viernes, 30 de agosto de 2013

Pateando a los perros que están en la puerta de nuestro destino

Por Kathie Walters

clip_image001Pateando los perros que están en la puerta hacia nuestro destino

Leí esta cita en alguna parte en Internet años atrás. Tuve que pensar acerca de ello. Siempre estoy ayudando a la gente a cumplir sus destinos y sus llamados. Aunque me encontré con gente que pensaba que su llamado era sentarse en una congregación y apoyar la visión de alguien más.

Aunque pienso que es bueno hacer todo lo posible para alentar a alguien y apoyarlo, ¡todos tenemos nuestro propio llamado! Al final del camino Jesús nos preguntará: “¿Qué hiciste con la unción que deposité en tu vida?”. Echarle la culpa a la congregación a la cual asistimos por nuestro fracaso no será una excusa aceptable. ¿Sabe por qué? Porque usted puede oír a Dios como el resto de sus hijos, tiene un llamado y debe concretar su destino.

¿Qué le está diciendo Dios?

Todos tenemos el testimonio del Espíritu o la unción dentro de nosotros. Por esta razón el apóstol Juan dijo: Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él” (1 Juan 2:27). ¿Eso significa que ya no tenemos maestros en la Iglesia? No, en absoluto. Existen muchos maestros, pastores, profetas, apóstoles, evangelistas y más consagrados a equipar la Iglesia.

Pero necesitamos oír la unción o el testimonio del Espíritu Santo dentro de nosotros para discernir lo que Dios nos está diciendo personalmente. Por ejemplo, alguien puede venir a nuestra congregación y profetizar, predicar o enseñar. Sin embargo, debemos discernir lo que Dios nos está diciendo, aún si hubiera sólo un par de frases que tienen que ver con nosotros. Hay un pasaje hermoso de Filemón que me agrada mucho, donde Pablo oró lo siguiente: “… para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús” (Filemón 1:6). Cuando reconocemos el don y el llamado en alguien, provocaremos su activación y su manifestación. Por ejemplo, dígale a alguien: “Diste una gran palabra”. ¿Qué ocurre luego? Se sentirán animados y anhelarán volverlo a hacer, pero si los llegara a criticar se cerrarán.

Incluso en un mismo mensaje, el Espíritu Santo puede tener varias palabras para cada individuo presente y quizá le diga algo diferente a 20 personas distintas. ¿Comprende? Jesús dijo: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). No todas las palabras que oímos o los versos de la Biblia que leemos son una palabra procedente para nosotros hoy. ¿Qué nos está diciendo Dios hoy? ¿Hoy? ¿Esta semana? La palabra procedente imparte vida y fe porque tiene el poder para movernos hacia la próxima dimensión que Dios tiene para nosotros. Una cosa es segura: debe moverse. Debe discernir continuamente qué le está diciendo Dios hoy. El maná para hoy.

¿Cuál será su respuesta hacia Dios?

A menudo hablo de Jeremías. Cuando Dios llamó a Jeremías era un profeta adolescente, no un anciano con barba que daba vueltas por la nación realizando seminarios proféticos. ¿Recuerda la respuesta que le dio a Dios? Bien, esto tiene que ver con su respuesta ante el llamado de Dios. Puede sentarse para siempre en su zona de comodidad o levantarse y decir: “Voy a ir por mi llamado. Seré todo lo que pueda ser en Dios”. Dios le preguntó a Jeremías: “¿Qué ves?”. Jeremías respondió en fe y dijo que veía una vara de almendro. A Dios le gustó lo que Jeremías estaba viendo y le dijo: “Haré lo que estás viendo, porque apresuro el cumplimiento de mi Palabra”.

Entonces, usted debe ver su destino. No podrá alcanzar lo que no puede ver. Debe ver su destino por fe. No creo que tenga que dar vueltas alrededor del monte, preguntando dónde se supone que debemos ir y hacer una especie de ensayo para tratar de cumplir la voluntad de Dios. Dios le mostrará lo que tiene para usted si comienza a ver por fe y cree que puede oírlo. Por la fe Él puede soltar una palabra sobre su vida si necesita confirmación, pero Él estableció sus deseos en su corazón, para que cuando cumpla su voluntad, le sean agradables porque Él está en su corazón. Lo debe ver, lo debe ver, lo debe ver, lo puede ver por la fe.

¿Qué hay en su corazón? ¿Hacia dónde quiere ir? ¿Qué es lo que realmente quiere hacer? Sólo tiene una vida para vivir en la tierra. ¿Qué clase de vida quiere vivir? ¿Quiere vivir una vida mundana, atada a su zona de comodidad y ocasionalmente agitada o vivir una vida al límite, excitante y donde siempre habrá cosas nuevas ocurriendo a su paso? Entonces lo estoy desafiando a tomar una decisión. No creo que sólo sea yo haciéndole este desafío, creo que es su Padre celestial quien lo está agitando. Él realizó un depósito asombroso dentro de su espíritu. Jesús depositó su vida en usted. Él está buscando un retorno por su depósito. Su depósito dará a luz su destino si permite que siga su curso.

Observe los perros que están echados en la puerta de su destino

Quiero decirle que hay perros echados en la puerta de su destino. Permítame volver a decirlo: Hay perros echados a la puerta de su destino. ¿No le parece extraño que perro (dog) se escriba al revés que Dios (God)? Bien, en las Escrituras los perros usualmente representan a los gentiles, todo lo que es impuro. Son aquellos que no forman parte de la familia de Dios y andan en sus caminos. Estos son espíritus religiosos. ¿Sabía que existen perros en la Iglesia? Son los espíritus religiosos que tienen una especie de conocimiento de Dios, pero no tienen nada que ver con Dios. Tienen una forma, pero no tienen poder y les impiden a las personas acceder a esa realidad. Los perros están en la puerta.

¿Recuerda lo que dijo Jesús sobre los fariseos? Le impedían al pueblo entrar en el Reino. Podemos encontrarnos en la posición de impedirle a la gente entrar en el Reino, demandándoles repetidamente obediencia a todas nuestras leyes y mandamientos humanos. Jesús estaba enojado con esa gente, con los perros. Tenían un conocimiento de Dios, pero negaban su poder. Existen perros, espíritus religiosos y negativos, que obligan a la gente de Dios a esforzarse por “calificar” para que los pueda usar. Pero se olvidan que Jesús ya nos calificó para operar al 100%. Los perros también pueden ser espíritus de celo en la gente que no permiten que otros avancen más allá que ellos. Un buen maestro o instructor se siente orgulloso cuando un alumno comienza a concretar algo.

¿Sabe algo? Jesús nos hizo perfectos a los ojos de nuestro Padre. Su justicia nos cubre, no la nuestra. Jesús se intercambió con nosotros. Tomó nuestra justicia, que es como trapos de inmundicia y las llevó a la cruz. Luego nos vistió con sus vestiduras de justicia. ¡Qué gran negocio! ¡Nuestros trapos sucios a cambio de la belleza, la maravilla y la justicia del poderoso Hijo de Dios! Como declaró el autor del himno: “Jesús es mi hermosa vestidura de justicia, mi vestido de gloria”. ¿Cuán asombroso es esto? Ser revestidos por la santidad y la belleza de Jesús, el perfecto Hijo. No debe temerle a los perros (espíritus religiosos), Jesús nos entregó el poder sobre ellos. Los perros sólo pueden ministrarnos con mentiras, escojamos no creerles esas mentiras.

En este tiempo debemos ser todo aquello que podamos ser en Dios, no necesitamos calificar, sólo debemos aprender cómo rendirnos ante la unción. Dios tiene una gran visión para usted. Él no está limitado. No está limitado por nuestra inhabilidad. Él se suelta cuando creemos en su habilidad. ¿Sabe qué? Si no hubiera comida, los perros se irían. Si no hubiera nada con qué alimentarlos nos abandonarían. No los alimente, no los escuche, no les otorgue ninguna ventaja.

Si le mienten con sus ladridos y le dicen que usted no es nadie porque no sabe nada y no puede hacer nada, ríase de ellos y respóndales: “Gracias por recordarme quién soy, gracias por recordarme quienes son ustedes, gracias por recordarme que soy ‘alguien’ porque soy parte del Cuerpo, soy la realeza de la Realeza”. Dios tiene un destino y un llamado maravilloso sobre su vida. Debe determinarse a cumplir ese llamado.

Entréguese a los propósitos de Dios

El plan de Dios para usted no es aburrido o lerdo, es excitante y lleno de aventuras. Puede estirar su fe aquí y allá, pero tiene la fe de Dios dentro de su espíritu. Romanos 12:3 dice: Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. Créalo y vaya por ello. Tenga un espíritu de entrega absoluta hacia los propósitos de Dios. Él ama esa habilidad de ser niño. Alégrelo porque aunque es el Todopoderoso, también es el Abba (papito). “Acérquese y no pelee, acurrúquese y deje de luchar”. Aliento a la gente a declarar estas cosas durante nuestras reuniones.

En el Siglo V en Irlanda hubo unos monjes que se embarcaron mar adentro en un bote pequeño que no tenía timón ni remos. Confiaban que Dios enviaría los vientos para llevarlos donde se suponía debían arribar. Los llamaron “Peregrinos”. Sostenían que este era el espíritu de entrega total hacia el propósito de Dios. Él quiere enviar los vientos del Espíritu Santo para llevarnos donde se supone que debemos ir: Su plan y su propósito para nuestra vida.

Las personas que asisten a mis reuniones dicen: “Jesús, lo que sea”. Es bueno decir eso cada día. Es otra forma de decir: “Jesús, estoy abierto a todo lo que digas”. No permita que los perros le impidan cruzar la puerta hacia su destino, porque son mentirosos y ladrones. Los perros pueden ladrar, gritar y aullar todo lo que quieran, pero no nos podrán tocar si sabemos quiénes somos y cuál es nuestro llamado y destino en esta vida.

Kathie Walters

(www.elijahlist.com)

domingo, 25 de agosto de 2013

Agosto es un tiempo de nuevos comienzos

Por Doug Addison

clip_image001Estuvimos atravesando una gran transición en los últimos meses que pasaron. El 1 de Julio, algo cambió de manera drástica en la dimensión espiritual. Dios está abriendo nuevas oportunidades en niveles que nunca antes habíamos visto. Sin embargo, no debemos sorprendernos si vemos resistencia o nos sentimos desalentados durante el proceso. ¡Es tiempo de apertura!

Ángeles de apertura

En Julio de este año me encontraba en Woodland Park, Colorado, en el Monte de Oración y tuve varios encuentros dramáticos con ángeles. El 20 de Julio un ángel de apertura se presentó en la reunión. La presencia de Dios era muy densa y hubo momentos donde ninguno de nosotros podíamos despegarnos del suelo.

Nunca vi un ángel como este. Dios me habló que en este momento se están desplegando ángeles de apertura por toda la tierra. Ese mismo fin de semana necesitaba una apertura personal, porque mi esposa y yo tratábamos de encontrar un lugar para vivir en Los Ángeles. Vendimos nuestra casa y debíamos mudarnos hacia fin de mes, pero después de cuatro viajes a L.A., no podíamos encontrar nada.

Mi Profecía diaria para el 21 de Julio decía: “Prepárese para hacer cambios o ajustes en sus planes. La flexibilidad traerá una gran recompensa”. Entonces di un paso de fe y cambié mi pasaje aéreo para volar desde Colorado hacia L.A. y encontrarme con mi esposa. Al día siguiente encontramos un lugar donde vivir en Santa Mónica. Dios está abriendo nuevas oportunidades para nosotros en Los Ángeles que incluyen un nuevo reality show en televisión. ¡Espere su apertura!

Ataques mayores del enemigo

No suelo hablar mucho sobre los ataques del enemigo porque me gusta más enfocarme en lo que Dios está haciendo. ¡Pero en este tiempo el ataque ha sido muy intenso sobre mucha gente! Hubo un enorme caudal de ataques demoníacos en contra de las mentes de las personas. Muchos demonios fuertes atacaron a la gente que ahora están bajo ataques de pánico, ansiedad, desesperanza y pensamientos suicidas. Mientras Dios suelta las cosas nuevas sobre nosotros, se está manifestando una nueva resistencia del enemigo. Algo parecido a lo que ocurrió en Daniel 10, donde el arcángel Miguel fue detenido durante 21 días antes de poder encontrarse con Daniel.

Jesús y la puerta hacia el pasado

A menudo vivo las palabras proféticas que Dios me entrega. Cuando me ocurren a mí, es como si fuera una parábola de vida. Como resultado, estos fueron los meses de mayor dificultad que experimenté en mucho tiempo. La experiencia que quiero compartir con ustedes no se aplica sólo a mí, también vale para otros.

El Viernes 2 de Agosto a las 5 pm tuve una experiencia espiritual mientras el Señor entró a mi casa. Me dijo que cinco años y cinco meses atrás, satanás pidió permiso para ejecutar mi ministerio. Pero llegó el tiempo para el reembolso total por los cinco años de ataques y pérdidas injustas. Cuando consulté mi diario personal, pude comprobar que cinco años y cinco meses atrás, en el 2008 recibí una palabra profética muy certera. Un profeta de Sudáfrica me llamó en medio de una multitud por mi nombre y me dijo que satanás me había llevado a la Corte celestial y pidió permiso para ejecutar mi ministerio. Durante los últimos cinco años sufrí una gran cantidad de pérdidas y rechazos. Pero en esta experiencia espiritual, cuando Jesús me alcanzó y tocó mi corazón, algo salió de mi vida. Sentí que el dolor se iba.

Puerta hacia el pasado

En el encuentro pude ver una gran puerta y en ella estaba escrito: “El pasado”. Observé mientras el Señor ponía un sello sobre la Puerta al Pasado y se paraba frente a ella. Me dijo: “La puerta al pasado está cerrada y nunca más se abrirá”. ¡Esto es para todos nosotros! Dios nos está devolviendo las pérdidas y las cosas que nos quitaron desde el 2008, porque está cerrando la puerta al pasado. ¡Dios está haciendo todas las cosas nuevas!

Esa experiencia ocurrió el día de cerramos la venta de nuestra casa. ¡Nuestro agente inmobiliario nos contactó al día siguiente y nos dijo que nuestra casa había quebrado el récord de precios para su tamaño que estaba vigente desde el 2008! Dios confirmó esta palabra sobre la devolución. El pasaje de Filipenses 3:13–14 dice: Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.

¡Esté atento a su apertura y pelee contra cualquier pensamiento de desánimo ahora mismo! ¡Manténgase allí, porque lo estamos apoyando!

Doug Addison

(www.elijahlist.com)

lunes, 19 de agosto de 2013

“Viene una multitud de cambios en las vidas de los hijos de Dios”

Por Eileen Fisher

clip_image001La Realeza del Señor está descendiendo sobre nuestras situaciones

Pude oír al Señor diciendo: Viene una multitud de cambios sobre mis hijos. Mientras estos cambios comienzan a ocurrir, quiero que sean conscientes que es mi Realeza manifestándose sobre sus situaciones”.

Dijo: “Despierta y levántate, mi Esposa dormida, porque estuviste aletargada en la cama del desaliento, el rechazo, el dolor y el abandono. Pero vengo para quitar las sábanas que te cubren. Desataré sobre tu vida el Espíritu de Consuelo que depositará sanidad en tu mente y devolverá la esperanza a tu corazón. Haré que anheles vivir, declarando la gloria del Señor tu Dios en la tierra donde vives”.

“Echa fuera todo lo que te retiene, sea un sueño perdido, una visión perdida o una promesa perdida. Deja que vengan y permite que sean como el humo que surge desde mi santo altar. Porque he visto los sacrificios, las lágrimas, el dolor y la confusión, pero prometí en mi Palabra que haré un camino donde no existe ninguno”.

“Observa cómo abro el mar delante de ti. Debes estar alerta para verme cuando me levante a separar el mar, porque tengo un lugar especial para que puedas cruzar. Será un lugar de seguridad, un lugar de posición, un lugar de autoridad. Se conocerá como ‘la senda bendita de la autopista de la santidad’”.

“Serás llamado un pueblo santo y apartado. Los demás no querrán acercarse hacia mí, porque quieren seguir con ambos pies en el mundo levantando sus manos como una burla, debido a la incongruencia que existe en sus corazones. Pero quiero que todos vengan para que puedan manifestar la verdad”.

“Salgan del mundo. Vengan hacia mi Espíritu. Anhelo hablar contigo, de Espíritu a espíritu, de corazón a corazón, para que puedas aprender a levantarte y avanzar hacia los montes altos, hacia la nueva visión, hacia las nuevas sendas, hacia los nuevos propósitos, bendiciones y provisiones. La provisión está a la mano, pero debes estar lo suficientemente cerca como para recibirla. Acércate a Mí y como te lo prometí, me acercaré a ti”.

Dios te está bendiciendo y abriendo puertas sobre tu vida

“Despiértate. Echa fuera el activismo y el desaliento. No trates de hacer tu propio camino para atravesar las tormentas de la vida, permíteme darte ojos para ver y oídos para oír. Pronto reconocerás qué viene desde mi Espíritu y qué viene de los hombres. Pronto te acercarás a mi Espíritu y entonces la voluntad de los hombres quedará indefectiblemente a un lado”.

“Tendré un pueblo humilde que correrá la carrera de la santidad en el terreno de las bendiciones. Te bendeciré, te bendeciré, te bendeciré. Hoy hablo contra toda maldición que se habló en tu contra, ya sea en lo secreto o por palabras que salieron de tu propia boca. Quiebro esa maldición y decreto que eres bendito en Mi Nombre. Te bendigo hoy, porque viniste en Mi Nombre. Te paraste y adoraste en Mi Nombre. Ahora permite que Mi Nombre se levante sobre tu vida para abrir puertas que parecen cerradas, porque Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, dice el Señor.

Regalos, tras regalos, tras regalos

Tuve una visión donde Jesús caminaba con sus brazos abiertos cargados con regalos, anhelando entregárselos a su Esposa, su pueblo. Así como entregó su vida, el don para la salvación. Además dijo: “Enviaré el don del Espíritu Santo”.

Regalo tras regalo, tras regalo… pero es interesante, porque todos ellos estaban envueltos en pañuelos blancos, representando sus vestiduras de justicia, pero las cintas eran rojas, debido a su sangre. Todos tenían medidas diferentes y las cintas también tenían estilos diferentes.

Pude oír al Señor cantando sobre su Iglesia, como un novio cantaría sobre su novia: “Entrego mis regalos sobre mi Esposa porque me deleito en ella”. Entonces, mientras ella se deleitaba en su Novio, podemos encontrar la dulzura, anhelando de corazón a corazón, más allá de todo entendimiento, más allá de todo dolor, más allá del gozo, era el éxtasis puro de la comunión en su presencia, donde todo lo demás se convertía en algo insignificante.

“Porque así como puse mi rostro como el pedernal y avancé hacia la cruz, pongo mi rostro como el pedernal para atraer a mi Esposa hacia la recámara nupcial de una manera fresca, nueva y fuerte. Allí ella comprenderá el significado del beso dulce de un Novio, la aceptación de su Amado, el amor incondicional y el entendimiento cuando nadie más comprende”.

“Miro al corazón con completo entendimiento. No en juicio ni en condenación, sino con gracia, misericordia y a través de los ojos del amor. Porque hago que los míos sean aceptables ante mis ojos por medio de mi sangre. Cubrí a los míos con mi gloria y con mis vestiduras de justicia. Levantaré a los míos de gloria en gloria, si tan sólo declaran: ‘Ven, ven, Señor Jesús’”.

El Señor continuó diciendo: “Culminé mi Palabra con el Espíritu y la Esposa diciendo: ‘Ven, ven Señor Jesús’. Hoy también anhelo oír este clamor en los corazones de los Míos: ‘Ven, ven Señor Jesús. Pasa por encima de toda circunstancia. Sana mis malos entendidos y mis temores. Tómame así como soy’”.

El Señor dijo: “No sólo te tomaré como estás hoy, te amo demasiado para dejarte así como estás, despertaré en ti el hambre por mi Palabra. Porque removeré la competencia que te rodea, para que tus ojos se fijen en Mí y no en otro”.

“No me deleito cuando tropiezas. Cuando lloras, Yo lloro. Cuando ríes, Yo río, porque no soy un Dios distante. No soy un Dios extraño, no soy un ídolo hecho por manos de hombres. Soy el Señor tu Dios, quien vino a la tierra con un plan antes que fuera formada. Se estableció un plan para la salvación, porque supe que el hombre pecaría. Pero también sabía que el hombre elegiría ser mío para entrar en una dulce comunión”.

Todo lo que tiene que ver contigo es importante para Dios

“Cuánto anhelo responder tus oraciones. Cuánto anhelo llamar a los Míos para que salgan del valle del desaliento y la desesperanza. Cuánto anhelo llevar a mi Novia al monte y refrescarla, posando sobre ella mis labios con los dulces besos de mi presencia, porque no soy un Dios de las cosas insignificantes, Soy el Dios de lo que tiene importancia”.

“Para Mí, todo lo que tiene que ver contigo es importante. Porque fuiste creado para mi placer y fuera del terreno de la gracia no puedes tener entendimiento. Pero cuando entras en el terreno de la gracia, el conocimiento y la aceptación, te transformas en la Novia que posee la fiesta de bodas. Porque eres parte de la familia, la mano de aceptación de mi Padre, el Espíritu sellándote para salvación eterna, soy Yo mismo habitando en ti, no a la distancia sino corazón a corazón, oído a oído, susurro a susurro”.

“No busco un pueblo que se quede sólo y se sienta abandonado. Porque vi a los Míos en el aposento alto temblando de temor. Luego mi Espíritu descendió sobre ellos y todo cambió, porque cumplo mi Promesa. Luego les dije que no los dejaría como si fueran huérfanos. Les dije que enviaría mi Espíritu para que los guíe, los dirija y los instruya, para guardarlos en toda verdad”.

“Les dije que no los abandonaría en el lugar donde se sentirían huérfanos, porque sería el sello sobre sus corazones. Porque donde existe comunión, la dulzura en la presencia del Señor, la Novia y el Espíritu claman rendidos en alabanza y adoración: ‘Ven Señor Jesús’”.

“Levanta mi Nombre. Levanta tu corazón. Permíteme quitar de ti el pesar de la depresión y el temor. Acércate y te prometo que me acercaré a ti. Acércate en quietud. Oye mi voz. Entrénate para oír. Debes disponerte a oír, a hablar, a reírte, a llorar, a correr y a estar en quietud. Debes disponerte a consagrar todas las cosas en Mí para que pueda llevarte a través de todas las cosas, porque te fortaleceré. ¿No te prometí en mi Palabra que podías hacer todas las cosas a través de Cristo Jesús que te fortalecía? Yo Soy tu Fortalecedor”, dice el Señor tu Dios.

“Debes saber que muchas cosas cambiarán…”

El Señor dijo: “Aprende a quedarte conmigo. Porque el enemigo establecerá una trampa tras otra para cautivar tu alma en dolor y aprisionarte para que puedas buscar mi rostro. Pero debes saber que oigo. Debes saber que conozco. Debes saber que no vine para lastimarte, para mover mi mano en tu contra o para establecer mi rostro contra ti. Vine para extender mi bondad, mi amor y mi misericordia, porque mis brazos están abiertos para ti”.

“Permíteme abrazar tus lágrimas. Permíteme abrazar tu templo. Permíteme ser conocido como el ‘Salvador que puedes abrazar’. Te voy a abrazar una y otra vez. Borraré las huellas de los hombres, porque los hombres fueron enviados para destruir una y otra vez. No ha sido mi mano de destrucción”.

Entonces en ese momento dirías: ‘Detén toda la guerra en mi contra’. Aprende a descansar y a dormir sobre la Palabra. Permite que la Palabra se active. Mientras lo haces, deja que el Espíritu cautive tu mente, tu corazón, tu cuerpo y tu alma, hasta que seas devorado en el conocimiento de la bondad y el amor del Señor.

“Los bautizo en la frescura y la fuerza del fuego de mi amor. Tomaré los corazones que se enfriaron por el dolor y el rechazo para ordenarles que resuciten y vuelvan a latir. Sigue el ritmo del Espíritu Santo. Echa fuera la muerte y el dolor y comienza a saltar. Comienza a aplaudir. Comienza a liberar tu espíritu y persevera para que pueda sacar de ti el reporte del Señor. Debes saber que muchas cosas cambiarán, porque estoy a tu favor y no en tu contra”, dice el Señor tu Dios.

Eileen Fisher

(www.elijahlist.com)

martes, 13 de agosto de 2013

“¡Se levantan los líderes sacudidos! Pude oír un llamado claro a levantarse con expectación”

Por Joey LeTourneau

clip_image002El sacudimiento precede al envío

Creo que existe una generación de líderes que se está levantando que fueron sacudidos en sus propias vidas para poder sacudir al mundo. Sus ojos ya no estarán sobre la gente o en la percepción personal, porque murieron al temor de los hombres. Es una generación de líderes, jóvenes y ancianos, mujeres y hombres, formados y con cicatrices, que ahora comenzarán a manifestar la gracia que recibieron para este tiempo.

Hechos 4:31 dice: Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno”.

En Hechos 4:29-34 leemos acerca de un aposento que fue sacudido para que los que estaban dentro pudieran ser enviados. El sacudimiento precede al envío. Se están levantando líderes nuevos y renovados que fueron sacudidos para unirse al Señor de una manera hasta ahora desconocida. Jesús conoce un camino para guiarnos a través de sendas estrechas. El proceso de sacudimiento que atravesamos nos llenará de poder para crecer allí con Él. Es el lugar donde el mundo está esperando a quienes le mostrarán a Jesús a través de sus cicatrices llenas de amor, por la manera como Dios trató con ellos en la intimidad durante su camino.

Debemos ser líderes que no se enfoquen en lo que estamos haciendo, necesitamos enfocarnos en las cosas que está haciendo el Padre para que podamos cambiar la percepción del mundo acerca de quién es Él. Fuimos sacudidos con un propósito, entonces seremos el rostro de Jesús para el mundo. Estos líderes fueron sacudidos del gobierno de la percepción humana y la seguridad de los resultados, para poner su visión en la presencia de la realidad celestial. Son líderes reunidos de las opiniones más diversas, no sólo debido a su habilidad o sus negociaciones, sino por su enfoque inquebrantable en su primer amor. No liderarán a la gente hacia sus doctrinas u opiniones, lo harán directamente hacia el Señor, donde todos estarán unidos por el latido de su corazón hacia su pueblo.

El mundo necesita probar la gracia que fue derramada en los lugares donde fuimos sacudidos. La gracia de Dios es la definición de la perfección en este mundo, entonces ser sacudido nos hace un terreno fértil para que Jesús sea revelado. Estos no sólo serán oídos para ser guiados, los seguirán por causa del primer amor que nunca dejaron de seguir. ¡Él es su visión! Le enseñarán al mundo de una manera diferente y nos mostrarán la vida contagiosa de ser guiados por el Primer Amor.

Para aquellos que están siendo sacudidos:

Para no ser movidos por el mundo, necesitamos que nuestras antiguas maneras de pensar mundanas sean sacudidas. Lo nuevo requiere un proceso, donde las promesas que a menudo esperamos están dentro de una mina, como los diamantes. Cuando Josué guió a los israelitas a través del Jordán, lo acompañó sólo su generación. La generación anterior murió en el desierto. No permitieron que les sacudieran su antigua manera de pensar y su visión, para unirse al Señor de una nueva manera.

Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo” (1 Pedro 1:13).

clip_image004Mi pregunta es esta: ¿Qué hubiera pasado si las dos generaciones hubieran cruzado el río en lugar de hacerlo una sola? ¿Qué hubiera ocurrido si las dos generaciones hubieran tomado posesión de su Tierra Prometida? ¿Qué hubiera ocurrido si no hubiera cruzado sólo la nueva, sino además una renovada? ¿Qué hubiera ocurrido si las dos generaciones hubieran tomado la tierra, fructificando y multiplicándose? ¡Imagine cuánto más de la vida del Señor hubieran dado a luz!

No tiene que ver sólo con lo nuevo. Es como Jesús, tiene que ver con lo nuevo que viene para cumplir lo antiguo. Jesús no vino para destruir la ley sino para cumplirla. Lo antiguo fue hecho nuevo, esto estableció el escenario para la multiplicación ilimitada. A menudo hablamos de todo lo que perdió Job y lo que tuvo que atravesar. Me cuesta imaginar lo que debe haber sido esa situación. Pero para mí, la clave para Job la encontramos en el siguiente pasaje: El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros…(Job 42:12).

Los que fueron sacudidos consideren a Job, quien experimentó una última parte de su vida más bendecida que la primera, verdaderamente experimentó una “lluvia tardía” (Joel 2). Podemos enfocarnos en las pérdidas que nos causó el sacudimiento o verlas como el precursor para la revelación de un mayor nivel de la gracia.

¡Levántense con expectación!

Pude oír el llamado a levantarse con expectación, no fuera de nuestro desierto sino por causa de él. En las subidas y bajadas del Reino de Dios, ¡el desierto del sacudimiento es en realidad el terreno fértil escogido para el siguiente tiempo de multiplicación! Es parecido a lo que Pedro dijo sobre ceñir nuestros lomos y nuestra antigua manera de pensar, creyendo en la gracia que se derramó sobre cada uno de nosotros.

¿Es usted uno de estos líderes sacudidos que Dios llamó, ahora inmóvil en su interior para poder transformar la cultura a su alrededor? Esto es lo que tiene para ofrecernos nuestro tiempo de desierto, para que podamos demandar un beneficio de nuestras pruebas que podremos usar para invertirlo en el mundo. Debemos permitir que sea un desierto de comunión, presionando el corazón de Dios. Así como ocurre con una mariposa dentro de un capullo, lista para lanzarse hacia lo nuevo. Puede que el mundo nos haya sacudido, ¡pero Dios usará ese sacudimiento para revelarse a sí mismo ante el mundo a través de nosotros!

Quiero honrar a aquellos que fueron sacudidos en este último tiempo. Usted es un escogido. Creo que la última parte de nuestras vidas será mucho más bendecida que la primera. Estuvimos en el desierto para ser uno con Dios y prepararnos para ser lanzados. No sólo veremos la restauración de lo que perdimos, veremos una restauración abundante y una nueva clase de multiplicación que brotará de nuestra vida. Debemos beneficiarnos de los procesos del desierto con un enfoque mayor en nuestro Primer Amor y avanzar para cruzar nuestro río Jordán.

Nuestro sacudimiento nos transformó en una nueva estirpe de líderes que abandonamos las presiones de la percepción y la expectación, para vivir una cultura de liderazgo donde Jesús mismo establece nuestro curso. El mundo que nos rodea no sólo espera un ministerio nuevo y grande, están esperando por Cristo en nosotros, ¡la esperanza de gloria!

Somos parte de una nueva estirpe de líderes que no se moverán por la presión, moveremos a muchos otros por una pasión celestial y un amor que perdura. ¡Regocijémonos! La gracia que recibimos en este desierto será la gracia que el mundo probará a través de nuestras vidas. Quizá el tiempo que vivió se pareció mucho a un desierto. Pero para Dios ahora es un campo lleno de promesas listas para ser cosechadas y se las mostrará al mundo a través de nosotros.

No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:12).

Sólo puedo imaginar lo que hubiera ocurrido si las dos generaciones hubieran cruzado el Jordán hacia la Tierra Prometida, pero creo que estamos a punto de verlo. Líderes sacudidos, ¡Levántense!

Joey LeTourneau

jueves, 8 de agosto de 2013

“Estamos en tiempos de una aceleración sobrenatural”

Por Garris Elkins

clip_image002“Derriba los muros”

Nos encontrábamos en un tiempo de oración corporativa en la Iglesia Living Waters, en Medford, Oregon. Nuestro salmista nos estaba guiando en un momento de adoración espontánea indescriptible. Comenzamos a cantar las palabras: “Derriba los muros”. Cantamos estas palabras una y otra vez. El Espíritu Santo soltó algo en medio de esa reunión.

Mientras cantábamos las palabras “derriba los muros”, comencé a ver una imagen. Fueron las planicies de sal de Bonneville, Utah. Estas planicies de sal tienen una extensión de muchos kilómetros y están compuestas por sal en polvo, fruto de un lago evaporado. Las planicies de sal son tan planas y libres de obstáculos que se transformaron en el lugar más relevante para aquellos que buscan quebrar récords de velocidad.

Mientras continuábamos adorando y cantando estas palabras, pude ver a un cristiano, alguien que nos representaba a nosotros, sentado en el asiento de un auto impulsado por un jet. Mientras observaba se encendió el motor y el auto comenzó a acelerar, avanzando hacia la prueba para quebrar el récord. Todo el entorno natural se nublaba mientras aumentaba la velocidad.

“Perdono y dejo ir”

Mientras el conductor comenzaba a enfocarse en el horizonte distante, comenzó a aparecer un muro en medio de su camino y era imposible esquivarlo. Los frenos no podían detener el auto a tiempo y la colisión era inminente. Desde la distancia se podían ver algunas palabras escritas en el muro como: “abuso, heridas, violación, rechazo y traición”. Mientras estos eventos se desarrollaban, el Señor le habló al conductor y le dijo: “Háblale al muro y dile que perdonas y dejas ir”.

Humanamente no había tiempo para razonar o tratar de justificar eso, porque el choque era inminente. No había tiempo para analizar de quién era el error. No había tiempo para culpar a nadie. Todo esto ocurrió en la fracción de segundo, cuando el conductor vio el muro y la colisión era inevitable.

El vehículo continuaba acelerando de manera sobrenatural mientras el conductor le seguía hablando al muro. Cuando la última palabra salió de su boca el auto golpeó el muro. En lugar de destruirse, como hubiera ocurrido naturalmente, el auto continuó acelerando aún más mientras atravesaba el muro que ahora se había convertido en un muro de vapor y polvo.

El evento no terminó ahí. El conductor vio otro muro con otros nombres que describían situaciones dolorosas del pasado de su vida. Una vez más, el conductor clamó: “te perdono y te dejo ir”. Este muro explotó por el impacto y el auto aceleró aún más. Estos choques contra los muros y las aceleraciones siguientes continuaron hasta que todos los muros fueron destruidos. El conductor y el auto continuaron moviéndose hacia niveles cada vez más elevados de aceleración sobrenatural.

Un tiempo de aceleración sobrenatural

Pude percibir que esta es una imagen de lo que Dios está haciendo en su pueblo durante este tiempo. Estamos en un tiempo de aceleración sobrenatural. Entramos en el equivalente sobrenatural de las planicies de sal. Los únicos obstáculos en nuestro camino son aquellos que permitimos que existan. Las cosas están a punto de ocurrir tan rápido que mucho de lo que conocemos de nuestro pasado se desvanecerá ante la obra nueva que Dios planeó. Estos muros con heridas del pasado que se acercan velozmente no nos darán tiempo para racionalizar o elaborar una estrategia sobre nuestro camino, porque estaremos ante una inminente colisión.

Existen dos tipos de colisiones que se están acercando hacia el pueblo de Dios:

1) Colisiones que pueden destruirnos porque estamos involucrados en una ofensa.

2) Colisiones que nos acelerarán hacia nuevas dimensiones de vida y revelación porque escogimos humillarnos ante Dios y su pueblo, en arrepentimiento y perdón.

Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes” (Santiago 4:7).

Garris Elkins

viernes, 2 de agosto de 2013

La victoria de una fe temeraria y valiente

Por Bobby Conner

clip_image002El cielo está declarando: “¡Despierta, Despierta!”

Todo el mundo está posicionado para un cambio radical. Es imperativo que la Iglesia abrace y reciba una unción de osadía. Esta unción nos ayudará a formular los preparativos para influenciar nuestra cultura. Seremos catalizadores de cambios extremos. Funcionaremos como sal y luz para un mundo cubierto por las tinieblas (Mateo 5:13).

El Espíritu de Dios está llamando a los campeones temerarios. Este no será un tiempo para un cristianismo pasivo y sin compromiso. Estamos llamados a ser el ejército osado, apasionado y poderoso del fin de los tiempos que confrontará la tibieza y elevará el estándar cada vez más. En este tiempo, el Espíritu del Señor está soltando una verdadera confianza para permanecer fuertes (Josué 1:7-9).

Estamos en un tiempo de cambios para avanzar y acelerar. El Espíritu de Dios pondrá las cosas en orden, trayendo el propósito divino. Se manifestó un momento de “cumplimiento de tiempos” en la realidad del Espíritu. El cielo está declarando “¡despierta, despierta!”. Es tiempo para avanzar. Las huestes celestiales se despliegan listas para moverse porque es tiempo para avanzar. Las huestes celestiales están listas para moverse, ayudando a quienes buscan establecer al Rey en su Reino (Hebreos 1:14). Viene una visión más profunda acerca del trono de Dios, porque el Dios del trono se revelará durante este período de tiempo.

El Espíritu Santo está llamando al ejército del Señor para que se levante, tomando control del Reino con un verdadero poder y fuerza espiritual. Recuerde, el Señor estableció que los violentos arrebatarían el Reino de los Cielos. Mateo 11:12 dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.

No es por fuerza o por el espíritu humano, sino por el Espíritu del Señor. Las Escrituras declaran: Ésta es la palabra del Señor para Zorobabel: No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso” (Zacarías 4:6).

Las batallas se incrementarán. Sin embargo, las victorias serán abrumadoras. El Cuerpo de Cristo comenzará a experimentar avivamientos asombrosos en la unidad y la restauración, resultando en grandes manifestaciones de gracia y poder. Estoy excitado por ver el cumplimiento de las palabras del Salmo 133: ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna.

Nunca debemos confundir nuestras habilidades con la unción de Dios. Somos poderosos, pero no en nuestras fuerzas, sino en el poder y la fuerza del Señor. Sólo por el poder del Espíritu de Dios estamos habilitados para vencer las estratagemas del enemigo. Verdaderamente fuimos llamados al Reino de Dios para un tiempo como este.

Osadía, bravura y coraje extremo

Estos son días excitantes de conquista y confrontación donde debemos edificar y batallar. Estamos firmes ante el mismo umbral del mayor avivamiento que el mundo haya visto alguna vez. El enemigo está posicionado, haciendo todo lo que puede para detener el mover de Dios que viene. Este es el tiempo para afirmarnos, fortalecernos y ser contados a favor de la causa justa. El Señor envió una orden final y es inequívocamente clara. Como seguidores de Cristo debemos ser osados, bravos y extremadamente valientes. Como lo declaran las Escrituras en el libro de Josué: Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés: Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelitas. Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré” (Josué 1:1-5).

El Dios Todopoderoso no sólo nos llamó a ser bravos y valientes, nos comisionó para estos días importantes. Necesitamos estar preparados para la conquista que traerá una transformación y un cambio seguro. El plan de Dios para su pueblo es la victoria y no la derrota (Jeremías 29:11). Fuimos llamados y comisionados para ser más que vencedores (Romanos 8:37). Aunque esto pareciera ser intimidatorio para algunos, la realidad es que en lo profundo del alma de cada verdadero cristiano, late el corazón de un vencedor. La palabra vencedor sugiere una victoria luego de una lucha dura. Debemos ser guerreros fuertes y dispuestos.

Este es el tiempo para que las tropas del Señor se involucren voluntariamente (Salmo 110:3). Seremos transformadores de la historia y el mundo. Dios determinó el tiempo exacto para nuestros nacimientos. Verdaderamente, cada uno de nosotros está en el Reino para un tiempo como este (Ester 4:14). Nunca debemos olvidar que el Reino está en nosotros para un tiempo como este. Piense acerca de ello. No tuvimos absolutamente nada que ver con el día de nuestro nacimiento, porque eso es parte del plan de Dios. Mirando hacia este día, Él determinó que seamos grandes herramientas en sus manos para manifestar su Reino.

Dios confía en nosotros. Es Él trabajando en nosotros, tanto para desear como para realizar su voluntad (Filipenses 2:13). Como lo descubrimos en Lucas 12:32, el Padre se complace en entregarnos el poder de su Reino. Estos son días decisivos de destino, cuando Dios nos está llamando para levantarnos y tomar nuestra posición a favor de la justicia. Debemos responder, permitiéndole al Espíritu Santo que nos llene de poder y nos equipe para vivir llenos de poder divino y valentía victoriosa (1 Juan 4:4).

Bobby Conner