jueves, 21 de abril de 2016

“Aprenda el arte de la guerra para la batalla espiritual”

Por Cindy Trimm


Joel 3:9-10 dice: Proclamen esto entre las naciones: ¡Prepárense para la batalla! ¡Movilicen a los soldados! ¡Alístense para el combate todos los hombres de guerra! Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Que diga el cobarde: ‘¡Soy un valiente!’. El llamado a los ejércitos a orar nunca cambió desde que el profeta Joel escribió estas palabras. Hoy, con toda la agitación que existe en el mundo y en nuestras vidas, quiero compartir algunos pensamientos del libro: “El arte de la guerra para la batalla espiritual”. Este es un libro estratégico poderoso que está muy cerca de mi corazón.

Aunque la oración es la más simple de las prácticas, también es una de las disciplinas espirituales más poderosas.

Dentro de la oración descansa la clave maestra para todo lo que Dios quiere para nosotros y para nuestros seres queridos. Sin embargo, ningún otro aspecto de seguir a Dios parece ser más difícil de comprender. Inclinar nuestra cabeza y volver nuestros pensamientos y palabras hacia Dios, es tan fácil como estar sentados tomando un café con un amigo. Ese amigo nos llevará por el camino más multifacético y místico del universo.

La oración es una búsqueda que traspasa todo lo que podremos leer acerca de una novela épica o una historia de aventuras.

En la oración probamos las realidades espirituales, nos comunicamos con Dios, accedemos al arsenal del Cielo y expandimos el Reino de Dios en la tierra. Es tan simple como movernos a un lugar quieto y abrirle nuestro corazón a Dios. Esto es tan dinámico como acceder al poder y la imaginación que creó el cosmos.

Con Dios nada es imposible y esto mismo ocurre a través de la oración, donde nada es improbable.

La oración le otorga permiso al Cielo para invadir la tierra. Por medio de esta disciplina, somos capaces de orar para que el Cielo descienda e impedir que se levante el infierno. Debemos abrazar la convicción que Dios nunca nos abandonará, siempre estará presente y anhelando hacer su obra en nuestra vida. Como decía Teresa de Ávila: “Todas las dificultades en la oración se pueden trazar hacia una misma causa: Orar como si Dios estuviera ausente”. Dios está con nosotros, vive dentro de nosotros y está listo para desatar su Reino a través de nosotros, porque “el Reino de Dios está dentro de nosotros” (Lucas 17:21).

Cada cristiano está equipado con un arsenal de poder para transformar vidas y cambiar al mundo.

Para aquellos que estiman correctamente el privilegio de acceder al arsenal de las posibilidades de Dios, cada palabra hablada por esa persona carga un poder creativo enorme y un potencial innovador. El Padre nos entrenó a cada uno de nosotros para estar involucrados en un diálogo que canaliza ángeles y establece el armamento de guerra. Estas son las armas que impactan la dimensión espiritual y afectan el desarrollo de los eventos en el mundo natural.

Dios está esperando por aquellos que tengan el coraje de afirmarse y tomar su lugar en los rangos más elevados de su ejército.

Dios tiene suficientes soldados. En este tiempo quiere levantar generales que pagarán el precio de dedicación y disciplina para oír sus estrategias divinas e implementarlas sobre la tierra. Entrando en oración, en lugar de luchar con los que nos rodean, usando tácticas mundanas complicadas y confundidas por las motivaciones humanas; la señal será nuestra dependencia en Dios y nuestra confianza en Él, como la fuente de la verdadera esperanza real. Reconoceremos que las únicas cosas que perdurarán, son las que nacieron en el centro de comando estratégico del Trono del Señor.

Comunicarse con Dios declara nuestro compromiso para buscar sus estrategias y ocuparnos en los objetivos que le importan.

La comunicación de Dios con nosotros marca el cambio de régimen anticipado como el reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15). Demuestra nuestra intención como cristianos de aniquilar barreras e impedimentos, esas cosas que dividen el ejército de Dios en facciones y divisiones que el diablo puede manipular y hacer inefectivas. Entonces rechazamos levantar nuestro propio trono y nuestro reino, en el lugar donde debería estar el Señor. Nuestros tiempos de oración intensa no afectarán solo las circunstancias y las condiciones actuales, también nos darán una esperanza futura.

Todo lo que Dios da a luz a través de nosotros en oración, también lo sostendrá.
Como puede ver, no importa lo que formulan, planifican o diseñan los humanos sobre la tierra, porque finalmente todo ello terminará en nada. Nuestro Padre celestial es un gran Dios que creó un gran mundo para que nosotros hagamos algo grande. El Padre siempre está tratando de comunicarse con nosotros. La oración es el medio por el cual nos comprometemos con Él en los asuntos de nuestra vida y en los del mundo.

Se está desarrollando una gran conversación. Dios está compartiendo algunas grandes ideas.

Necesitamos entrar en la gran conversación que está ocurriendo en el cuarto de guerra del Cielo ahora mismo. Según Jeremías 7:13, Dios siempre está hablando. ¿Estamos oyendo? Si participamos de una manera correcta, fiel y persistente en oración, Dios nos permitirá oír esa conversación y comprender exactamente qué necesitamos hacer para avanzar continuamente en nuestra vida, cumplir nuestro propósito y maximizar nuestro potencial. El problema es que, como ocurre con cualquier forma de comunicación, la interpretación correcta que estamos oyendo puede ser engañosa.

La comunicación del Cielo es impecable y eternal.

Aunque aquí la comunicación del cielo se puede perder con facilidad, porque vivimos en la difusión masiva de estimulación y en la estática constante. Por esta razón debemos limpiar nuestro calendario consistentemente y reconfigurar nuestra agenda diaria para poder aprender el arte de la oración estratégica. Esto nos permitirá penetrar en las profundidades del Espíritu para navegar por nuevos terrenos espirituales y conquistar a los antiguos enemigos de nuestra alma.

Debemos desarrollar dentro de nosotros la “certeza” que ya recibimos los mensajes enviados.

La oración crea muros de protección que nos mantienen protegidos a nosotros y a nuestros seres queridos, proveyendo estrategias del Cielo que nos darán la victoria. Nos tejerá con otros en la preciosa fe para formar un ejército de Dios, edificando dentro de nosotros la fortaleza de carácter para ver las batallas a través de sus finales victoriosos.

Sin estos principios y prácticas, podemos argumentar con la gente sobre las verdades de Dios hasta que nuestra cara se ponga azul y todo lo que harán será reírse. Pero si utilizamos nuestro arsenal de oración, le garantizamos a Dios el permiso para intervenir e incluso los corazones más duros se doblarán sobre sus rodillas ante su trono. Existe una guerra que arrecia por las almas de la tierra y si usted últimamente no se detuvo a mirar, los buenos muchachos no están ganando mucho terreno.
La única manera de revertir esa marea es volver a pelear como lo hicieron los antiguos evangelistas y predicadores.

No estoy diciendo que debemos volver necesariamente a sus métodos, necesitamos las directivas estratégicas de Dios para nuestro tiempo, así como ocurrió con ellos. Dios está buscando líderes y generales para organizar y liderar ese cambio, pero primero Él debe conocer que están entrenados y son disciplinados en el arte de la guerra espiritual.

¿Está dispuesto a hacer lo necesario para estar entre ellos?
Creo que estamos en una generación que volverá a ver a los generales de oración, pero no vendrá fácilmente. Como ocurrió con las cinco vírgenes que corrieron para buscar aceite porque venía el novio y se perdieron la celebración de la boda, este llamado pasará de largo para aquellos que no están llenos con el Espíritu, hasta el punto de tener más que suficiente.

¿Será uno de aquellos que atrapan los conceptos estratégicos de la guerra espiritual para cambiar su ciudad, su estado, su nación y su mundo?

Cuando el Señor nos llame, ¿nos encontrará ignorantes, sin preparación e incapaces? Dios está esperando que avancemos y seamos líderes disciplinados en su ejército, líderes que saben emplear sus tácticas con precisión y desatar sus armas cósmicas de salvación masiva.

¿Está listo para enlistarse en las filas de los generales de oración de Dios? El entrenamiento comienza ahora.

2 Corintios 10:3-6 dice: … pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. Y estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes.

Cindy Trimm
(www.elijahlist.com)


“Profecía de los Caballeros en lino blanco: ¡Ustedes son los Caballeros!”

Por Darren Canning


Recientemente el Señor estableció una frase en mi corazón. Me estuvo diciendo que el pueblo de Dios está por levantarse como guerreros de la Cruz y serán conocidos como “Caballeros en lino blanco”.

Mientras lavaba los platos una mañana, esa frase recorrió mi corazón como una canción. Debo haberla cantado como unas cien veces antes que entrara a mi mente y se transformara en un pensamiento. Creo que los ángeles me la estaban cantando. Están excitados sobre la inminencia de la manifestación de estos poderosos.

Comencé a investigar sobre esta frase y encontré un pasaje en Apocalipsis 19:14. En este pasaje vemos una maravillosa representación de los ejércitos del Cielo siguiendo a Cristo hacia la batalla. Dice: “Lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de lino fino, blanco y limpio”. Estos ejércitos estaban lavados en la Sangre del Cordero. Estas son las almas de los santos que partieron y volverán con Cristo cuando invada este mundo y destruya los ejércitos de las tinieblas.

El Señor en esta hora está por enviar su fuego a la Iglesia. Aquellos que no están listos, quizá no estén preparados para este fuego, pero consumirá las tinieblas en sus vidas. Serán tocados en su ser interior y se levantarán como “Caballeros vestidos de lino blanco”.  Conquistarán las tinieblas en el nombre del Rey.

¡Usted es un conquistador!
Usted es real en Cristo, es invencible en Cristo. Nada lo puede conquistar. Usted es más que un conquistador, es un vencedor que superará cualquier prueba y dificultad en su vida. Con frecuencia escucho a la gente hablar sobre las pruebas que están atravesando como si no pudieran superarlas. Necesita reconocer que no está solo. Todos atravesamos dificultades. Todos tenemos algo que enfrentar para resistir y vencer. Quizá sea una situación de salud o una crisis familiar. Quizá sea la situación financiera, su vecino o su jefe tratándolo con rudeza. Cualquiera sea el problema, tiene a Cristo como la respuesta.

Mientras le permitimos al Señor lavarnos de todas las manchas en nuestros corazones, estaremos preparados para lo nuevo que Dios tiene para nuestra vida. No tenemos que hacer nada para merecer esto. Jesús hizo todo en la Cruz. Nuestro trabajo es afirmarnos y responder a las demandas del Espíritu Santo. Él nos hablará a nuestro corazón y dirá cosas como: “Quizá sea el momento de dejar de aborrecer a tu vecino”. Usted dirá: “Sí Señor, estás en lo correcto, por favor perdóname”. Mientras respondemos a los asuntos que el Señor establece ante nosotros, nos libertará de muchas cosas que nos retuvieron.

Solo debemos permitir que Dios toque los lugares más profundos de nuestro corazón. Podemos sentir el dolor en ese lugar. Debemos establecernos en una posición para permitirle remover cada carga en nuestra vida. Debemos postrarnos en la gloria y decirle al Señor que queremos ser transformados. Lo cambiará día a día. Solo debemos dejarlas ir y permitirle al Señor que limpie el dolor de nuestra vida.

1 Juan 1:7 dice: “Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado”.

Y luego vemos una gema en Hebreos 9:14: “Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!”.

Una vez más, vemos en Efesios 5:26-27: “… para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable”.

Somos parte de este ejército de Dios que se está levantando. Jesús va a limpiar cada mancha y arruga de este ejército de Dios que se está levantando. Jesús limpiará cada mancha y arruga de nuestra vida. Somos “caballeros vestidos de lino blanco”. La obra de Jesús en la Cruz es suficiente para limpiarnos y hacernos libres.

Oro sobre su vida: Declaro que cada bloqueo que le impidió avanzar, ahora se cae y su camino queda desbloqueado. Será victorioso en este nuevo tiempo. El pecado que lo atrapó y lo mantuvo en vergüenza y culpa, será destruido debido a lo que hizo Jesús en la Cruz. Prepárese para su liberación. Prepárese para la nueva libertad.

Darren Canning

(www.elijahlist.com)

jueves, 14 de abril de 2016

“¡Dios está restaurando! ¡Tome su lecho y camine!”

Por Paulette Reed

Un milagro
Como algunos de ustedes saben, fui infectada con el virus Chikungunya en Mayo de 2014 mientras estaba en Haiti y esto me produjo fuertes dolores para caminar. Los doctores me dijeron que podía demorar más de dos años hasta que mi cuerpo sanara por completo. Aunque me estaba recuperando bien, recuperando fortaleza cada día y alabando a mi Sanador, evidentemente se aproximaba el segundo aniversario, entonces el Gran Médico decidió que era tiempo de cerrar ese asunto.

Mientras estaba sentada en mi estudio el 4 de Febrero del 2016, experimenté un encuentro sobrenatural con el Señor cuando repentinamente le habló a mi espíritu y me dijo: “Toma tu lecho y anda”. Sentí como si un rayo del Cielo atravesara mi cuerpo, incluso me hizo gritar. El encuentro con Dios duró varios segundos y fue una experiencia poderosa que cambió mi vida.

Desde ese día en adelante estuve caminando, saltando y alabando a Dios. Se renovó mi juventud. Mientras continuaba caminando, iba de fortaleza en fortaleza y de gloria en gloria. Inmediatamente comencé a perder el peso extra que adquirí durante la enfermedad, casi medio kilo por día. Ese día asombroso la Palabra viviente estaba viva y activa en mi estudio, entonces fui restaurada y llena. ¡Esto es lo que Jesús quiere para usted!

Levante su lecho
Juan 5 nos enseña sobre el estanque de Betesda, donde se reunían muchos enfermos, ciegos, cojos y debilitados a esperar que un ángel agitara las aguas. Cuando las aguas se agitaban, la primera persona que entraba en ellas se sanaba de cualquier enfermedad que estuviera padeciendo. Ser el primero en meterse en el estanque aquí no implica un punto en el tiempo; en lugar de ello, involucra a aquellos que buscan el amor de Dios, su Reino y su justicia.

Juan nos dice que allí estaba cierto hombre que llevaba 38 años sin poder caminar. Cuando Jesús llegó, pudo ver a un hombre recostado y se dio cuenta que no pudo caminar por muchos años. Entonces Jesús le preguntó: “¿Quieres ser sano?” (Juan 5:6). El hombre explicó que no tenía quién lo ayudara. Luego de oír esto, Jesús le dijo al hombre: “‘Levántate, toma tu lecho y anda’. Inmediatamente el hombre fue sano, tomó su lecho y caminó…” (Juan 5:8-9). Cuando Jesús habla, tenemos una prueba de la omnipotencia de Cristo. Él no solo restauró la salud de este hombre, les dejó una evidencia a todos en ese lugar que fue un milagro real.

Algunos de ustedes quizá quieran preguntarle al Señor si estuvieron postrados en su cama demasiado tiempo. Cuando el Señor dice “levántate”, es una orden desde el Cielo. Es asombroso saber que este hombre fue restaurado por completo, recuperó sus fuerzas y fue capaz de levantar su cama y andar. Hoy podemos recibir la misma orden de sanidad. Solo requiere una palabra de Jesús para restaurarnos por completo. El hombre en el estanque estaba paralizado, su cuerpo retorcido y era incapaz de caminar, pero cuando Jesús habló, fue restaurado. Creo que es asombroso que la palabra Chikungunya signifique “retorcido”. ¡Si se sintió paralizado de alguna manera, recuerde que nuestro Dios es asombroso!

Calificadores
Si estamos experimentando restauración, debemos creer en un verdadero Dios y en su Palabra viviente. Dios nos prometió esto mismo por medio de Joel: “Yo les compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra ustedes: las grandes, las pequeñas, las larvas y las orugas” (Joel 2:25). Qué magnífica promesa, ¿cree en esto? Estuve allí el tiempo suficiente como para poder decretar: “¡Dios guarda sus promesas! No siempre estarán alineadas con nuestra agenda, pero siempre estarán ajustadas a la agenda del Padre”.

Si vamos a experimentar restauración y plenitud, necesitamos arrepentirnos. Un gran ejército de langostas fue enviado entre el pueblo de Dios. ¿Quién envió esta invasión? Dios lo hizo. Joel está hablando de un tiempo cuando un gran imperio dominaba a Israel debido a sus pecados y su negativa a arrepentirse. Las langostas que consumían todo eran un tipo específico de langostas (gryllus gregarious) y podían hacer que las cosas desaparecieran repentinamente debido a la velocidad con la cual se movían por la tierra, desnudándola por completo. Si nos volvemos a Dios una vez más con todo nuestro corazón, cambiando la manera como pensamos y nuestro estilo de vida, entonces no existen pistas de aterrizaje para que los espíritus malignos invadan y devoren.

La verdad y toda la verdad
Restaurar significa que Dios hace restitución por lo que nos quitaron. Significa completar, terminar y asegurar. Es interesante ver que la palabra hebrea para restauración tiene la misma raíz que la palabra shalom. Esto implica que Dios nos completa, nos fortalece y restaura nuestra paz. Cuando Dios dice que Él nos restaurará todo lo que comió la langosta, está prometiendo hacernos plenos y completos. En consecuencia, nos volverá a encaminar hacia nuestros destinos.
Dios no solo está hablando de restaurar unos pocos días; restaurará los años que fueron perdidos. Este es un acto sobrenatural de Dios. Quizá algunos de los años perdidos llegaron debido a nuestras decisiones pobres, quizá se perdieron debido a las decisiones de otros o a circunstancias que escaparon a nuestro control. Cualquiera sea el caso, Dios promete restaurarnos y nos dice hoy: “¡Restauraré todos esos años!”.

¿Qué puede restaurar Dios?
Como servimos al Dios de la restauración, podríamos preguntarnos: “¿Qué puede restaurar Dios?”. La respuesta es que Dios puede restaurar todo lo que perdimos, nada es imposible para Él (ver Lucas 1:37). Dios puede restaurarle cualquier cosa que haya perdido en su vida, cualquier cosa que le hayan robado y cualquier cosa que le hayan quitado. No solo eso, Dios también le puede restaurar cualquier cosa que haya dejado a un lado.

Considere a Abraham, quien decidió voluntariamente subir el monte Moriah con su hijo Isaac y prepararse para sacrificarlo en obediencia a la orden de Dios. Mientras Abraham sostenía el cuchillo sobre su cabeza, Dios le ordenó: “¡Detente! Ahora sé que me amas”. Como Abraham no tuvo problemas para entregar al hijo de la promesa, Dios le entregó muchos más hijos, haciéndolo “padre de muchas naciones”.

Jesús también nos prometió: “Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna” (Mateo 19:29). En otras palabras, Dios nos devolverá todo lo que dejamos atrás. ¿Qué sacrificó? ¿Entregó tiempo o dinero? ¿Le quitaron su salud, su gozo, su matrimonio o su negocio? Estoy aquí para gritarle desde los tejados que Dios está por restaurar todo lo que el enemigo le quitó. Me mostró con claridad que habrá una cosecha antes de la Gran Cosecha. Estamos por ver la mayor cosecha de almas que haya visto la humanidad y es importante estar bendecido para poder bendecir a miles.

• Qué maravilloso es colgarse de las promesas de Dios y saber que Él restaura las fuerzas, la energía, la pasión y la motivación, aún en los ancianos. Después de haber perdido a su esposo y a sus hijos, la mujer le dijo a Noemí cerca del final de su vida: “Este niño renovará tu vida y te sustentará en la vejez…” (Rut 4:15).

• Dios puede restaurar su carne: “¡Llévatela otra vez al pecho! insistió el Señor. Moisés se llevó de nuevo la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía tan sana como el resto de su cuerpo” (Éxodo 4:7).

• Si usted perdió una propiedad, debe saber que Dios también es capaz de devolvérsela: “No temas, pues en memoria de tu padre Jonatán he decidido beneficiarte. Voy a devolverte todas las tierras que pertenecían a tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante te sentarás a mi mesa” (2 Samuel 9:7).

• Las posiciones también se pueden restaurar: “Al jefe de los coperos lo restituyó en su cargo para que, una vez más, pusiera la copa en manos del faraón” (Génesis 40:21).

• Nuestro Dios de misericordia, compasión y amor puede restaurar todo lo caído: “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado” (Gálatas 6:1). Entonces, Dios no solo restaura nuestras vidas, luego nos usa para restaurar a otros. En otras palabras, Pablo dijo: “… quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren” (2 Corintios 1:4).

• Si perdió su salud, sepa que Dios es el único que puede restaurarle su salud. Dijo a través de Jeremías: “Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas, afirma el Señor, porque te han llamado la Desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa” (Jeremías 30:17).

• Las finanzas también se pueden restaurar como vemos en Génesis 42:25: “José dio también la orden de que llenaran de alimentos sus costales, que repusieran en cada una de sus bolsas el dinero que habían pagado, y que les dieran provisiones para el viaje. Y así se hizo”.

• Dios incluso promete restaurar los daños que ocurrieron en nuestra alma (mente, voluntad y emociones), para que podamos volver a prosperar: “Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente” (3 Juan 1:2).

• Finalmente, pero no por ello menos importante, si nos sentimos desalentados debemos recordar que Dios es el único que puede restaurar nuestro gozo: “Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga” (Salmo 51:12). Amados, el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Si perdemos nuestro gozo, entonces perderemos nuestras fuerzas.

La conclusión del asunto
No importa lo que esté atravesando hoy, descanse seguro porque servimos a un Dios restaurador. La restauración es su manera de actuar. Incluso envió a su único Hijo para traer restauración a la tierra. Como puede ver, Jesús fue hasta el final para restaurarnos como pueblo de Dios, murió para que podamos ser restaurados a la vida.

Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo. Jesús vino para redimir y restaurar todo lo que perdió Adán en la caída al rendirse ante el enemigo. Cuando Adán y Eva pecaron, permitieron que el enemigo tuviera acceso a sus vidas (cuerpo, alma y espíritu). Pero Jesús vino para derrotar al enemigo y darnos vida… abundantemente. Juan escribió: “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo” (1 Juan 3:8).

Jesús le dio tres órdenes al paralítico en Juan 5:8: “levántate, toma tu lecho y anda”. Hoy Jesús nos está ordenando levantarnos sobre los caminos terrenales y entrar en los estanques celestiales de gloria, porque la gloria de Dios es la fuente divina de todo lo bueno. Tomar nuestro lecho y caminar significa una forma de darle a Dios la gloria en nuestra sanidad y restauración. No somos mendigos tirados sobre una manta, somos embajadores de Cristo caminando y viviendo en la vida abundante. Dios quiere que seamos milagros para que cuando el mundo nos vea, se pregunte: “¿Cómo puedo conocer a este Jesús que opera milagros?”.

Betesda significa “casa de misericordia o casa de gracia”. Es maravilloso saber que la misericordia de Dios reina sobre el juicio, porque Él derrama su gracia sobre huesos blancos y secos. Es tiempo para afirmarnos sobre nuestros pies y ser un ejército extremadamente grande. Es tiempo de creer y hablar las promesas de Dios. Es tiempo de abrir nuestras bocas, hablándole vida a cada situación, porque se nos recuerda que “la vida y la muerte están en el poder de la lengua” (Proverbios 18:21). El poder de Dios se suelta cuando lo soltamos.

¿Se siente paralizado por la vida hoy, o quizá esté ciego o paralítico a nivel físico, mental, emocional o aun espiritual? ¿Se siente como postrado junto al estanque por años esperando ayuda o quizá al ángel de Dios que agite milagrosamente las aguas con el poder sanador? Bien, ¿no es fascinante que luego de esperar 38 años, el hombre que fue sano no necesitara entrar en el estanque? Jesús entró en la escena, lo señaló y lo llenó.

Debemos hacernos esa misma pregunta de diagnóstico que Jesús hizo muchos años atrás: “¿Quiero ser sano?”. Jesús hizo la pregunta para identificar la necesidad. ¿Hay una adicción, un hábito o un comportamiento en el cual nos deleitamos demasiado y en realidad no queremos ser sanos? Deberíamos estar listos cuando respondamos la pregunta, porque la sanidad y la llenura traen una tremenda responsabilidad para caminar en la plenitud de Dios y cumplir la Gran Comisión.

Hoy es un gran día para los milagros. Es un gran día para levantarnos y pelear la buena batalla como un campeón de Dios. Jesús es el Restaurador, nos señalará y nos dirá: “¡Es tu turno para levantarte y caminar!”.

Paulette Reed

(www.elijahlist.com)

“Profecía: Estamos en un tiempo de promociones y degradaciones”

Por Jennifer LeClaire

A comienzos de este año profeticé que el 2016 estaría marcado por tiempos de transformaciones y cambios repentinos. Parte de estos tiempos incluyen promociones y degradaciones. Dios está por levantar a los humildes, los obreros santos y humillar a los orgullosos que tienen las motivaciones incorrectas. En otras palabras, las puertas se abrirán para algunos y las oportunidades disminuirán para otros. El Señor me habló estas palabras:

“Estoy promoviendo a mis fieles en este tiempo hacia posiciones en mi Espíritu y en lo natural que desafían la razón humana. Mis fieles oraron y buscaron mi rostro para caminar en mi voluntad en las cosas pequeñas, por eso los estoy haciendo gobernar sobre más en mi Reino. Esos infieles serán degradados mientras mis fieles son promovidos en esta hora. Aquellos que caminan en orgullo serán quebrantados. Los que caminan en arrogancia no entrarán en mis lugares especiales en este tiempo. Pero los que caminaron en humildad conmigo, serán exaltados y enviados con una unción para levantarse y avanzar en esta hora”.

Estuve en un tiempo de promoción constante por más de una década. Eso no quiere decir que no tuve retrocesos o pruebas, pero el Señor hizo que todo obrara para mi bien. Aprendí que a veces lo que parece una degradación o una puerta cerrada, en realidad puede ser el Señor llevándonos hacia un nuevo tiempo de cambio. Con eso en mente, veamos seis maneras de responder a esta palabra profética.

1. No trate de hacer que ocurra. No persiga los sueños, busque al Dios que le entregó los sueños y Él hará que sus sueños se cumplan en el tiempo correcto. Ningún hombre en la tierra o demonio en el infierno pueden detener lo que Dios quiere realizar en su vida, pero usted puede cometer un gran desastre tratando de hacer que esto ocurra.

En Génesis 16, Dios le prometió un hijo a Abram y Sara, pero se pusieron impacientes y dieron a luz a Ismael, quien trajo aflicción y pena a sus vidas. Las situaciones manipuladoras pueden llevarnos hacia un lugar más rápido, pero no nos mantendrán allí demasiado tiempo. Recuerde, todo lo que haga para llegar a algún lugar, debe seguir haciéndolo para mantenerse allí. Nunca tendrá que forzar nada que en verdad deba ocurrir. No se promueva ni se exalte. Ese es el trabajo de Dios.

2. No mire a los hombres para hacer que las cosas ocurran. Todo lo que le entregue el hombre también se lo puede quitar. Si mira a los hombres para hacer que cumplan sus sueños para usted, será tentado a comprometerse con ellos. Esperarán que usted haga cosas que quizá Dios no lo llamó a hacer. Algunos cristianos vendieron sus almas a los hombres por una promoción rápida, en lugar de entregarse a Dios y confiar en sus tiempos. Considere Jeremías 17:5-6 con temor y temblor reverente:

“Así dice el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor! Será como una zarza en el desierto: no se dará cuenta cuando llegue el bien. Morará en la sequedad del desierto, en tierras de sal, donde nadie habita”. Esto no quiere decir que nunca puede recibir ayuda de una persona. No debe buscar a los hombres para que abran puertas que solo Dios debe abrir.

3. No tenga celos por lo que tienen otros. Dios no promoverá un corazón lleno de celos. Los celos son una obra de la carne (Gálatas 5:20). Piense acerca de esto por un minuto. Saúl tenía celos de David y trató de matarlo. Los hermanos de José tuvieron celo y trataron de matarlo. Caín estaba celoso de Abel y lo mató. Cuando hay celos en nuestro corazón, estamos entrando en un espíritu de asesinato que finalmente terminará matando nuestros sueños. Santiago 3:14-16 dice:

“Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Ésa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas”. (Ver también Proverbios 14:30 y Filipenses 2:3).

4. Confíe en el tiempo de Dios. Eclesiastés 3 declara: “Para todo hay un tiempo”. Muchas veces pensamos que podemos cambiar nuestros tiempos y circunstancias. Pero Daniel 2:21 deja en claro que ese es el rol de Dios y explica: “Él pone y quita reyes”. David le dijo correctamente al Señor: “Tú eres mi Dios. Mis tiempos están en tus manos” (Salmo 31:14-15). Recuerde: “La exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta” (Salmo 75:6-7).

5. Trabaje en su carácter. Si usted está listo para manejar la promoción ahora, Dios se la daría ahora mismo. Muchas veces necesitamos desarrollar el carácter que nos mantendrá donde nos lleve la unción. Romanos 5:3-5 nos dice que la paciencia forma nuestro carácter. Debe pedirle al Espíritu Santo que le muestre las áreas de su vida en las que necesita trabajar y luego pida la gracia para alcanzar el siguiente nivel de gloria.

6. Practique la humildad. La humildad no tiene derechos. Aquí vemos tres testigos para tener en mente:

“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes” (1 Pedro 5:6-7).

“Humíllense delante del Señor, y él los exaltará” (Santiago 4:10).

“Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Lucas 14:11).

Finalmente, una vez que Dios lo exalte, manténgase humilde. El orgullo viene antes de la caída.

Jennifer LeClaire

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miércoles, 6 de abril de 2016

“Palabra del Señor para el 2016 y para el mes de Enero” (Primera parte)

Por Phyllis Ford

La siguiente es una compilación de sueños, visiones e impresiones que recibí del Señor acerca del año 2016.

Una de las cosas que el Señor me reveló, fueron dos palabras que usarían con frecuencia en el 2016. Estas palabras tendrán un gran significado en los medios de comunicación, en las enseñanzas bíblicas y en otras áreas donde la gente estará abierta a oír y comprender. Las dos palabras que se repetirán una y otra vez a lo largo de todo el año serán: amor y mentiras. Tuve una visión significativa mientras oraba, en la cual el Señor decía que el pueblo se podría enfocar tanto en el fundamento de su Verdad (su amor), como en las mentiras del enemigo. La elección es nuestra. 

El Señor me mostró que en este tiempo las mentiras serán expuestas 
Me reveló una estrategia divina que vendrá en la impartición de la revelación. Junto con esa revelación vendrá un sonido del Cielo a través de la alabanza y la adoración. Este sonido cargará un nivel superior de unción para derribar y destruir la resistencia del enemigo, por medio de oraciones apostólicas poderosas.

Impresiones proféticas saliendo del 2015 y entrando en el 2016
La palabra para el año 2015 fue “reposo”, pero la palabra para el año 2016 es “amor”. Estamos saliendo de un tiempo de reposo en el Señor, pero con el conocimiento que ganamos en el lugar de reposo. Este reposo desplegó nuestra habilidad para rendirnos en la presencia de Dios, confiando que Él estuvo en control sobre nuestras vidas en el 2015. Vimos y observamos al Señor moviéndose y trabajando en nuestras vidas, mientras esperamos y descansamos en Él. En ese tiempo nos preparó para la siguiente jornada. El tipo de reposo en el que entramos, fue aquel donde renunciamos a nuestra habilidad para arreglar, manejar y controlar las cosas. No todos nosotros descansamos durante el tiempo de reposo.

Rendirnos durante el tiempo de reposo, fue la clave para que podamos aprender. Si no nos rendimos apropiadamente durante el 2015, tendremos que rendirnos mucho más durante Enero del 2016. Para aquellos que pelearon con el descanso, ahora tendrán que perseverar por lo que perdieron durante el tiempo de reposo. A pesar de todo, se abre una ventana de redención en Enero del 2016. Aquellos que perdieron sincronización con el reposo de los últimos años, se pueden volver a conectar y avanzar sin perder un paso. Pero esta vez le permitirán al Espíritu de Dios moverse sin impedimentos a su favor en cada faceta de sus vidas. Encontraremos que rendirse tiene todo que ver con humillarnos a nosotros mismos y tener un espíritu enseñable.

Mientras recorremos este año 2016, donde la palabra rectora es amor, debemos ver algunas cosas para tener un conocimiento pleno. Necesitamos poner nuestra atención en el verdadero ministerio de la reconciliación. También debemos mirar al amor del Padre y caminar consistentemente en su misericordia y su perdón, hacia nosotros y hacia los demás.

Junto a esta verdad, también vemos cómo las bendiciones del Señor operan en nosotros y por nosotros, mientras otros son tocados, sanados y reciben una gran dimensión de su gracia. Estas verdades son beneficiosas. Como resultado de ellas, también comprendemos cómo perdonar y soltar perdón sobre otros, hablando palabras de sanidad sobre sus vidas. En consecuencia, comenzarán a brotar y prosperar en este nuevo lugar de restauración.

La plenitud del amor no solo perdona, añade otra dimensión que incluye la impartición del aliento de Dios sobre nosotros para edificar y crear. Lo que hoy es potencial, es como una flor que se transforma desde una semilla y crece para tomar forma y llegar a ser algo hermoso, conforme a la idea original según la cual fue creada.

Existe una dimensión profética que llama a los hijos e hijas a alinearse en la Tierra
Veremos que esto crecerá y se desarrollará más a lo largo del 2016. Seremos parte de ese proceso mientras continuamos viéndonos a nosotros mismos más y más como nos ve el Padre. La imagen que ahora surge se ve menos como la carne y comienza a reflejarlo a Él en el Espíritu.

Esta transformación está ocurriendo mientras atrapamos aquello a lo cual debemos conformarnos para ser transformados. El proceso de conformación significa que caminamos en una total aceptación de lo que vamos a ser, manteniendo nuestros ojos en Él y no en nosotros. Su Palabra es muy poderosa y también la manera como lo vemos a Él. Cuanto más nos aclimatamos a la persona de Dios y a sus caminos, más progresamos en esa transformación.

Debemos buscar conocer al Señor para que podamos ser capaces de comprender los aspectos espirituales de nosotros mismos, en una forma nueva y mejor. Luego debemos discernir quién es el Señor y quienes somos nosotros, para que el proceso de transformación pueda comenzar a producir la cosecha.

Sus Palabras: Mentiras versus Amor
“Expondré las mentiras del enemigo en el gobierno y en la Iglesia. Muchas mentiras se descubrirán en esta hora, porque tuvieron un impacto profundo en los corazones y en las mentes de la gente. En este tiempo veremos cómo se desarraigan las mentiras. Oiremos una repetición de esta palabra (mentiras), porque esto es parte de lo que estaré haciendo en el 2016. Durante estos próximos dos años, se descubrirán puertas traseras anteriores, alineamientos con naciones y aún acuerdos perversos con individuos que serán vistos como dañinos a los intereses fundamentales de tu nación”.

“Porque estás en un tiempo donde muchas naciones literalmente se encuentran ante una encrucijada. Hubo un gran deterioro de la moral y los valores que una vez estuvieron fundamentados en Mí. Ahora el fundamento que estuvieron edificando los hombres se está desmoronando”

“Debes saber que en medio de esto levantaré un pueblo que no tiene miedo y atravesó algunas de las luchas más difíciles: Son vencedores, porque guiarán a muchos hacia la luz en medio de la oscuridad que está descendiendo. Es desafortunado que muchas naciones importantes hayan caído en manos de hombres sin escrúpulos”. 

“Pero mi pueblo que está arraigado en mi Palabra y está determinado a orar en el lugar secreto, cargará una unción poderosa de victoria para resistir y desarraigar las mentiras del maligno. Porque este es un tiempo para volver a plantar Mis palabras, Mis fuerzas y la verdad que se negará a habitar en medio de las mentiras. Porque las mentiras serán desarraigadas y el terreno quedará limpio”.

“Se limpiará el terreno del corazón de la gente, el terreno de las mentes de las personas y el terreno del espíritu de las personas. La tierra se limpiará con Mi amor, misericordia y pureza de propósito que se plantará en el terreno. Se purgará y desarraigará lo que sembró el enemigo. Este es un tiempo y una hora para que ocurra una gran limpieza: sobre la gente, sobre la tierra y sobre la Iglesia. Esta limpieza provocará un regreso y un cambio, y en ese regreso y ese cambio, Mi pueblo será liberado, sanado y preparado”.

El proceso de restauración
“Habrá una restauración, un regreso al lugar de la intención original y un regreso al terreno que necesita ser ocupado en la dimensión del Espíritu. Habrá un regreso a aquellas cosas que llamé a Mi pueblo a concretar. Trabajaré generacionalmente y llevaré a mi pueblo hacia una profundidad mayor de la unción y hacia el poder de Mi gracia en Mi amor. Porque esta será una parte de lo que establecí sobre ellos para que pudieran crecer. En este tiempo de plantar, no deben sentir que es para destruirlos, sino para restaurarlos”.

“Incluso tomaré este tiempo de restauración y revelaré los almácigos dentro de la planta que los origina. Verás Mi propósito purificando los corazones y las mentes de Mi pueblo. Estarán listos, avanzarán y se moverán hacia adelante, para hacer las cosas que los llamé a realizar en este tiempo. Entonces comprenderás por qué vuelvo a cavar los pozos y replantar Mi palabra, porque está llamada a echar raíces y llevar fruto, mientras Mi plan se activa en esta hora”

“Debes saber que la otra palabra de cuatro letras que oirás será ‘amor’. Estoy restaurando el amor en Mi casa porque es la base y el fundamento de todas las cosas. Este amor estará arraigado, fundamentado y plantado en aquellos que me representan. Muchos dijeron que esta nación está terminada y no hay nada más que se pueda hacer, pero haré cosas grandes y poderosas. Trabajaré por medio del amor y Mi amor atraerá a muchos hacia el Reino. Mi amor sanará, Mi amor restaurará y Mi amor purificará los corazones. Liderarán y guiarán a muchos de los perdidos que están clamando en esta hora”. 

El amor llevará un nuevo sonido en la Tierra
“Oirán el sonido del amor y las melodías del Cielo que se levantarán y los despertarán en este tiempo de noche. Limpiarán el dolor del pasado por el sonido que resonará desde los Cielos hacia la Tierra. Ésta se sacudirá por los sonidos que oirá desde los Cielos y responderá con alegría por el renacimiento que estaré desarrollando en este tiempo. Abran sus corazones y sus oídos para que puedan oír lo que les estoy diciendo ahora. Hablaré directamente a sus vidas. Las respuestas, soluciones y determinaciones vendrán con el sonido de Mi voz, mientras hablo durante este tiempo de noche”.

“Presta atención y escucha, porque te hablo con palabras de sabiduría y verdad que te llenarán con gran luz. Te conectarás con ella y comprenderás lo que estoy diciendo. Avanzarás en la tierra, porque Mi amor cargará un sonido. Cargará unción, gloria y gracia, y muchos oirán y acatarán el llamado. Porque te atraje con amor incondicional. Ahora mi amor cubrirá y restaurará a muchos que fueron heridos y debilitados por la batalla. Incluso aquellos que se rindieron”.

Comprendiendo el poder para elegir
“Entonces te digo que en este día debes tomar una decisión: ¿Permitirás que las mentiras del enemigo gobiernen tu vida o permitirás que opere el amor que establecí dentro de tu vida, el amor eterno, un amor que nunca muere y un amor que nunca termina de operar sobre tu vida? Si lo haces, nunca volverás a ser igual. Permite que este amor te sane y ríndete a ese lugar de paz llamado amor. Te llenaré y te restauraré con aceite fresco y con el vino nuevo de mi Espíritu. Recuerda, el amor será una palabra de moda que oirás mientras susurro paz en tu vida y gozo en tu alma”.

“Pueblo Mío, ¡te digo que debes decidir! En esta hora estarás tanto motivado por el amor para reconciliar a otros con corazones de perdón, misericordia y compasión; como para permitir las mentiras del enemigo que traerán odio, prejuicio, maldad, amargura y falta de perdón que cubrirán tu alma”

“Existe un caldo de cultivo de todas esas cosas, desde donde surgirá una raíz perversa. Muchas cosas ocurrieron porque la gente se apoyó en sus propias fuerzas, en sus propias habilidades y sobre sus propios pensamientos para tratar los problemas diarios. Pero yo te digo que vuelvas a Mi palabra. Si estudias Mi palabra, vives en Mi palabra y caminas en Mi palabra, verás que soy un redentor para mi pueblo con un amor capaz de destruir lo que está quebrantado y soplar allí vida nueva”.

Levantaré nuevas voces en Hollywood y entre los comediantes
“Levantaré voces entre los medios de comunicación y en Hollywood. Hablaré a través de ellos y por medio de los escritores de las producciones de Hollywood, así como los escritores de comedias. Moveré, cambiaré y aun influenciaré a un grupo de personas, porque escribiré a través de ellos y les hablaré, y Mi pueblo oirá desde cerca y desde lejos. Tocaré gente que no fue tocada o siquiera movida, y se moverán por los testimonios que contaré a través de esas vidas”

“Le hablaré a gente que se estuvo burlando e incluso profirió maldiciones con sus labios, entonces haré que mis bendiciones broten de esas mismas bocas. Porque tengo un propósito redentivo y redimiré lo que deseo redimir. Provocaré lo que deseo provocar, porque soy su Dios sanador y salvador. Cambiaré las palabras de los hombres. Hablaré y se rendirán ante Mi voz, volveré sus corazones y cambiaré sus mentes, cambiaré sus conductas y transformaré sus vidas”.

“Porque los llamaré para ser voceros en la hora cuando nadie siquiera lo sospecharía. Los usaré mientras derramo mi Espíritu sobre toda carne, aún en la carne de ellos que los hizo darme la espalda. ¿No hice que Saulo se convirtiera en Pablo? Eso mismo haré ahora y ocurrirá con seguridad”.

“En esa hora, así ocurrirá con aquellos que prepararé. Debes saber que cambiaré Hollywood. Cambiaré las voces y aún a través de los comediantes cambiaré vidas. Porque transformaré sus vidas y removeré su escoria. Pondré sobre ellos nuevas vestiduras. Transformaré sus oídos y sus bocas. Porque hablarán Mis palabras, traerán gozo y no locuras, burlas o cosas que lastimen a los demás. Los haré nuevas personas. Repararé las mentes y los corazones. Los preparé para este tiempo y aquellos que se burlaron y escarnecieron, hablarán Mi gozo y Mis bendiciones. El gozo de la salvación será sobre Mi pueblo, serán sanos y se regocijarán”, dice el Espíritu del Señor. 

Canadá francesa: Gente y regiones
“¡Le hablo a las regiones de Canadá francesa y les digo que se levanten! Tomaré a esta gente y los usaré, haré de ellos instrumentos con dientes afilados para la cosecha. Trillarán y derribarán grandes montañas, trillarán a través de grandes impedimentos y traerán una gran apertura como instrumentos de cosecha en el 2016”.

“Observa el mes de Septiembre. En el noveno mes haré cosas grandes y poderosas. Haré cosas tan grandes que la gente mirará sobre esa región y dirá: ‘Miren lo que ocurrió en esa región’. Miren lo que se está agitando, miren lo que viene, miren lo que está por delante y miren lo que se estableció”.

“Prepárense por medio del ayuno y la oración. Prepárense para la visitación. Les hablaré a los intercesores de esa región y les diré: ‘Levántate Canadá, porque te llamo hacia Mí’. Será conocida como un lugar de avivamiento y el fuego del avivamiento arderá allí. Bautizaré a quienes se postren ante Mí y se manifestarán. Los judíos de esas regiones se manifestarán, Aleluya. Regresarán a su tierra y se regocijarán, porque estarán regresando a casa. Lo que verás en esta región se desparramará sobre Mi tierra y cruzará las aguas, porque el mover de Mi poder ha comenzado”.

Phyllis Ford

(www.elijahlist.com)