lunes, 29 de noviembre de 2021

“Prepárese para correr en el 2022”

Por Madeline James

En un sueño (el 29/10/21), viajaba hacia una playa con una torre de vigilancia blanca que se extendía muy alto hacia el cielo. Subí por ella, recorriendo muchos tramos de escalones. Cuando llegué a la cima, descubrí una reunión de líderes de todos los tipos y formas del Cuerpo de Cristo.

Ahí estaba un apóstol conocido hablándole a un grupo de líderes experimentados. Les estaba preguntando cómo sería la nueva generación de líderes apostólicos. Entonces se dio la vuelta y me señaló a mí, haciéndome la pregunta, pero salió de la sala antes de que pudiera dar una respuesta.

Es hora de correr

La escena cambió y yo estaba hablando con los líderes experimentados con quienes el apóstol había estado hablando. Les dije a los líderes en el sueño que había tenido un sueño, donde escuché a Dios que decía: “Es hora de volver a correr”. Entonces habló uno de los líderes masculinos de mayor edad y dijo: “Sí, Dios me dio esa palabra hace unos años”.

Parecía que no entendían nada. Volví a recalcarles a los líderes lo que Dios había dicho, diciéndoles que era el momento de ponerse los zapatos y volver a correr, pero muchos de los líderes con quienes hablé parecían cansados, atascados e impasibles. Mientras hablaba con ellos, me estaba atando los zapatos para salir. En ese momento el sueño terminó, pero mientras me despertaba, seguía escuchando: “Es hora de correr... es hora de correr...”.

Atrapar la visión

Creo que esta es una palabra muy poderosa para el Cuerpo de Cristo en esta temporada, especialmente cuando nos dirigimos al 2022. Hay una gran aceleración que está teniendo lugar y continuará a medida que entremos en el nuevo año. Mucho cambió y se restableció en los últimos dos años, tanto en la tierra como en la dimensión espiritual. Al igual que mi sueño retratado, Dios está llamando a sus líderes para que se reúnan y obtengan una visión sobre cómo es la nueva era y el tiempo en el que hemos entrado.

Un cambio de guardia

Hay un cambio de guardia en el Cuerpo de Cristo.

Creo que una parte de la nueva generación de líderes apostólicos llevará la unción de vigilantes y videntes con una mayor capacidad, como el profeta Habacuc.

La estación de Habacuc: Escribir la visión y hacerla evidente

Este sueño es una imagen de Habacuc 2 y la escalera de Jacob en Génesis 28. Habacuc 2:1 dice: “Me mantendré alerta, me apostaré en los terraplenes; estaré pendiente de lo que me diga, de su respuesta a mi reclamo”.

Creo que estamos en un tiempo donde, como Habacuc, debemos ascender al lugar alto, por encima del ruido y el caos, para escuchar y ver lo que el Señor está diciendo. Necesitamos instrucciones nuevas para los tiempos que corren. Subir a la atalaya es una imagen profética de entrar en la dimensión celestial, para que podamos ver y conocer lo que está en el corazón del Señor. El libro de Habacuc describe un tiempo en la tierra que es similar a nuestro tiempo y a lo que está sucediendo ahora. Habacuc tenía muchas preguntas para el Señor sobre lo que estaba ocurriendo, y se las presentó al Señor.

Creo que esto es una clave para nosotros en este tiempo. Necesitamos esperar en el Señor para recibir su instrucción. No podemos quedarnos con viejos sistemas, viejas instrucciones y viejas mentalidades. El Señor tiene instrucciones frescas para nosotros en este tiempo.

Habacuc 2:2 dice: “Y el Señor me respondió: ‘Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido’”. La última parte de este versículo me llamó la atención; no me había fijado en ella hasta leer esta versión. Esencialmente, nos dice que escribamos la respuesta con claridad, para que el corredor pueda correr con la visión correcta. Es una idea importante que hay que tener en cuenta. Hay tantas voces que hablan y visiones que se liberan, que debemos discernir qué es de Dios y qué no lo es. Las respuestas y la visión que necesitamos, no están en esta dimensión. Debemos ascender a las dimensiones celestiales para acceder a la visión e instrucción celestial. El Señor tiene un plan individual y corporativo que nos hará triunfar y vencer.

Antes de que podamos correr con la visión correcta, debemos escribirla y hacerla clara. El Señor le dijo a Habacuc que escribiera la visión con claridad. Cuando recibimos la visión o la respuesta del Señor mientras lo buscamos, requiere un nivel de interpretación. Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para interpretar correctamente lo que el Señor está diciendo. La interpretación incorrecta puede causar retraso y esperanza diferida, haciendo que nosotros u otros no puedan ver al Señor. Espera en el Señor para obtener la visión correcta.

Cuando escribimos la visión, nos da la visión. Las palabras proféticas liberan la visión profética. Proverbios 29:18 dice: “Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”. Cuando escribes la visión, esto la saca de la dimensión celestial y la establece en la dimensión terrenal. Alumbra los ojos de nuestro entendimiento para que podamos “ver”.

2022: Un año de aceleración y revelación

Los tiempos, las estaciones y los eventos se están acelerando en la tierra. Las cosas continuarán acelerándose, a medida que avancemos en los días del tiempo final. Debemos tener la capacidad y la resistencia para mantener el ritmo. El ritmo se está acelerando a medida que avanzamos hacia el 2022. El 2022 será un año de misterios y revelaciones. Daniel 2:22 dice: “Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz!”.

Sacudirse el cansancio

Los líderes experimentados con los que hablaba en mi sueño se habían cansado. Debemos sacudirnos el cansancio y la pesadez. A medida que Dios revela nuevos misterios y revelaciones, estos nos darán poder y nos acelerarán hacia adelante. Debemos permanecer en el paso con el Espíritu Santo, asociándonos con Él.

Jeremías 12:5 dice: “Si los que corren a pie han hecho que te canses, ¿cómo competirás con los caballos? Si te sientes confiado en una tierra tranquila, ¿qué harás en la espesura del Jordán?”.

Ahora es el momento de ponerse los zapatos y atarlos. La nueva generación de voces apostólicas que están surgiendo, llevan una visión fresca y mensajes que necesitan ser entregados en la tierra. A medida que recibamos nuevas visiones y revelaciones de la dimensión celestial, el Espíritu de poder vendrá sobre nosotros, permitiéndonos correr con los caballos.

Algunos de ustedes se quitaron los zapatos. Algunos de ustedes, como un acto profético, necesitan salir a comprar zapatos nuevos. Los zapatos de la temporada pasada no servirán para el lugar donde Dios los llama. Los zapatos representan proféticamente la identidad, la autoridad, el territorio y la liberación del Reino de Dios. Es hora de prepararse para correr con la Palabra del Señor. ¡Escriba la visión con claridad y corra con el Espíritu de Dios para que la visión se cumpla!

Madeline James

(www.elijahlist.com)

“2022: La revelación de los hijos de Dios

 

Por Elaine Tavolacci 

Qué está haciendo el Señor en el 2022

El Espíritu Santo me mostró varias cosas para el próximo año 2022. El Señor está levantando hombres y mujeres para un avivamiento del tiempo final. Son aquellos que no se inclinarán o se someterán a la agenda maligna del mundo o a los planes del adversario.

En el espíritu, pude ver cinco corrientes separadas fluyendo en una sola. Esto representaba a los cinco ministerios fusionándose y mezclándose como uno solo. No había discordia ni competencia, cada uno hacía sólo lo que el Señor les había ordenado hacer.

También vi corrientes poderosas de resaca que llevaban a la gente hacia un lugar más profundo. (En la naturaleza, una corriente de resaca no arrastra a una persona bajo el agua, la lleva hacia las aguas más profundas). Cuando estas personas ministraron, se complementaron entre sí, mientras la gloria de Dios descendía sobre ellos. Cada individuo fue usado con su personalidad propia y única, y no había conflicto o rivalidad.

Vi cómo se levantaban guerreros para entrar y poseer la tierra. En lo natural, parece que el Señor nos quitó a algunos de nuestros profetas y ministros más reconocidos y respetados, pero Él tiene un plan y un propósito para todo.

El Señor usó a Moisés para enfrentar al Faraón cuando envió las diez plagas a Egipto. Le dijo a Moisés: “Pero te he dejado con vida precisamente para mostrarte mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra” (Éxodo 9:16). Condujo a los israelitas con una nube de día y con un fuego en la noche. Los alimentó con maná y codornices sobrenaturales. Abrió el Mar Rojo y lo atravesaron en seco. Sus enemigos se ahogaron mientras los perseguían.

Un remanente que se levanta y arde con su gloria

El Señor dice: “En los días venideros, mientras el mundo se oscurece, mi unción será evidente entre mi pueblo. Estoy levantando un remanente que caminará en Mi autoridad y estará en llamas con Mi gloria. Estoy enviando Mi fuego a través de esta nación y alrededor de este mundo”.

“Estoy buscando a los hombres y mujeres que llevarán Mi unción para un tiempo como este. Son los que no permitirán que el enemigo apague su fuego o haga tambalear su fe. Mi gloria Shekinah caerá una vez más y la gente se salvará, se sanará y será transformada. Mi presencia descansará en los hogares de la gente. Mi gloria descenderá en las reuniones, y la gente se salvará y se sanará; las vidas serán transformadas”.

Al borde del Jordán

Después de la muerte de Moisés, el Señor levantó a Josué para que fuera su sucesor. Le dijo a Josué: “Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré…” (Josué 1:5). Josué era un tipo de Jesús y Canaán era un tipo de la herencia prometida a los hijos de Dios. Los conflictos por los que pasó Israel fueron un tipo de guerra que los creyentes encuentran hoy.

En Josué 3:5, Josué le dijo al pueblo: “...Purifíquense, porque mañana el Señor va a realizar grandes prodigios entre ustedes”. Entonces los sacerdotes pasaron delante de ellos por el río Jordán, llevando el arca del pacto. Josué le habló de nuevo al pueblo, diciendo: “El arca del pacto, que pertenece al Soberano de toda la tierra, cruzará el Jordán al frente de ustedes” (Josué 3:11). El arca representa la gloria de Dios.

Estamos en la orilla del Jordán, y el Señor está levantando líderes para ir delante de nosotros llevando su gloria. Las aguas se separarán cuando salgamos con fe para cruzar. En Josué 3:15-16, cuando los sacerdotes pusieron sus pies en el agua, el agua que venía de aguas arriba (del Monte Hermón) de repente se detuvo, amontonándose lejos de la ciudad de Adán (a unas 20 millas de distancia).

“Cuando el pueblo levantó el campamento para cruzar el Jordán, los sacerdotes que llevaban el arca del pacto marcharon al frente de todos. Ahora bien, las aguas del Jordán se desbordan en el tiempo de la cosecha. A pesar de eso, tan pronto como los pies de los sacerdotes que portaban el arca tocaron las aguas, éstas dejaron de fluir y formaron un muro que se veía a la distancia, más o menos a la altura del pueblo de Adán, junto a la fortaleza de Saretán. A la vez, dejaron de correr las aguas que fluían en el mar del Arabá, es decir, el Mar Muerto, y así el pueblo pudo cruzar hasta quedar frente a Jericó” (Josué 3:14-16).

El Señor me dijo: “En los días venideros, mi gloria llegará hasta los confines de la tierra. Los que conocen a su Dios serán fuertes y realizarán grandes hazañas. Habrá quienes digan: ‘Si tu presencia no va con nosotros, no nos saques de aquí’”.

Estoy levantando intercesores y atalayas

Entonces el Señor dijo: “Pongan un atalaya que declare lo que ve. Estoy levantando intercesores y centinelas en el muro. Sus oraciones transformarán vidas. Los ataques espirituales serán interceptados a través de su intercesión. Proclamarán mi palabra con audacia y autoridad. Entenderán el poder creativo de Mi palabra en sus bocas. Hablarán Mi palabra y se cumplirá; decretarán una cosa y se establecerá”.

La revelación de los Hijos de Dios y la revelación del engaño de los medios de comunicación

A continuación, el Señor me mostró viejas cintas de vídeo de hace mucho tiempo; parecían dañadas y desenredadas. Luego me dijo que iba a revelar el engaño de los medios de comunicación. Su corrupción será expuesta y sus tramas y sus planes malvados no tendrán éxito. Él está levantando profetas, como Eliseo, que conocerán incluso los secretos que hablan en sus alcobas. Él está a punto de descubrir cosas profundas de la oscuridad y traer a la sombra de la muerte hacia la luz.

Prepárate. Toda la creación está a punto de ver la manifestación de los hijos de Dios en la tierra. “La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios” (Romanos 8:19).

Hombres poderosos y valientes

El Señor está levantando hombres fuertes y muy valientes. Al igual que Gedeón, algunos de ustedes son temerosos y débiles ante sus propios ojos, pero son poderosos a los ojos del Señor. Pueden sentirse como si un ejército se levantara contra ustedes, pero Jesús los llama hombres poderosos y valientes.

El Señor dice: “Yo estoy con ustedes para derrotar a todo ejército y situación adversa que venga contra ustedes. Estoy quebrando el espíritu de temor de muchos hombres que fueron traumatizados en esta última temporada. Tu fuerza será renovada como la del águila. Correrás y no te cansarás; caminarás y no desfallecerás. Así como Aarón y Hur sostuvieron las manos de Moisés cuando se cansó, yo pondré personas en sus vidas para que los levanten cuando estén agobiados”.

“Habrá hombres como Josué y Caleb que entrarán y poseerán la tierra. Ellos entienden lo que se les confió y saben que los gigantes no son rivales para ellos. Hay hombres mayores que son audaces como Caleb y dirán ‘dame esta montaña’ en sus últimos años. Habrá quienes, como David, lucharon contra el león y el oso, y saben que también vencerán a Goliat. Cuando se vean a sí mismos como yo los veo, comenzarán a caminar en aquello que los llamé a hacer”.

“Habrá un gran despertar para los hombres que soportaron una gran sacudida”.

La novia se prepara

El Señor dice: “La Esposa de Cristo se está preparando para su Esposo. Ella está radiante y vestida con mi gloria. Es pura, virtuosa y apartada del mundo. No se dejará contaminar, porque camina en santidad, con ropas blancas, sin mancha ni arruga”.

“Es portadora de mi presencia y libera mi gloria dondequiera que vaya. Es una mujer íntegra y el aceite de su lámpara nunca se secará. Está revestida de fuerza y dignidad; puede reírse de los días venideros. Habla con sabiduría; la instrucción fiel está en su lengua”.

“Así como Ester pasó por un proceso de purificación, está lista para encontrarse con su Rey. Se prepara con mirra y perfumes, mientras se empapa del aceite de mi presencia. Se adorna con un manto de justicia y entra en mis aposentos cada día con gran expectación, porque se ganó mi corazón”.

“Es gentil, pero es una guerrera. Fue llamada, elegida y apartada para un tiempo como éste. Porque yo”, dice el Señor, “seré un muro de fuego a su alrededor, y seré la gloria en medio de ella”.

Polinización cruzada de ministerios y el surgimiento de un nuevo orden de profetas

El Señor dice: “Estoy poniendo en sintonía los ministerios proféticos. Habrá una transferencia de la unción como una polinización cruzada”.

“Hay algunos profetas del viejo orden (Elí) cuya visión espiritual se oscureció; por tanto, levantaré un nuevo orden de profetas (Samuel) para reemplazarlos”.

“Habrá ministerios que serán como el estanque de Betesda, donde la gente irá a sanarse. Traerán a los enfermos, a los ciegos, a los cojos y a los paralíticos, esperando que se agite el agua”.

¡Este es un tiempo de regocijo!

El Señor dice: “¡Este es un tiempo de regocijo! Aunque parece ser una temporada tumultuosa, Mi gloria se revelará una vez más, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Mi Iglesia”, dice el Señor.

“Tú coronas el año con tus bondades, y tus carretas se desbordan de abundancia” (Salmo 65:11).

“Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el porvenir. Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor” (Proverbios 31:25-26).

“En torno suyo, afirma el Señor, seré un muro de fuego, y dentro de ella seré su gloria” (Zacarías 2:5).

Elaine Tavolacci

(www.elijahlist.com)

sábado, 13 de noviembre de 2021

“Este es el tiempo para avanzar hacia adelante con osadía y fe”

 

Por Ana Werner

¿Puede sentir la tensión de la transición en el aire? Con el cambio de estación, al ver que las hojas comienzan a alfombrar nuestro patio, proféticamente es una señal del cambio que se avecina. Dios nos está moviendo a muchos de nosotros en este momento o nos está haciendo transicionar, hacia donde se supone que debemos estar.

Recientemente fui guiada a un encuentro donde vi las manos de Dios moviendo a la gente estratégicamente, como un juego de ajedrez. Ahora es el momento de avanzar.

En este momento de transición, usted puede estar experimentando un incremento inusual en el nivel de guerra espiritual. Puede parecer que cualquier cosa o cualquier persona que pueda robarle la paz en esta hora, lo intentará. El enemigo está tratando de hacer todo lo posible para golpear a los creyentes en el lugar de sus emociones y sacarlos de foco. Incluso puede que se haya preguntado esta semana pasada: “¿Por qué estoy tan emocional en este momento?”. Créanme, muchos de nosotros estamos siendo golpeados fuertemente en este momento con la guerra (especialmente dentro de la familia), ¡mientras hacemos la transición! Recuerde, el enemigo vino a “robar, matar y destruir”. Su objetivo ahora mismo es robarle la paz.

Respire profundamente conmigo por un segundo.

Oremos

Gracias Jesús, porque tú tienes el control. Puede que no entienda todo. Puede que mis emociones se sientan muy arriba y muy abajo ahora mismo, porque estoy en un lugar vulnerable.

Dios, gracias porque Tú eres la Paz. Señor, me rindo y te pido ayuda; que tu paz venga y me bañe hoy, incluso en todo esto. Amén.

Puede que sienta como si estuviera pasando por el ojo de una aguja, pero tenga por seguro que Jesús está caminando con usted y dirigiendo su avance.

Esto es lo que nos impulsará hacia adelante

En segundo lugar, quiero compartir con ustedes un consejo profético que el Señor me dio para esta temporada de transición. El Señor compartió conmigo estas palabras: “Estén dispuestos a adaptarse”. Estoy plenamente convencido de que nuestra capacidad de ajuste en esta temporada, es lo que nos impulsará hacia adelante. La visión o la promesa de Dios para nuestras vidas no cambió, pero debemos ser flexibles en las nuevas formas como Dios quiere que nos movamos.

Su brújula

Dios nos está llevando hacia lugares donde no podremos usar nuestros viejos mapas. No tendremos movimiento hacia adelante si mantenemos las viejas mentalidades. Su brújula de navegación en este momento es esta: permanecer en Él, buscar su Palabra y correr a toda velocidad hacia adelante, en la dirección que Él lo está impulsando. La resistencia hacia el cambio que Dios lo está dirigiendo, sólo retrasará el proceso. No se retenga por el miedo. Es hora de avanzar con audacia y fe.

Bendigo su avance. Recuerde que Jesús sigue sentado en el trono.

Ana Werner

(www.elijahlist.com)

 

“¡Prepare el camino! ¡Un tiempo para levantarse y edificar!”

 

 

Por Naomi Byers

Desde junio de este año (2021), estuve oyendo al Señor que decía: “Si lo construyes, ellos vendrán”. 

Muchos de ustedes conocen la película de 1989 “El campo de los sueños”. Hace poco volví a verla. En esta película, Kevin Costner interpreta a un granjero de maíz en Iowa. En la película oye repetidamente el mensaje “si lo construyes, él vendrá”. En respuesta, construyó un campo de béisbol en una parte de esa granja de maíz.

Esta película fue la inspiración para esta palabra, junto con un clip reciente de las Grandes Ligas de Béisbol. Cuando vi este clip, supe que era la confirmación para lanzar esta palabra que estuve oyendo en mi espíritu durante unos meses. Este año, gracias al COVID, la Major League Baseball construyó un campo de béisbol en Iowa, no muy lejos del escenario original de la película. Los Yankees y los White Sox fueron a jugar a este “Campo de los Sueños”. Me encanta la pregunta que hace Kevin Costner durante este clip: “¿Esto es el cielo?”. ¡Me parece muy profético!

Vamos a sumergirnos en lo que el Espíritu está hablando en esta temporada de construcción. Hay cinco cosas que creo que el Señor está entregando en este momento. La mayoría de ellas vienen de Isaías 40.

1. Preparar el camino

Marcos 1 describe el ministerio de Juan el Bautista. Cuando entró por primera vez en la escena de la historia, comenzó a gritar como una voz en el desierto: “… Preparen el camino del Señor, háganle sendas derechas” (Marcos 1:3).

Creo que ahora muchos de nosotros estamos en una temporada de desierto. Es hora de preparar el camino del Señor llevando el Reino a todos los aspectos de nuestra vida diaria. Es necesario hacer un llamado al arrepentimiento en este momento. Después de todo, ¿qué gritó repetidamente Juan el Bautista? “¡Arrepiéntanse y bautícense!”. La Iglesia, su Esposa, necesita levantarse y ser audaz en esta hora, donde nuestras voces están siendo sistemáticamente silenciadas.

En medio de la terrible persecución que tiene lugar en todo el mundo (especialmente en Afganistán, Irán, China, Pakistán e India), tenemos que preparar el camino del Señor, enderezando sus sendas. Lo hacemos declarando la buena noticia del Evangelio. Jesús es la única esperanza para este mundo. No estamos haciendo conversos o prosélitos. Estamos haciendo discípulos de todas las naciones, como Jesús nos ordenó hacer. No estamos haciendo que la gente recite una oración del pecador, sin ningún cambio interior.

Es tiempo de levantar hijos e hijas que sepan quiénes son en Cristo. Son los que arden y viven en la justicia, la paz y la alegría, en medio del caos y la oscuridad de esta época. Estamos levantando a los que se someten al señorío de Cristo. No se trata de “hacer Iglesia”, sino de caminar con la gente intencionalmente para levantarlos. Así es como podemos enderezar sus sendas y preparar el camino.

2. Reclamar los lugares altos

Desde hace unos meses escuché la frase “reclama los lugares altos”, resonando en mi espíritu. Tradicionalmente, los lugares altos en Israel y Judá eran centros de brujería e idolatría. También eran lugares de autoridad, ya que quienes los ocupaban podían hablar sobre la tierra. Estos lugares altos fueron contaminados por el pecado y las prácticas idolátricas. Oigo al Señor decir que necesitamos retomar esos lugares altos; no sólo los lugares en el espíritu, sino también las localidades reales y físicas.

Yo vivo en Brisbane, Queensland, Australia. Mi marido y yo acabamos de comprar una propiedad a una hora hacia el oeste de donde vivimos actualmente. Es una gran parcela rural de 80 acres o 32,4 hectáreas. También es un lugar alto donde podemos pararnos y declarar sobre el valle de Brisbane y el sureste de Queensland.

Estuve sintiendo desde hace algún tiempo que el avivamiento prometido (el tercer y último Gran Despertar), estallaría desde el sudeste de Queensland. Fue profetizado por muchos profetas. En particular, se dice que Smith Wigglesworth se paró en el monte de Toowoomba (no muy lejos de la ubicación de nuestra nueva propiedad) y declaró que el Gran Despertar estaba llegando a todo lo que su ojo podía ver. Esto incluye el lugar donde vivimos actualmente, nuestra nueva propiedad y todo el sudeste de Queensland. Algo está sucediendo en nuestra tierra. Incluye la Costa del Sol, la Costa de Oro y las regiones circundantes y Brisbane. ¡Está llegando! ¡Necesitamos reclamar los lugares altos en el nombre de Jesús!

Isaías 40:4-5 dice: “Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho”.

Al reclamar estos lugares altos en nuestra tierra y despojarlos de la fortaleza de la brujería y la idolatría, vamos a ver la gloria de Dios estallando en nuestras esferas de influencia. Muchos de ustedes que leen esto, viven fuera de Australia. Déjenme decirles esto: ¡Lo que está sucediendo en Australia va a tocar el mundo entero! Puede ir a su ciudad, a su pueblo (dondequiera que viva), y reclamar también los lugares altos. Puede derribar los altares de Baal y todo lo que se construyó ahí. Pronuncie el Nombre de Jesús. Es mucho más grande que cualquier ídolo erigido y que la maldición de cualquier bruja.

3. Retomar la tierra

Nos encontramos en tiempos inciertos. Los gobiernos están ciertamente presionando contra el cristianismo y el conservadurismo en Occidente. Fue un ataque total hacia nuestros valores. En esta incertidumbre, sentí una urgencia en el espíritu por recuperar la tierra. Debemos tomar la tierra en la dimensión del Espíritu. También nos entregó recursos a muchos de nosotros para ir a comprar tierra, físicamente. Ahora es el momento. Sé que la porción de tierra que mi esposo y yo estamos comprando, es suficiente para albergar reuniones de avivamiento en carpas, levantar centros de entrenamiento y equipamiento y mucho más. Es tiempo de soñar en grande con Dios.

Isaías 40:9 dice: “Sión, portadora de buenas noticias, ¡súbete a una alta montaña! Jerusalén, portadora de buenas noticias, ¡alza con fuerza tu voz! Álzala, no temas; di a las ciudades de Judá: ‘¡Aquí está su Dios!’”.

En esta época estamos llamados a retomar la tierra. Si usted no fue llamado a hacer una compra física, entonces vaya como intercesor, vea la disposición de la tierra y retómela en la dimensión del Espíritu. Es tiempo de levantarse y ser contado en esta hora, y traer buenas noticias a los lugares altos. Levante su voz con la fuerza que Él le está impartiendo y no tenga miedo. Sea audaz en esta temporada, ¡en el poderoso nombre de Jesús!

4. Él da fuerza a los débiles

¿Se siente débil y cansado en este momento? Sé que yo estuve ahí. ¡Qué batalla! El enemigo hizo todo lo posible para provocar cansancio, fatiga, distracción, apatía y complacencia. Estuve luchando en esta temporada como si estuviera vadeando el lodo. ¿Se siente identificado?

El Señor le está impartiendo fuerza ahora mismo, en el Nombre de Jesús. Alcáncela y recíbala por fe. Él siempre da fuerza a los cansados. Él siempre fortalece el brazo del débil. ¡Qué Dios tan bueno!

Isaías 40:28-31 dice: “¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.

¿Le falta poder?

“Espíritu de Poder, respira sobre tu pueblo de nuevo e infúndele tu poder en el Nombre de Jesús”. Qué hermosa promesa de Dios para esta temporada de pruebas.

5. Esta es una temporada para levantarse y construir

Nehemías fue enviado por el rey de Persia para reconstruir los muros de Jerusalén: “Entonces les conté cómo la bondadosa mano de Dios había estado conmigo y les relaté lo que el rey me había dicho. Al oír esto, exclamaron: ‘¡Manos a la obra!’. Y unieron la acción a la palabra. Cuando lo supieron, Sambalat el horonita, Tobías el oficial amonita y Guesén el árabe se burlaron de nosotros y nos preguntaron de manera despectiva: ‘Pero, ¿qué están haciendo? ¿Acaso pretenden rebelarse contra el rey?’. Yo les contesté: ‘El Dios del cielo nos concederá salir adelante. Nosotros, sus siervos, vamos a comenzar la reconstrucción. Ustedes no tienen arte ni parte en este asunto, ni raigambre en Jerusalén’” (Nehemías 2:18-20).

¿Qué hay en sus manos ahora mismo? No mire sus manos y piense: “No tengo mucho. No hay nada que pueda hacer con esto”. Piense en el muchacho con los cinco panes y los dos peces que se acercó a Jesús. No parecía mucho, pero mire la multiplicación que vino de esa simple ofrenda entregada con fe. Construya con lo que tiene y observe cómo se manifiesta el aumento.

¿Tiene detractores en su vida actualmente? ¿Conoce a algún Sanbalat? ¿Tobías? ¿Geshem? ¿Hay personas que destrozan sus sueños? Si tiene uno de estos “Sanbalats” (o sus ‘compañeros’, como diríamos en Australia) en su oído (ya sea que estén hablando a través de personas o es sólo el enemigo como un gusano del oído), recuérdeles que no tienen herencia en Cristo. Tenemos que levantarnos a construir y decir: “No te escucho. Voy a hacer lo que Dios ha puesto en mis manos ahora mismo”.

Esta es una temporada para levantarse y construir. Si lo construimos, ¡ellos vendrán!

¿Quiénes son “ellos”? Creo que son todos los cansados y los quebrantados.

¿Recuerda la parábola del banquete?

“Jesús le contestó: ‘Cierto hombre preparó un gran banquete e invitó a muchas personas. A la hora del banquete mandó a su siervo a decirles a los invitados: Vengan, porque ya todo está listo’. Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. El primero le dijo: ‘Acabo de comprar un terreno y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes’. Otro adujo: ‘Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes’.

Otro alegó: ‘Acabo de casarme y por eso no puedo ir’. El siervo regresó y le informó de esto a su señor. Entonces el dueño de la casa se enojó y le mandó a su siervo: ‘Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos’. ‘Señor’, le dijo luego el siervo, ‘ya hice lo que usted me mandó, pero todavía hay lugar’. Entonces el señor le respondió: ‘Ve por los caminos y las veredas, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa’” (Lucas 14:16-23).

El dueño de la fiesta invitó a “cualquiera” después de haber sido rechazado por la “gente de influencia”. Estos son como los perdidos y los quebrantados que reconocen que necesitan a Dios. Si construimos lo que Él nos pide que construyamos en esta temporada, ¡ellos vendrán! ¿Lo emociona eso?

Oración

Padre, en el Nombre de Jesús, nos sometemos a tus planes en esta temporada. Nos aferramos a Tu promesa de que podemos traer el Cielo a la Tierra. Si construimos lo que Tú has puesto en nuestros corazones, tenemos la oportunidad de asociarnos con el Cielo. Te agradecemos por el “cualquiera” que escuche y esté dispuesto a arrepentirse y volverse a Jesús. Te agradecemos por la cosecha de almas maduras para ser rescatadas, como nunca antes hemos visto en el planeta Tierra.

Danos fuerza en nuestras debilidades. Danos fuerza para vencer en esta temporada. Tomamos autoridad sobre los detractores, los espíritus de Sanbalat, Tobías y Gesem, en el Nombre de Jesús. No nos dejemos distraer por estos planes del enemigo. Renunciamos a la distracción, la complacencia, la apatía y el desánimo. En el Nombre de Jesús, ¡despierta al pueblo de Dios! Danos el enfoque divino en esta temporada para mantener nuestros ojos fijos en el premio: levantarnos y construir. ¡Aleluya y amén!

Naomi Byers

(www.elijahlist.com)

lunes, 1 de noviembre de 2021

“Moviéndose de la fe hacia la sustancia”

Por Daniel Pontious 

Cuando comencé a buscar al Señor por una palabra para esta temporada, el Espíritu Santo comenzó a susurrar en mi corazón que las cosas estaban a punto de cambiar aún más para el Cuerpo de Cristo. Para muchos de nosotros, Dios va a hacer que nuestra fe (esas cosas por las que hemos estado creyendo en Él), se conviertan en sustancia en la dimensión natural.

Muchos en el Cuerpo de Cristo oyeron enseñanzas sobre la fe y escucharon sermones sobre la fe, pero no experimentaron la sustancia real de la misma. Sin embargo, en esta temporada mucho de eso va a cambiar drásticamente para los que estuvieron confiando en Dios por las promesas que aún no se ven.

Hebreos 11:1 dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve”.

La manifestación sobrenatural de la sustancia

Dios está haciendo que aquellos de nosotros en el Cuerpo de Cristo que estuvimos viviendo un estilo de vida crucificado, comencemos a ver la manifestación sobrenatural de la sustancia de aquellas cosas por las que hemos estado creyendo en Dios.

Mateo 16:24 dice: “Luego dijo Jesús a sus discípulos: ‘Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme’”.

Esa manifestación va a ocurrir. Mientras nos negamos a nosotros mismos y morimos a nuestros propios deseos y agendas personales, el poder de resurrección del Espíritu Santo se va a levantar en nuestro interior y va a realizar aquellas cosas que hemos estado esperando.

Dios espera que comencemos a movernos en la fe, activados por la cruz que hemos elegido llevar y empoderados por la vida de Dios, a través de la vivificación del Espíritu Santo. Una vez que comencemos a ver la sustancia de aquellas cosas que hemos estado esperando que se manifiesten, ya no necesitaremos la esperanza o la fe en esa situación particular, ¡porque poseeremos las promesas como sustancia en la realidad!

Romanos 8:24-25 dice: “Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene? Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia”.

Pasando de la esperanza y la fe, a la sustancia de la esperanza y la fe

En esta temporada Dios va a mover a muchos de ustedes desde una posición de esperanza y fe, hacia un lugar donde recibirán la sustancia de ambas cosas. Porque sólo cuando vemos las promesas manifestadas podemos crecer, nuestra fe aumenta y observamos la fidelidad de Dios, mientras cumple sus promesas frente a nosotros. Continúe cargando su cruz, continúe creyendo en Dios por las cosas que estuvo pidiendo, de acuerdo a su voluntad y espere ver esas promesas manifestadas frente a sus ojos.

2 Corintios 1:20 dice: “Todas las promesas que ha hecho Dios son ‘sí’ en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos ‘amén’ para la gloria de Dios”.

La sustancia viene, ¿usted sabe Quién es?

Daniel Pontious

(www.elijahlist.com)

 

“Guerreros de fuego: ¡Dios los está reivindicando!”

Por Nate Johnston

Palabra profética entregada el 12 de octubre de 2021:

Reivindicación

Ayer mientras conducía hacia Los Ángeles, tuve una visión de gente de pie dentro del fuego, con la cabeza baja. Habían soportado una larga temporada de oposición, persecución y guerra interminable; una temporada donde los robaron, los saquearon y los despojaron, quitándoles hasta la última pizca de dignidad que les quedaba. Sentí su dolor y pude oír que decían: “No puedo caer más bajo que esto. No puedo estar más vacío que esto. No sé cuánto más podré soportar”. 

Son los que se sienten muy aplastados en su espíritu y lucharon por salir. Son los que se sienten más allá de la ayuda, viviendo completamente en modo de supervivencia. Entonces, en respuesta a sus gritos, escuché al Señor que decía: “Estoy a punto de reivindicar a los que pasaron por el fuego”.

Reivindicar: “Liberar de la acusación, la culpa, la sospecha o la duda; defender; demostrar o probar la inocencia; justificar; liberar; recuperar posesiones y títulos perdidos o robados”.

Este es el movimiento del Señor para limpiar tu nombre y limpiarte de la temporada detrás de ti, donde el enemigo buscó arrastrarte por el lodo. Este es el movimiento del Señor para defenderte, sostenerte y justificarte. Este es el movimiento del Señor para liberarte de todo lo que te retuvo, te atacó implacablemente y guerreó contra tu llamado, tu misión, tu mandato y tu unción. Este es el movimiento del Señor para restaurar lo que te robaron de manera lenta y sutil durante los últimos 2 años.

Entonces lo vi... un paso de fe inició una transición en sus vidas para pasar a una dimensión de impacto completamente nueva, cambiando el curso de su legado. Pero la guerra por ello fue más de lo que habían registrado. A estas alturas, el precio les parecía demasiado alto. Sólo vieron el fuego de la guerra y la oposición, y no el terreno que cubrieron y lo que se estableció entre bastidores.

Los justos siempre superan el fuego

Entonces, en mi visión, miré y vi que Jesús estaba de pie con sus brazos alrededor de ellos, cubriéndolos de la misma manera que cubrió a los tres hombres justos “Sadrac, Mesac y Abednego”, cuando se negaron a inclinarse ante la estatua del rey Nabucodonosor y ante las leyes del hombre en ese tiempo (Daniel 3).

Siento que Dios me lo mostró de esta manera porque le estaba hablando al remanente que defendió la justicia en este tiempo y fue avergonzado, ridiculizado y abofeteado por ello, y luego los enviaron al horno. Este horno contenía los fuegos de la persecución, enviados por el enemigo para apagar a los radicales y apasionados, haciendo que se sientan abandonados por Dios, amargados y perdidos, para que pierdan su lucha. Pero Dios está convirtiendo el mismo fuego que vino contra ellos, en un medio para forjarlos como armas poderosas contra los planes del enemigo en los días venideros.

El fuego falso

El fuego del enemigo fue un movimiento falso, en un tiempo donde Dios envió el fuego de Pentecostés sobre la Iglesia, para recordarles quiénes son en realidad. Fue una distracción para poner a la Iglesia en modo de defensa, en lugar de modo de ataque. Incluso trajo confusión y condenación, haciendo que muchos se sometan al juego de la vergüenza del enemigo y lo identifiquen como del Señor.

Sí, el fuego del Señor está limpiando la casa. Sí, el fuego está refinando y purificando, pero la distinción es esta: “el fuego del Señor te revive, te libera y te acerca a Él; mientras que el fuego del enemigo trae muerte, destrucción, opresión y esclavitud”.

Malaquías 3:3 dice: “Se sentará como fundidor y purificador de plata; purificará a los levitas y los refinará como se refinan el oro y la plata. Entonces traerán al Señor ofrendas conforme a la justicia…”.

En la fundición está el trabajo

Pero, como de costumbre, el enemigo siempre exagera su mano y al final, todo lo que hace sólo funciona para su ventaja. Siento que vamos a ver a Dios haciendo algo muy especial y único en este tiempo. Este es un tiempo donde el calor aumentó para muchos, incluso en los últimos meses. La palabra que sigo escuchando es “fundición”, el proceso de utilizar el calor para extraer o separar elementos. Asimismo, Dios está usando esto para extraer cualidades y elementos dentro de ti que no sabías que tenías. Dios está usando este tiempo para construir, edificar y hacer que las personas se conviertan en lo que fueron llamadas a ser. Sin el fuego, nunca lo habrían descubierto.

De esta época saldrán movimientos que impactarán en la tierra durante generaciones. Surgirán expresiones y corrientes únicas que fueron “arrancadas” o extraídas por el calor y la presión. ¡Los guerreros que antes dormían se pondrán de pie!

Están surgiendo del horno los guerreros marcados por el fuego

Entonces el Señor dijo: “¡Y ahora voy a usarlos como mi hierro para marcar!”. No entendí el término “hierro para marcar”, porque no sabía que existía tal cosa; pero intuí que era un juego de palabras con “gancho para podar”. Este término se utiliza unas cuantas veces en la Escritura, pero en concreto, esto me llamó la atención: “Forjen espadas con los azadones y hagan lanzas con las hoces. Que diga el cobarde: ‘¡Soy un valiente!’” (Joel 3:10).

Sentí que el Señor combinaba el hierro para marcar (usado para marcar profundamente), con el podador (usado para cortar y purificar), como una herramienta para levantar guerreros poderosos.

Dios está diciendo que en esta temporada está usando a los que pasaron por el fuego, como sus “atizadores de fuego”. Ellos rescatarán a los que se sintieron débiles y quebrados en el campo de batalla, forjándolos como armas; ¡renovados y bautizados en el Espíritu Santo y el fuego!

Mateo 3:11-12 dice: “Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Tiene el rastrillo en la mano y limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará”.

Serán los siervos que la gente podrá testificar que estuvieron ante la misma puerta del infierno y regresaron, y ahora son los rescatadores de aquellos que caminan hacia el infierno y los que el enemigo estuvo oprimiendo.

Sacarán a la gente de las tinieblas y la devolverán a la vida. Reanimarán a los que se sienten muertos y más allá de toda esperanza, como ocurrió antes con ellos. Serán los dispensadores del fuego del Espíritu Santo para aquellos cuyas llamas se extinguieron.

Pero no me siento como un guerrero, sólo me siento quemado

Quiero hablarles a los que se sienten quemados, como si un veneno hubiera comenzado a entrar en ellos para contaminarlos. Te sientes quemado de hacer algo por Dios, quemado ante tus promesas, quemado por creer que volverás a ver algo bueno y quemado de querer seguir el camino pionero.

Esto te dice el Señor: “Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: ‘No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a Cus y a Seba en tu lugar’” (Isaías 43:1-3).

Dios te está llevando de regreso al momento anterior al fuego, al momento anterior a la temporada traumática por la que caminaste y al momento anterior a la batalla. Serás como Sadrac, Mesac y Abednego, cuando salieron del horno de fuego de Nabucodonosor. ¡Saldrás sin oler siquiera a humo!

Al igual que después de que el fuego quema la tierra y surge una nueva vida, ahora vas a ver la nueva vida brotando de las cenizas y las ruinas. Una nueva canción va a brotar de ti. Al igual que un gallo canta para anunciar la mañana, tu espíritu anunciará el nuevo día con una canción y un himno. Así como el fuego viene y limpia los escombros, Dios usó el fuego que el enemigo envió contra ti, para limpiar los mismos escombros que él puso como una trampa a tu alrededor.

Pronto se va a despejar el humo. Podrás ver lo que antes no podías ver. Pronto verás el camino hacia adelante y el futuro que estaba velado. Esto no es un callejón sin salida. La prueba de fuego está llegando a su fin y pronto verás cómo Dios la utiliza para tu beneficio. Tu pena y tu dolor van a empezar a retirarse de ti, como una túnica vieja y andrajosa que ya no necesitas. Dásela a Jesús, ahora mismo. Deja que Él la tome.

Ordeno que el trauma de la temporada te deje ahora, en el Nombre de Jesús. Que cada lugar agrietado y fracturado de tu alma, tu corazón y tu mente, sea restaurado. El aceite del Cielo está fluyendo sobre tu cabeza y sacándote del lugar al que te acostumbraste. Fuego del Cielo cae sobre cada esclavitud y actividad demoníaca ahora, mientras lees esto. Atamos y enviamos al fuego a cada demonio que te aflige y atormenta, en el Nombre de Jesús.

¡Ahora sé lleno y bautizado con el Espíritu Santo y fuego!, en el Nombre de Jesús

Nate Johnston

(www.elijahlist.com)