miércoles, 24 de febrero de 2016

“Jesús trajo su Mundo con Él”


Por Dra. Sandie Freed

En este tiempo del año celebramos el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo. En medio de las compras, las reuniones navideñas y las vacaciones, es fácil perder de vista a Quién estamos celebrando en realidad. Soy culpable por no dejar más cosas de lado para pasar más tiempo con el Señor, debido a todas las ocupaciones de este tiempo de celebraciones.

Sin embargo, el otro día mientras me preparaba para la fiesta de navidad de nuestra congregación, busqué al Señor por algo para ministrarles a las mujeres que asistieron a la reunión. Deseaba algo fresco, algo nuevo, usted sabe… algo revelador para ministrar. Después de todo, ¿de cuántas maneras diferentes podemos impactar el mensaje de enseñanza de navidad? Bien, amado lector, siga leyendo. ¡Lo que Dios me habló acera del nacimiento de Cristo fue asombroso! Amará esta revelación.

El Señor trajo su Mundo con Él
Primero, permítame explicarle que cuando vino Jesús, trajo su Mundo (Cielo) con Él. Aunque vino como un hombre y no como Dios, trajo el gobierno del Cielo con Él y vino para establecer el Reino de los Cielos en la tierra. Veamos el pasaje de Isaías que la mayoría de la gente no lee sino hasta Navidad. Es un pasaje familiar, pero cuando se comprende puede desatar misterios ocultos concernientes a todo lo que Jesús vino a darnos por medio de su nacimiento, muerte y resurrección. Y podemos caminar en esta revelación particular a lo largo del resto del año.

Probablemente Isaías 9:6-7 es uno de los pasajes escriturales más familiares leídos durante este tiempo. Incluso Haendel, el músico, incluyó este pasaje en uno de los grandes coros de su oratorio: El Mesías. Es altamente posible que cada uno de nosotros lo haya cantado u oído esto durante la Navidad. Tomémonos un momento y leamos lo que profetizó Isaías sobre el nacimiento de Jesús. Los nombres diferentes por los cuales Jesús quería ser conocido y cuál fue su misión en la tierra. Luego estudiaremos individualmente estos hechos importantes:
Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor Todopoderoso(Isaías 9:6-7).

Comencemos nuestro estudio. Jesús nació con el “gobierno” de Dios sobre sus hombros. ¿Qué significa esto? Bien, una vez más, Jesús trajo el Cielo con Él cuando nació, pero también trajo el gobierno del Cielo, el “dominio y señorío” del Cielo sobre la tierra. En consecuencia, vino a la tierra para establecer su Señorío.

La tierra es del Señor, según el Salmo 24:1. Aunque el diablo amaría creer que es eterno, ¡en realidad no lo es! Jesús vino para restablecer el dominio de Dios sobre los poderes de las tinieblas. Sí, Jesús es Señor sobre toda la tierra. Su nacimiento fue simplemente un anuncio que el Reino de Dios y el Reino del Cielo estaban a la mano. Sí, trajo su Reino con Él y ahora está disponible para la humanidad.
¡Espere, hay más! La palabra “gobierno” en Isaías 9:6 es la palabra hebrea misrah y significa “imperio”. Entonces, podemos concluir fácilmente que el “imperio del Cielo” vino a la tierra cuando nació Jesús. La palabra “misrahis” está arraigada en otra palabra hebrea que significa “prevalecer”. ¡Wow! Esta es una confirmación que Jesús trajo con Él un mandato del Cielo que era prevalecer sobre satanás y todas sus obras de maldad, para establecer el Cielo en la tierra. El hecho que el gobierno reposaba sobre sus hombros, lo establece como “Señor” o “Soberano” sobre el imperio.

Es desafortunado que así como colgamos los adornos en nuestro árbol de Navidad, solo leemos con atención todo lo que Isaías profetizo sobre el Mesías una vez al año. ¿Alguna vez nos detuvimos a pensar sobre todas las aplicaciones del Rey de reyes y cómo vino a darnos el Cielo en la tierra y nos concedió dominio sobre el maligno? Ahora, yo sé que la mayoría de los que leen este artículo comprenden que recibimos dominio sobre el enemigo y que el mandato original en el Edén para la humanidad fue reinar y dominar la tierra. Sin embargo, ¿alguna vez se detuvo a considerar o pesar todo lo que Jesús trajo con Él aparte de eso? Bien, una vez más siga leyendo. ¡Hay más!

Qué significan los diferentes nombres de Jesús para nosotros
Ahora que establecimos el hecho que Jesús trajo dominio y estableció el Reino con Él en su nacimiento, profundicemos en una mayor revelación. ¿Se dio cuenta cómo el Señor quiere ser reconocido? Quiere ser reconocido como “Admirable Consejero”, “Dios Poderoso”, “Príncipe de Paz” y “Padre Eterno”.

Cuando Jesús dijo que quería que su nombre fuera conocido como “Admirable Consejero”, ¿en realidad qué quiso decir? Cuando comencé a evaluar cómo el Señor quería ser reconocido (y otros nombres relacionados mientras continuaremos leyendo), me sentí abrumada por el deseo de cavar y profundizar el estudio. Piense acerca de ello: Si pudiera escoger un nombre que revelara cómo quisiera ser verdaderamente reconocido, ¿cuál sería? Sí, es un asunto de identidad… pero Jesús estaba escogiendo una identidad para la eternidad. Involucra nombres que cambiarían y serían nombres preñados con poder eterno para cumplir las promesas dentro de ese nombre.

Su “Admirable Consejero”
El nombre “Admirable Consejero” involucra a Dios mismo como nuestro Consejero. Él nos aconseja de diferentes maneras: A través de su Palabra, una revelación, una palabra profética, un sueño o una visión, un amigo, un pastor o un ministro. Cada vez que se habla o se revela la Palabra, hay una atmósfera del Cielo que se desata y podemos perseverar en todo lo que el Cielo tiene que ofrecernos en ese tiempo.

Sí, cuando se predica la Palabra, se crea una atmósfera para un cambio: Quizá la mente es renovada, quizá la atmósfera esté preñada para los milagros… pero hay una ocurrencia sobrenatural por la Presencia que está allí. Cuando la Presencia está allí, estamos habilitados para tocar el gobierno del Cielo y traerlo a la tierra. Amado, no importa lo que esté atravesando, Dios es el Consejero supremo. 

Su consejo es “admirable”. Algunas traducciones de la Biblia separan la palabra “admirable” y “consejero” con comas. La NIV que usé, identifica a Jesús como “Admirable Consejero”. Amo su nombre identificado de ambas maneras. Él es un Admirable Consejero y es simplemente Admirable. De hecho, es admirable y maravilloso porque vino tanto como Dios y como hombre. Su amor es una “maravilla” de ángeles y santos glorificados, porque Él vino, murió, resucitó y ascendió al Cielo.

Cuando estudiamos la palabra maravilloso, encontramos que significa “asombro” y “milagro”. Cuando Dios nos habla, siempre hay un milagro, una señal o una maravilla anexada a esa revelación. Su deseo es hablar, revelarnos su consejo piadoso y proveer el poder milagroso para recibir y demostrar ese consejo.

Permítame ponerlo en claro. Digamos que estuvimos en una clase de sanidad y ahora tenemos la revelación que Dios siempre sanará. En realidad, su consejo piadoso sobre la sanidad se nos reveló. Entonces, tomamos el siguiente paso… y recuerde, siempre hay un milagro anexado a cualquier consejo que Dios nos imparta. Amados, si conocemos esto, oraremos con expectativa. Asombrosamente, Jesús quiere ser conocido como “Admirable Consejero”. Sí, quiere que su nombre sea conocido como un consejero que respalda su consejo y sabiduría con un milagro. ¿Cuán asombroso es eso? Mi fe se eleva con esta revelación. También sé que ocurre lo mismo con la suya. Amado, hay mucho más…

Nuestro “Dios Poderoso”
La palabra “poderoso” en este pasaje se refiere a Dios como un Campeón Valiente. La palabra también está arraigada en el término “prevalecer”. Es un pensamiento asombroso que Jesús viniera a la tierra para ser nuestro Campeón. Amo Sofonías 3:17 cuando describe al Señor: … porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos. ¿Se dio cuenta que Jesús ama cantar sobre su vida? Vino a la tierra para regocijarse y cantar sobre su vida. ¿Cuán asombroso es esto? Sí, dejó el Cielo con la mentalidad de prevalecer sobre nuestro enemigo y darnos una vida abundante.

Es tradicionalmente aceptable pensar acerca del bebé Jesús en el pesebre. Por supuesto, esto es parte de la belleza de la historia de la Navidad. Pero además, recordemos que Jesús vino con un propósito: Destruir las obras del enemigo. Amado lector, cualquiera sea la situación por la cual está atravesando, debe saber que Jesús vino para llenarlo de poder y transformarlo en un vencedor.

Sí, es verdad que Él vino para traer salvación. Sin embargo, es mucho más que eso. La salvación se deriva de la palabra griega “sozo”, que significa mucho más que ser “salvo”. La salvación es una palabra que se traduce plenamente como protección, prosperidad, sanidad y (como a mí me gusta afirmar), todo lo que el Cielo tiene para ofrecernos. ¡Cuando Jesús murió en la Cruz, cosechamos todos los beneficios de sozo!

Jesús vino como un Campeón sobre toda fortaleza, cada revés y cada monte que tratan de hacernos retroceder. Se nos prometió victoria según el “consejo” de nuestro Dios Poderoso. El enemigo tratará de hablar mentiras que nos atarán a la vergüenza de nuestro pasado. Si está luchando contra las mentiras del enemigo, le recomiendo leer mi libro “Silenciando al acusador: Ocho mentiras que usa satanás en contra de los cristianos”. Este libro lo capacitará para renovar su mente para que pueda salir del pasado y experimentar todo lo que Dios le prometió. ¡Quiero que viva como una persona victoriosa!

Nuestro “Padre Eterno”
¿No está contento que debido a la presencia de Jesús en la tierra y su muerte en la cruz, tenemos la promesa de la vida eternal? Él es el Hijo de Dios con todas las características del Padre. Todo lo que hizo en la tierra, fue porque primero lo vio hacer al Padre. En otras palabras, Jesús tenía tanta intimidad con el Padre que manifestó su corazón, su amor y su carácter mientras estuvo en la tierra. 

Isaías está escribiendo este pasaje para decir que Jesús tiene los atributos del Padre, incluyendo la eternidad. En verdad el amor de Dios es eterno y perpetuo. Necesitamos no temer a la muerte porque Jesús conquistó a la muerte, el infierno y la tumba. Colosenses 2:13-15 nos recuerda que “vivimos eternamente con Cristo”… y Jesús triunfó sobre todos los poderes de maldad… “por la Cruz”

Mientras escribe este artículo, estoy mucho más convencida para pensar “eternamente”. En otras palabras, mi enfoque necesita fijarse en las cosas celestiales. Esto no significa que debo enterrar mi cabeza en la arena y no mirar las noticias. Significa que soy consciente de lo que me rodea, pero eso me lleva a involucrarme en la oración. Yo sé que Dios tiene la situación en control y debo recibir su “consejo” sobre cómo orar. Seguiré orando para que el Cielo toque la tierra, pero con un enfoque más “eterno”.

Nuestro “Príncipe de Paz”
Muchos de nosotros necesitan paz ahora mismo y estoy muy agradecida que este sea uno de los nombres de Jesús: El Príncipe de Paz. La palabra hebrea para “paz” es el término “shalown”. Significa seguridad, alegría, salud y prosperidad. Considerando estos diferentes significados de paz, nuestra fe se puede extender a creer por mucho más que experimentar serenidad. Sí, Jesús quiere ser conocido como el Hijo de Dios, el Rey de reyes y también el Único que puede darnos seguridad, prosperidad, felicidad y salud. Nuestro Rey Jesús, preserva y ordena la paz. ¡Y en su Reino crea la paz! Amado hermano, reciba su paz ahora mismo, Él está velando sobre todas las promesas que tienen que ver con usted.

¡El celo del Señor cumplirá estas cosas para usted!
Este pasaje deja muy claro que el “celo” del Señor dará a luz el aumento del gobierno del Cielo en la tierra. Esto significa que el Señor es celoso conforme a nosotros y a nuestro futuro. Dios es muy apasionado sobre establecer su Reino en la tierra y que cada uno de nosotros pueda ser capaz de experimentar todo lo que el Cielo tiene para ofrecernos.

Amado hermano, durante este tiempo especial, abracemos y recibamos su consejo y su intervención milagrosa en nuestras vidas. Reciba la maravilla de todo aquello por lo cual el Señor murió por nosotros. Además, debemos enfocarnos más en la eternidad y abrazar por completo su amor eterno. Finalmente, confiemos en el Señor por seguridad y protección. Él es nuestra espada, nuestro escudo y nuestra fortaleza. Necesitamos no temer, su celo nos preservará y nos protegerá. Él promete cuidar celosamente nuestros destinos.

En Él,

Sandie Freed

(www.elijahlist.com)

“Un tiempo de poda, gran revelación, nueva vida y justicia”


Por Doug Addison

Febrero de 2016 será un tiempo para que las cosas viejas mueran, pero el resultado traerá nueva vida. Dos profetas mayores (Bob Jones y John Paul Jackson) partieron al Cielo en Febrero de 2014 y Febrero de 2015 respectivamente. Debido a esto, cosecharemos un mayor nivel de revelación en el mes de Febrero.

Juan 12:24 dice: Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto”.
Todos estamos en un tiempo en el que Dios está podando y purgando cosas de nuestras vidas. Esto es similar a lo que Jesús dijo en Juan 15. Debemos esperar a ver cambios en nuestra vida, así como en las vidas de quienes nos rodean. Nos encontramos en un tiempo de sanidad y crecimiento acelerado.

No debemos desalentarnos si vemos que surgen viejas conductas o pensamientos. Esto es parte del proceso que todos necesitaremos atravesar para operar en las cosas nuevas que Dios traerá a nuestra vida en Marzo. Mientras Dios nos revela cosas, es mejor orar y avanzar con perdón, dejando ir las cosas del pasado.

Se revelan las cosas que estuvieron selladas
Esperemos a Dios mientras nos revela las cosas que estuvieron selladas. Estas cosas podrían ser promesas que Él nos habló y no comprendimos o nos olvidamos. También podrían ser sueños que estaban ocultos y ahora surgirán a la superficie. Dios está entregando un gran entendimiento, sabiduría y conocimiento profundo sobre situaciones en nuestra vida. Debemos prestar mucha atención para no perdernos lo que Dios nos está mostrando.

Las distorsiones
Hubo un ataque de distorsiones, como errores en la comunicación, los malos entendidos, las decepciones y las disociaciones. El ataque de estas distorsiones ahora está “cesando” y comenzaremos a ver con mayor claridad para sanar asuntos de relaciones. Habrá algunas conexiones nuevas importantes y sanidad en las relaciones del pasado entre Febrero y Mayo. También la guerra se está acentuando. Esto es común y lo vemos con frecuencia justo antes que surja una gran apertura. ¡Debemos perseverar! No bajemos los brazos.

Filipenses 3:13b dice: Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante…”.

Dios está visitando a sus hijos
Dios está visitando ahora mismo a sus hijos con sueños, visiones y experiencias sobrenaturales. Esto comenzará en Febrero y aumentará a lo largo de todo el año. Necesitaremos oírlos con cuidado porque quizá no comprendan el idioma de lo que están viendo y experimentando.

La presencia de Dios se abre con mayor velocidad
Desde la mañana de Navidad tengo encuentros sobrenaturales a diario en un nivel que no había experimentado antes. Estamos entrando en un tiempo de interacción con el Cielo. Seamos conscientes de ello o no, Dios está soltando un nivel más profundo de revelaciónLa membrana entre el Cielo y la tierra es muy delgada ahora mismo y las cosas están comenzando a calentarse como resultado de ello.

En esta nueva temporada no necesitaremos parir para entrar en la presencia de Dios. En el pasado, la gente debía orar y adorar durante mucho tiempo para poder experimentar la presencia de Dios. Como esto cambió, debemos estar atentos porque los cielos se abrirán con mayor rapidez. Esto requerirá que cambiemos nuestra manera de adorar para poder atrapar lo que Dios está haciendo.

Viene un nuevo sonido de justicia
Existe un sonido nuevo que se está irradiando desde el Cielo ahora mismo. Viene sobre los púlpitos, las aerolíneas, la música y las noticias… viene sobre todos los que tengan oídos para oír. Es una nueva revelación del amor y la justicia de Dios que traerá sanidad sobre aquellos que fueron heridos u oprimidos.
Dios está liberando a aquellos que estuvieron atados por los juicios de otros. Esto incluye a aquellos que tienen grandes llamados, pero estuvieron aplastados por un espíritu de orgullo y prejuicio.
Isaías 42:1-3 dice: Éste es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu, y llevará justicia a las naciones. No clamará, ni gritará, ni alzará su voz por las calles. No acabará de romper la caña quebrada, ni apagará la mecha que apenas arde. Con fidelidad hará justicia…”.

En las noticias estamos viendo injusticias reveladas. Esto se debe a que Dios está revelando las obras de aquellos que hirieron al pueblo y quebrantaron sus espíritus. Está resonando un nuevo espíritu de justicia y aquellos que casi perdieron su luz y su camino, repentinamente volverán a la vida.

Bendiciones,

Doug Addison
(www.elijahlist.com)


domingo, 14 de febrero de 2016

“El Juez ya emitió su sentencia”

Por Amanda Wells
Encuentro: “Hemos atrapado al enemigo”
Recientemente tuve un encuentro espiritual en un sueño y mientras me despertaba, supe que era profético para el Cuerpo de Cristo. Oí que golpeaban la puerta, nuestra puerta trasera, y mientras respondía pude ver a un oficial de policía de pie junto a una persona, aunque no era una persona, sino un espíritu que estaba junto a la persona y tenía esposas en las manos.

El oficial de policía me dijo: “Hemos atrapado al enemigo, el ladrón. Ven conmigo para ir con el juez, presentaremos cargos contra el enemigo y será sentenciado porque debe pagar”. Comencé a seguir al oficial de policía y al criminal detenido. El oficial me dijo: “¡Dile al Cuerpo de Cristo que el ladrón fue aprendido, el juez emitió sentencia y este es el año de la restitución!”.

Vivimos frente a la espesura de un monte y el policía nos condujo a través de esa espesura, mientras el detenido estaba en silencio junto al oficial. La caminata parecía no ser más larga de lo que conocía del bosque y me vi tentada a detenerme. El oficial me dijo: “Muchos estuvieron en el desierto en tiempos pasados, fue un tiempo largo y solitario. Cuando estás en el desierto puedes perder la esperanza y la paz, pero debes seguir avanzando. Ese tiempo sobre tu vida ya pasó, estás saliendo y entrando directamente en las Cortes del Señor. Sigue caminando. No te salgas del camino, no pienses que fue un retraso, sigue caminando porque aquí está tu promesa profética, tu herencia y tu recompensa”.

El caso de la Corte
Repentinamente arribamos a la Corte. La opulencia, le belleza, la adoración y su presencia eran asombrosas. Jesús estaba de pie ante el estrado y aunque el Juez estaba allí, solo podía ver su martillo enorme. Jesús dijo: “Soy tu abogado”. Luego procedió para establecer el caso ante el Juez. Lo siguiente que pude oír fue el sonido del martillo y una voz que decía: “Llévense al prisionero y díganle que le debe devolver siete veces lo que le robó al demandante”.

Mientras el aprehendido era retirado, volvió a sonar el martillo. Pude oír una voz que me decía: “Ve y diles a todos que este es el año donde el Cielo toca la tierra, lo sobrenatural invadirá lo natural y este es el año donde se resolverán los casos que parecían perdidos. Diles que este es el año de la restauración de todas las cosas que fueron robadas, como las finanzas, la salud, las reputaciones, los negocios, las familias, los hijos,  los destinos, etc. Prepárense, porque el ladrón fue atrapado, juzgado y ahora debe devolver la recompensa. Diles a todos los que estuvieron en el desierto que la Corte entró en sesión. Deben presentarse declarando la Palabra y ver cómo las situaciones imposibles se revierten en un momento. Estoy restaurando su esperanza y su paz”.

Siete veces lo perdido
Luego me desperté y las primeras palabras que vinieron a mi corazón fueron: “… pero si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste todas sus posesiones” (Proverbios 6:31). La razón de las siete veces, es por la letra hebrea “zayin” y uno de sus significados es “devolviendo la luz”. También describe a una espada que pelea por comida. Es la letra para plenitud y bendición.

Todo lo que fue atrapado por las tinieblas deberá ser devuelto en luz. La espada, el arma en nuestra mano, nos traerá la comida en esta estación. Prepárese… porque la restitución que viene es completa y con gran bendición.

Amanda Wells
(www.elijahlist.com)


“El año de la plataforma de lanzamiento”

Por Joe Joe Dawson

Este será el año de la aceleración, los cambios, los alineamientos, los saltos hacia adelante, la recuperación, los logros, la abundancia, la sobreabundancia, lo repentino y el año del despegue.

El Señor me mostró una visión profética muy clara sobre una plataforma de lanzamiento. Antes que cualquier cosa pueda despegar de una plataforma de lanzamiento, debe estar perfectamente centrada para asegurarse que alcanzará el destino. Antes que la gente en la NASA lance un cohete o un taxi espacial, se deben asegurar que se encuentre ubicado en el centro de la plataforma y todo funciona correctamente. Cuando todo está alineado apropiadamente, luego ocurre un cambio repentino y el cohete o el taxi espacial despega hacia el espacio con una gran aceleración.

2 Crónicas 16:9 dice: El Señor recorre con su mirada toda la tierra, y está listo para ayudar a quienes le son fieles. Pero de ahora en adelante tendrás guerras, pues actuaste como un necio. Este es el año para posicionarse y no para auto promoverse. Dios conoce el tiempo perfecto y cuándo estamos listos para despegar. Este es un año donde el cambio está por ocurrir en nuestras vidas y ministerios. Habrá una aceleración y una abundancia que vendrá desde lo “repentino” en nuestra vida.

Puedo ver que el Señor está diciendo que entre Marzo y Abril comenzaremos a ver a mucha gente que estuvo buscando la voluntad de Dios en oración, ayunando y leyendo la Palabra, entrando en un tiempo de cambios “repentinos”. Muchas personas comenzarán a caminar en las cosas sobrenaturales de Dios que parecen imposibles en lo natural.

El Señor me habló que este sería un año donde muchas personas lo manifestarían de una manera tal, como nunca antes se atrevieron a expresarlo en el plano natural. El Señor le habló a Josué: Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas… Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas” (Josué 1:6-7 y 9).

El Señor le habló a Josué y le dijo: “Así como estuve con Moisés, siempre estaré contigo” (verso 5). Moisés lideró a los hijos de Israel en un peregrinaje de 40 años que se podría haber realizado en 12 días. Nunca preparó a la gente para tomar las promesas de Dios y tomar la Tierra Prometida. Luego de la muerte de Moisés, Josué tomó las riendas y el Señor le dijo que preparara el corazón del pueblo para que lo oyeran, enviando a los sacerdotes y al arca frente al Jordán, para ver lo que Él iba a decir y hacer, porque nunca antes se había manifestado de esa forma (Josué 3).

Los sacerdotes parados en el Jordán simbolizan a la Iglesia en los EEUU que recorrió la mitad del camino, pero no lo completó entrando en la Tierra Prometida. Dios está levantando una compañía de personas con la mentalidad de Josué, quienes guiarán a los EEUU hacia su Tierra Prometida. Necesitamos un avivamiento y un despertar en nuestra tierra. En los EEUU estamos a punto de entrar en un tiempo donde tendremos que comprender lo que el Señor está diciendo, porque nunca antes recorrimos ese camino y nunca hicimos las cosas de esta manera.

Unas pocas semanas antes el Señor me dijo que me “asegurara de estar plenamente despierto a los propósitos y los planes que habló sobre mi vida, porque hará todo lo que dijo que haría”.  Cuando el Señor dijo esto, me agité con excitación por todas las cosas grandes que estamos por experimentar en los EEUU por medio de Dios. Luego el Señor dijo: “Sí, tú y muchos otros que están preñados, con fecha de nacimiento marcada por el propósito y el sueño que te entregué, no deben pujar de manera prematura. Así como cuando una mujer da a luz un mes o dos antes, el bebé vivirá, pero necesitará desarrollarse hasta llegar a cumplir el término”. El Señor dijo: “Así como le dije a Josué, en el tiempo correcto, cuando te posicione en la plataforma de lanzamiento, te lanzaré y muchos otros verán todo lo que tengo para los EEUU en este año”.

El Señor también me habló sobre los “pensadores sobrenaturales”. Cuando el Señor nos entrega una visión o un sueño, nunca debemos tratar de imaginar cómo lo realizaríamos en lo natural. Las cosas que el Señor está a punto de hacer en este día y hora, serán por el poder y la mano sobrenatural de Dios.

Dios hará alineamientos clave entre la gente y los ministerios para el avance de su Reino en esta hora. Amigos, ¡recuerden que la plataforma de lanzamiento es el lugar de oración!

Joe Joe Dawson
(www.elijahlist.com)


sábado, 6 de febrero de 2016

“Seriamente, llegó el tiempo para dejar de conducir nuestros vehículos antiguos”

Por Graham Cooke

Imagínese conduciendo por ahí una chatarra que tiene que reparar y arreglar constantemente. El motor está malo. La pintura se está cayendo. Hace ruidos que no comprende y en realidad, tampoco quiere hacerlo. Luego imagine a alguien que viene y le dice: “Tengo un auto nuevo para usted. Es el auto de sus sueños y funciona perfectamente. Pero hay una condición: Si se lo entrego, debe conducirlo”.

Mientras la trampa se cumple, eso se siente muy bien
Quiero decir, no puede conducir al mismo tiempo su chatarra vieja y el auto nuevo de sus sueños. Debe escoger uno u otro. Entonces este extraño (quizá parezca un poco loco), le dirá: “¿Qué te parece si me entregas las llaves de tu auto viejo y te entrego las llaves del auto nuevo?”.  

¿Ahora se tomará el tiempo para pesar cuidadosamente los “pro” y los “contra” de la oferta o arrebatará esas llaves de su mano antes que cambie de parecer? Con un auto, eso tiene sentido. Sabemos cómo manejar esa oferta. Créalo o no, esta es la misma promesa que nos hace Dios y la mayoría de nosotros sigue sintiendo algo de vergüenza. Dios quiere que negociemos nuestra vieja vida por una nueva. Aun así, seguimos intentando conducir ambos autos a la vez.

Dios dice: “Quiero que tengas todo esto. Pero me tienes que entregar todo lo demás”. Sin embargo, esa no es la parte más loca. Lo más curioso es que tampoco queremos “todas esas cosas”. En realidad, Dios nos hace la mejor oferta. Quiere que entreguemos nuestra vida vieja por la vida que Él nos ofrece, la vida que tiene para nosotros. Pero parece demasiado bueno para ser cierto. Nos seguimos preguntando, “¿dónde está la trampa?”. Pero cuando tratamos de vivir desde nuestra vieja mentalidad, tratando de operar en nuestra nueva manera de pensar, fallaremos con toda seguridad. No podemos conducir dos vehículos a la vez.

Nos sentiremos inadecuados. Nos sentiremos inseguros acerca de las cosas del Espíritu. Tendremos stress. Nos sentiremos preocupados. Nos sentiremos deprimidos y nuestra personalidad se fracturará. Eso se debe a que estamos tratando de convertir a nuestra chatarra en un auto nuevo. Estuvimos tratando de hacer las dos cosas a la vez. En realidad no funciona así.

Todo esto ocurre porque estábamos operando desde nuestra mentalidad natural. El problema de la mentalidad natural es que no puede comprender la mente de Dios. El Espíritu Santo se moverá en oposición absoluta a las prácticas humanas. Dios no es humano. No opera conforme a nuestra mente racional, entonces no podemos tratarlo como Él lo hace. Él es divino. Él es completamente diferente. Necesitamos comprender que su plan es transformarnos como Él.

Nos estamos moviendo hacia una espiritualidad nueva y regenerada que no puede surgir desde nuestra antigua mente carnal. Existe un nuevo yo en Cristo, y Cristo está en mi nuevo yo verdadero. Somos completamente diferentes.

Debemos aprender a ser diferentes
Cuando tratamos de conducir nuestro vehículo nuevo y el viejo al mismo tiempo, terminaremos cayendo en religión y legalismo. Tratamos de ganarnos el favor haciendo nuestros mejores esfuerzos. Luchamos y nos esforzamos para vencer nosotros mismos, sin darnos cuenta que estábamos muertos y ahora estamos vivos en Cristo. Somos como los israelitas, quienes luego que Dios los libertara de la esclavitud en Egipto, asumieron que la cautividad era mejor que la libertad. Dios quería llevarlos hacia la Tierra Prometida. Extrañaban los días de las “comidas gratis” que les daban sus amos.
Me parece que muchos cristianos son así, tratando de hacer la mejor vida posible en Egipto, sin darse cuenta que hay una Tierra Prometida hacia donde Dios los está llevando. Existen muchas razones para esto, pero esta es la más importante: “Cuando la mayoría de la gente realmente lee la verdad del Nuevo Testamento y todo lo que Dios puso a nuestra disposición, el legalismo en nosotros se siente ofendido”.

Es la misma reacción que usted tiene cuando recibe un millón de dólares en su mail por ganar la lotería. Ni se le ocurre tomarlo con seriedad. Incluso se pondría un poco enojado. Sabe que es demasiado bueno para ser cierto. Sabe que “si es demasiado bueno como para ser cierto, probablemente sea así”, eso es sabiduría. Pero en el Cielo la sabiduría es lo opuesto. En el Cielo, si no es demasiado bueno como para ser cierto, eso no viene de Dios.

Si no es glorioso, si no es maravilloso, si no es brillante, si no es asombroso, si no nos deja pasmados, si no es absolutamente desafiante… no es de Dios. Él vino a darnos una vida que nos dejará pasmado. La única manera de vivir esta vida en Jesús es estando completamente asombrados y pasmados. Necesitamos tener un sentido de asombro. Por momentos esto nos hará reír y danzar, a veces nos hará caer de rodillas y clamar en gratitud absoluta. Si no nos sentimos asombrados, en realidad no lo atrapamos. Si no nos sentimos absolutamente asombrados, entonces aún no lo hemos recibido.

Esa es la senda cristiana. Un paso tras otro hacia un territorio de asombro y sorpresa. Jesús lo describe así en Lucas 5: Nadie quita un retazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo. De hacerlo así, habrá rasgado el vestido nuevo, y el retazo nuevo no hará juego con el vestido viejo. Ni echa nadie vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino nuevo hará reventar los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Y nadie que haya bebido vino añejo quiere el nuevo, porque dice: ‘El añejo es mejor’.  

No se puede apreciar en español, pero Jesús está afirmando un punto con las palabras. No está usando la palabra tradicional para antiguo que es “palai”. Palai significa antiguo. Algo así como “vintage”. Es algo bueno de lo antiguo. En lugar de ello, usa la palabra “palaios”, esto implica algo en desuso que perdió utilidad. Dentro del contexto del vino se pone peor.

Está describiendo a gente que está satisfecha con el sistema tradicional antiguo. Está describiendo gente que se resiste a experimentar algo completamente nuevo. Está diciendo que esta mentalidad nos hace inútiles, inoperantes e irrelevantes para el mundo que nos rodea. El vino viejo se compara con las formas antiguas. Un vehículo antiguo que Dios no está interesado en echar a andar solo por unas pocas millas. En lugar de tratar de hermosear nuestro auto viejo, Dios nos está ofreciendo uno completamente nuevo. Está poniendo vino nuevo en odres nuevos, ofreciéndonos una vida de propósito y relevancia. Lo viejo no se puede reparar. Lo viejo no se puede reparar. Lo viejo pasó y viene lo nuevo.

La única pregunta es, ¿cuánto tiempo más estará tratando de retener lo viejo?

Graham Cooke

(www.elijahlist.com)

“La importancia de entrar en nuestra herencia divina como reyes y sacerdotes”

Por Ella Onakoya

Creo que estamos viviendo en los días donde la voz del Señor es cada vez más clara para nosotros. Después de todo, Hebreos 1:1-2 nos dejan muy en claro que en los últimos días Dios nos está hablando a través de su Hijo, quien fue establecido como heredero de todas las cosas. El Hijo fue constituido como heredero del Reino, pero somos coherederos junto con Él. El deseo profundo de Jesús es para recordarnos que en el Reino hizo provisión para nuestra herencia.

Pude oír en mi espíritu el deseo del Padre para que aprendamos a oír la voz de su Hijo de muchas maneras, especialmente a través de sueños y visiones. Joel 2:28 habla sobre un derramar del Espíritu de Dios en estos últimos días que traería incremento en los sueños y en las visiones. En consecuencia, es asombroso sentir que mientras el Espíritu del Señor es derramado, el Señor abrirá nuestro espíritu para recibir los sueños y las visiones de Él? 

Se está removiendo de nuestro espíritu el estupor, para que nuestro espíritu pueda despertarse por completo y oír al Señor por medio de sueños y visiones. El mensaje del Reino nunca fue más clave y necesario en estos días, donde las tinieblas están cubriendo la tierra. Mientras recibimos una revelación fresca del Reino y caminamos en ella, cubrimos la tierra con la luz del Cielo. Este es el clamor de Dios en Isaías 60, para que nos levantemos y brillemos, porque llegó nuestra luz.

El Señor nos hizo reyes con Él…
Estoy agradecido por la cantidad de visitaciones y apariciones del Señor Jesús que recibí por medio de sueños y visiones, pero recuerdo una en particular que fue muy significativa. Fue hacia finales de Octubre del 2013. Estaba recostada en el sofá de mi living en Londres y me quedé dormida. Cuando comenzaba a despertarme, entré en una especie de estado de trance del que no me desperté por completo. Levanté mis ojos y pude ver a Jesús.

Me asombraron las vestiduras de Jesús. Admitiré que otras veces que vi al Señor, pero no siempre recordé o noté sus vestimentas. Mi enfoque se concentraba en las palabras que me hablaba, pero en esta visitación, parecía como si el Señor atrajera mis ojos hacia sus vestidos.

Tenía una túnica de seda púrpura. Me miré y pude ver que también vestía ropas y colores que combinaban. Vestía la misma túnica púrpura que tenía Jesús. Cuando salí de la visión me desperté por completo, pero quedé con una impresión tangible de la presencia del Señor. El Señor me habló mientras citaba Apocalipsis 5:10: De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierraEl Señor me habló para recordarme la autoridad en el Cuerpo de Cristo que nos fue impartida.

Las vestiduras púrpuras en tiempos antiguos, con frecuencia significaban realeza. Este era el color que usaba la gente con sangre real. Jesús me visitó con ropas púrpuras para hablarme sobre nuestra naturaleza real. Así como Él es en los cielos, nosotros somos en la tierra. Me habló acerca de la autoridad que tenemos como reyes. Como reyes introducidos en el Reino por la Sangre real, tenemos autoridad para actuar en la tierra con la autoridad de Jesús.

... y sacerdotes, nuestro rol importante
Como Jesús, nuestro Sacerdote que vive siempre para interceder por nosotros, también tenemos un llamado sacerdotal para ofrecer nuestras oraciones e intercesiones para que se derrame misericordia y gracia sobre la tierra, mientras nos acercamos al trono de la gracia. Nunca antes el mundo necesitó la intervención de la gracia divina mientras vemos cómo las tinieblas se levantan sobre nuestras naciones. La Sangre de Jesús habla mejor que la sangre de Abel. Nuestro sumo Sacerdote nos está llamando a asumir nuestro rol como intercesores sobre nuestras naciones, nuestras congregaciones y nuestras familias. Nuestra oración abre el camino para la intervención de Dios en la tierra.

Recuerdo el año pasado mientras ministraba en una conferencia en Noruega en Octubre. Durante la noche el Señor me despertó para orar por Londres, específicamente por protección contra ataques del ISIS. Oré. Como sacerdote yo sé que tengo la autoridad para legislar en los cielos a favor de mi nación, el Reino Unido. Inglaterra puede no ser una nación totalmente justa, pero podemos invocar la misericordia del Señor sobre una nación como sacerdotes parados en la brecha.

En mi rol como sacerdote y rey, oré por protección, tomando autoridad simultáneamente contra el espíritu de terrorismo y pidiéndole al Señor que soltara a sus ángeles. Ese mismo día leí un artículo en las noticias sobre la desarticulación de un ataque de cuatro militantes del ISIS, quienes estuvieron a punto de descuartizar y decapitar a varias personas ese día. Fueron atrapados y arrestados. Este incidente reforzó en mi corazón lo que les dijo el Señor a sus discípulos cuando les enseñó cómo orar. Debemos orar para que su Reino venga a la tierra y se manifieste como en el Cielo. Cuando el Padre imparte su conocimiento acerca de su voluntad en nuestros corazones sobre una situación en particular, luego nos levantamos en nuestro rol como reyes y sacerdotes para interceder y decretar que desataremos su voluntad en la tierra, así como en el Cielo. 

Cuando Dios habló de nosotros como reyes en la tierra en Apocalipsis 5:10, creo que hablaba sobre un Cuerpo de creyentes que como representantes de Cristo, desatarán la justicia, el poder y la rectitud de Dios en la tierra. Cuando desatamos su Reino, siempre tendremos la oposición de satanás y sus huestes, quienes no quieren que esto ocurra. En consecuencia, ¿qué debemos hacer cuando tenemos que enfrentar situaciones de extrema dificultad por caminar la senda que Dios nos ordenó? Creo que caminar por fe, confiando en el Señor, con una actitud de gratitud y proponiéndonos en nuestro corazón atravesar todas las dificultades, nos llevará hacia el lugar de apertura.

Como embajadores reales de Jesús en la tierra, recibimos el mandato de Dios para reinar en la tierra como reyes y sacerdotes justos, actuando simplemente como si Jesús mismo estuviera en nuestra situación. Con frecuencia la oposición y los desafíos se levantarán mientras buscamos vivir como gente del Reino. Tenemos toda la autoridad y el poder para ver la voluntad de Dios y desatar el Reino en nuestras familias, nuestras ciudades y en nuestros lugares de trabajo…

Varios años atrás estuve con un equipo en Mali. Nos sentimos llamados a participar en una cosecha de almas para el Reino. Muchos eran musulmanes y gente de otras religiones. El Señor con frecuencia nos dará una palabra de dirección sobre cómo Él busca manifestar su Reino a través de nosotros. Entonces, la primera noche que llegué al hotel en Mali, esperé en el Señor para que me entregara una palabra acerca de cómo manifestaría su propósito a través de nosotros en esa nación. Mientras esperaba oír su voz, el Señor le habló a mi corazón una sola palabra: “Lázaro”Le pregunté qué quería decirme. Dijo: “En este lugar resucitarán los muertos”. Mientras me entregaba esa palabra, fue como si soplara vida de resurrección dentro de mi espíritu. Comprendí que su estrategia para manifestar su Reino en esa región era que el equipo caminara en el poder de la resurrección, aun cuando enfrentáramos situaciones que parecían muertas.  

Al comienzo del viaje tuvimos varios testimonios de los miembros del equipo que vieron muchas sanidades y personas salvas en cada cruzada que predicaron. Parecía sin esfuerzo, como si no hubieran desafíos. Sin embargo, me pude dar cuenta que cuando el Señor nos entrega una palabra, es para impartirnos poder divino para tratar con los desafíos que podríamos enfrentar en el futuro.

Pronto me pidieron que llevara un equipo hacia una villa remota donde condujimos durante horas. Debía predicar allí, donde esperábamos la asistencia de muchas personas. Llegamos con anticipación, pero nos quedamos sorprendidos por ver que no había nadie de la villa a la hora del servicio, solo unos pocos pastores. Estos pastores nos dijeron que los habitantes de la villa simplemente habían decidido no asistir a la reunión. Más tarde nos dijeron que era la primera vez que se predicaba el Evangelio de Jesucristo allí. Los pastores que predicaron en ese lugar en el pasado, nunca lograron una apertura y no fueron capaces de realizar reuniones, quizá porque los habitantes siempre fueron reticentes a oír acerca de Jesús.

Repentinamente recordé la palabra que Jesús le impartió a mi espíritu sobre Lázaro y la resurrección. Comprendí que estaba hablando sobre esta situación particular donde fuimos a encontrarnos con los muertos en sus delitos y pecados, quienes resistían volverse a Jesús. Conforme a Efesios 2:1-7, el corazón de Jesús está dispuesto a darles vida.

Lleno de fe y osadía, nuestro equipo decidió no regresar al hotel para orar y creerle a Dios por su intervención. Mientras enfrentábamos la oposición de las tinieblas que intentaban retener las almas de esa gente preciosa, comenzamos a orar sobre algunos principios clave de las Escrituras. Recordamos la sabiduría de Jesús en Mateo 12:29 mientras hablaba sobre atar al hombre fuerte para liberar sus bienes. Tomamos autoridad y atamos al hombre fuerte que retenía las almas, ordenándoles que las soltara. Oramos con una fe violenta como en Mateo 11:12, comprendiendo que estábamos en una situación donde debíamos arrebatar el Reino por la fuerza.

Mientras orábamos, comenzamos a sentir un cambio en la atmósfera. La pesadez de la atmósfera de tinieblas cambió y comenzamos a sentir que penetraba la luz. En ese momento pudimos ver que muchos hombres, mujeres y niños venían hacia el terreno de la cruzada. El poder de la oración quebró la resistencia y removió el velo que cubría sus corazones. Cuando se congregaron y se sentaron, oré a Jesús para agradecerle con todo mi corazón. Luego de predicar el Evangelio, hice un llamado al altar. Todos los que llegaron a esa villa levantaron sus manos para aceptar a Jesús como su Señor y Salvador. Cuando fueron tocados por su amor y su poder, muchos arrojaron sus amuletos y sus talismanes, arrepintiéndose mientras se acercaban al Señor. Ocurrieron muchos milagros mientras el equipo oraba por los enfermos. 

Mientras veíamos este gran avivamiento le dimos gracias a Jesús, sintiéndonos privilegiados porque nunca habían oído el Evangelio y rechazaron cada oportunidad de oírlo. Nos regocijamos mientras recordábamos la palabra del Señor en Isaías 66:8: “¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto jamás cosa igual? ¿Puede una nación nacer en un solo día? ¿Se da a luz un pueblo en un momento? Sin embargo, Sión dio a luz sus hijos cuando apenas comenzaban sus dolores”.

Qué hermoso momento del Cielo manifestando el Reino de Jesús en la tierra. Mientras usted lee esto, quiero alentarlo a vestirse con las ropas reales que le entregó el Señor. Fuimos llamados a ser parte del Reino como reyes y sacerdotes para reinar en la tierra. Tenemos todo el poder y la autoridad para ver la voluntad de Dios y su Reino manifestados en nuestra familia, nuestras ciudades, nuestro trabajo, nuestros negocios y nuestro ministerio. En todo lugar debemos recordar que fuimos ungidos para llevar las vestiduras reales del Señor para un tiempo como este. Creo que el Señor está levantando un ejército de reyes y sacerdotes llenos de humildad y osadía, porque saben quiénes son en Cristo. Tenemos la victoria asegurada, mientras perseveremos en fe, confianza y obediencia.

Ella Onakoya
(www.elijahlist.com)