jueves, 28 de septiembre de 2017

“Prepárese para lo nuevo, lo inusual y lo sorprendente”


Por Nate Johnston

Isaías 43:19 dice: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.

El mayor conflicto que tenemos cuando Dios nos lleva por un proceso de transición, es desprendernos de lo viejo y aceptar lo nuevo. Sin embargo, los mayores frutos vienen por la rendición continua. Oro para que esta palabra lo aliente a reconocer que Dios está haciendo algo significativo en su vida y requiere que usted se desprenda de lo viejo y se aferre a lo nuevo. Quizá deba entregar lo que está acostumbrado a ver y aceptar lo presente. Mientras lo hace, creo que Dios lo agitará, lo volverá a encender y lo guiará a través de puertas nuevas que no se imaginaba que lo estaban esperando.

El tiempo del que rompe
Durante las últimas dos semanas el Señor me estuvo hablando sobre el nacimiento de un nuevo tiempo que viene sobre nosotros, donde veríamos cosas que nunca antes experimentamos en el Cuerpo de Cristo. Específicamente, el Señor resaltó a los pioneros, aquellos que se atrevieron a ser vasos de la ingenuidad del Reino, para manifestar los catalizadores que guiarán a la Iglesia hacia un crecimiento exponencial. Este es el momento para que los reformadores experimenten verdaderamente lo que solo vieron en el espíritu. Le pregunté al Señor cuál era el propósito y el significado de lo que se desataría y se revelaría. Entonces pude oír la frase “el que rompe” en mi espíritu.

Miqueas 2:13 dice: “El que abre brecha marchará al frente, y también ellos se abrirán camino; atravesarán la puerta y se irán, mientras su rey avanza al frente, mientras el Señor va a la cabeza”.

La palabra hebrea para el que rompe es “parats” y significa apertura, avance, sobreabundante, amplio y próspero. Inmediatamente esto me habló de la naturaleza de lo que se manifestaría mientras entramos en el año nuevo Judío 5778. Lo que cargamos contiene el ADN y el potencial profético para los que rompen para la Novia.
El año 5777 fue de avance a través de una guerra continua, perseverando contra la resistencia que el enemigo trataba de imponer. Aun así, necesitaremos afirmarnos para estar armados y seguir avanzando. Creo que el año 5778 será el nacimiento de lo nuevo y la apertura de las puertas que antes estaban cerradas y ocultas, hacia un tiempo de innovación, creatividad y revelación que desencadenará un nuevo sonido en la tierra.

La piedad será la melodía
Hay un sonido que este nacimiento fresco del Cielo está soltando y es el que necesita llevar el Cuerpo de Cristo. Pocas semanas atrás surgió una canción espontánea durante la adoración, donde simplemente cantaba: “Tu piedad me revive, tu piedad me transforma, tu piedad me hace estar alineado con tu amor”. Luego el Señor me dijo: “Mi piedad es la melodía principal para este tiempo”.

El sabor y el sonido del Cielo que se está soltando es el conocimiento abrumador e ineludible de la piedad de Dios que inundará las naciones con el conocimiento de su amor y guiará a multitudes hacia Jesús. Mientras la gente está buscando un nuevo estilo de adoración, una nueva manera de producir y mezclar una canción, Dios está diciendo que el sonido que hará que el mundo se “detenga y escuche”, no es el estilo sino la frecuencia de la gracia y la piedad de Dios. Conocerán el sonido del Cielo cuando lo escuchen. No quiero ser la voz del juicio, el temor o la intimidación, sino el sonido que encarna y transporta el corazón del Padre para el mundo.

Fusionados o divididos
Pude ver la advertencia de este tiempo por la visión de una ruta que se fusionaba en una parte pero se dividía en otra. Comprendí que ahora tenemos la oportunidad en el Cuerpo de Cristo como crisis, hambruna, victoria y fiesta, para fusionarnos y unirnos o separarnos y dividirnos. El espíritu de confusión trató de provocar caos interminable para hacer que los creyentes se dividan y rompan lazos con otros, cayendo en decepción, inseguridad y desorientación. Las divisiones no solo nos costarán tiempo, también pueden abortar el sueño dentro de nosotros. ¡Debemos proteger lo que tenemos a cualquier costo!

Sin duda Dios está desafiando las maneras de pensar, señalando las áreas del corazón que no están completamente sumergidas en el amor del Padre. Mientras el Señor se mueve sobre nosotros, tenemos la oportunidad de fusionarnos y rendirnos, permitiéndole acceder a nuestra vida para sanar y alinear lugares que estuvieron bajo la influencia de una mentira.

Llamar a la partera
La noche que nació nuestra hija Sophie, hubo muchas mujeres que concurrieron a parir al hospital y las parteras no eran suficientes. Entonces Christy se sentó en la sala de espera con la esperanza que la llevara hacia un lugar apropiado para parir. Afortunadamente, luego de esperar algunas horas y sin estar seguros del resultado, llamamos a nuestra amiga y partera que condujo algunas horas para estar con nosotros y nos llevó hacia la sala de parto, donde nació Sophie. Esta semana recordé esto, porque mientras muchos comenzaron a sentir contracciones, hay tres claves que creo necesitamos conocer para asegurar la manifestación de lo que Dios estableció en nosotros para este tiempo.

1. Ritmo correcto. No corra al hospital demasiado pronto, porque el falso trabajo de parto puede hacerle creer que es el tiempo, cuando no lo es. Permita que Dios lo guie y resístase a correr o moverse demasiado pronto.

2. El lugar correcto. Muchos incluso abandonan en la sala de espera porque sienten que no se abrió nada para ellos o dan a luz en el lugar equivocado. Debe asegurarse de parir en el lugar donde Dios quiere. Rodéese de los que hablan de eso y lo nutren.

3. Llame a la partera. Más que nunca necesita del Espíritu Santo como en este tiempo de parición, pero también creo que Dios llamó a otros a nuestro alrededor para ser los compañeros durante el parto y los mentores que nos guiarán en nuestro destino. Alinearnos correctamente es clave porque Dios puede cambiar las relaciones enfermas y hacer espacios para las influencias correctas.

Este es un tiempo donde nuestro vientre saltará con esperanza y expectativa, guiándonos hacia el lugar de nacimiento y ver la realización de nuestros sueños tan esperados. Oro para que se manifiesten las cosas nuevas, lo inusual, lo que nunca ha visto, lo ingenioso, lo que está fuera de la caja y es notable, en el Nombre de Jesús.

Nate Johnston

(www.elijahlist.com)

“¡Terminó el tiempo de las cosas a medias!”


Por Michael Van Vlymen

Como ocurrió con mucha gente, recibí algunas palabras proféticas asombrosas en los últimos años. Me excitaba cuando oía a Dios hablándome por sus profetas sobre sus planes maravillosos para mi vida. Con todo mi corazón, anhelo ver el cumplimiento de cada una de ellas para caminar en mi herencia en Cristo, pero no siempre ocurrió lo que esperaba. En esos tiempos busqué al Señor con mayor diligencia porque no tengo dudas que desea que caminemos en cosas que superan nuestros sueños más salvajes. Su Palabra así lo afirma.

Efesios 3:20 dice: “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros…”.

Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.

Recientemente Dios me recordó un tiempo cuando le pregunté si debería seguir adelante o descansar. Me guio al pasaje donde Jacob peleó con el ángel del Señor por una bendición. Génesis 32:26 dice: “Entonces el hombre le dijo: ‘¡Suéltame, que ya está por amanecer!’ ‘¡No te soltaré hasta que me bendigas!’, respondió Jacob”.

Esas palabras fueron una revelación para mi vida. No necesitamos seguir peleando con los ángeles por la bendición de Dios. Entonces le pregunté al Señor: “¿Qué me dices hoy?”. El Señor siempre me habla cuando estoy quieto y esa mañana en particular no fue la excepción. En algún punto entre mi tiempo de oración de la noche anterior y la madrugada del 6 de Julio, el Señor me mostró una visión.

La visión
Me encontraba en un área extensa y amplia con una gran cantidad de creyentes, como si estuviéramos en una conferencia, con mucha gente dando vueltas alrededor. Algunos estaban orando y otros esperaban que las cosas comenzaran. Algunos estaban anunciando sus títulos y esperaban un reconocimiento personal, antes de hacer lo que se suponía debían realizar. Había gente de todas las edades y nacionalidades, y todos anticipaban un evento muy significativo.

Mientras sobrevivía a la atmósfera y a la gente que me rodeaba, caminaba y oraba. (A mi esposa y a mí nos encanta hacer largas caminatas de oración por nuestro vecindario. En esos tiempos con frecuencia entramos en un lugar profundo en el espíritu. En la visión parecía ocurrir lo mismo). Cuánto más caminaba en la visión, más me daba cuenta que la atmósfera que me rodeaba era oscura, pero no me abrumaba. En lugar de ello, era lo suficientemente oscura como para dificultarme seguir por el camino. Por fe continué caminando y orando, confiando que Dios guiaría mis pasos.

Cuando hice esto, comenzó a brillar una luz azul hermosa como un zafiro dentro del camino y alumbraba lo suficiente como para mantenerme en el camino. Mientras continuaba, sentí que mis oraciones tenían más poder porque ya no estaba distraído por las tinieblas que me rodeaban y mi mente no vagaba, si era capaz de mantenerme en el camino. El Señor me facilitó las cosas.

Salmo 119:105 dice: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero”.

Éxodo 24:10 dice: “… y vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había una especie de pavimento de zafiro, tan claro como el cielo mismo”.

En este punto el Señor me dijo: “Se terminó el tiempo de las cosas a medias”.

La revelación
Mientras reflexionaba sobre estas palabras, recibí esta revelación: “Toda la gente que me rodeaba estaba esperando algo. Algunos fijaron su atención en el Señor, pero otros estaban distraídos. El Señor me dijo que este es el tiempo para estar absolutamente consciente y apasionado por las cosas de Dios. No permita que el ruido y las distracciones de las cosas del mundo le puedan robar su atención en esta hora crítica. Establezca todos sus afectos sobre las cosas de arriba y no se deslice por nada de lo que este mundo le pueda ofrecer”.

Colosenses 3:2 dice: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.

Una medida completa de bendiciones
Luego el Señor me reveló que la medida completa de su presencia, su poder, su unción y su provisión, se está soltando en esta hora. El Señor me mostró que demasiadas personas estuvieron viviendo su provisión a medias. Muchos hijos de Dios estuvieron luchando para proveer para las necesidades de sus familias o ministerios, preguntándose cuándo Dios cumpliría sus promesas en ellos. Muchos están viendo sanidades milagrosas un día y al siguiente nada.

Las palabras volvieron a resonar en mi espíritu: “Se terminaron los días de las cosas a medias”. Permítame alentarlo. Vuelva toda su atención y afecto al Padre en esta hora. Está llegando e incluso ahora se está comenzando a ver, una impartición de todo lo que necesitamos para hacer las cosas que Dios estableció para cada uno de nosotros. Dios llenará esa pasión dentro de nosotros.

Hageo 2:9 dice: “‘El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera’, dice el Señor Todopoderoso. ‘Y en este lugar concederé la paz’, afirma el Señor Todopoderoso”.

Dios lo usará como jamás se imaginó. ¡Lo está esperando una medida completa en su camino! ¡Prepárese porque viene

Michael Van Vlymen

(www.elijahlist.com)

jueves, 21 de septiembre de 2017

“Rosh Hashanah 5778: Los cielos abren las puertas del conocimiento revelado”


Por Angela Greenig

Mientras salimos del año judío 5777 (el año 2017) para entrar en el 5778, podemos estar seguros de algo: El mandato está enfocado en cosechar ministros entrenados en una cultura de avivamiento  para oír el sonido del Cielo. Pude oír al Señor que decía: “Sube aquí”. Pero aún en nuestro ascenso desde los lugares terrenales a los celestiales, debemos mantenernos conscientes del derramar constante del Cielo en la Tierra. Los diques del Cielo se abrirán, derramando asignaciones angelicales sobre el Cuerpo y abriendo las puertas de la revelación del conocimiento.

Un gran despertar
En Rosh Hashanah suena el sonido del shofar. Tuve una visión de un shofar desde la perspectiva del Cielo, en lugar de la perspectiva terrenal. Luego vi al Señor rodeado de nubes y sosteniendo el shofar. Mientras el Padre hacía sonar el shofar, creo que era el anuncio del comienzo del Gran Despertar. Puedo ver decenas de miles de rostros, ancianos y jóvenes, y de cada raza y color. Cuando las ondas del sonido se muevan, oiremos el sonido del shofar y nos moveremos con Él. Como en Génesis 1:2, pude ver el viento de Dios (su mismo aliento de vida y el viento de su Espíritu) soplando a través del shofar y ocurrió un despertar violento.

Iglesia, ¡Levántate, porque esta es nuestra hora más excelente!
Dios anunció su veredicto en las cortes celestiales, se expresó la petición y se ejecutaron las órdenes a nuestro favor. El pueblo de Dios se movió desde Betel y Gilgal (Betel significa “un lugar santo” y Gilgal es el verbo hebreo “galal” que significa “rodar”). Josué 5:9 dice: “Luego el Señor le dijo a Josué: Hoy les he quitado de encima el oprobio de Egipto. Por esa razón, aquel lugar se llama Gilgal hasta el día de hoy”. Ahora Dios ejecutará su juicio contra Jericó y demolerá todas las asignaciones en lo natural y espiritual que mantuvieron a su pueblo atado con cadenas. Pronto cuando oigamos el shofar, gritaremos y caerán los muros de Jericó. ¡Caerán los muros de la derrota, el desaliento y la duda!

Llaves para el año 5778
Cuando suene el shofar, muchos de ustedes sentirán el temblor de la tierra, porque Él está sacudiendo los cielos con un amor radical que reverberará desde el Cielo hacia la Tierra. Una revolución barrerá las tierras y recibirán las llaves para el año 5778. Percibo que esto es proféticamente significativo para comprender el 5778 en dos partes: 57 y 78. Este es el año para asaltar las puertas (57) y derribar los ídolos falsos, los dioses falsos y las religiones falsas de los hombres (78).

Pude oír al Señor que decía: “Es tiempo, porque abrí las puertas para las ciudades. Verás una gran revelación de mi Espíritu. Las cosas que te retuvieron en el pasado detrás de esos muros elevados, caerán cuando suene el shofar. Los escombros de estos muros derribados serán la piedra fundamental de tu libertad. Avanza, posee y ensancha tu territorio, porque ahora retiré de la tierra los límites que habían colocado tus enemigos cuando la invadieron y la robaron. Te llamé para esta hora y abriré nuevas puertas ante ti”

Hay dos pasajes de las Escrituras que son ilustraciones hermosas de lo que siento que me habló el Señor:

Génesis 28:10-19 dice: “Jacob partió de Berseba y se encaminó hacia Harán. Cuando llegó a cierto lugar, se detuvo para pasar la noche, porque ya estaba anocheciendo. Tomó una piedra, la usó como almohada, y se acostó a dormir en ese lugar. Allí soñó que había una escalinata apoyada en la tierra, y cuyo extremo superior llegaba hasta el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios. En el sueño, el Señor estaba de pie junto a él y le decía: ‘Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tu descendencia les daré la tierra sobre la que estás acostado. Tu descendencia será tan numerosa como el polvo de la tierra. Te extenderás de norte a sur, y de oriente a occidente, y todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia. Yo estoy contigo”.

“Te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido’. Al despertar Jacob de su sueño, pensó: ‘En realidad, el Señor está en este lugar, y yo no me había dado cuenta’. Y con mucho temor, añadió: ‘¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!’. A la mañana siguiente Jacob se levantó temprano, tomó la piedra que había usado como almohada, la erigió como una estela y derramó aceite sobre ella. En aquel lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y le puso Betel”.

Apocalipsis 3:7-13 dice: “Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir: Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Voy a hacer que los de la sinagoga de satanás, que dicen ser judíos pero que en realidad mienten, vayan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado”.

“Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de la tentación que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra. Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona. Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios, y ya no saldrá jamás de allí. Sobre él grabaré el nombre de mi Dios y el nombre de la nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios; y también grabaré sobre él mi nombre nuevo. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.

Todos hemos atravesado tiempos difíciles, pero con frecuencia preparan a la gente ordinaria para hacer obras extraordinarias para el Rey. Debemos levantarnos y asaltar las puertas del campamento del enemigo.

Padre, que podamos ser ese rostro en tu Shofar y cuando lo hagas sonar podamos levantarnos y avanzar.

Hasta el fin,

Angela T. Greenig
(www.elijahlist.com)


“¿Robaron sus bendiciones?”


Por Faith Marie Baczko

Muchos cristianos confían, creen y obedecen los principios financieros que Dios estableció en su Palabra respecto de dar los diezmos y ofrendas, sumado a la promesa de su cuidado y provisión. Multitudes comprobaron que la Palabra de Dios es verdadera acerca de esto y experimentaron milagros en sus vidas de provisión y cuidado, siendo bendecidos en abundancia como promete su Palabra.

Filipenses 4:19 dice: “Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús”.

Sin embargo, también hay siervos fieles de Dios que fueron obedientes a los principios, pero aun no vieron las promesas. Algunos están viviendo en escasez, cayendo en desesperación y perplejidad. Puede haber muchas razones para esto, como la iniquidad generacional, pero con oración y búsqueda del Señor, Él revelará la causa.

“Dios es capaz de redimir el tiempo y la cosecha que nos pertenece por todo lo que hemos sembrado”

El Señor me mostró que la mayor parte del tiempo nosotros saboteamos nuestras propias bendiciones con las palabra de nuestra boca. Anulamos el fruto potencial de las palabras que sembramos. Estas pueden ser palabras de incredulidad que nacen de un lugar de decepción, porque no vimos el fruto de nuestras expectativas en el pasado. Pueden ser por creer de manera errada que Dios no se manifestará en nuestra vida, aunque hayamos hecho todo bien. Sin embargo, también puede ser el efecto de la cosecha de juicios negativos que emitimos sobre otros. Estas condiciones revelan un corazón que necesita ser limpio por la Palabra, porque “de la abundancia del corazón, habla la boca” (Lucas 6:45).

Cuando hablamos palabras negativas de duda y temor sobre nuestra vida, nuestras finanzas y sobre las vidas de otros, estamos trabajando con el enemigo para sabotear nuestras propias bendiciones. La boca puede recoger una cosecha de injusticia, concediéndoles a los demonios el derecho legal para robar y destruir todas las buenas bendiciones que Dios nos quiere entregar. En la parábola del sembrador, cuando el sembrador siembra su semilla, las aves la devoran (Lucas 8:5-15). Cuando alguien siembra y la semilla cae junto al camino, es pisoteada y las aves demoníacas la devoran, como dice en Lucas 8. Revela una falta de cuidado y complacencia respecto a la Palabra de Dios o a una palabra profética recibida. La consecuencia es que el fruto es devorado con rapidez por las aves. Debemos cuidar nuestros corazones y recordar que las palabras de temor, duda e incredulidad siempre serán utilizadas por satanás para cumplir sus objetivos de negar las bendiciones de Dios.

Existen leyes naturales y espirituales y principios establecidos por Dios que gobiernan el universo y nuestro mundo. Las leyes espirituales de Dios son tan poderosas como las que estableció en el plano natural. Gobiernan nuestras vidas y operan, seamos conscientes de ellas o no, y las entendamos o no. Estas leyes se enseñan en la Palabra de Dios y con entendimiento nos abren la posibilidad para desatar la plenitud de la bendición de Dios en nuestras vidas.

La Ley de siembra y cosecha
Como cristianos, podemos cometer el error de no tener en cuenta los principios escritos en la Palabra, para nuestro detrimento. Debemos adherir a los principios de Mateo 7:1-2: “No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”. Marcos 11:26 dice: “Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”.

Podemos encontrar la raíz de estos preceptos en Gálatas 6:7: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra”. Esta palabra abarca todos los aspectos de nuestra vida, sea que sembremos amor, bondad, compasión y finanzas o sembremos ira, odio, falta de perdón y ofensas. ¡Cosecharemos cada tipo de siembra! Este principio opera tanto de manera positiva como negativa. La obediencia a los preceptos de Dios es extremadamente importante porque siempre operan afectando nuestra vida diaria. Afectan nuestras relaciones, nuestra salud y nuestra prosperidad financiera.

Si la ley de Dios de la siembra y la cosecha se activa por nuestras palabras y acciones, todas nuestras buenas declaraciones, decretos y acciones de fe, se pueden anular cuando hablamos palabras negativas de temor e incredulidad. ¡Estas palabras roban nuestra fe y disminuyen nuestra expectativa!

Israel no podía entrar y poseer las promesas de Dios debido a las palabras de temor, la murmuración, las quejas y las demandas que hablaban. Solo dos hombres de fe hablaron palabras de fe en esa generación y pudieron entrar para recibir la promesa. Luego de espiar la tierra, recogieron una gran evidencia sobre el fruto de la Tierra Prometida. Nuestras palabras pueden estar ligadas al temor y la desesperanza, produciendo según su género o habladas en la fe de Dios. Pueden estar revestidas con poder y tienen la habilidad milagrosa sobrenatural para manifestar la voluntad de Dios en nuestra vida.

En el Reino de Dios, la salud y la prosperidad son un producto agregado de la vida que operó para establecer un fundamento correcto y piadoso a través de la obediencia de comer, vivir y declarar la Palabra de Dios en fe. Esa vida será capaz de mantener la salud y la prosperidad, fuera de los ciclos continuos de pérdida y ganancia.

“Debemos guardar nuestros corazones y recordar que las palabras de temor, duda e incredulidad, siempre serán utilizadas por satanás para lograr su objetivo de negar las bendiciones de Dios”

En la parábola del sembrador, Jesús dijo que la semilla era la Palabra de Dios. Cuando sembramos nuestras finanzas basados en la Palabra de Dios y la regamos en fe, producirá fruto abundante. Dios dice que su Palabra cumplirá todo aquello para lo cual la envió (ver Isaías 55:11).

Cristo, nuestro Redentor
¡Las buenas nuevas es que Cristo es el Redentor! Para todos los que sembraron finanzas durante años y aún no vieron el fruto, para aquellos que perdieron tiempo en el error y la desobediencia en el Reino, ¡Dios puede devolverles sus pérdidas! Dios es capaz de redimir el tiempo y redimir la cosecha que nos pertenece por todo lo que sembramos. Dios recuerda nuestras obras justas y todas las palabras y tiene nuestra cosecha almacenada para nosotros. Él es capaz de redimir nuestras ofrendas, recuperar nuestras pérdidas y restaurar nuestras fortunas, porque Él es Dios, nuestro Redentor.

La palabra redimir significa comprar, recuperar por un pago algo que fue empeñado. Cuando Jesús entregó su vida por nosotros en la Cruz, anuló todo lo que nos era contrario y compró nuestras vidas con su sangre. Firmó la nota por nuestras deudas y las selló como pagadas. En su poder y grandeza, es capaz de recuperar todas las cosas que nos pertenecen. A través del arrepentimiento, cancela las consecuencias de las cosechas negativas de nuestras palabras y nuestras acciones. ¡Aleluya!

Deuteronomio 30 declara que cuando regresamos a los caminos del Señor y lo obedecemos con todo nuestro corazón, Él restaurará nuestra fortuna. Se establecerán encuentros divinos donde el Rey dirá: “Devuélvele todo lo que le pertenecía, incluso todas las ganancias que hayan producido sus tierras, desde el día en que salió del país hasta hoy” (2 Reyes 8:6). Le ordenará al enemigo “devolver siete tantos lo robado” (Proverbios 6:31).

Dios está por abrir los cielos y derramar sobre su pueblo lluvias de bendiciones para financiar y sostener el Reino de Dios en la Tierra para su cosecha. Actualmente hay una gran cosecha reservada. Ha sido acumulada por todas las finanzas, el tiempo, las acciones y la fidelidad sembradas por el Cuerpo de Cristo en el Reino de Dios a través de los años.

Esto se trata de soltar una gran transferencia de riquezas desde el Banco Real del Cielo, calculada con el sistema contable del Cielo. Pude oír al Señor que decía: “Interés compuesto”. Según Wikipedia se define como “la adición del interés que produce el depósito principal, sumando interés sobre interés que producirá gran riqueza en poco tiempo”.

¡No deje de dar! Dar en fe, en la voluntad de Dios, es nuestra póliza para el futuro. Oremos para arrepentirnos y humillarnos ante nuestro maravilloso Dios, preparándonos para un gran diluvio de su bondad.

Lucas 6:38 dice: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”.

Faith Marie Baczko

(www.elijahlist.com)

martes, 12 de septiembre de 2017

“¡El sacudón es para fortalecer, realinear y avivar!”


Por Doug Addison

Este tiempo es importante cada año porque proféticamente establece el curso para lo que vendrá el año que viene. Es el tiempo entre el Año Nuevo judío, llamado Rosh Hashanah (21–22 de Septiembre de 2017), y el Día del Perdón, llamado Yom Kippur (30 de Septiembre de 2017). Aunque ya no estamos bajo la Ley de Moisés, Dios sigue operando sobre el calendario judío.

Nuestro libro en el Cielo reconciliado
Nos encontramos en el tiempo de cosecha que se nos prometió hace dos años (y más allá). Lo que parecía tener un retraso de dos años, en realidad fue parte del plan de Dios para fortalecernos y alinearnos para este nuevo tiempo. Malaquías 3:16 dice: “Los que temían al Señor hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su nombre”.

Dios atrapó nuestras oraciones y nuestras lágrimas en un rollo o un libro para recordarlas, ahora estos libros se están reconciliando en el Cielo. Dios no se olvidó de nuestras oraciones ni de las cosas que nos prometió. Septiembre será el comienzo de una gran reconciliación de las cosas olvidadas. Esto determinará un tiempo de renacimiento para muchas personas. El avivamiento y la renovación personal vienen sobre aquellos que fueron preservados a través de la tormenta.

Malaquías 3:17-18 dice: “El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva, dice el Señor Todopoderoso. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve. Y ustedes volverán a distinguir entre los buenos y los malos, entre los que sirven a Dios y los que no le sirven”.

El cambio que viene hará que todos los que aman a Dios sean promovidos hacia nuevos niveles. Amar es el mayor mandamiento de Dios y su amor es un don que podemos dar y recibir. Muchos abandonaron el amor y permitieron que el odio entrara en sus corazones. Dios traerá un cambio y soltará nuevos niveles de su amor por la gente.
Qué esperar este año
Dios nos revelará en los próximos meses las cosas que necesitamos para el nuevo año. El 2018 es un año importante porque es el tiempo de alineamiento para el avivamiento que viene. Dios se está moviendo sobre la gente que fue herida o rechazada por el cristianismo o fueron desechados por la Iglesia actual. Hay más de un billón de personas maduras y listas para este nuevo mover. Dios está buscando gente rendida, así como los primeros discípulos soltaron sus redes, sus negocios y sus familias para seguir a Jesús. Dios se moverá sobre gente que anhele apartarse de los métodos del pasado que perdieron efectividad y se afirmen en las nuevas estrategias que vienen desde el Cielo.

Avivamiento de lo nuevo, no de lo viejo
Isaías 43:19 dice: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.

Dios está soltando algo totalmente nuevo desde el Cielo. Estamos a punto de experimentar un avivamiento asombroso que fue profetizado por décadas. El profeta Bob Jones y otros vieron un avivamiento similar al Movimiento de Jesús en los 1970’s. Este movimiento fue ofensivo para la Iglesia y para los cristianos de su tiempo. Más de un billón de personas integran la lista para ser conectadas con este avivamiento. Esto requerirá amor y gracia para alcanzar a aquellos que fueron heridos y alejados de Dios o terminaron en tinieblas profundas. Dios es amor y Jesús dijo que el mayor mandamiento es amar.

1 Corintios 13:2 dice: “Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada”.

Debemos cuidarnos del avivamiento reciente de odio. Las fuerzas demoníacas de violencia y división se soltaron sobre la Tierra durante el año pasado. Esto es exactamente lo opuesto a lo que Dios está por soltar. Satanás con frecuencia se opone y tratará de detener los avivamientos y el movimiento de Dios, antes que se manifiesten. Esto ocurrió por todo el mundo, como un brote repentino de la ira y la venganza que entraron en los corazones de muchas personas. Pero el plan de Dios es desatar un avivamiento de amor y gracia.

Los temblores que ocurren
Hebreos 12:28-29 dice: “Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente, porque nuestro ‘Dios es fuego consumidor’”.

Dios también está sacudiendo las cosas para que nuestro fundamento sea establecido firmemente y seremos capaces de manejar los nuevos niveles de la unción que vienen sobre nosotros en los próximos meses. Esto no busca herirnos, sino fortalecernos y prepararnos para las cosas asombrosas que vienen. ¡No mire la tormenta, mantenga sus ojos en lo que viene!

Bendiciones,

Doug Addison
(www.elijahlist.com)


“¡Este es el mes de lo doble!”


Por John Belt

Isaías 61:6-7 dice: “Pero a ustedes los llamarán ‘sacerdotes del Señor’; les dirán ‘ministros de nuestro Dios’. Se alimentarán de las riquezas de las naciones, y se jactarán de los tesoros de ellas. En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna”.

Cuando buscaba al Señor por una palabra para el mes de Septiembre, me habló que sería el mes de lo “doble”. Esto fue confirmado inmediatamente por medio de diversos eventos que ocurrieron al mismo tiempo en pocos días. Debe creerle a Dios por la doble porción para su vida y ser una doble bendición para otros. Este es un mes de doble honra y doble porción, y un tiempo para bendición y promoción.

“Debemos creer por el doble en muchas áreas. ¿Qué cosas le quiere creer a Dios? ¿Por cuáles está creyendo el doble?”

Cambios, transformaciones y sueño de nuevos mantos
Algunos atravesaron tiempos de trabajo duro. En el mes de Septiembre, Dios está soltando el doble con promoción donde ocurrirá un cambio que llevará a la gente desde un lugar de trabajo duro, hacia un lugar donde el trabajo tiene una mayor fluidez y facilidad. Espere que el Señor traiga un cambio a su vida para llevarlo hacia un lugar más elevado de bendición, prosperidad y aire fresco en su Espíritu. Allí le será más fácil respirar. Muchas personas están listas para un cambio o una transformación y Dios se los entregará.

2 Reyes 2:9 dice: “Al cruzar, Elías le preguntó a Eliseo: ¿Qué quieres que haga por ti antes de que me separen de tu lado? Te pido que sea yo el heredero de tu espíritu por partida doble, respondió Eliseo”.

Luego que me hablara el Señor sobre el mes de lo doble, recibí un sueño sobre la impartición de mantos de unción. Así como Eliseo le pidió el manto a Elías, debemos buscar la doble porción de la unción del Espíritu Santo para nuestra vida. En este sueño el Señor estaba diciendo con una sonrisa: “Yo sé lo que quieres”El Señor está deseoso de entregarles estos mantos a todos los que lo buscan.

La doble bendición de puertas ampliamente abiertas
Isaías 45:1-3 dice: “Así dice el Señor a Ciro, su ungido, a quien tomó de la mano derecha para someter a su dominio las naciones y despojar de su armadura a los reyes, para abrir a su paso las puertas y dejar abiertas las entradas: Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro. Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre”.

Después de la caída de Babilonia a manos de Ciro, Rey de Persia, los judíos exiliados pudieron regresar a Judá. Dios usó al Rey Ciro para emitir un decreto de reedificación de la casa de Dios (Esdras 6:3, Isaías 44:28). Dios usó a Ciro y decretó abrir las “puertas dobles” a su paso de manera continua y estas puertas espirituales nunca se volverían a cerrar. También vemos a Dios prometiendo enderezar sus caminos para traer apertura (quebrando los cerrojos de hierro) y entregando tesoros en oscuridad, incluso riquezas escondidas.

Esto revela cuánto Dios nos respalda para edificar “la casa de su presencia”. Esta no es la casa del hombre, sino la casa de Dios. El Señor nos respalda totalmente cuando creamos un lugar para que Él habite. Abrirá ampliamente las puertas dobles, enderezando nuestros caminos y entregándonos también las riquezas escondidas.

Isaías 56:7 dice: “… los llevaré a mi monte santo; ¡los llenaré de alegría en mi casa de oración! Aceptaré los holocaustos y sacrificios que ofrezcan sobre mi altar, porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”.

“El Señor abrirá las puertas dobles, enderezando nuestros caminos y entregándonos también las riquezas ocultas”

Crea que Dios es Bueno
Veamos algunos puntos para considerar y creer:
1. Comprenda que la naturaleza de Dios es bendecir, aumentar y promover. Cuando Dios ve nuestra fidelidad, trae recompensas y mayores bendiciones por su bondad. Hebreos 11:6 dice: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”.

2. Crea en Dios por lo “doble”, donde Él derramará una bendición que no podremos contener porque no tenemos espacio suficiente para recibirla. Aquí es donde vemos la importancia de nuestros diezmos y ofrendas. Si no las entregamos, le estamos robando a Dios. Pero no solo eso, no estamos ayudando a edificar la Casa de su presencia, un lugar para que Él habite. Así como Dios respaldó al Rey Ciro en su compromiso para decretar que se reedificara la casa de Dios y proveer para esa tarea (Esdras 6:8), también nos respaldará para edificar su Casa de oración y adoración.

Malaquías 3:10-12 dice: “Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto, dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. Exterminaré a la langosta, para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto, dice el Señor Todopoderoso. Entonces todas las naciones los llamarán a ustedes dichosos, porque ustedes tendrán una nación encantadora, dice el Señor Todopoderoso”.

“Debemos creer por el doble en muchas áreas. ¿Qué cosas le quiere creer a Dios? ¿Por cuáles está creyendo el doble?”

3. Ubíquese para recibir ese derramar, donde su copa literalmente se llenará con la presencia y la bendición del Señor. Salmo 23:5-6 dice: “Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre”.

Aún en la presencia de nuestros enemigos, Dios puede y quiere preparar una mesa, ungirlo y hacer que la copa de su vida rebalse con su gloria.

John y Brandi Belt

(www.elijahlist.com)