viernes, 23 de julio de 2010

“24 días intensos de cambio: ¡Presión extrema!”

Por Chuck D. Pierce

clip_image002¡Un odre en transformación!

Por favor lea esto con atención. Los 24 días siguientes son importantes para nosotros. Ni bien entregaba la palabra en la reunión de los primeros frutos el sábado, comenzaron a ocurrir grandes cambios. El Señor comenzó a hablarme con claridad sobre la “presión extrema” por la que estamos atravesando. El sábado por la tarde, el Señor comenzó a hablarme sobre la intensidad de los próximos 24 días.

¡24 días de intenso cambio!

Esta es la palabra que el Señor me entregó el fin de semana pasado: “Te dije que las aguas no se apoderarán de ti. A través del tiempo en el que estás caminando, puedo verte hundiéndote y las aguas levantándose sobre tu cabeza. Mantente a flote conmigo. Mantente en fe estos próximos 30 días. Si te hundes, hay muchas trampas esperándote en el fondo, en el lugar de las circunstancias sobre las que estás caminando. Sí, te digo que estás caminando sobre las aguas y no debajo”.

“Mantente encima. Mantente encima y no debajo de esta situación. Las trampas son mayores si caminas por debajo de esta situación. Confía en Mí y la fe para estar por encima permanecerá en ti. ¡Mantente por encima! Camina conmigo. ¡Mantén tu cabeza en alto y las aguas no te cubrirán!”.

“¡Estos 24 días debes mantenerte por encima! Hay trampas que el enemigo alineó y estableció para atraparte. Estas trampas se ven como un laberinto y te encontrarás a ti mismo diciendo, ‘No puedo hallar la salida, porque cuando salgo de esta, caigo en otra’. Por eso, pídeme que te mantenga a flote. Cuando diga ven, acércate una y otra vez. No mires atrás o te hundirás y las trampas te acompañarán. Te verás diciendo, ‘No puedo hallar la salida’”.

Entiende la autoridad que tienes

Anita Anderson trajo una soga de un bote salvavidas hacia el púlpito y continuó profetizando: “Arrojo una línea de vida ahora mismo, deja de pensar que las aguas te cubrirán. Ya arrojé el salvavidas. No te hundas y no pierdas la visión de lo que te dije. ¿Piensas que soy una aparición fugaz en medio de ti? No soy fugaz. Estaré allí los próximos 24 días para cuidarte hasta que estés reposicionado”.

“Te estoy mojando estos días para que no te quemes con el fuego y el calor. Aún el agua no puede apagar el fuego. Pero mi presencia, mi viento y la flotabilidad de tu fe, mantienen tu cabeza sobre el agua e impiden que el fuego queme tus pies. Muchos te están observando caminar ahora, por eso no debes mirar las circunstancias, sólo mira hacia adelante y cuida como caminas”.

“La línea salvavidas que te arrojé se está transformando en una cuerda de equilibrista. Dirás, ‘Espera, espera, puedo ver el camino. Es muy estrecho y muy peligroso, pero mi fe mantiene mis pies plantados y mi cabeza sobre el agua’”.

“Entiende quién eres. Entiende la autoridad que te entregué. Ahora te estoy invitando a entrar en una nueva abundancia. Sé lo que viene en tu contra. Permití que estas cosas se levanten para que puedas destruirlas. No te destruirán y, debido a ello, la abundancia te está esperando. Podrás decir, ‘Sí, estoy en lo nuevo. Pero no me gusta lo nuevo’”.

“Muchos no se moverán hacia lo nuevo, porque lo nuevo puede ser mucho más incómodo que lo viejo. Algunas personas prefieren la incomodidad a la comodidad, porque saben que la comodidad pierde su gloria con mucha más rapidez. ¡Atraviesa la incomodidad ahora y entrarás en mi reposo en los días por venir!”.

¡Aparte 3 días!

Debes ser como Esdras. Él se detuvo en el río Ahava y proclamó ayuno. ¡Aparta 3 días! El lugar que tienes por delante es tan estrecho que si no ayunas tres días, no lo podrás atravesar. Creo que Dios trajo esto sobre nosotros y comenzará a agitarse a partir del miércoles. Creo que si apartamos 3 días para ayunar en los próximos 24 días, atravesaremos esta dificultad y saldremos del lugar estrecho en el que nos encontramos.

No temas ayunar. Dios escogerá tu ayuno. Ponte de acuerdo con Él. Pídele al Señor que te diga cuáles son los tres días que debes ayunar. Este ayuno es para buscarlo para que nos revele el camino correcto para nosotros, para sus pequeños (la siguiente generación) y por nuestras posesiones. Dios está hablando esto con mucha claridad: en los próximos 24 días, hay una crisis financiera que se está agitando en el aire.

¡El enemigo está en el camino!

Esdras 8:22 dice: “En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan”. ¿Qué te dice eso? El enemigo está en el camino. Ciro les ofreció protección total, una compañía que los llevó hasta Jesuralén. Pero Esdras supo que no era el camino de Dios. Él los rodearía de una manera sobrenatural y los llevaría hasta el siguiente lugar. Verían operando a Dios.

Creo que el Señor nos está diciendo lo mismo. Esto es lo que llamamos “presión extrema y camino estrecho”. Es el lugar al que llegas, donde se cumplen todas tus promesas, pero no puedes atravesarlo porque es demasiado estrecho, hasta que te detienes y miras, diciendo: “Está bien, ¿ahora cómo haré para atravesar esto?”. Ese es un lugar de presión extrema. Así se ve. ¿Cómo poder atravesarlo para seguir experimentando lo nuevo que Dios colocó en nosotros?

Esdras sigue en el verso 23: “Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó”. ¿El resultado? Primero, el Señor hizo que el enemigo en el camino no tuviera poder para operar. Luego protegió sus posesiones para el plan futuro de edificación. Finalmente, esto también permite la protección de los pequeños para que puedan entrar en su futuro.

Muchas obras del enemigo se soltarán en contra nuestra, pero Dios dice: “Ayuna. Detente 3 días durante los 24 y permíteme determinar tu ayuno. Aseguraré tus posesiones para el futuro. Aseguraré a la siguiente generación que te sigue. Removeré al enemigo que está en el camino”.

“Afírmate conmigo. Búscame y me hallarás. Yo te veré atravesar el lugar estrecho. Algunos de ustedes sienten como si estuvieran en una caparazón. No están ahí. Les daré la estrategia para salir en estos próximos 24 días. Yo te traje hasta este lugar en este nuevo viaje y ahora estás a punto de salir”.

“Espera que me mueva a tu favor. Espera que me mueva. Conozco los planes que tengo contigo, por eso debes esperar que me mueva. Espera que tu final sea mayor que tu principio”.

Chuck D. Pierce

“Batallas futuras: ¡La victoria le pertenece al Señor!”

Por Garris Elkins

clip_image002Misiles que se retrasan

Recientemente pude ver uno de los programas en el cable sobre tecnología moderna, donde se describía una nueva generación de misiles. Estos misiles tienen la capacidad de retrasarse. En este punto, siempre pensé que retrasarse era algo prohibido. En la pequeña ciudad donde crecí, puedo recordar a los policías locales caminando hacia los grupos de niños que estaban debajo de las señales que decían “no detenerse”, para ordenarles avanzar.

Ahora los misiles modernos se pueden disparar desde miles de millas y enviarlos hacia un blanco en una región, mucho antes que comience el ataque. Los guerreros vuelan estos misiles controlados por computadoras, usando un dispositivo similar a un joystick de cualquier video juego. Una vez que los misiles llegan a la región blanco, simplemente vuelan en círculos, retrasándose cerca de una montaña y lejos del alcance del radar enemigo.

Cuando llega el tiempo correcto y se alcanza el blanco, se envía un nuevo comando a la computadora de a bordo y el misil inteligente vuela sobre la montaña hacia el valle adyacente, destruyendo el blanco. Dependiendo del modo de ahorro de combustible, algunos de estos misiles pueden hacer esto por horas e incluso días, si es necesario.

Nuestras oraciones se están retrasando hasta el momento correcto cuando el Comandante de nuestra fe las libere

Mientras oía sobre estos armamentos futuristas, pensaba en las oraciones y en la guerra que cada cristiano debe enfrentar. Muchos de nosotros oran por sus necesidades inmediatas para nuestras familias y ministerios, las cosas que vemos y sentimos, pero ¿consideró que Dios nos llamó a orar por las batallas futuras?

En las batallas futuras, cuando nuestras vidas deben llegar a campos de guerra distantes, nuestras oraciones viajan hacia la eternidad para retrasarse hasta el momento cuando el Comandante de nuestra fe las envía contra un blanco futuro.

Mientras el Espíritu nos alienta a orar, nuestras oraciones se reúnen y luego, bajo el plan perfecto de Dios, se sueltan al mismo tiempo en un ataque masivo sobre el campamento de las tinieblas. Nuestras oraciones esperan la voz del Señor que libere su carga para la victoria.

Apocalipsis 5:8 describe un escenario que habla de oraciones acumuladas que se soltarán en el día postrero: “Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios”.

Algunas de las oraciones que se liberarán en Apocalipsis 5, tendrán miles de años de antigüedad. Usted y yo estamos orando algunas de estas oraciones ahora mismo. En estas copas de oro están las oraciones del Apóstol Pablo y otros creyentes de la primera Iglesia. En estas copas de oro están las oraciones de la Iglesia perseguida de hoy que vienen desde lugares tan distantes como una villa en lo profundo de China. Las copas de oro en el Cielo contienen las oraciones que abarcan miles de años de la historia del Reino.

La batalla siempre le pertenece al Señor

En el libro de Josué, el gran guerrero estaba a punto de morir. Hacía una revisión de la historia pasada y futura de Israel y cómo las pelearían. En Josué 24:12-13, hablando en nombre del Señor, dice: “No fueron ustedes quienes, con sus espadas y arcos, derrotaron a los dos reyes amorreos; fui yo quien por causa de ustedes envié tábanos, para que expulsaran de la tierra a sus enemigos. A ustedes les entregué una tierra que no trabajaron y ciudades que no construyeron. Vivieron en ellas y se alimentaron de viñedos y olivares que no plantaron”.

Quizá esto era lo que decía Pablo cuando afirmaba “pónganse toda la armadura y afírmense”. Usted y yo podemos mostrarnos en la batalla vestidos para la guerra con una espada y un arco, pero la batalla siempre le pertenece al Señor.

Antes que lleguemos, Dios aterroriza a las cosas que nos aterran, ¡bendito sea su Nombre!

A través de la historia, la Iglesia caminó entre las ruinas del campamento del enemigo, sabiendo que Dios pasó por ahí antes que ellos. Nosotros también caminaremos en lugares de victoria. Nos daremos cuenta que las oraciones de nuestros antepasados se derramaron sobre nuestras situaciones imposibles. Nos humillaremos y asombraremos ante lo que vemos a nuestro alrededor.

¿Puede imaginar cómo sería saber que muchos de nosotros estamos por caminar hacia nuestros campos de batalla, donde veremos al enemigo totalmente devastado? Muchos caminaremos hacia los campamentos arrasados del infierno y conoceremos que algo sobrenatural visitó esos campos de batalla antes que llegáramos.

Mientras llegamos hasta estos lugares de victoria, ¿cuál debería ser nuestra respuesta? Mientras las ruinas del infierno nos rodean, Dios le pide a su pueblo que levante el sonido de la alabanza que contiene muchas palabras como estas:

“Dios visitó este lugar con poder antes que llegáramos. La espada y el arco que llevamos para la batalla, no nos aseguraron la victoria. Antes de llegar, Dios aterró las cosas que nos aterraban. Derramó su gloria y las oraciones de los santos devastaron las obras de las tinieblas en ese lugar. ¡Esta victoria le pertenece al Señor! ¡Bendito sea su Nombre!”.

Garris Elkins

martes, 13 de julio de 2010

“Estoy abriendo las realidades de revelación y muchos verán el blindaje Celestial”

Por Theresa Phillips

clip_image002Durante un momento particular en el tiempo, me vi atrapada en un mundo de cosas nunca vistas. Es una realidad mística y maravillosa, me vi a mí misma transportada hacia un lugar de proporciones no naturales. Lo llamé el “tabernáculo de Dios en los Cielos”. La presencia era poderosa, me llenó más allá de mi propia imaginación y repentinamente me vi parada sobre una superficie llena de una atmósfera de gracia y poder.

Fabricación de la armadura Celestial

Directamente ante mí había una columna enorme de ónice negro. Estaba asombrada por su belleza. Ese negro era un color que nunca antes había visto, por eso tenía mucha curiosidad. El Espíritu me dirigió a mirar la base de la columna, donde mis ojos se fijaron con fascinación. Mi espíritu se excitó y se llenó de temor al mismo tiempo. Un temor santo llenó mi ser. Pude ver una bóveda llena de numerosas luces de colores. Esta luz iluminaba desde la bóveda. Instantáneamente, me encontraba dentro de ese túnel.

Mis ojos fueron traspasados por los eventos que ocurrían delante de mí. Estaba de pie en un cuarto similar a una fábrica. Delante de mi había un fuego con fuelles enormes que se movían sobre el. Había varias figuras fuertes trabajando. Tenían túnicas blancas y cinturones oscuros negros. Sus brazos eran masivos, su piel de un color ámbar, pero su tamaño no era muy grande, estos seres eran algo robustos. Eran humildes y extremadamente poderosos, aunque se movían con gracia.

La presencia que me llevó allí por el Espíritu estaba a mi izquierda. Mientras volteaba mi cabeza hacia la derecha, pude ver un escudo apoyado en un objeto cerca de la superficie de este lugar asombroso. Instantáneamente, el escudo estaba sobre mi propio pecho y relucía como si estuviera hecho con diamantes.

Luego uno de los seres robustos vino hacia mi con una espada que extrajo del fuego. Me dijo que abriera mi mano izquierda. Puso la espada en mi mano izquierda y tomó las medidas de mi mano, luego regresó al fuego donde se movían los fuelles, pero nunca me dijo una sola palabra.

Mientras miraba el fuego, pude ver algo que permitió que mis ojos vieran más allá. Estaba viendo el exterior de la columna. Lo que percibí como una columna sólida, ahora era una coraza transparente. Parado fuera de esa columna había un ejército con una armadura brillante y poderosa. Tenía todas las armas que necesitaba para ganar la guerra. Más armamento que cualquier hombre podría contar. La armadura atrajo mi atención. En mi mente me preguntaba, ¿por qué allí había tantas piezas de la armadura?

La armadura de Dios

La presencia que me acompañó comenzó a decirme que esta era la misma armadura que Dios le entregó al hombre en el libro de Efesios:

La armadura de Dios

“Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz”.

“Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo” (Efesios 6:10-20).

Pregunté, “¿por qué toda esta armadura estaba justo aquí?”

Luego me dijo, “esta es una armadura física, no sólo espiritual. Esta es la armadura que los santos aún no se colocaron. Está diseñada exclusivamente para mis hijos en batalla. Es sólo para ellos. No hay dos iguales. Cada persona encaja perfectamente en esta armadura para protegerlos para las tareas que tengo para ellos”.

Pregunté, “¿por qué no supimos esto antes?”

Me dijo, “está en la misma Palabra que lees, pero aún no recibiste la revelación de ello. Estoy abriendo las realidades de revelación de mis lugares secretos y muchos comenzarán a ver estas armaduras celestiales”.

La armadura espiritual y física de Dios

Mientras averiguaba por esta “armadura de Dios”, me pregunté algo más: Si era física, ¿cómo podríamos usarla en la tierra? ¿Cómo era posible? ¿Cuál es el método?

Luego volví a mirar y pude ver algo asombroso. Esta armadura era atractiva, en rango y significado. Era inamovible. Era fuerte, fiera y brillante. Luego comencé a llorar, porque supe instantáneamente qué era lo que el Espíritu me quería comunicar. La armadura física es la unidad de la Iglesia, establecida en los cielos antes de la fundación del mundo y era brillante, fiera y fuerte.

Aún es creada a diario en el taller de los forjadores del Cielo con revelaciones y avenidas creativas para la prosperidad, para ayuda y para cada uno, donde se prefiere al prójimo por encima de uno mismo. Promoviendo el Reino de los Cielos de tal manera que podemos creer la Escritura de Daniel 2:44: “En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos”.

Sí, es la armadura física y espiritual, unida en una sola. Es el Cuerpo de los creyentes en Espíritu y Verdad, donde cada uno conoce para qué está destinado. Cada uno trabaja junto para alcanzar a los perdidos, moribundos, quebrantados, mutilados, temerosos y rechazados. Esta es la armadura de Dios, la extensión de su santa mano, trayendo justicia y rectitud.

La Iglesia, moviéndose como uno, vestida con la armadura celestial, es el lado físico moviendo su Reino, donde somos más que conquistadores, porque dos mitades hacen toda la armadura.

Theresa Phillips

lunes, 12 de julio de 2010

“¡Vienen hacia ti oportunidades grandes, efectivas y espaciosas!”

Por Keith Miller

clip_image002“…porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar de que hay muchos en mi contra” (1 Corintios 16:9).

¿Se mantuvo fiel en lo que Dios le entregó? Si es así, ¡dígale adiós a lo mediocre! Dios está promoviendo la fidelidad, abriendo puertas y pozos grandes y efectivos este año. Usted está a punto de despertar a realidades de la vastedad de Dios que lo llevarán a nuevos campos de su gracia y su favor, ¡regocíjese! ¡El Capitán de las huestes va delante de usted!

Dios está abriendo su futuro

La promoción está aquí. ¡Existe un gran favor que viene para este nuevo nivel de su destino! Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.

El Señor está abriendo su futuro, nuevas puertas de oportunidad y apertura, unción y favor en nuevos campos. No debe temer, porque su techo será el piso para el siguiente nivel. No comenzará en cualquier rincón, porque esa cuadra o realidad de destino en la que se estableció y fue fiel, será su punto de partida, porque se están abriendo puertas más grandes para su vida.

Este es el año de expansión en el Reino de Dios. Las estacas se extenderán hacia el norte, el sur, el este y el oeste en la realidad de la revelación en el dominio del Reino, donde caminará en una mayor dimensión de la manifestación del Reino para su vida.

Muchos desearon, soñaron y se prepararon para este momento. Oí decir a muchas personas que se sentían en un tiempo de transición. Los fieles están soñando en grande y creen que lo imposible será posible. Si este es su caso, Dios ya lo preparó para las nuevas oportunidades y campos. Cualquier cosa que Él planeó para usted, será mucho más efectivo para el Reino.

Dios lo está promoviendo

La fidelidad para su llamado trae promociones de Dios y oportunidades espaciosas en el Reino. Esto se traduce como un gran favor e influencia. Quizá usted se encuentre en el mercado y Dios le dará nuevas oportunidades de negocios para afectar a la gente para el Señor Jesús. Por ejemplo, si usted está en el ministerio, se abrirán pozos de salvación y sanidad en varias ciudades y regiones. Si usted tiene un talento, quizá Dios le abra una oportunidad en el mundo del entretenimiento.

Cualquiera sea su apariencia, tenga cuidado de no comparar o definir la grandeza con otra cosa que no sea cumplir lo que Él lo llamó a realizar. Puede ver a alguien realizando cosas más monumentales que las que usted está llamado a hacer, según su apreciación, pero lo que usted hace es igualmente grande si lo cumple. Romanos 12:15 dice: “Alégrense con los que están alegres…”. Regocíjese con los que se alegran en sus avivamientos. Lo fortalecerá y quizá pueda ayudar a que su avivamiento llegue más rápido.

La Iglesia hoy está tomando una nueva dirección. Estamos aprendiendo a no ver sólo por nuestra promoción. Quizá falló en el pasado, siempre nos deprimimos porque la gente nos hace deprimir. Pero cuando entramos en la revelación donde Él abre la puerta que ningún hombre puede cerrar, debemos dejar de ver al hombre para nuestra promoción. Debemos mirarlo a Él y atravesar nuestras puertas.

Oportunidades grandes y efectivas

La palabra grande en el contexto de “una puerta grande y eficaz”, significa “larga y espaciosa”. Dios está por revelarse a sí mismo de una manera que nos hará caminar este año maravillados en Él, por su gloria. Se abrirán grandes puertas en el Espíritu, las antiguas y las nuevas se están abriendo.

“Grande” también significa “bendiciones, tener estatura, grandes y antiguas”. Se abrirán de golpe puertas antiguas de redención, puertas de bendición, largas, espaciosas y prominentes. Los pozos fluirán con bendiciones del Señor. Pozos nuevos y antiguos, espaciosos y fructíferos. Isaac volvió a cavar los pozos de su padre, dándoles nombres originales que honraron a Abraham. Finalmente, Isaac edificó un pozo nuevo llamado Rehobot que significa, “… Espacios libres, y dijo: El Señor nos ha dado espacio para que prosperemos en esta región” (Génesis 26:22).

¡Prepárese para su Rehobot!

Se están abriendo en su vida puertas y pozos, espaciosos, grandes, nuevas, antiguas, establecidas y fructíferas. La puerta de Apocalipsis 4:1 se abrirá para usted, la puerta que dice “ven y ve” el lugar de revelación. ¿Conoce lo que hace a la puerta tan poderosa? El Elegido que se sienta en el trono y dice: “Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto”.

Vienen encuentros frescos con el Señor Jesucristo para soltar impartición y fructificar para el Reino. Su tiempo de comunión con el Señor se levantará para que “suba con Él, para que le muestre algo que hasta ahora no conoce”, ese lugar para un avivamiento sustancial.

¡Obras efectivas de su poder!

Analice el significado literal de efectivo: ser operativo, algo que es efectivamente activo en su vida, lo opuesto de ser inactivo, inefectivo u ocioso. Estas no son oportunidades ociosas, inactivas o inefectivas, sino tremendas oportunidades para avivamientos.

En griego, la palabra oportunidad alude a una puerta. El Señor está abriendo puertas nuevas y antiguas, soltando bendiciones para ver la obra efectiva de su poder para que podamos entrar en sus promesas para nuestra vida, con confianza y poder asombroso.

El Capitán de las huestes va delante de usted

La puerta que se abrió para Pablo fue una oportunidad grande y efectiva. Pero también dijo que allí había muchos enemigos. Sabemos que eso es cierto, ¿verdad? Cuanto mayor sea la oportunidad para que el Reino avance, parece ser que se levantan enemigos mayores para arruinar los planes de Dios.

Dios trata con adversarios

¡El Señor está ocupado tratando con nuestros adversarios! Mientras atraviesa esas puertas, entrando en su Rehobot y oye las puertas que se abren, nada le podrá impedir entrar y poseer. Las oportunidades y avivamientos que debían ocurrir, las promesas que recibimos, las palabras proféticas y las confirmaciones que recibimos que sabíamos debieron cumplirse tiempo atrás, no tendrán más retrasos.

Los ríos que se supone debía cruzar hacia el cumplimiento de las promesas de Dios, pero no logró hacerlo por la intensidad de la batalla. Ahora podrá cruzarlo porque el Señor soltará ángeles para pelear la batalla por usted.

Un viento ungido

Mientras los Filisteos se preparaban para la guerra contra Israel, David, como siempre lo hizo, le pidió consejo al Señor. Dios le reveló el momento justo cuando debía ir en contra de sus adversarios. 2 Samuel 5:22-25 dice: “Pero los filisteos volvieron a avanzar contra David, y desplegaron sus fuerzas en el valle de Refayin, así que David volvió a consultar al Señor. No los ataques todavía, le respondió el Señor; rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo, y entonces atácalos por la retaguardia. Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, lánzate al ataque, pues eso quiere decir que el Señor va al frente de ti para derrotar al ejército filisteo. Así lo hizo David, tal como el Señor se lo había ordenado, y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer”. Cuando David oyó el sonido de “salida”, se movió avanzando con confianza hacia la victoria.

Este viento ungido habla mucho de la actividad que viene desde el trono de Dios, soltándose a su favor para traer avivamiento. Cuando oye el sonido que le dice que se está peleando la batalla por usted en su puerta o pozo.

Revelación del Capitán de las huestes

¿Conoce al Capitán de las huestes? La revelación de Él le dará la fuerza y el coraje para avanzar. Josué tuvo un encuentro con el Capitán de las huestes y supo lo que Dios podía hacer. Dios le dijo: “Sé fuerte, sé fuerte”. Josué supo que cuando Dios peleaba sus batallas, ganaría. Si Dios está con usted, ¿quién puede en su contra? Josué, al liderar a su pueblo, avanzó con fuerza porque sabía que Dios iba delante de ellos.

El Capitán de las huestes abre ante usted puertas dobles que no se podrán cerrar. Él va delante de usted para enderezar los caminos torcidos. Él quebranta las puertas de bronce y corta los barrotes de hierro para darle los tesoros de las tinieblas y las riquezas guardadas en lugares secretos (Isaías 45:1-3). Las puertas de hierro representan las puertas cerradas que retienen algo. Cuando Dios las parte en pedazos, se suelta lo que está retenido o escondido.

“¡Destilen, cielos, desde lo alto! ¡Nubes, hagan llover justicia! ¡Que se abra la tierra de par en par! ¡Que brote la salvación! ¡Que crezca con ella la justicia! Yo, el Señor, lo he creado” (Isaías 45:8).

Los pozos que se estuvieron inflando e inflando con salvación y justicia, repentinamente estallarán y brotarán. Espere ver chorros amplios fluyendo de los pozos de salvación y justicia, saltando en ciudades y regiones. ¡Los chorros comenzarán a fluir!

“¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!” (Isaías 12:2).

Prepárese para una promoción

¡Fortalézcase en el Señor! David fue ungido tres veces como rey sobre Israel antes de ocupar el cargo. Durante ese tiempo, el Señor lo llevó por un tiempo de preparación antes de gobernar y reinar sobre Israel. David aprendió cómo fortalecerse en el Señor y al hacerlo, aprendió a caminar en el coraje para pelear y ganar sus batallas. Cantar y orar al Señor. David ganó muchas de sus batallas cantando y orando al Señor.

¡Grite! Su grito es clave para ganar la batalla. Eso es correcto. La próxima vez que sienta que se levanta un grito desde su vientre, no lo retenga. Cuando sé que algo está ocurriendo en el Espíritu, cuando el Señor me dice que Él preparó una senda recta y abrió una puerta o cuando hizo algo por mí, grito: ¡Sí!

¡Deje de castigarse a sí mismo! Apocalipsis 3:7-8 dice: “Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir: Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre”.

Si es fiel en la medida que Dios le entregó, Él abrirá las puertas. Algunas personas piensan que deben ser más fieles y se castigan a sí mismos porque no se consideran suficientemente fieles. Pero si es fiel en la medida que Dios le asignó, Él abrirá la puerta que nadie puede cerrar. Cuando Él abre la puerta, siempre seguirá abierta, porque Él tratará con el adversario.

Esto también es cierto cuando Él cierra las puertas. Una vez que Él cierra las puertas, nadie puede volver a abrirlas. Habrá algunas puertas que Él cerrará en su vida para que el enemigo no pueda atravesarlas. Cuando Jesús cierra una puerta, está cerrada y sellada con su Sangre, por eso el enemigo no la puede abrir.

Este es el tiempo para desechar algunas cosas del pasado y avanzar hacia las cosas nuevas que Dios tiene para usted. No trate de golpear las puertas que están cerradas, se lastimará a sí mismo tratando de volver a abrirlas. ¡Sólo confíe que Dios abrirá una puerta nueva para usted!

¡Dios está a punto de soltar las claves de acceso hacia nuevas puertas excitantes! ¡Vienen el favor, la promoción y la restauración! ¿Qué son estas puertas y qué significan el favor, la promoción y la restauración para usted?

Keith Miller

martes, 6 de julio de 2010

“¡No abandones, nunca, nunca, nunca!”

Por Wendy Griffith

clip_image002“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:9)

Acercarnos a las fiestas, puede ser uno de los tiempos de mayor reflexión. En lo personal, a menudo miro hacia atrás en el año y me pregunto: “¿alcancé las metas para este año? ¿Se concretaron las cosas que creí que Dios haría este año?”. Si no fue así, es una tentación para que se manifieste el desánimo y la desesperación. Pero la buena noticia es: “¡Dios tiene una respuesta! ¡No abandone! ¡No pierda la esperanza! Todo por lo que le está creyendo a Dios está más cerca de lo que piensa”.

Dios tiene un tiempo señalado y dice en Gálatas 6:9: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”.

Amigos, esta es una promesa que puede llevar al banco. Dios tiene un tiempo señalado para bendecirlo. Puede pensar que se retrasó, pero Dios dice: “Si no abandonas y tiras la toalla… te prometo… te bendeciré”.

Dios no es un vago

En 2 Pedro 3:9, el Señor dice: “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan”.

Me gusta la definición de vagancia: moverse lento, pereza, falta de actividad, desocupado, perdido, flojo, falta de diligencia, cuidado o preocupación, negligente como un obrero vago.

Amigos, Dios no es un vago. Especialmente en lo que se refiere a todas las cosas que le prometió. Quizá se encuentre a una hora, una oración o un paso de obediencia de su promesa. ¡Dios es fiel! Resista la tentación de la duda, resista la tentación de pensar que el Señor se olvidó de usted; porque dentro su ser, sabe que está más cerca que lo que ve o siente.

“Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse” (Lucas 18:1).

Quiero recordarle la historia de una mujer en la Biblia que supo orar y rechazó bajar los brazos hasta que alcanzó su promesa. Su nombre era Ana y estaba casada con un hombre llamado Elcana, quien tenía otra esposa llamada Penina. Ana no tenía hijos, pero Penina sí.

1 Samuel 1, dice que Ana era una mujer con un espíritu abatido. De hecho, va más allá al decir que su alma estaba llena de amargura y pesar. La otra esposa la atormentaba constantemente por su esterilidad y ya no podía soportarlo más. Quizá se sienta identificado. Quizá sienta que quedó colgando de un hilo. Bien, ¡cuélguese hermano! Esta historia y su historia tienen un final feliz.

La Biblia es clara, Ana estaba profundamente abatida. 1 Samuel 1:7 dice: “Lloraba y no comía”. Afortunadamente, Ana supo qué hacer. La Biblia dice que fue al templo y oró al Señor, llorando angustiada. Luego hizo un voto y dijo: “Señor Todopoderoso, si te dignas mirar la desdicha de esta sierva tuya y, si en vez de olvidarme, te acuerdas de mí y me concedes un hijo varón, yo te lo entregaré para toda su vida, y nunca se le cortará el cabello” (1 Samuel 1:11).

Ahora, debido a su pesar, Ana sólo pudo orar en su corazón, moviendo únicamente los labios, aunque sin pronunciar palabra alguna. Entonces el sacerdote Elí pensó que estaba borracha y le dijo: “¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? ¡Deja ya el vino!” (1 Samuel 1:14). Pero Ana le respondió: “No, mi señor; no he bebido ni vino ni cerveza. Soy sólo una mujer angustiada que ha venido a desahogarse delante del Señor. No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción. Vete en paz, respondió Elí. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. Gracias. Ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya. Con esto, Ana se despidió y se fue a comer. Desde ese momento, su semblante cambió” (1 Samuel 1:15-18).

La espera no es en vano

¿Ana ya había dado a luz? ¡No! Pero la Biblia dice que ya no estaba triste. Aún no había concebido en lo natural, pero sí lo había hecho en su espíritu. Tenía la palabra del Señor y supo que el niño estaba en camino.

Esta es la lección: cualquiera sea su carga, lo que sea le haya pedido al Señor año tras año, debe ser como Ana. ¡Clame al Dios del universo! ¡Clame al único que puede remover su esterilidad y darle una vida nueva! Es aquel que puede darle los deseos de su corazón. Quizá, como Ana, está clamando por un bebé, un esposo, una esposa, un trabajo, un ministerio, la salvación de un ser querido o una sanidad. ¡Dios recordó a Ana y en su tiempo señalado, también se acordará de usted!

Ana quería un hijo, pero Dios quería un profeta para Israel. Su espera no fue en vano. Dios tuvo que llevarla al punto de la desesperación donde no sólo clamaba al Señor por un hijo, sino donde estuviera dispuesta a consagrarlo para el ministerio. Ella quería un hijo, pero Dios necesitaba un profeta. Dios tuvo que llevarla al punto donde ella quisiera lo mismo que Él. Vea, Dios tiene un propósito para su espera.

Aquí estamos, tres mil años después y hablando sobre Samuel, el hijo de Ana. Su determinación, su deseo de no abandonar y su perseverancia hasta obtener su promesa, es lo que hizo de ella una heroína hasta nuestros días. Amigos, Dios recordó a Ana. Hoy, creo que Dios también lo recuerda a usted. Tiene un tiempo establecido, un tiempo señalado.

En el Salmo 102:13, Dios dice: “Te levantarás y tendrás piedad de Sión, pues ya es tiempo de que la compadezcas. ¡Ha llegado el momento señalado!”.

Wendy Griffith

Periodista senior

“Vamos, ¡cierra la puerta y deja al diablo afuera!”

Por Chuck D Pierce

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Cambiar nuestra mentalidad y realinear nuestros pensamientos es un proceso por el que debemos atravesar. Este es el tiempo donde debemos aprender a ver el “cuadro completo” y no dividir todo en partes desarticuladas. No se pierda la siguiente profecía. El ritmo de Dios es perfecto. Esperé para recibir el siguiente plan para nosotros, mientras avanzamos hacia la siguiente estación.

La flecha de la victoria

Este es el mejor mes del año para obtener una estrategia y vencer a su enemigo. Pronto entraremos en los comienzos de Hanuka. Esta es una celebración de ocho días que recuerda la redención del Templo. Durante la fiesta se celebra que el aceite y la luz nunca cesaron.

Kislev es el mes de Benjamín, el más diestro en el arte del arco. Era el único de los hijos de Jacob que nació en la tierra prometida. Observe cuidadosamente a Israel durante este mes. Piense acerca del arco y la flecha. Este es el mes para desarrollar sus estrategias de guerra y recibir revelación profética para la guerra. Este mes, dispare en línea recta y muévase rápido. Mientras presentamos la flecha para nuestra Fiesta de los Primeros Frutos, recuerde no sólo golpear a su enemigo y tomar la victoria; extienda esa victoria hacia los años por venir y sobre las generaciones futuras.

En este tiempo de guerra, debemos entrar en un nuevo nivel de confianza y reposo. Que nuestra confianza y apoyo suban hacia un nuevo nivel. Asegúrese de haber desechado toda la maleza de la temporada pasada, cierre el ciclo y muévase con claridad en la siguiente estación. Preste atención a los arco iris en este mes porque indican la paz que viene después de su guerra. Registre todos sus sueños durante este mes. Este es el mes de las visiones nocturnas o el “mes de los sueños”, donde su futuro se revela o se ajusta.

En un año para cavar nuevos pozos, este es el tiempo para que el río de Dios que sale desde su vientre, lo lleve hacia nuevos niveles de plenitud. Le pedimos al Señor que desarrolle nuevas relaciones para que podamos adquirir la habilidad de comprender nuestra siguiente medida de gloria.


Palabra profética del Señor

El Señor está diciendo: “Ven aquí y te mostraré las cosas que no viste nunca antes. No vengas como antes. En el tiempo pasado, te esforzaste en tus propias obras, por eso no debes tratar de seguir tus antiguos caminos de sacrificios. Permíteme poner un sacrificio nuevo y fresco en tu corazón y en tu mano. No observes la realidad celestial que te rodea como lo hacías antes”.

“Soltaré una nueva porción en ti; existe una nueva medida de fe y visión que abriré para ti. Oirás una palabra de mi boca y tu fe explotará dentro de ti. El enemigo trató de atarte a las fallas y errores del tiempo pasado, pero Yo los removeré de ti. Te vestiré con un manto nuevo y vestirás el brillo del Cielo”.

“Algunos de ustedes quedaron retrasados en el pasado por sus necesidades emocionales. Rechazan venir a la mesa a cenar conmigo. Te posicioné en una dirección, pero tú anhelas establecerte en otra. ¡Levántate! Asume tu posición y no mires hacia atrás. Estás sentado conmigo en lugares celestiales. Vamos, recibe este nuevo manto y vuelve”.

“Cierra cada puerta y mantén fuera al diablo. Bloquea su avance. No permitas que ciertas cosas entren contigo en tu tierra prometida. Expresa agradecimiento con tu voluntad. Te llenaré con una nueva fuerza si sólo cierras la puerta y dices: ‘No cruzarás en este tiempo’. Terminaré esta temporada para ti de maneras sorprendentes y te moverás con una nueva confianza hacia el lugar donde te posicioné”.

“Estoy cerrando la puerta a las imaginaciones vanas. Toma control de ellas por el Espíritu y muévete hacia lo que tengo para ti. Este es el tiempo para que tus ojos se abran a mi plan. Te mostraré cómo el diablo trabajó para distraerte y alejarte de la victoria. Aún más importante, te mostraré su plan para impedirte entrar en una mentalidad para la victoria. Cuando reconoces su estrategia para bloquearte, dirás: Te cerré la puerta. Elijo moverme de una nueva manera”.

“No extiendas la estación pasada o lo que el enemigo te hizo. No prolongues la manera como fuiste entrampado. Cierra la puerta y di: Ahora veo”.

“Muévete. Te estuve conduciendo a través del stress y luchas emocionales. Estoy arrancando lo vano para que tengas una visión segura. Puedo hacerte ver y estar listo para avanzar rápidamente conmigo. Te estoy preparando para que avances hacia nuevas oportunidades. Prepárate y entrénate conmigo. Estoy listo para que cierres la puerta de la esperanza perdida y abras otra puerta para entrar en la esperanza realizada”.

“Suelta las riendas de tu pasado. ¡Suelta las riendas de tu pasado! Algunos de ustedes avanzaron, pero aún sostienen las riendas de su pasado para sentirse seguros. Estas riendas están afectando tus riñones. El poder de estas fuerzas directivas hace que los espíritus de temor ataquen tus partes internas y detengan el río de confianza que tengo para tu futuro. Piensas que estás desatando los errores del pasado y tratas de corregir las malas decisiones, pero esa rienda del pasado te está llevando en la dirección incorrecta”.

“Suelta las riendas de tu pasado y facilitaré tu camino, acelerándote en una nueva senda. Traeré cosas a tu camino para que puedas ver con claridad lo que aún intenta detenerte. Aún existen influencias, semillas, tentáculos y riendas que te impiden oírme decir: Levántate y avanza”.

“Como un caballo, estoy aplaudiendo a tu lado para decirte: ¡Vamos! Debemos avanzar más rápido. Tenemos mucho camino por recorrer en esta tierra y muchas atmósferas que cambiar. Existen muchas asignaciones para transformar que nos están esperando”.

“Por tanto, levántate, sé transformado y renovado, para que puedas moverte conmigo”.

Bendiciones,

Chuck D. Pierce