lunes, 31 de julio de 2023

“El lugar de la espera se está convirtiendo en expectación”

 

Por Lorilei Cooley

El Señor me entregó recientemente esta palabra, pero esperé para entregarla porque sentí que había más que Él quería compartir.

Están ocurriendo cambios de trayectoria que provocan que muchos sean catapultados hacia múltiples áreas de alineación. Muchos estuvieron esperando, esforzándose, firmes y preguntando: “¿Cuándo va a ser el tiempo oportuno para que sucedan las cosas que el Señor me habló?”. Para muchos de ustedes su tiempo está sobre sus vidas; para otros, todavía están en el proceso de ser alineados con su tiempo perfecto.

Una temporada de liberación, sanidad y alineación

Dios se está moviendo a tu favor para traerte una liberación profunda que te moverá hacia tu alineación. Es una temporada de Isaías 60:22, donde Él lo hará.

Isaías 60:22 dice: “El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto”.

El Señor me mostró que hay partes del corazón que Él quiere sanar, liberar y traer plenitud en lugares del corazón que nunca fueron tocados. Él quiere traer sanidad profunda y liberación en estas áreas no tocadas, donde el dolor y la herida habitaron durante mucho tiempo.

Sentí el tierno amor del Señor entrando en estas áreas, volviendo a traer sanidad instantánea, frescura y esperanza. Vi estas partes del corazón sanando y reviviendo, mientras fluía su poder de resurrección.

Mi tiempo está a punto de encontrarte

Sentí que el Señor decía: “Aunque la espera y el proceso fueron largos y buscaste Mi tiempo, ahora te digo que Mi tiempo perfecto está a punto de encontrarte. Estás más cerca que nunca de ver Mi tiempo oportuno. Yo estoy trabajando ‘en y alrededor’ de tu atmósfera, para traer estos cambios de trayectoria sobre lo que Yo te hablé. Vas a pasar de estar parado en la Palabra, hacia la manifestación de Mi Palabra”.

“En estos días lo último será más grande que lo primero. No me equivoqué en lo que te hablé. Y el cumplimiento de Mi Palabra que viene ‘en y sobre’ tu vida, te alcanzará como una ola que se estrella. Será el movimiento repentino de Mi Espíritu que te llevará repentinamente hacia todo lo que te hablé y más”.

Dios te está trayendo tu tribu

Está cambiando el paisaje a tu alrededor, mientras su palabra viene sobre tu vida. Está removiendo a ciertas personas y cosas de tu vida, para hacer espacio para sus planes. Estás saliendo de esos lugares de familiaridad y para algunos, lejos de aquellos con quienes estuviste familiarizado. Él está trayendo tu tribu hacia ti, la gente con la que estás llamado a correr y que correrá contigo. Será una calle de doble sentido de recepción. Ellos entenderán y recibirán lo que llevas, y te ayudarán a llevar a cabo tus tareas.

Es hora de dejar de lado las cosas mundanas y la vieja manera de hacer las cosas, para que puedan avanzar y entrar en las alineaciones correctas para esta temporada. Los alineamientos correctos son necesarios para cumplir las asignaciones que Él puso en tu vida. Porque el Señor no te llamó a ser un peldaño o un banquillo para otros, sino un catalizador para ayudar a facilitar el nuevo mover de Dios que te llamó a manifestar en esta hora.

Un toque de clarín para centrarte en lo que Él está diciendo

También siento que hay un llamado del clarín del Señor para centrarnos más que nunca en lo que Él nos está diciendo, y no quedar atrapados en cualquier otra cosa fuera de eso. Estamos en un tiempo de ver al Señor moviéndose como nunca lo hemos visto moverse antes. No podemos quedarnos en un lugar de complacencia. Él no se está moviendo como se movió ayer, mientras vamos de gloria en gloria. Se está moviendo fuera de la caja y muchos no reconocerán que es Él, porque se familiarizaron demasiado con su manera anterior de hacer las cosas o con la forma como piensan que Él se va a mover en esta nueva era.

En otra palabra que el Señor me dio, me dijo que estos son los días de Enoc y creo que también son los días de Elías. Debemos estar atentos a lo que Él está diciendo y hacia dónde nos está guiando, porque Él está llevando a muchos hacia las profundidades desconocidas de su gloria.

Construyendo con planos

Hay cosas que Dios te está llamando a construir en esta nueva temporada y te harán pisar territorio nuevo e ir contra la corriente. En la construcción puedes sentirte inadecuado o incapaz, pero debes saber que el Señor está contigo en la construcción, incluso cuando parece ocurrir todo lo contrario o que no tiene sentido. Lo que Él te está llamando a construir no se parecerá a lo que otros están construyendo.

En una palabra anterior, el Señor me habló acerca de los planos y mientras escribía esta palabra, volví a sentir un énfasis en los planos. Hay nuevos planos y revelaciones que el Señor te está dando; algunos son para ahora y otros son para más adelante.

El lugar de la expectativa: Desde la espera hacia la aceleración

También sentí que Él está acelerando lo que te está llamando a construir, donde algunas cosas sucederán de la noche a la mañana, debido al mover poderoso de su Espíritu que viene sobre ti, para dar aliento a la visión.

Me acuerdo de Habacuc 2:3: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.

El Señor está trayendo cosas que te dejarán asombrado y maravillado por su poder.

El lugar de espera se está convirtiendo en expectación y en cualquier momento dado, el cumplimiento de su Palabra y sus promesas se harán realidad.

Lorilei Cooley

(www.elijahlist.com)

 

“¡La hora de superar las expectativas!”

 

Por Nellie O'Hara 

Levántate, mira y espera

Hace poco tuve un sueño muy vívido y colorido. Estaba de pie en una playa, justo donde las olas del agua entraban y salían suavemente de la orilla. Recuerdo que miraba el agua brillante hacia el horizonte, pensando en lo hermoso que era. Las puntas de las olas centelleaban en un movimiento de danza. Era verano. Era un “ahora”.

Quería sentarme en la arena y contemplar esta hermosa escena. Pero no podía sentarme porque había pequeñas rocas y la arena estaba mojada. Sabía que debía permanecer de pie. Así que consulté al Señor y en mi espíritu me dijo: “No es un momento de relajarte o ponerte cómoda”. Me dijo que me mantuviera de pie, que observara y esperara. Me dijo que estuviera preparada para lo que se avecinaba y vigilara con expectación lo que estaba por llegar.

Así como la tierra espera con ansia que los hijos de Dios sean revelados, nosotros debemos esperar de la misma manera lo que Jesús está a punto de traer a nuestras vidas.

Filipenses 1:20 dice: “… conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte”.

Dios me estaba mostrando que este es el tiempo de la “expectativa sobreabundante”.

Efesios 3:20 dice: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.

Y aquí estamos en este tiempo maravilloso. Estamos en muchos momentos de “Mar Rojo” que Dios va a hacer en nuestra vida. Estuvimos orando y esperando, luchando y creyendo, y ahora (a través de las voces de los profetas, y como un pueblo que entiende los tiempos y las estaciones), estamos a punto de ver a Dios moverse de manera asombrosa. Él dice que superará nuestras expectativas.

Isaías 43:18-19 dice: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

Someterse a Dios y disfrutar de los momentos “wow”

Es tiempo de avanzar hacia nuevos niveles de sumisión a Dios. Mientras escribo esto está lloviendo y es una de esas lluvias de verano. Mis ventanas están abiertas y escucho el sonido de la lluvia... Es muy hermoso. Los sonidos de la naturaleza exterior son muy fluidos en la experiencia. Estoy disfrutando del momento y experimentando una gran paz.

Es importante ir más despacio y detenerse para asimilar el momento que está sucediendo. El Espíritu Santo dentro de ti tiene una voz que quiere que escuches. Él quiere que escuches su consejo. Está trabajando en tu vida para mostrarse en medio de todos los negocios, filtrándose a través de todas las distracciones del día. Estos momentos que tomas te llevarán de vuelta a ese consejo con el Espíritu Santo, te reenfocarán y te fortalecerán. Son momentos “WOW”. Estos momentos no siempre son ruidosos; pueden ser muy silenciosos, pero muy impactantes. En estos momentos tu fe se vuelve activa en la expectativa. Selah.

El Espíritu Santo quiere aconsejarte y llevarte a esos lugares para superar tus expectativas. El Salmo 62:5 dice: “Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de Él es mi esperanza”. ¿Qué esperas hoy? Reflexionemos sobre quitarnos la gorra y superar las limitaciones que nos impusimos a nosotros mismos y a nuestras situaciones.

¿Quién digo que eres?

Apocalipsis 5:10 dice: “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.

“Haz lo que estás haciendo hoy (en el momento ‘ahora’), con excelencia. Cuando José estaba en prisión, se le asignó la responsabilidad de todos y de todo en la prisión, porque Yo estaba con él y le di éxito. Sepan esto hoy, que estoy con ustedes en su espera y estaré con ustedes para darles éxito en todo lo que hagan hasta el tiempo señalado que los mueva a lo que están esperando. Eres templo del Espíritu Santo; nunca olvides quién vive dentro de ti. Continúa ofreciendo tu cuerpo como sacrificio vivo”, dice el Señor.

Juan 14:16-17 dice: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”.

Oración

“Espíritu Santo, esta es mi oración y este es mi deseo... que te conozca cada vez más íntimamente y que aumente mi revelación de quién eres Tú”.

“Espíritu Santo, me encanta que vivas dentro de mí y que te lleve dondequiera que vaya. Me encanta que Tú me ames y que quieras atraerme más profundamente. Ese es mi deseo también. Sé que Tú excederás mis expectativas porque eso es lo que dice Tu Palabra”.

Efesios 3:20 dice: “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.

En esta temporada, ¡mantente vigilante y alerta, y espera la bondad de Dios con expectativas superadoras!

Nellie O'Hara

(www.elijahlist.com)

sábado, 15 de julio de 2023

“¡Avanza! Los próximos tres meses nos guían hacia el reinicio de Dios”

Por Tim Sheets

Palabra profética del Señor entregada por Tim Sheets el domingo 4 de junio en Middletown, Ohio:

Tendré la palabra final

El Espíritu Santo dijo: “Ahora me ocuparé de los opresores de Mi pueblo. Me moveré rápidamente, con una agresión celosa y con los primeros que respondieron. Porque oí sus gritos, y voy a romper el control de la regla del capataz, a pesar de que se inclinó el cuello en la resistencia obstinada. Los conduciré con argollas en la nariz hacia su lugar de destrucción. Como bueyes al matadero, los arrastraré hacia establos de ignominia”.

“La influencia dominante de la maldición del opresor se quebrará de los corazones de Mi pueblo. Mis hijos e hijas ya no oirán el chasquido desalentador del látigo del capataz. No llevarán la carga de sus opresores. No trabajarán para el beneficio de sus enemigos. No trabajarán como esclavos de la brutalidad cultural. No espigarán en campos vacíos, porque me adoran”.

“No, ellos serán dueños de los campos donde espigaron. El sonido de ruptura que escuché del remanente triunfante, será el sonido del quiebre de la autoridad de su opresor que se destroza. Las palabras de su faraón serán como paja en los vientos, mientras Mis ángeles dispersan su desafío, haciendo cumplir los decretos de Mi Ekklesia”.

“Miguel y sus carros de fuego recibieron sus órdenes. Gabriel comunicó las estrategias a través de los ejércitos de ángeles. Los ángeles de avance ahora están activados. El Faraón no tendrá la última palabra: yo tendré la última palabra”.

Contender en fe y avanzar

“Ekklesias, contiendan con fe mientras endurezco los corazones de sus enemigos para una derrota devastadora. Pongan su corazón en lo que digo. Preparen sus mentes con fe, esperando vivir en los lugares prometidos. Avancen hacia los nuevos tiempos y estaciones que preparé para ustedes. Avancen hacia la reforma que planeé durante décadas. Avancen hacia las posiciones de autoridad que ordené para ustedes. Avancen hacia la cosecha que maduré para ustedes. Avancen contra las fortalezas gigantes que estoy desarraigando y derribando. Porque estoy plantando lo nuevo, tal como dijeron Mis profetas”.

Tres meses de gran unción para una rápida reforma

“Avancen pioneros a través del desierto oscuro y abran el camino para que las familias los sigan. Avancen pioneros y sean guías hacia la leche y la miel. Abran senderos hacia nuevos niveles de gloria. Respondan conmigo y reajusten la historia. Sepan que los próximos tres meses (junio, julio y agosto) serán meses de gran unción para hacer crecer rápidamente la reforma”, dice el Señor.

“Sepan que, en los próximos tres meses, las semillas de fe plantadas por Mi pueblo con sus decretos de fe, se acelerarán hasta la plenitud, produciendo el fruto de las semillas sembradas. Y Mi pueblo entrará en nuevos tiempos. Los decretos de fe que sembraron se acelerarán hasta su plenitud, produciendo el fruto de las semillas que fueron sembradas, y Mi pueblo entrará en tiempos de un reinicio sobrenatural”.

Reajustando la historia

Dice el Señor, “Porque sí, estoy reseteando vidas. Estoy reseteando la historia personal de muchos. Estoy reseteando la historia de Mi Ekklesia. Estoy reajustando la historia nacional y reajustaré la historia de América. Mis transformadores del mundo están siendo llamados a movilizarse. Mis promesas están creciendo hasta su plenitud. Acepta y muévete hacia el reinicio que planeé”.

“Decreta tu fe y activa el poder del Reino. Decreta tu fe y activa la autoridad para reinar conmigo. Decreta tu fe y activa ejércitos de ángeles, asistiendo a la era del reinicio sobrenatural. Decreta tu fe mientras el faraón y sus ejércitos son conducidos hacia el mar de su destrucción. Decreta tu fe y entra en la cosecha victoriosa. Decreta tu fe y entra en la nueva historia”.

Tim Sheets

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“Pude oír al Señor que decía: ‘Te bautizaré en el temor’”

Por Lana Vawser

Recientemente pude oír al Señor que hablaba sobre su pueblo y decía estas palabras: “Voy a bautizarlos en temor”. 

Me impresionó de inmediato la palabra “bautizar”, que significa inmersión total. Podía oír la voz del Señor a mi alrededor, y Él seguía diciendo: “¡Miren lo que voy a hacer! ¡Mira lo que voy a hacer!”.

Sentí fuertemente que lo que hemos visto hacer a Dios, tan glorioso y maravilloso como fue, no es nada comparado con lo que estamos a punto de ver. Este increíble bautismo en el temor de Dios, es un movimiento de su poder que restaurará el temor de Dios en la Iglesia, a un nivel completamente nuevo. El temblor está a punto de aumentar de una manera que nunca hemos visto en la tierra, y la gloria del Señor se va a ver de una manera sin precedentes.

En el espíritu podía ver gente boca abajo y el sonido del llanto me rodeaba. Era el sonido de una adoración muy profunda al Señor y de su majestad, que surge del lugar donde vemos y contemplamos su belleza de una manera que no hemos experimentado antes.

Este movimiento poderoso del Espíritu de Dios que bautizará a su pueblo en el temor de quien Él es, también verá un aumento en la impartición poderosa de Dios en la vida de muchas personas. Las viejas mentalidades, miedos, dudas, traumas, etc., van a caer repentinamente. Muchos se levantarán con un enfoque feroz de fe, arraigada y cimentada con mayor fuerza en la revelación de su naturaleza y su Palabra.

La provisión, los milagros y la aceleración en la manifestación de sus promesas (el nacimiento de lo que Dios estuvo hablando), van hacia otro nivel.

Ya no falta mucho...

Por muchos años, el Señor me mantuvo profetizando sobre Amós 9:13-15. Lo que Dios está a punto de hacer hará girar las cabezas. Las cosas van a suceder muy rápido.

Amós 9:13-15 dice: “He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo”.

Estos son los días sin precedentes

Escuché al Señor que volvía a decir: “¡Prepárate para ver lo que nunca antes habías visto! Estos son días sin precedentes”. Estamos entrando literalmente en los días de temor ahora mismo. No mires a la izquierda ni a la derecha, a la oscuridad que te rodea y aumenta; mantén tus ojos fijos en Jesús. Porque estás a punto de ver provisiones alucinantes y demostraciones de su poder y su majestad. La Iglesia y la Tierra entraron en el tiempo donde temblarán ante la majestad y el poder de Dios.

Muchos se estuvieron sintiendo muy abrumados por las circunstancias, la pérdida, la guerra y la presión, pero llegó el tiempo de nacer a un nivel completamente diferente de aceleración, y lo que Dios está dando a luz ahora “en” y “a través” de sus fieles, manifestará las cosas sin precedentes.

Escuché al Señor que decía: “No corras hacia adelante. Camina despacio y con cuidado, apoyándote de manera profunda y estrecha en Mi pecho, para escuchar lo que estoy diciendo. Porque estoy enviando nuevas instrucciones. Mientras caminan en obediencia a Mis instrucciones, están entrando en un tiempo para ver Mi gloria, mi poder y mi provisión milagrosa, manifestándose en formas sin precedentes. Verán mi gloria y el poder de mi nombre llenando sus hogares y llenando la tierra”.

Milagros de medianoche: “¡Miren y vean lo que haré!”

“¡Nunca llego tarde, siempre estoy a tiempo! Algunos de ustedes se sienten como en la medianoche, pero estoy declarando milagros de medianoche. Es hora de que la plenitud de lo que prometí, comience a manifestarse de maneras milagrosas. Lo que estoy a punto de hacer estará por encima y más allá de lo que jamás hayas visto. ¡Voy a bautizarte en el temor como nunca antes!”.

“Estoy dando a luz múltiples cosas a la vez, y el enemigo vino desde muchas direcciones; pero el movimiento de Mi Espíritu, ‘en y a través de ti’, hará que el enemigo huya en muchas direcciones. Porque te estoy bautizando en el temor. Te estoy bautizando en la revelación de Mi poder. Te estoy bautizando en la revelación de Mi santidad y majestad”.

“Miren y vean lo que voy a hacer. Miren y vean cómo el bautismo, en el temor de lo que Yo soy, traerá una mayor conmoción y sacudida a todo lo que no está edificado sobre Mí como fundamento. Observa la criba que haré para llevar a Mi pueblo hacia un lugar de mayor pureza y preparación”.

“Observa la vida que fluirá, el poder de la resurrección, el avivamiento, el fortalecimiento que vendrá mientras te bautizo en el temor de quien soy. Observa cómo nace y aumenta la fe, en el lugar de la inmersión profunda del temor”.

Desde el temor hacia el rugido

Escuché al Señor que decía: “Desde el temor al rugido”. Entonces pude ver que a medida que el Señor bautizaba a su pueblo en el temor (el temor de Dios), muchos rugidos serán restaurados. Donde el fuego del primer amor disminuyó, repentinamente arderá más fuerte que nunca para muchos. Donde los corazones se sintieron secos, estériles y muertos, repentinamente la revelación de quién es Él como nuestro hermoso Jesús (la revelación más profunda de su majestad), quedará expuesta. El fuego del primer amor volverá a arder, el fuego del avivamiento del primer amor.

El Señor continuó hablando: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” (Marcos 9:23).

Mientras continuaba buscando el corazón del Señor, Él me recordó dos Escrituras que mantuvo a la vanguardia de mi mente desde hace semanas:

Isaías 66:8: “¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos”.

Isaías 66:9: “Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Jehová. Yo que hago engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios”.

Llegó el tiempo de un alumbramiento sin precedentes que jamás hemos experimentado como Cuerpo de Cristo. ¡Observen lo que Dios hará! Observen cómo Él cumple fielmente lo que dijo. Observen los milagros de la noche a la mañana. Observen cómo la aceleración va más allá y los fieles prosperan.

Pueblo de Dios, pónganse en posición de expectación y entrega profunda. Acurrúquense profundamente en el lugar secreto con Él, porque aquí viene la manifestación de su decreto: “Voy a bautizaros en el temor”.

Lana Vawser

(www.elijahlist.com)


sábado, 8 de julio de 2023

“¡El residuo de la vergüenza pasada debe desaparecer!”

Por Helen Calder

Hay un verso bíblico al que el Espíritu Santo no deja de remitirnos. Y la razón por la que este verso es tan convincente, es que habla de nuestra identidad y nuestro destino: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” (Isaías 60:1).

Dios nos creó para ser radiantes, para brillar y vivir en su gloria. Pero la vergüenza, en cambio, es un arma que intenta apagar nuestro resplandor. El instinto de quien sufre vergüenza es esconderse o retraerse, por miedo a ser expuesto (Génesis 3:10). Así pues, la vergüenza atenta contra nuestra propia identidad. No es de extrañar, pues, que los ataques de vergüenza vayan en aumento.

Esta es una definición del diccionario para definir la vergüenza: “un sentimiento doloroso de humillación o angustia, provocado por la conciencia de un comportamiento incorrecto o tonto” (The Oxford English Dictionary). Pero la Biblia nos da un remedio poderoso para la vergüenza, y es simplemente mirar a Jesús.

El salmista dijo: “Los que miraron a Él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados” (Salmo 34:5). La palabra “alumbrados” en el hebreo original significa “brillar”, “destellar”, “resplandecer” y “arder” (Strong's H5102). Creo que el Espíritu Santo nos está ministrando con este recordatorio: “Los que estaban postrados en vergüenza, se levantarán y resplandecerán en gloria”.

¡Desde la vergüenza hacia el resplandor!

Tal vez puedas reconocer este ataque común de vergüenza: “Estás haciendo tu vida cotidiana, cuando repentinamente recuerdas algo; puede ser un error, una vergüenza, un fracaso o un daño. Es un recuerdo negativo y parece surgir de la nada, como un dardo ardiente. Eso es porque ‘es’ un dardo ardiente del enemigo (Efesios 6:16), y él está tratando de avergonzarte”.

¡Es como si el enemigo tuviera una lista de sus mejores “éxitos” o golpes! Y esta es una lista de recuerdos que no son lo más destacado, porque él quiere robar nuestra gloria y autoridad, y cambiar el fuego de nuestra pasión, por el ardor de la vergüenza. Si te sientes identificado con esta batalla, ruego que esta palabra te anime. Escucha a Dios que te dice: “¡He quitado esa vergüenza y estoy desatando tu brillo!”.

Un remedio inesperado para la vergüenza

Este año, durante nuestro período de Pascua, una frase saltó desde las páginas de la Biblia hacia mí. Eran las palabras de un ángel a las dos Marías que visitaban la tumba vacía donde había estado el cuerpo de Jesús. “No está aquí, porque ha resucitado, como dijo...” (Mateo 28: 6).

Repentinamente, me di cuenta de que estas palabras se aplicaban a mí. Piensa en cómo esta declaración podría afectar a tu propia vida, especialmente cuando la vergüenza intenta colarse, unida a un recuerdo: “No está aquí, porque he resucitado, como dijo Jesús”. Esa vergüenza no puede retenerte. Esta es una de nuestras mayores armas de guerra espiritual, ¡y una de la que no hablamos con suficiente frecuencia!

Pablo les escribe a los efesios: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-6).

Por fe, considérate ya resucitado y ascendido con Él. Y al mirar hacia arriba mira a Jesús, tu Libertador. Repentinamente, quitaste tus ojos de ese evento que te causó vergüenza. No estás allí, ese sentimiento o recuerdo no puede retenerte. Y te das cuenta de que es una tumba vacía: una señal de redención

La última señal de libertad

La tumba donde José de Arimatea enterró el cuerpo de Jesús se convirtió en un lugar de gloria, rodeado de ángeles. Ya no estaba allí, pues había resucitado. Y al igual que esa tumba vacía, en Cristo nuestros recuerdos más dolorosos pueden convertirse en señales de gracia. No sólo estaba vacía la tumba, también se habían desocupado las ropas sepulcrales que ataban el cuerpo de Jesús. Permanecieron en la tumba, como prueba de la resurrección.

La vergüenza que una vez te ató no puede retenerte, porque ahora eres libre.

Una declaración poderosa

Romanos 10:11 dice: “Todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado”. Eres el “cualquiera” del que habla Pablo. Cuando levantas la vista y contemplas a Jesús, ves tu propia historia y tu propio estado.

Así que, cada vez que esos recuerdos de vergüenza vuelven inesperadamente a tu mente, es una oportunidad para declarar: “¡He sido creado por Dios para brillar y ser glorioso! Me identifico con la muerte, la sepultura, la resurrección y la ascensión de Jesucristo. Y por fe en su obra completa, declaro que ya no estoy atado a los efectos de ese evento pasado. Entonces la muerte, el pecado, la vergüenza y el miedo, no pueden alcanzarme ni retenerme, porque la Sangre de Jesús elimina el pecado y la vergüenza para siempre. Así que, vergüenza, ¡vete ahora en el nombre de Jesús!”.

¡El residuo de la vergüenza pasada debe irse!

Lucas registra estas palabras de Zacarías, padre de Juan el Bautista: “… la Aurora (Cristo) nos visitará desde lo alto, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte” (Lucas 1:78-79). Esta es una gran noticia: ninguno de nosotros tiene que esperar a que resplandezca y no necesitamos trabajar para conseguirlo. Porque el llamado de Isaías a “levantarse y resplandecer”, ya se cumplió en Jesús y se cumple actualmente en nosotros.

Recibe el aceite sanador del Espíritu Santo sobre tu corazón y tu mente hoy.

El Señor dice: “En lugar de vergüenza recibirás doble honra…” (Isaías 61:7).

Cada vestigio de la vergüenza pasada está desapareciendo, ¡porque es tu tiempo para levantarte y brillar!

Helen Calder

(www.elijahlist.com)

 

“Convertirnos en sus agentes de restauración”

Por Alane Haynes

Eres el plantío del Señor

Recientemente, mientras buscaba al Señor, escuché: “El plantío del Señor”. Leí Isaías 61 y el Espíritu del Señor resaltó porciones relevantes sobre la restauración que Él está haciendo en la tierra y cómo quiere que su pueblo sea equipado. Te animo a que personalices las Escrituras que estoy compartiendo y las profetices sobre ti mismo y en la atmósfera. Isaías 61:1-3, es muy familiar para la mayoría de nosotros:

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”.

Escuché por el Espíritu Santo que en cada lugar de quebrantamiento, desolación o tristeza (cada lugar donde hemos sufrido), el Señor está trabajando para traer redención y restauración. Él hace un trabajo en nosotros, edificándonos por su Palabra y su Espíritu, para que lleguemos a ser árboles de justicia: su justicia.

Cristo mismo es nuestra justicia (1 Corintios 1:30), y Él es el Verbo (Juan 1:1 y 14) siendo edificado en nosotros para que lleguemos a ser su plantío y para que Él pueda ser glorificado (2 Tes.1:12). Jesús dijo que nos había dado su gloria (Juan 17:22), y que todo lo que el Padre no hubiera plantado, sería desarraigado (Mateo 15:13). Él habita en nosotros y nos edifica, para que Él mismo sea glorificado en nosotros y seamos los portadores de su imagen en la tierra.

Filipenses 2:13: “… porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.

Él mismo está obrando en nosotros para llevar a cabo la obra de redención y restauración. Él nos atrae a Cristo (Juan 6:44), descubre nuestros ojos y abre nuestros oídos para que podamos oír por fe y recibir a Cristo. Él surca el terreno de nuestros corazones para que podamos, con humildad, recibir la Palabra injertada. Luego continúa obrando el proceso de santificación en nosotros con la Palabra y a través de nuestras circunstancias, para que lleguemos a ser vasos santos, portadores y retratadores de su gloria.

Ezequiel 36:27: “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”.

2 Tesalonicenes 2:13-14: “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”.

Cristo, el Verbo de Dios, nos conforma continuamente a su imagen (Gálatas 4:19; Romanos 8:29) mediante las obras de Dios. Él es el Autor y el Consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2); Él la comenzó y la completará (Filipenses 1:6). Por supuesto, nosotros desempeñamos un papel: tener fe, someternos a su Espíritu y responder con obediencia. Pero creo que es todo lo hace Él: el proceso que nos lleva a querer seguirlo. Seca nuestra satisfacción en las cosas menores.

Obra en las circunstancias para llevarnos al fin de nosotros mismos y lo que producimos por nuestros propios esfuerzos. Su bondad nos lleva al arrepentimiento (Romanos 2:4). El cambio de nuestra manera de pensar acerca de Él, de sus caminos y de los demás; para que estemos continuamente volviéndonos hacia Él, hasta que Él sea verdaderamente Señor de todo en nuestras vidas. Él sabe quiénes son suyos y Jesús dijo que la voluntad del Padre, es que no pierda nada de lo que el Padre le ha dado (Juan 6:39).

Agentes de la restauración

Estamos en el tiempo de la restauración de todas las cosas, y el resto de Isaías 61 nos muestra qué sucede después de que Él nos planta y nos edifica: ¡nos convertimos en sus agentes de restauración!

Isaías 61:4-8 y 11: “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes. En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo. Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo… Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones”.

Dios está en el negocio de la redención y la restauración, ¡y es fiel a su pacto con nosotros! Cuando Dios restaura, no sólo devuelve las cosas a como estaban antes. ¡Él devuelve mucho más! Éxodo 22:1 establece que, si alguien robaba un buey o una oveja, tenía que devolver cinco bueyes o cuatro ovejas. Después de que Job perdiera todo, se le dio el doble (Job 42:10). Jesús dijo que sus seguidores que dejaran casas, hermanos, familia o tierras por su causa y por el Evangelio, recibirían 100 veces más en esta vida (Marcos 10:29-30). Hageo 2:9 nos dice que la gloria de la segunda casa será mayor que la primera. ¡Dios multiplica cuando restaura! Cree que Él es bueno y que siempre está obrando redención y restauración en tu vida; ¡alábalo en el proceso!

Sacerdotes y reyes

Isaías 61:6 declara que somos “sacerdotes del Señor, ministros de nuestro Dios”. Apocalipsis 1:6 declara que Él nos hizo “reyes y sacerdotes para Dios”. Un sacerdote tiene acceso a Dios, y su vida debe estar dedicada a Él. Los reyes gobiernan y reinan. Como sacerdotes y reyes, nombrados por el Rey de reyes, debemos buscar siempre a Dios y caminar en la autoridad que Él nos ha dado. Una manera en que hacemos esto, es desarraigando lo que no es de su Reino y plantando (o estableciendo) lo que es de su Reino. ¿Cómo lo hacemos? Lo hacemos declarando la verdad sobre la mentira, decretando lo que Él dice, recuperando lo que le pertenece a Dios, derribando altares y estructuras impías.

Jeremías 1:10: “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”.

Job 22:28: “Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz”.

¿Están tus palabras sembrando el cielo o el infierno? ¿Qué estás hablando? Tus palabras tienen el poder creativo para cambiar atmósferas, para bendecir o maldecir (Deuteronomio 30:19; Santiago 3:10). Pablo nos dice en Efesios 4:29 que hablemos sólo aquello que edifique a los demás. Estamos sembrando el Cielo o el infierno con las palabras que hablamos. Todos están destituidos de su gloria. Cuando reconocemos esto y sabemos que otros son creados a la imagen de Dios, y que el enemigo hizo estragos en sus vidas, podemos escoger bendecirlos y hablar con propósito redentor.

La misión del enemigo es matar, robar, destruir (Juan 10:10), subvertir y pervertir todo lo que Dios ha creado. ¿Qué es lo que hace? Dios hace lo contrario. Él da belleza en lugar de cenizas, alegría en lugar de luto, alabanza en lugar de tristeza, sanidad en lugar de quebrantamiento, libertad en lugar de cautiverio, liberación en lugar de ataduras. Percibe con nuevos lentes. ¡Pídele a Dios sabiduría y conocimiento para saber lo que Él puso en otros y está dormido para darle vida!

Uno de los versículos más poderosos de la Biblia al respecto, es Isaías 51:16. ¡Deja que te profetice! ¡Deja que te profetice!

“Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú”.

Es hora de entrar en todo lo que Él tiene para nosotros y hacer las obras que Él nos ordenó hacer. ¡Qué increíble privilegio y honor cooperar con Él para traer restauración a la tierra y marcar el comienzo de su Reino! Él te creó para su gloria (Isaías 43:7), para que muestres su alabanza (Isaías 43:21), para que la muestres y no sólo la proclames. Desecha todo pecado, incluyendo la incredulidad: todo lo que no proviene de la fe es pecado (Romanos 14:23).

Quítate todo peso y obstáculo de la vieja naturaleza (está muerta y sepultada con Cristo en el bautismo), ¡y camina en novedad de vida! Hay un suministro abundante del Espíritu para ayudarte. ¡Persevera dentro y a través de tu verdadera identidad! Toda la creación está esperando con anticipación la manifestación de los hijos e hijas de Dios.

Pude oír: “Mi pueblo no traerá más ofrendas profanas, fruto de sus sensaciones carnales y anímicas. Estoy edificando agentes de restauración para mostrar Mi gloria y establecer la operación del Reino en toda tribu, lengua, pueblo y nación”.

Romanos 8:18-19: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”.

Alane Haynes

(www.elijahlist.com)