de pasar un tiempo en oración para definir los lineamientos proféticos para el año 2011, el Señor me entregó una serie de visiones que se fueron desarrollando entre octubre y noviembre del año 2010.

Tsunami: tabla de integridad

1) Quedará expuesto nuestro nivel de compromiso con la Palabra revelada en medio del conflicto

Hebreos 10:35-39: “Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida”.

Mientras estaba orando tuve una visión donde me encontraba sentado junto a mi esposa descansando en una playa muy tranquila, cuando repentinamente comenzamos a oír un gran estruendo que venía desde el horizonte. No se veía nada y tampoco había señales de tormenta en el lugar donde estábamos. Luego el agua se retiró violentamente hacia el mar hasta una distancia de varios kilómetros, dejando al descubierto toda clase de estructuras como piedras, arrecifes, barcos hundidos y escombros.

A los pocos minutos pudimos distinguir una pared de agua y espuma que se levantaba desde el horizonte, avanzando a toda velocidad sobre la costa y arrasando con todo lo que había a su paso. La ola que se acercaba tenía más de cien metros de altura y aceleraba cada vez más su paso hacia la costa.

Ante esa situación, cualquier esfuerzo por escapar sería inútil e infructuoso. Entonces le pregunté al Señor qué debíamos hacer para superar esa situación y su respuesta fue: “Lo único que pueden hacer es correr hacia la ola para surfearla y pasar por encima de ella. Si se quedan en la playa mirando o tratan de escapar hacia tierra firme, se los va a tragar y desaparecerán. Aunque parezca la opción más arriesgada, es la única que tienen para salvar sus vidas. Los que traten de escapar a la ola perecerán sin remedio”.

Ante esta respuesta, corrimos a tomar unas tablas de surf que estaban en la playa y que hasta ese momento no habíamos visto, pero cada tabla tenía nuestro nombre escrito y estaba diseñada a nuestra medida. Aunque ninguno de los dos jamás nos montamos en una tabla de surf, la tomamos con toda propiedad y nos lanzamos hacia la única opción que teníamos: surfear la ola. Mientras corríamos hacia el agua vimos que muchas personas también recibieron el mismo mensaje y corrían hacia a ola con sus tablas. Entre ellos pudimos reconocer a algunos hermanos de la Iglesia y a muchos ministros.

Cuando todos comenzamos a remontar la ola, la intensidad del viento y el ruido eran indescriptibles, era como estar parado detrás de la turbina de un avión acelerando a toda potencia. Mientras ascendíamos por la pared de la ola, veíamos que las tablas de algunos se disolvían al entrar en contacto con el agua y desaparecían, hundiéndose en la profundidad del mar. Los que seguíamos avanzando, debíamos enfrentar la parte más empinada de la ola y ese era el punto de mayor dificultad, pero al llegar a la cresta las cosas cambiaron porque comenzábamos a surfear la ola. En ese momento pudimos ver las ventajas de estar en ese punto porque avanzábamos desde el lugar más seguro y a velocidades que nunca habíamos imaginado. La clave fue resistir la oposición del mar aferrados a nuestra tabla hasta llegar a la cresta de la ola.

Cuando la ola tocó tierra, avanzábamos a toda velocidad mientras veíamos cómo la parte más baja se tragaba todo lo que encontraba a su paso como si fuera una enorme máquina excavadora. Todo lo que levantaba a su paso aparecía en la cresta de la ola y podíamos tomar fácilmente con nuestras manos cualquier cosa que quisiéramos. Finalmente, la ola nos depositó con suavidad tierra adentro y nuestras tablas estaban repletas con las cosas valiosas que recogimos mientras surfeábamos.

Cuando le pregunté al Señor el significado de esta visión, me respondió lo siguiente:

1. La playa donde estaban descansando representa a la Iglesia. En la playa hay personas que descansan, trabajan, se quejan, se pelean, se divierten, no se conforman con nada y otras que se aburren porque no hacen nada.

2. El mar representa las multitudes de las naciones, con todo lo que hay en cada una de ellas.

3. La ola representa la bendición de las naciones que se vuelca sobre las costas, pero esto ocurrirá por medio de una gran tribulación.

4. La tabla de surf representa el compromiso con la Palabra revelada.

El Señor siguió diciendo: “Cuando comenzaron a oír el rugido de la ola, las aguas se retiraron dejando expuesto todo lo que estaba sumergido. Las piedras, los arrecifes, los escombros y los naufragios representan las cosas que por años tratamos de mantener ocultas debajo de la superficie, pero que al mismo tiempo son un peligro para cualquiera que pase por allí. Cuando las aguas se retiraron, expusieron todo lo que estaba oculto a la vista y esta es una expresión del juicio que siempre se manifiesta antes que llegue la bendición”.

“Muchas personas pasaron tiempos de desierto y sequía en sus vidas por medio de circunstancias que expusieron todas las cosas que debían resolver. Aunque muchos no comprendieron por qué les ocurría esto, atravesaron ese tiempo y resolvieron todas las cosas que estaban pendientes en sus vidas. Esto limpió el terreno de todas las cosas ocultas que los harían peligrar cuando llegara el tiempo de la bendición sobre sus casas”.

“Cuando la ola se levantó sobre el horizonte, muchos corrieron tierra adentro para tratar de escapar del momento de la tribulación y este es el peor error que puede cometer un hijo de Dios. Si se levanta una ola de adversidad desde el horizonte, eso puede significar una tragedia para quienes no tienen seguridad de su salvación, pero para los hijos de Dios es una oportunidad única para su promoción. Para la gente de fe no existe otra opción más que correr hacia la ola y enfrentarla con determinación, porque allí se manifestarán todos los beneficios del entrenamiento (discipulado) que recibieron en la playa (Iglesia)”.

“Muchos creyeron en esto y tomaron la decisión de avanzar hacia la ola con sus tablas para tratar de surfearlas, pero ni bien algunas tablas entraban en contacto con el agua, se disolvían como si fueran de azúcar. El componente primordial con el que se confeccionaron las tablas es la integridad y no es más que el fiel reflejo de nuestro grado de compromiso previo con la Palabra revelada. Los demás componentes de la tabla surgieron de las piedras, los arrecifes, los escombros y los naufragios (las cosas con las que tuvieron que tratar de su carácter) que quedaron expuestos cuando se retiró la marea. Cuando todo eso se combinó, surgió una tabla sólida para resistir la presión, pero al mismo tiempo elástica para adaptarse a los cambios de las circunstancias”.

“Muchos tienen tablas muy vistosas que parecen de última generación, pero su nivel de compromiso con el Evangelio del Reino es tan débil que al entrar en contacto con la ola de la adversidad se disuelven sin remedio. Aunque las otras tablas no eran tan llamativas en sus diseños y colores, resistían sin problemas a las presiones que les imprimía la ola. Una vez que superas la adversidad del tiempo de tribulación, llegas a la cresta de la ola y desde allí tienes una perspectiva privilegiada sobre todo lo que hay por delante, viajando a velocidades que nunca antes imaginaste que podías alcanzar”.

Arriba salvación y cosecha

“Cuando la ola toca tierra, comienza a levantar todo lo que encuentra a su paso y lo envuelve en un remolino que lo arroja hacia su cresta. Como en ese sitio tu única preocupación es mantenerte sobre la tabla, puedes tomar lo que quieras que se encuentre al alcance de tu mano sin mayores esfuerzos. En ese punto tu preocupación no es tratar de llegar sino mantenerte allí y eso te da una posición de privilegio desde donde puedes elegir qué se queda contigo y qué dejas pasar de largo. Esta es una de las características de las personas que alcanzaron la madurez. Todo el despojo que dejaron los que huyeron del conflicto en el momento de la tribulación quedará a disposición de quienes asumieron el desafío y se determinaron a enfrentar la ola”.

“Para los que no desarrollaron un compromiso sólido con la Palabra revelada y aprovecharon el tiempo de desierto para recoger los materiales para confeccionar su tabla, este Tsunami espiritual será un desastre sin remedio. Cosecharán pérdida, desolación y destrucción. Para los que supieron aprovechar sus desiertos, removiendo de sus vidas todo lo que no sirve para los propósitos del Reino y estableciendo un compromiso firme con la Palabra revelada, será un tiempo abundante de salvación y cosecha como nunca antes vieron sus ojos. Cuando un Tsunami pasa por una región nunca más quedará igual, pero la historia la podrán contar sólo los que quedaron con vida”.

“Cuando se manifieste el Tsunami de mi Espíritu, sólo podrán surfearlo los que no se resistieron al proceso de formación del carácter del Señor en sus vidas”

Dos realidades se separan

2) Habrá una clara separación entre los que tienen una mentalidad terrenal, atados al plano natural y aquellos que perseveraron en fe, viviendo en santidad por la Palabra de Dios más allá de las circunstancias

1 Corintios 15:47-49: “El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo. Como es aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el celestial, así son también los del cielo. Y así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial”.

Efesios 2:6-7: “Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús”.

Mientras oraba el Señor me mostró la imagen de la ciudad de Caracas, donde se distinguía con claridad el cielo y la tierra. Por un lado podía día ver las nubes, los pájaros y el sol, y por otro los edificios, las calles, la gente haciendo sus cosas, los automóviles, etc. Era como una postal panorámica animada de alta definición que abarcaba toda la ciudad y el cielo sobre ella. Repentinamente oí una voz fuerte y profunda a mi lado que dio una orden y la imagen se partió con lentitud transversalmente en dos, el cielo se movió hacia la derecha y la tierra hacia la izquierda. Al principio parecía que no ocurría nada, pero luego de un rato la tierra se oscurecía cada vez más mientras el cielo era cada vez más brillante y despejado.

Cuando me concentraba en lo que ocurría en la tierra, me sentí rodeado por una gran incertidumbre, desesperanza, pesadez y desazón. La gente corría de un lugar a otro desordenadamente, mientras se esforzaba por tratar de resolver sus problemas, aún pasando por encima de los demás con tal de obtener lo que necesitaban para seguir un día más. Sus rostros eran serios y se podía ver con claridad la desconfianza que había entre de todos ellos.

En las calles pude ver cómo la gente desesperada corría detrás de algo que quería, sin darse cuenta que a su paso se llevaba por delante a los más débiles, quienes quedaban tirados en el piso. Muchos de los que venían detrás de ellos los pisaban, sin tomar en cuenta sus gritos y sus reclamos. Todo lo que se desprendía de este cuadro era una gran desesperación provocada por el manto de incertidumbre, desesperanza, pesadez y desazón que reposaba sobre la gente.

Cuando me concentré en la parte superior del cuadro, pude ver que al principio el cielo estaba lleno de nubes oscuras como si estuviera a punto de soltarse un gran aguacero. En la medida que se movía en la dirección opuesta al cuadro anterior, esos nubarrones se comenzaron a aclarar y luego se disiparon paulatinamente para dar lugar a un sol radiante. El cielo tenía un color celeste muy profundo que daba una idea de lo ilimitado de la expansión. Esa imagen del cielo me impartía armonía, seguridad, paz y reposo.

Le pregunté al Señor cuál era el significado de esa visión y me dijo lo siguiente:

1. La postal que te mostré representa la realidad de la sociedad.

2. La tierra son las obras de los hombres.

3. El cielo es el lugar desde donde llamé a mis hijos para gobernar.

El Señor continuó diciendo: “En un primer momento ambas realidades parecen una sola porque todo está integrado dentro del mismo cuadro, pero cuando solté la orden para que comenzara el juicio, ambas realidades se separaron. En ese momento pudiste ver con toda claridad lo que ocurría con aquellos que vivieron toda su vida atados a una mentalidad terrenal. Seguirán peleando en sus fuerzas contra el enemigo, sólo para seguir adelante un día más. No podrán alcanzar su destino profético en la tierra porque se niegan a abandonar su manera de pensar aferrada al plano natural”.

“El cuadro superior representa la dimensión celestial, el lugar desde el cual mis hijos ejercen el gobierno del Reino. En esa dimensión tienes acceso a la expansión ilimitada cuando te mueves en mi poder que no reconoce límites. La sensación de paz, descanso y reposo viene por causa de mi gobierno eterno en esa dimensión. Hasta ahora parecía que los terrenales y los celestiales tenían las mismas luchas, conflictos y probabilidades de vencer. Incluso muchos en mi Iglesia dudaron del valor de mantener una vida en santidad porque veían que los rebeldes prosperaban más que ellos, pero eso se terminó cuando ordené el comienzo del juicio”.

“En un primer momento parecía que nada sucedía porque los nubarrones seguían allí y los conflictos que enfrentaban las personas eran los mismos, pero al poco tiempo la diferencia entre ambas realidades se hizo cada vez más notoria. Esta separación se hará cada vez más evidente a lo largo de este año hasta el punto que los terrenales perderán toda capacidad de acción frente a las tormentas de la vida. Llegó el día de la manifestación de mis hijos que se mantuvieron fieles durante el tiempo de preparación. Viene el día donde los que vivieron aferrados a una mentalidad terrenal y carnal, se llenarán de vergüenza ante el peso de gloria que reposará sobre los celestiales. Esta separación comenzará el año 2011 y será cada vez más evidente”.

Conciencia de nuestra naturaleza celestial

3) Atravesaremos experiencias donde quedará expuesto el poder y la autoridad de la naturaleza celestial que recibimos por ser hijos de Dios como un testimonio irrefutable de su respaldo sobre nuestra vida

El Señor me entregó una visión donde me encontraba en el hospital donde me capacité como cirujano y al que no regresé desde entonces. Los jefes del servicio me dijeron que me quedara observando desde lejos mientras ellos revisaban a los pacientes porque hacía demasiado tiempo que no ejercía la medicina y podía causarles problemas serios. Mientras revisaban a los pacientes hacían chistes y se burlaban de mí por tratar de retomar mi carrera como cirujano. Repentinamente un paciente saltó de su cama y atacó con violencia a los demás médicos, enfermeras y pacientes que trataban de calmarlo.

Todos los esfuerzos que realizaron para detenerlo fueron infructuosos porque la persona se ponía cada vez más violenta, pero pude ver con claridad que se trataba de una manifestación demoníaca evidente. Cuando esa persona trató de atacarme, lo miré fijo a los ojos y le ordené en el Nombre de Jesús que se sentara. En ese momento pude ver una luz azul muy intensa que brotó de mi cuerpo, la persona se sentó y fue libre de inmediato. Nadie podía comprender lo que había ocurrido, pero el paciente no dejaba de testificar acerca del poder libertador de Dios. Los médicos y enfermeras que antes se burlaban de mí se arrepentían de ello y querían saber cómo entregarle sus vidas al Señor.

En ese momento, el Espíritu Santo me dijo: “Así serán las manifestaciones de los celestiales en medio de los conflictos. Viene el tiempo donde los que se burlaron de mis hijos, correrán desesperados hacia ellos para buscar la salvación. ¡Los perversos y malvados se avergonzarán por causa de la manifestación de la gloria de mi Reino en las vidas de mis hijos!”.

Visión del edificio en construcción

4) Se despertará un celo profundo en los apóstoles y profetas por revisar todos los procesos de edificación en la Iglesia para hacer los cambios y correcciones que consideren necesarias. Esto habilitará a los hijos de Dios para acceder a niveles cada vez mayores de su gloria.

Efesios 2:19-22: “Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu”.

Me encontraba junto al ap. Raúl Ávila recorriendo un edificio en construcción que estaba a punto de inaugurarse. El mismo tenía muchos pisos de altura y cada piso estaba destinado a una actividad diferente. Los pisos ubicados en la parte inferior estaban terminados y en pleno funcionamiento, los que estaban en la mitad se encontraban en un proceso avanzado de construcción y los superiores tenían sólo las paredes. El apóstol tenía en su mano una pequeña libreta y un lápiz para registrar los resultados del chequeo, evaluando con mucha atención todos los procesos que se desarrollaban en cada nivel.

Cuando subimos al último piso del edificio, se asomó por un balcón y se apoyó sobre la baranda para mirar hacia abajo. Ahí se dio cuenta que los soportes estaban sin asegurar y la baranda cayó al vacío. El apóstol se enojó muchísimo por la negligencia de los obreros que dejaron ese elemento de protección en esas condiciones, sin la menor consideración del riesgo de muerte que ello implicaba para la gente. En ese momento me decía que esos malos obreros no se daban cuenta que él era el responsable de la obra y debía asumir los daños que les pudieran causar a las personas.

Cuando le pregunté al Señor el significado de esta visión, me respondió lo siguiente:

1. El edificio es la Iglesia.

2. Los apóstoles, profetas y maestros son los responsables de supervisar la calidad de la edificación.

3. Los obreros representan a los pastores y evangelistas encargados de ejecutar los diseños de los arquitectos responsables.

El Señor continuó diciendo: “Los pisos inferiores del edificio representan los primeros niveles de la manifestación de la gloria de Dios donde el trabajo en las congregaciones ya está consolidado. Los pisos intermedios son las áreas ministeriales o las congregaciones donde el trabajo está en pleno proceso de consolidación y los pisos superiores se encuentran en un estado de desarrollo incipiente. La función de los apóstoles, profetas y maestros es supervisar el desarrollo y la consecución de las obras según los planos originales para corregir cualquier falla. El defecto grave en la fijación de la baranda del balcón en el último piso refleja la presencia de obreros negligentes e irresponsables a quienes no les importan las consecuencias de cometer semejante error”.

Una pasarela que entra en el mar

5) Aquellos ministerios que se atrevan a adentrarse en el mar podrán acceder a bendiciones y tesoros ocultos. Hay bendiciones que flotan en la superficie cerca de las costas, pero hay otras mayores que están ocultas mar adentro. Aunque se levante el viento y las olas cubran sus caminos, mientras se mantengan aferrados a las barandas (visión apostólica y profética), estarán seguros y podrán seguir avanzando para acceder a los tesoros ocultos.

Mientras oraba pude ver una pasarela de madera muy larga que penetraba un par de kilómetros dentro del mar. Cuando comencé a recorrerla el mar estaba calmado, pero luego de transitar unos cientos de metros, el viento levantaba un oleaje que tapaba la pasarela y sólo se podían ver los extremos superiores de las barandas a cada lado de la misma. Tenía que mantenerme aferrado a las barandas para que las olas del mar y el viento no me arrastraran.

Cuando le pregunté al Señor qué significaba esto, me dijo: “La pasarela significa el ministerio, el mar son las naciones y las olas son las circunstancias que las sacuden. Si mis hijos se mantienen en la costa estarán seguros, pero tendrán un radio de acción muy limitado. Para acceder a mayores niveles de gloria deben asumir el riesgo de abandonar lo conocido, donde se sienten seguros. Deben seguir avanzando, porque cuanto más avancen dentro del mar, mayores serán las manifestaciones de mi bendición sobre sus vidas”.

“Mientras puedan ver las barandas y mantenerse aferrados a ella, no hay problemas porque estarán seguros. Las barandas representan la visión apostólica y profética que les entregué, no deben desviarse porque mientras se aferren a ella estarán seguros. Las mayores manifestaciones de mi bendición y mi gloria se encuentran mar adentro y no en la costa”.

Dignificación y honra de las mujeres

6) Las mujeres que perseveraron fielmente delante del altar del Señor sin dejar caer sus promesas, recibirán respuestas dramáticas, radicales y violentas. Viene sobre ellas una unción de creatividad para resolver problemas prácticos que les permitirá acceder a cosechas financieras retenidas por años.

Pude ver en mi espíritu que se abría un tiempo de dignificación y honra para las mujeres en la Iglesia del Señor. Aunque esto se profetizó muchas veces, el Espíritu Santo me mostraba que todas las mujeres que esperaron pacientemente el día de la manifestación de la mano del Señor sobre sus vidas, sus familias, sus negocios y sus ministerios, comenzarán a recibir respuestas radicales y violentas a su favor. Es un año de capitalización para las mujeres en el Reino de Dios, porque cosecharán cosas que ni siquiera sabían que habían sembrado.

El Señor contabilizó cada anhelo, sueño, lágrima o servicio que prestaron, aunque ellas lo consideraron insignificante. Habrá promociones violentas donde todas aquellas mujeres que se prepararon en silencio, saldrán a realizar grandes hazañas para el Reino y recibirán grandes recompensas del Rey en persona. Se abrirán campos nuevos para las mujeres en el mundo de los negocios donde brillarán con ideas innovadoras que nunca antes se implementaron. Será una unción creativa para resolver problemas prácticos. Esa será la señal que reflejará la marca del Rey de reyes sobre sus vidas.

Se hace la luz sobre gente que llegó a su punto límite

7) Aquellos que se mantuvieron fieles a la Palabra de Dios y llegaron a un punto límite donde se agotaron sus fuerzas físicas, emocionales y espirituales, experimentarán una salvación tan radical y violenta como la que vivió Mardoqueo ante el perverso Amán. Este es su tiempo de restauración y restitución donde podrán acreditar a su favor todo el capital de gloria que generaron por medio de su fidelidad ante la Palabra revelada.

Ester 6:4: “Amán acababa de entrar en el patio exterior del palacio para pedirle al rey que empalara a Mardoqueo en la estaca que había mandado levantar para él”.

Ester 9:3-4: “Los funcionarios de las provincias, los sátrapas, los intendentes y los administradores del rey apoyaban a los judíos, porque el miedo a Mardoqueo se había apoderado de todos ellos. Mardoqueo se había convertido en un personaje distinguido dentro del palacio real. Su fama se extendía por todas las provincias, y cada vez se hacía más poderoso”.

Ester 10:3: “El judío Mardoqueo fue preeminente entre su pueblo y segundo en jerarquía después del rey Asuero. ¡Alcanzó gran estima entre sus muchos compatriotas, porque procuraba el bien de su pueblo y promovía su bienestar!”.

Pude ver en mi espíritu que había muchas personas en la Iglesia que lucharon por años contra la adversidad hasta que llegaron al límite de su resistencia física, emocional y espiritual. Llegaron a creer que ya no hay salida para su situación y están a punto de bajar los brazos para entregarse. El Señor me dijo con claridad estas palabras:

“Diles que llegó el día de su liberación total. Mientras resistieron los embates de las tinieblas, mis fuerzas los mantuvieron con vida durante todo ese tiempo. Ahora les parece que ya no hay más salida para la crisis que azota sus vidas, pero estoy a punto de manifestarme con poder sobre ellos. Cada día que se mantuvieron resistiendo aferrados a mi Palabra, generaron actos de justicia que acumularon gloria a su favor y ahora llegó el tiempo de su manifestación”.

“Mardoqueo creyó que todo estaba perdido sobre su vida su nación cuando vio la horca enorme que construyó el malvado Amán, pero Yo entro en acción cuando las fuerzas de los hombres se agotan. Puse un tiempo final al obrar de los perversos que los perseguían y atormentaban sus vidas. La horca que los malvados levantaron para colgar a los justos, se vuelve en contra de ellos porque liberaré a mi pueblo con grandes señales, prodigios y maravillas para sentarlos en los lugares de honra que destiné para mis hijos”.

El bosque talado que retoña

8) Dios se acordó de aquellos que pensaron que pasó el tiempo oportuno para sus vidas porque se equivocaron, tomaron malas decisiones, se asociaron a las personas incorrectas, tuvieron caídas o dejaron pasar oportunidades únicas para su promoción. Aunque hoy se vean como un álamo talado, su destino es crecer ilimitadamente hacia las alturas. En este tiempo Dios ordenó que vuelvan a la vida todos los sueños, proyectos, ministerios, negocios, emprendimientos y empresas que quedaron truncados. Así como el álamo, están destinados a crecer hacia las alturas y nada podrá detener esa realidad.

Génesis 49:22: “José es un retoño fértil, fértil retoño junto al agua, cuyas ramas trepan por el muro”.

Isaías 60:21-22: “Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el retoño plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará. El más débil se multiplicará por miles, y el menor llegará a ser una nación poderosa. Yo soy el Señor; cuando llegue el momento, actuaré sin demora”.

Ezequiel 17:22-24: “Así dice el Señor omnipotente: De la copa de un cedro tomaré un retoño, de las ramas más altas arrancaré un brote, y lo plantaré sobre un cerro muy elevado. Lo plantaré sobre el cerro más alto de Israel, para que eche ramas y produzca fruto y se convierta en un magnífico cedro. Toda clase de aves anidará en él, y vivirá a la sombra de sus ramas. Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Al árbol grande lo corto, y al pequeño lo hago crecer. Al árbol verde lo seco, y al seco, lo hago florecer. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré”.

Durante el mensaje que predicó el ap. Raúl Ávila el domingo 27 de noviembre por la mañana en la ciudad de Caracas, el Señor me mostró un bosque enorme de álamos talados, donde se veía el suelo poblado de tocones secos. Pude oír la voz del Espíritu Santo que me indicó desatar vida sobre ese bosque seco y ordenar que todo vuelva a la vida. Repentinamente comenzaron a brotar retoños de todos esos tocones secos.

Cuando le pregunté al Señor el significado de la visión me respondió: “Los álamos son árboles destinados a crecer en línea recta hacia las alturas sin detenerse nunca y representan a mis hijos. Muchos de ellos fueron cortados por diferentes situaciones que atravesaron en sus vidas o errores que cometieron y creen que todo terminó para ellos. En este día les ordeno volver a la vida. Así como los retoños se levantan con vigor como una señal de vida desde un tocón seco por el que nadie daría nada, verás la restauración de muchos en mi pueblo que perdieron toda esperanza. ¡En este tiempo se levantarán como una manifestación gloriosa de mi poder sobrenatural!”.

Estas son las primeras visiones proféticas que el Señor me entregó y comenzarán a manifestarse a partir del año 2011.

Los amamos y bendecimos,

Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz

domingo, 12 de diciembre de 2010

“Ilusión vs Destino: Tomando los asuntos en nuestras propias manos en lugar de dejarlos en las de Dios”

Por Luke Holter

clip_image001Hace poco estaba hablando en una conferencia y conocí varias personas en la sesión de “bienvenida”. Conocí a muchas personas maravillosas que tenían grandes historias. La gente compartía sus aspiraciones y sueños que finalmente nunca realizaron o no ocurrieron.

Después de este evento fuimos a otro donde conocí a algunos que estaban insatisfechos con sus verdaderos llamados y querían seguir adelante por su cuenta. Algunos sentían que hubieran tenido más éxito en la concreción de sus sueños obrando en sus propias fuerzas que en las manos del Señor.

“Destino no es lo mismo que ilusión”

Comencé a predicar para estos amados y le pregunté al Señor: “¿Cómo pueden caminar en sus verdaderos destinos y ser felices con sus propios llamados y dones?”. El Espíritu Santo me dijo: “No es lo mismo destino que ilusión”. Esto me sacudió. Comencé a pensar en mi propia vida cuando perseguía una carrera como músico profesional y cómo me sentía tratando una y otra vez, sin alcanzar lo que buscaba. Se encendió una lámpara dentro de mí y comencé a preguntarle al Señor qué quería decir con eso.

Comencé a estudiar la ilusión en las Escrituras y encontré varios ejemplos en los héroes de la fe. Moisés tenía ilusiones acerca de su destino y mató a un hombre, luego huyó y trató de esconderse. Abraham tuvo ilusiones sobre su destino y eso trajo a Ismael. Cuando se cumplió el tiempo, Dios le entregó a Isaac (la promesa). El ángel del Señor tuvo que recordarle a Gedeón que era un hombre poderoso y valiente.

Le pregunté al Espíritu Santo: “¿Cuál es la diferencia entre destino e ilusión?”. Me respondió: “El destino son los sueños de Dios para tu vida y la ilusión está basada en el engaño que viene por el dolor de tus derrotas”. Una herida sin resolver pervierte nuestra visión, conceptos y elecciones. El engaño da a luz la ilusión, haciendo que salgamos del curso de nuestro destino.

El Señor quiere sanar las percepciones de nuestro destino para nuestra vida

Mientras leía sobre las ilusiones y el destino, comencé a darme cuenta que la razón principal por la cual la mayoría de las personas pierden sus sueños, es porque permiten la ilusión en sus vidas y en lugar de alcanzar sus sueños, se establecen en sus ilusiones. Esto incluye a un adorador que se transforma en un artista secular sin estar llamado a eso, el modelo cristiano que elige un camino menos comprometido para expresarse y otras cosas más. Puedo ver que estas cosas vienen en contra de muchos en la Iglesia. Quizá se paró alguna vez en una pierna y alguien lo derribó, entonces juró que lo haría sin importar qué sucedería o quizá dijo que nunca más lo volvería a intentar. El Señor quiere sanar nuestras percepciones de su destino para nuestras vidas.

En mi propia vida y en las vidas de otros aprendí que la ilusión es un camino basado en el control que nos hace ver que los sueños que percibimos son verdaderos. Este es un asunto de confianza en nuestro final en relación al bien de Dios. No estamos seguros que Él conoce lo mejor para nosotros, por eso respondemos ayudándolo. Esto no sólo se cumple en aquellos cristianos que abandonan sus llamados por lo secular, también sobre los que no conocen su llamado y tratan de hacer lo que les parece.

Un ejemplo sería el individuo que realmente quiere ser profeta y comienza a darle una palabra a todo el mundo. Si pudiéramos establecer la paz entre nuestros llamados y lo que somos, podríamos caminar en un mayor nivel de autoridad y poder.

La clave para abrir nuestro destino es apoyarnos en nuestra identidad en Cristo

Dios nos entregó talentos y dones que queremos usar para su gloria y finalmente alcanzar la felicidad. El enemigo estaría feliz de vernos usando nuestros dones para él y sus planes demoníacos para quitarnos nuestra dignidad. La gente en nuestra vida a veces nos falló en el aspecto de hacer sentirnos especiales o “que estamos bien así como somos”. Siempre somos suficientes para Dios porque Él ve quienes somos en verdad. Nos ve perfectos por causa de Jesús. La identidad en Cristo nos llena de poder para caminar en la verdadera senda hacia nuestro destino.

La clave para abrir nuestro destino descansa en nuestra identidad en Cristo. La baja auto estima es el asesino número uno de los cristianos. En mi estudio encontré que este problema dicta nuestro camino hacia la ilusión y la identidad nos llena de poder en el camino hacia nuestro verdadero destino. Cuando sentimos que no agradamos a Dios, comenzamos a dudar de nuestro valor y nuestra visión se vuelve sesgada debido a la necesidad de ser valorados por los demás en lugar de creer que somos valiosos para el Señor.

Lo desafío para vivir en su destino y no perder tiempo en la ilusión y la aflicción. La confianza es el catalizador para el amor. Jesús muestra que sólo podemos confiar en Él por nuestro destino y nuestros deseos, porque es el único que puede cambiar nuestras circunstancias. Jesús nos conoce y no necesitamos usar nuestro tiempo distanciándonos de Él por nuestro temor a fallar en nuestra relación con Él. No debemos permitir que el enemigo determine nuestra cercanía hacia Dios. La vergüenza es la herramienta que usa el enemigo para determinar cuán cerca podemos estar de Dios y cuánto confiar en Él. El pecado no es más poderoso que nuestro destino. Rompamos las ataduras del enemigo y corramos hacia el Padre, sometiendo por completo a Él nuestras vidas y corazones.

Quiero que lea esto para recordar las cosas que habló sobre su vida y continuar profetizándolas. No se quede en nada menos de lo que Dios estableció para su vida. No permita que el enemigo le quite su dignidad por medio del engaño. En lugar de esto, búrlese públicamente del enemigo viviendo por su identidad en Cristo para alcanzar su destino.

Luke Holter

“2011 y más allá: ¡El año de la fe impulsada por el amor!

Por Munday Martin

clip_image002En medio de la turbulencia, habrá una fe impulsada por el amor que consumirá a los amantes de Jesús en esta hora. Los avivamientos del pasado siempre estuvieron marcados antes por hombres y mujeres que consideraron crucificar sus reputaciones con el Señor y resucitaron con un amor profundo por sus generaciones.

“¡Se detuvo la turbulencia!”

Recientemente estaba en un vuelo entre Gales y Estados Unidos. Durante el vuelo comenzamos a experimentar una turbulencia espantosa. La gente se asustó. Las bebidas de todos se sacudían, la gente miraba para todas partes preocupada y el piloto decía por el intercomunicador con un tono de alarma: “Todos se deben sentar ahora mismo y ajustarse sus cinturones”. Las azafatas corrieron los carritos hacia el fondo del avión para asegurarlos.

Estaba inmerso en la gloria de Dios oyendo adoración en mi Ipod, cuando me llenó una fe alimentada por el amor. Miré a mi amigo Charles Shamp, quien se despertó por la turbulencia y le dije: “Estamos entrando en el Shalom de Dios”. En una especie de certeza embriagante, mientras el avión se sacudía con violencia. ¡Se rió! Todo ocurrió ante los 300 pasajeros que me oían gritar: “¡Se detuvo la turbulencia! Gracias”.

Al principio la gente me miraba como si estuviera loco, pero luego un silencio asombroso llenó el avión como si el viento se hubiera detenido y no hubo turbulencia durante el resto de las horas que duró el vuelo. Le di la gloria a Dios en ese vuelo mientras la gente podía oírme testificar sobre el poder de Jesús para detener los vientos luego que descendimos.

El Señor puso en mi corazón que los amantes de Jesús consumidos por la presencia de Dios dictarán los tiempos y las circunstancias en las que vivimos hoy. Los mismos “tiempos de temor” que atan a las naciones a vivir la vida típica, tendrán que inclinarse a los vientos impulsados por el amor que vienen sobre el pueblo de Dios en este tiempo. Sólo la religión vana se puede interponer en el camino de la gente completamente rendida a los vientos de cambio.

La fe impulsada por el amor

Con frecuencia aún en los ministerios e iglesias de poder, los hombres se esconden detrás de las tradiciones y el espíritu de religiosidad, edificando imperios sobre sí mismos, sin la ayuda del Espíritu Santo. En consecuencia, fuera de esas paredes hay almas agonizantes que son arrastradas hacia lo sobrenatural por los medios de comunicación y la música, las drogas y el alcoholismo, como si no hubiera una percepción en sus mentes de una “fuerza de amor” soplando en estos imperios que pueden ser su mayor adicción. Muchos no establecieron a Cristo como el centro de sus vidas en medio de esta sociedad post-moderna. Afortunadamente, estamos en una guerra de amor y aquellos que elijan someterse por completo al Espíritu Santo, combinado con carácter e integridad, revertirán estas mareas y traerán cambios para la sociedad, la cultura de las drogas, los medios de comunicación y mucho más.

El Espíritu de Dios vendrá y cubrirá a la Iglesia en el limbo entre la política y la rendición absoluta a la paz triunfante y el gozo desconocido de Dios en su fuego de amor consumidor que tratará con el espíritu de religión. Debemos comenzar a comprender que a menudo Dios no se moverá por nuestra teología, sino a pesar de ella. De hecho, muchos de los santos de la Iglesia temprana, aún antes de tener acceso a la doctrina de los apóstoles, fueron conocidos por haber sido consumidos en el libro de Cantares. Fue como si su Biblia se revelara en ellos como un libro enteramente profético sobre el amor íntimo del Novio por su Novia.

Muchos de estos santos de la Iglesia temprana caminaron en tal poder sobrenatural que transformaron al mundo, mientras al mismo tiempo eran salvajemente perseguidos. ¿Se está sintiendo perseguido? Viene un tiempo donde se manifestará el favor de Dios sobre su Iglesia mientras se levanta una fe impulsada por el amor. Cada semilla que plantó en los últimos diez años está a punto de ser cosechada en la cosecha de gloria de esta década, junto con un mover de la justicia de Dios que nos sorprenderá a todos. Pero para encontrar la justicia de Dios, en primer lugar debemos desarrollar la fe que se niega a bajar los brazos. ¡Se está levantando una Iglesia que cree fundada en la Palabra!

Amantes en la Casa de Dios

Jesús cerró la parábola del juez injusto en Lucas 18:8 diciendo: “Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?”. Dios no se moverá en estos días en las ciudades por sus buenas obras, sino a pesar de ellas. ¿Por qué? Se está levantando la fe en el Cuerpo. Los amantes que transformarán la sociedad están bebiendo el vino de Dios en su casa. Cantares 2:4 dice: “Me llevó a la sala del banquete, y sobre mí enarboló su bandera de amor”.

Efesios 3:14-19 dice: “Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios”.

El cristianismo está por explotar de los libros de texto. Ya no será más una teoría o una ideología, tampoco un club moralista del humanismo. Jesús está regresando por los amantes. Es tiempo para “permitirle besarnos con el beso de su boca”. Padre, gracias por permitir que se levante una explosión contagiosa de amor sobrenatural en el Cuerpo de Cristo que no será predicada, dirigida, asistida o preparada por ningún esfuerzo ministerial.

Cuando la gloria de Dios se muestra, el esfuerzo de los hombres producirá un avivamiento que anunciará la Gloria de Dios que traerá la restauración de todas las cosas antes del retorno triunfante de Cristo. La nube está descendiendo sobre la casa de Dios. Ahora vendrá el tiempo para que los santos manifiesten a Jesús. Muchos ya piensan que estamos locos, por eso debemos permitirle a Él que se manifieste a todas las culturas en amor. Venceremos en esta hora si abrazamos lo que dice Jesús: “Si me persiguieron a Mí, los perseguirán a ustedes”.

Además recuerde que la santidad no es un grupo de amigos que se enorgullecen de ser santos como los antiguos fariseos, sino un simple Cuerpo de creyentes que celebran la obra consumada de Cristo en la Cruz del Calvario. Manifestarán lo que creen y llenarán la tierra con la gloria de Dios a través de la fe impulsada por el amor.

Juan 7:38 dice: “De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva”. No espere que los cielos desciendan sobre su Iglesia o su ciudad, permita que salgan desde su interior. Sí, Señor. ¡Amén!

Munday Martin

domingo, 5 de diciembre de 2010

“2011 es el año de nuestra herencia y transformación profética”

Por John Mark Pool

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¡Su herencia es inmensa!

Este es el comienzo de muchas palabras que vendrán para el 2011 sobre lo que el Señor me mostró como el año del Profeta. Puede tomar las palabras para este año y profetizarlas para que se manifieste la transformación de las riquezas del Reino en el 2011 y más allá.

Hebreos 9:15 dice: “Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto”.

El 2011 también es el año para experimentar una nueva revelación. Mientras el Señor me entregaba las revelaciones para el 2011, tuve una serie de visiones de los tesoros del Reino de Dios y estoy seguro que usted quiere leerlas.

Cuando viajaba por Tierra Santa, caminé hacia la iglesia en Éfeso y la iglesia de San Juan. Sentía que el Señor estaba tratando conmigo y me detuve a observar la vasta región costera donde acabábamos de llegar por barco. Ni bien miré la expansión, el Señor me mostró cantidades inconmensurables de monedas de oro cayendo desde el cielo y acumulándose en toda esta área. Era un tesoro tan grande que también incluía muchas piedras preciosas como diamantes, rubíes, zafiros y muchas otras que hacían latir mi corazón con excitación. Luego volví a ver todas las ruinas como piedras y la historia pasada de estas iglesias.

Mi corazón estaba apesadumbrado por lo que esto significaba y pude oír al Señor diciéndome: “La unción de los sacrificios que hicieron mis siervos como Juan y Pablo, están provocando el derramar de las riquezas del Cielo sobre la tierra como un recordatorio eterno en mi Reino”. Sentí las penurias como los naufragios, el hambre, los castigos, la fatiga y las intimidaciones constantes que se lanzaron sobre sus ministerios para establecer esta Iglesia poderosa y continuar como un testimonio para todo el cristianismo. Dios me dijo con claridad: “Donde está tu tesoro, también estará tu corazón”.

Sentí las lágrimas cayendo por mi rostro mientras analizaba la resistencia que ejercieron las fuerzas de las tinieblas para impedir que se establezca el fundamento de la verdad de Dios que produciría la transformación del espíritu, alma y mente de la gente. El Padre me aseguró que la unción, el depósito de vidas por medio de su sangre sembrada en esta tarea nunca terminó, los tesoros del Reino eterno sólo se incrementarán. Recogí una pequeña piedrita del camino y sentí que era más valiosa en ese momento que cualquier riqueza que este mundo me pudiera ofrecer.

Esto fue lo que dijo nuestro Padre sobre los tesoros de esta tierra: sólo decaerán, se oxidarán y serán comidos por las polillas, pero sus tesoros eternos durarán para siempre. Parecía no tener sentido pensar en ese momento sobre todas las cosas que no necesitamos en contraste con el valor que tenía la iglesia de Éfeso para el Reino de Dios.

Luego en una investigación posterior de la historia leí que la Iglesia en Éfeso establecida por Pablo, fue esencial en la región porque era la capital de la adoración pagana de la diosa Diana. Pablo se dio cuenta que la vasta área de Asia Menor tenía que viajar legalmente todos los años para ofrecer sacrificios a los dioses paganos que dominaban ese territorio. Por eso los comerciantes que vivían de la adoración a la diosa Diana se opusieron con tanta tenacidad a la nueva forma de adoración al Dios desconocido que traía Pablo por medio de Cristo resucitado.

Para Éfeso fue un gran desafío estar en el nido de los dioses paganos, tanto espiritual como financieramente. Esto no sólo era un riesgo para los practicantes de la adoración pagana. Era un peligro directo para el gobierno local que muchos fueran liberados para adorar al Salvador eterno, quien no reclamaba que las almas locales pagaran sacrificios a los dioses paganos. Además era un riesgo enorme para la estructura financiera del gobierno local. Esto hizo que todo el mensaje cambiara su valor supremo, así como la tremenda tenacidad para establecer la Iglesia y el Reino de Dios en Asia Menor, donde no eran bienvenidos.

Pero la Palabra de Dios se continúa predicando hasta el día de hoy en ese lugar. La gente sigue oyendo a diario la Palabra de Dios, el mensaje que llevaron Pablo, sus discípulos, Juan, Marcos y otros que declararon que el valor del Reino de Dios es eterno. Los que estamos en Cristo somos la misma familia de Dios con una herencia eternal que comienza cuando le dijimos sí a Cristo como el Señor de nuestra vida.

¡Decrete su aumento en el Reino!

El 2011 será un año para reordenarse frente al Reino de Dios. ¿Alguna vez profetizó, predicó, decretó y perseveró sólo para darse cuenta que sus frutos parecían muertos? No se rinda, decrete que su transformación comienza ahora. ¡Dios está tomando lo que el enemigo asumió como desorden y lo está transformando en un orden liberador! Comience a profetizar y decretar que su desorden se transforma en un nuevo orden de liberación. Reestructúrese por la transformación profética del orden de Dios. Cuando la Palabra comienza a cambiar nuestro entorno, no piense que es extraño que tenga que pelear con sus palabras de reordenamiento para ver la manifestación de su plenitud y liberación de los planes del enemigo para robar, matar y destruir su herencia. ¡Decrete ahora su aumento en el Reino!

¿Recuerda cuando el profeta Eliseo le profetizó un nuevo hijo para la mujer que edificó un cuarto para él? Le entregó una palabra a la mujer que hizo que se produjera un fruto invaluable desde la esterilidad. Cuando llegó el tiempo que su hijo creció para poder acceder a su llamado ministerial (incluso esto ocurrió en la época de la cosecha), el enemigo la atacó en el lugar más valioso para ella: el sitio de su herencia, porque su primogénito ahora estaba muerto.

¿Alguna vez alguien le preguntó qué debemos hacer ahora después que murió la promesa que nos profetizó? Hace que este llamado profético sea más comprensible que sólo ser un proveedor de palabras para otros. Aprecio tanto la fe y el carácter del profeta cuando fue con la Sunamita para que tomara posesión de esta valiosa promesa. Eliseo nos enseñó que debemos conocer lo que oímos de Dios y enseñarles a otros que vale la pena pelear por el valor eterno de nuestra herencia.

También debemos notar que esto era más que dar una palabra profética y seguir adelante. Esto requirió la confrontación para establecer el Reino de Dios sobre los reinos de este mundo. Esta mujer sabía que su fuente era el hombre de Dios y no temió el conflicto que reposaba sobre su cama. El profeta supo que Dios le entregó una palabra porque la herencia de la familia ahora tenía doce años y continuaba testificando del valor eterno de la herencia de Dios profetizada en el entorno natural.

Gracias a Dios Eliseo tenía el llamado, desde un entorno de obediencia, para aprender de Elías la determinación para enfocarse en el manto de la doble porción que no lo dejaría fallar en este conflicto satánico. Dios le estaba demostrando a la Sunamita y a la región que cuando Él establecía su Reino con una Palabra, quedaba a disposición de sus siervos los profetas para que continuaran el Reino decretando las cosas que no son como si fueran.

Este es un mensaje de la tenacidad de los llamados por Dios para demostrar que su llamado no es para los de corazón débil sino para aquellos que abrazan la copa de sufrimiento así como los tesoros de las bendiciones. Cuando estamos dispuestos a oír, sembrar y perseverar, podemos ser el mensaje del Reino de Dios, sin importar la localización, la circunstancia, la dificultad o la ocasión. Dios quiere que avancemos en Él para ser su palabra para aquellos que serán transformados en un tesoro eterno.

Sí, nuestro tesoro real no está hecho por manos de hombres, es la relación eterna con el Padre. Dios recompensará abiertamente a aquellos que lo buscan y le obedecen, estableciéndolos sobre las naciones y reinos de este mundo, dentro del Reino eterno de Dios para reinar por siempre con el Señor en las alturas.

¡Busque primero el Reino de Dios y comparta sus tesoros ahora!

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33). ¿Es importante buscar primero el Reino de Dios? Creo que esta palabra es un llamado para llevar al Cuerpo de Cristo otra vez hacia los valores básicos de dónde establecimos nuestro corazón así como el tesoro que demostraremos ante los demás. Como cristianos, los verdaderos herederos de las bendiciones del trono de Dios, debemos demostrarles a los perdidos el deseo de nuestro corazón por el valor correcto del tesoro mientras estemos sobre la tierra. Nuestros ejemplos vienen de Elías, Juan y Pablo, quienes no sólo nos enseñan a seguir a Dios y hablar su palabra, sino a compartir nuestra herencia eterna en el Reino con nuestra familia y los perdidos.

El ap. Pablo dijo: “… y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre. Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz” (Colosenses 1:11-12). Dios es nuestro Creador y para todos aquellos que lo reconocen como Padre, estableció tesoros eternos como herencia para su familia.

“El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos” (Proverbios 13:22). Quizá no tenga muchos tesoros terrenales para dejarle a su familia en esta vida, pero Dios nos dice que debemos concentrarnos en los tesoros de valor eterno que nadie puede destruir. ¡Qué bendición tener semejante legado de las riquezas del Reino para nuestra descendencia!

¿Qué es valioso para usted?

“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mateo 6:21). ¡Dios quiere nuestra relación con Él como nuestro tesoro invaluable para deleitarnos hoy y siempre! ¡La relación con Dios es todo! No podemos valorar nuestra morada eterna por medio de los tesoros terrenales. Dios no quiere que veamos esto en lo natural sino en el plano sobrenatural.

Dios no quiere que sus hijos, los justos, padezcan necesidad o que sus hijos mendiguen pan. Cuando alineamos correctamente las prioridades del Reino de Dios, las cosas que necesitamos nos alcanzarán como una manifestación de su herencia desde ahora mismo. Cuando perseguimos al Padre se establece una demanda sobre nuestra herencia que nos permite acceder a ella.

Mientras esperaba delante del Señor, compartió conmigo que el próximo año mostrará su mano de juicio. No se alarme por esto, porque es una bendición para todos aquellos que lo buscan a Él con todo su corazón. Mientras lo hacemos, debemos darnos cuenta que el juicio de Dios está alineado con sus misericordias que se renuevan cada mañana. Mirar al Padre nos ayudará a llevar a otros hacia su herencia eterna y no hacia el juicio permanente.

Juan 3:19 dice: “Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos”.

Sin embargo, Jesús vino para traer juicio y resurrección sobre nuestra vida, ahora podemos ser la misericordia que siempre triunfará sobre el juicio. Nuestras misericordias son nuevas cada mañana y podemos manifestarles el corazón de nuestro Padre a los que están en necesidad para que sean transformados proféticamente en herederos de la luz.

Si buscamos primero el Reino de Dios y no las ideas de las fortunas limitadas de los hombres, todas nuestras necesidades serán cubiertas abundantemente. Nuestro amado Padre, quien tiene todas las riquezas a su disposición, no quiere que sus hijos vivan en pobreza mental o física para que puedan manifestar las riquezas de su Reino. No debemos tener una existencia limitada con migajas que nos permitan subsistir, porque fuimos llamados como herederos del Creador del Cielo y la tierra. Cuando nuestros corazones se unen al del Padre, no sólo disfrutaremos de su abundancia integral, también nos contentaremos con menos en lo material, ganando una mayor abundancia por compartir con otros los tesoros espirituales que duran para siempre. ¡Eso es gastar la herencia de nuestro Padre desde ahora!

“He sido joven y ahora soy viejo, pero nunca he visto justos en la miseria, ni que sus hijos mendiguen pan” (Salmo 37:25).

¡Visión de la restauración de la riqueza de la unidad familiar!

Al recordar el mensaje del hijo pródigo en las enseñanzas de Jesús (Lucas 15:11-32), el hijo le pidió la herencia a su padre y la recibió antes. El padre la dividió y se la entregó al hijo menor quien fue rápidamente a gastarla en las cosas equivocadas que no le trajeron recompensas o bendiciones. Sin embargo, esto lo hizo recuperar el sentido, pensando que los siervos de su padre disfrutaban más que él porque vivía en el cochinero.

Como el hermano mayor y los demás, la naturaleza humana juzga la insolencia del hermano menor. Parece una recompensa justificable que se arrastrara asumiendo el rol de un sirviente, mientras se rebajaba para recibir el favor de su padre. Sin embargo, Dios no quiere que veamos las cosas desde el punto de vista humano para justificar las acciones que se acompañan de consecuencias. Pero desde la perspectiva eterna, estaba perdido del Padre y luego fue restaurado a una herencia eterna que esta tierra no le pudo ofrecer.

No hace mucho tiempo, el Señor me mostró el mejor final que desea para que podamos completar el mensaje desde la parábola del hijo pródigo.

Meditaba sobre la restauración de la unidad de la fe en la familia de Dios para el crecimiento del Reino, cuando de inmediato me vi ante el cuadro del pródigo regresando a su casa. Caminaba junto a él y su padre lo veía esperando que llegara. Mientras nos acercábamos, la excitación era evidente porque para el padre su hijo era el mayor tesoro de la tierra. Inmediatamente abrazó y besó a su hijo, poniéndole un anillo y sandalias nuevas para dar comienzo a la fiesta de celebración porque el hijo muerto ahora estaba vivo.

Luego entré a la habitación del hijo mayor que estaba incubando y pronunciando maldiciones sobre esta celebración. Cuando el padre lo oyó, le explicó que su hijo menor estaba muerto pero ahora está vivo. Le dijo que todas las riquezas terrenales de su padre siempre fueron de él, pero esta relación con el menor que regresó ahora era causa de gozo.

Luego el Señor me mostró qué nos quería decir hoy por medio de esta parábola. En mi visión, todos estábamos sentados en la mesa de la fiesta y el hermano menor vino a disculparse con el mayor dándole un gran abrazo. El hermano mayor estaba renuente a perdonarlo, pero se sintió aliviado cuando el hermano menor le aseguró que nunca quiso su herencia terrenal. Usó estas palabras: “A través de esta dura experiencia encontré la recompensa eterna de la relación con nuestro padre y la restauración de nuestra familia”.

Lloré mientras me alejaba de la visión porque muchos de nosotros en realidad somos alguno de los personajes de esta parábola. Sin importar si usted ha sido estafado, fue el padre fundador del negocio familiar o el Jacob que se enfrentó con Esaú, lo que importa es que conocemos las riquezas sin medida del tesoro eterno del Reino de Dios. Pude ver que la visión llegaba a un final feliz. El hermano mayor comenzó a llorar a los gritos y luego le pidió perdón por alimentar una animosidad infundada sobre los asuntos terrenales. Ambos comenzaron a recordar los tiempos pasados y a hacer chistes sobre los días de su juventud, mientras el padre lloraba de alegría porque toda la familia volvía a estar más unida que antes.

¡2011 es el año de nuestra transformación profética!

Dios no sólo quiere remendar corazones rotos o vidas perdidas, vino para restaurar lo que se había perdido por el pecado de un hombre. Vino para que no sólo tengamos vida, cuando le decimos sí a Jesús podemos comenzar una nueva relación con nuestro Padre celestial. ¡Debemos compartir el mensaje de las Buenas Nuevas con todos para comenzar a gastar nuestra herencia desde ahora!

Ok, comencemos a entregar ese mensaje eterno y sembremos tesoros eternos en los corazones y las vidas desesperadas por el tesoro infinito de la vida eterna. Comparta este tesoro con aquellos a quienes Dios lo guíe y dígales cuando le pregunten que se supone que debe invertir en ellos la herencia de su Padre.

John Mark Pool

“2011 es el año del cambio y la transición revelada”

Por Garris Elkins

clip_image002El 2011 será el año de grandes cambios y transiciones en la Iglesia. Estos cambios y transiciones ya están ocurriendo en el plano espiritual. El año que viene estos cambios comenzarán a ser visibles dentro de la Iglesia en una gran medida. Estoy viendo cuatro áreas de cambio y transición que ocurrirán el año que viene y los describo a continuación.

Ocurrirá un nuevo alineamiento en los dones de equipamiento

En las últimas décadas hubo un amplio entendimiento sobre el ministerio de los apóstoles y profetas. Esto motivó que se levantaran movimientos alrededor de estos dos dones ministeriales. Se desarrollará una unidad profunda en el 2011 entre apóstoles, profetas y evangelistas como una cuerda de tres líneas para la cosecha de almas impulsada por el Espíritu Santo. Se soltará el gobierno de la cosecha. Habrá una inclusividad visible entre estos tres dones para preparar a la Iglesia para la cosecha sobrenatural.

Aparecerá una bendición sobrenatural en lugares inusuales

En el 2011 muchos harán un gran descubrimiento: en medio de sus fallas, Dios se mostrará para bendecirlos a pesar de sus errores obvios y visibles. Habrá un avivamiento de bendición en lugares insospechados e inusuales. En el 2011 se soltará una bendición para los pródigos y está programada una fiesta para ellos.

Cuando nos paramos en medio de las ruinas de los errores que muchos están experimentando y cuando Dios viene de una manera inesperada con provisión y bendición sobrenatural, ese momento de misericordia producirá una profunda humildad, arrepentimiento y adoración que ninguna fórmula de éxito puede proveer. Nuestras canciones de arrepentimiento en medio de nuestras fallas, cantadas bajo la bendición de Dios, soltarán un entendimiento profundo de su corazón misericordioso.

Dios quebrará las reglas de la productividad religiosa

Recientemente un consejero amigo me habló de un líder que estaba agotado. El consejero le dijo que dejara de estudiar, de tener devocionales diarios, de hacer planes y simplemente aprendiera a descansar en la presencia de Dios. Ninguna de estas cosas que el líder debía dejar de hacer estaba mal. Todas ellas son parte de una vida cristiana saludable. Las disciplinas espirituales de su vida se transformaron en los lugares desde donde trataba de hacer funcionar su vida. El orden reemplazó a Jesús como el Dador de la Vida. Mi amigo quiso que este líder quebrara las reglas de la productividad religiosa para regresar a la simplicidad de la fe en Jesús.

Dios está quebrando las reglas de productividad de los hombres que afirman que “hacer más nos hace más santos”. Dios desea que dejemos de tratar de probar nuestro valor para Él por medio del deber religioso. La productividad es el lenguaje de los esclavos. La herencia es el lenguaje de los hijos de Dios.

En el 2011 Dios le pedirá a su pueblo que se mueva hacia una revelación más profunda de la amistad que Jesús les prometió a sus discípulos. En Juan 15 Jesús les dice a estos nuevos amigos que el amo no confía en esclavos. Los esclavos no reciben revelación, sólo los amigos. Los esclavos trabajan desde una lista de ocupaciones que les entrega su amo. Cada día la rutina predecible de la lista de tareas produce un corazón derrotado en el esclavo. Dios quiere que sus amigos puedan oír su voz. Algunos tienen una mentalidad que los lleva a regresar a los cuartos de esclavitud del pasado, ahora Dios los está llamando hacia una relación de amistad y revelación fresca diaria que surge por vivir en su presencia.

Chicago experimentará el fuego de la presencia de Dios

En oración pude ver una imagen de una lupa enorme sobre Chicago y las comunidades circundantes. Como un rayo de luz a través de la lupa y enfocado en esta región, pude oír estas palabras: “Viene un incendio”.

El gran incendio de Chicago ocurrió en 1871 y ardió por tres días, destruyendo la ciudad y matando a cientos de personas. En el 2011 Dios producirá un incendio que reavivará la región de Chicago y traerá a miles a la nueva vida en Cristo. Se incendiarán las manos que se levantan normalmente durante los servicios de adoración. La gente literalmente sentirá el calor de la presencia de Dios en sus cuerpos. Una prominente mega Iglesia experimentará un Pentecostés que desafiará el entendimiento de algunos. Los sabios esperarán para juzgar lo que está ocurriendo. Dios levantará voceros inusuales entre estos ardientes que manifestarán lo que Él está haciendo.

Garris Elkins