lunes, 28 de mayo de 2018

“Dios está ungiendo los ojos de los videntes para darles claridad en la visión”



Por Ella Onakoya

Ungiendo los ojos de los videntes
Recientemente tuve un sueño donde veía una casa muy sucia y con ventanas borrosas. Las ventanas estaban tan sucias que no se podía ver lo que había afuera. Repentinamente pude ver una mano que sostenía una jarra de agua. Esta mano roció las ventanas con agua y se volvieron tan limpias que se podía ver hacia afuera.

El Señor compartió conmigo las siguientes revelaciones sobre este sueño: “Sentí en mi espíritu la urgencia del Señor por ungir los ojos de los videntes para que pudieran ver con mayor claridad”. Hay un mover puro del Espíritu Santo para que los santos del Señor puedan ver y ser apartados para lo que Él está a punto de hacer en la tierra hoy. Las profecías se incrementarán en claridad y precisión, mientras el Espíritu de sabiduría y revelación se derrama y lo recibimos en nuestros corazones.

Creo que la revelación de la mano sosteniendo la jarra de agua en este sueño significa el mover del poder de Dios para soltar a su pueblo en la libertad para ver correctamente. Cada vez que se menciona la mano de Dios en las Escrituras, siempre significa su poder para entregar y liberar. El agua significa tanto el Espíritu como la Palabra. Por tanto, la mano de Dios se moverá poderosamente en estos días para desatar movimientos de su Espíritu a través de la fusión de su Espíritu y su Palabra. Caerán las escamas del engaño de los ojos y los corazones de los creyentes, mientras el Espíritu de revelación de Dios se derrama para comprender las Escrituras.

...pero tomó el mover del Espíritu de Dios a través del sueño para reavivar las Escrituras que conocía”

Algunos años atrás en Londres, pude oír el testimonio de un hermano que asistió a una escuela bíblica donde hablé sobre sanidades. Compartió que durante muchos años no fue capaz de orar por los enfermos para que recibieran sanidad porque creía que Dios permitía las enfermedades con un propósito específico. Sin embargo, la enseñanza que entregué y las Escrituras de sanidad que compartí, abrieron sus ojos a la intención real de Dios para sanarnos. Como resultado, fue liberado del engaño. Creo que la jarra de agua que vi en el sueño representaba la verdad de las palabras de sanidad, las mismas que oyó el hombre cuando hablé, para lavar los ojos del entendimiento y que la gente pueda creerle a Dios.

Un despertar y sanidad de las naciones
Las ventanas sucias y borrosas en el sueño hacían imposible ver lo que estaba ocurriendo fuera de las cuatro paredes. Dios está en el rumbo de soltar un gran avivamiento en sus santos para que puedan ver lo que está por hacer, más allá de las cuatro paredes de la Iglesia. Dios usará poderosamente a estos santos despiertos para manifestar su Reino en la tierra y traer una gran cosecha.

En Jeremías 1:11, Dios le preguntó al profeta qué veía. Jeremías respondió que veía una vara de almendro. La palabra “almendro” viene de la raíz hebrea que significa: “El que se despertó”. Dios se agradó con lo que veía Jeremías y le aseguró que Él velaba por el cumplimiento de la Palabra. Creo que el Señor está velando por la manifestación de su Palabra de despertar y avivamiento en la tierra.  

Recientemente tuve otro sueño donde estaba invitada a predicar en una congregación. El Señor impresionó mi corazón para hablar sobre Apocalipsis 22:1-2, por el avivamiento y la sanidad de las naciones. Sin embargo, en este sueño dejaba el maletín con mi Biblia en otra habitación de la congregación. Le pedí a alguien de la congregación que me prestara su Biblia para predicar. Para mi sorpresa, todas las Biblias que me dieron para ministrar, ¡no tenían el pasaje de Apocalipsis 22! 

Tuve que ir a buscar mi Biblia y comencé a ministrar sobre Apocalipsis 22. Comencé a hablar sobre el avivamiento y la sanidad para las naciones. Mientras hablaba, los santos se volvían más hambrientos y se despertaban con intensidad ante este mover de Dios. Creo que el Señor está en la dirección de despertar a su Iglesia y abrir nuestros ojos al cumplimiento de su Palabra para la gran cosecha que viene en las naciones.

Se restauran los milagros de visión
También tengo una palabra para aquellos que sienten que están trabados en un tiempo de estancamiento y promesas incumplidas: Despertar de la visión. ¡El Señor está desatando un movimiento poderoso a favor de usted para acelerar su Palabra y las promesas en su vida para que pueda manifestarlas! Recientemente ministré en Noruega y Nigeria, experimentando un aumento en la manifestación de milagros, donde los asistentes recibieron sanidad en sus problemas de visión. Después de orar en Noruega, un hombre de más de cien años fue capaz de ver con claridad, sin usar sus lentes. En Nigeria, luego de hacer un llamado al altar, llamé a los que tenían problemas en la vista que pudieran llevarlos a la ceguera y comenzaron a testificar personas que dejaban de sentir dolor en sus ojos. Una mujer testificó que ya no tenía visión borrosa. Ahí mismo probó que su visión fue restaurada leyendo la Biblia en letra pequeña sin usar lentes, algo que no podía hacer antes.

Mientras oía estos testimonios de sanidad en la vista, me quedó claro que los santos de Dios en estas regiones también estaban recibiendo revelación sobre quiénes eran en Cristo. Comenzaban a caminar en nuevos niveles de intimidad con Jesús y experimentaban niveles más profundos de osadía como hijos e hijas amados de Dios, llamados a manifestar su Reino en la tierra. Creo que este aumento en los milagros de vista y visión están ocurriendo en lo natural, para confirmar el mover de Dios, ¡abriendo simultáneamente los ojos de sus santos!

Claridad de visión para quebrar los obstáculos demoníacos
Las Escrituras son claras en Efesios 6:1-12 sobre nuestra batalla contra las tinieblas. A veces las batallas que se levantaron contra nosotros son demasiado intensas y pueden hacernos perder nuestro enfoque sobre quienes somos en Cristo y la autoridad que tenemos contra las tinieblas. En su mover soberano de amor, Dios puede escoger abrir nuestros ojos para ver la dimensión oculta en esos tiempos de batallas intensas.

“Las profecías serán cada vez más claras y precisas mientras el espíritu de sabiduría y revelación se derrama y lo recibimos en nuestros corazones”

En el 2011 tuve un accidente que me produjo una fractura grave en mi tobillo derecho. Fue solo una semana después de viajar a una cruzada en Asia. No pude caminar durante muchos meses y tuve que cancelar todos mis viajes ministeriales. Mi recuperación fue muy lenta y no podía hacer las cosas que usualmente hacía alrededor de la casa, sin la ayuda de la gente.

Recibí oración por muchos creyentes, pero seguía sin poder caminar. Entré en un ciclo de fe y frustración. En mis tiempos de frustración, pronunciaba palabras de duda porque sentía que no volvería a caminar. Estaba ciega a la habilidad y el poder de Dios para sanarme. En ese tiempo de ceguera espiritual recibí un sueño por medio del cual el Señor me despertó a las verdades espirituales que parecía haber olvidado.
 
En el sueño pude ver a mi madre que pasó a la presencia del Señor. Creo que Dios usó esto como un símbolo del Espíritu Santo para despertar mi fe, porque mi madre fue una gran mujer de fe. Mi madre me habló en un sueño y me advirtió que dejara de hablar negativamente sobre mi pierna porque eso impedía mi sanidad. Mientras ella hablaba, el Señor abrió mis ojos. Tuve una visión sobre demonios que rodeaban mi pierna herida y cada vez que declaraba palabras de duda, afirmando que nunca iba a volver a caminar, ellos gritaban con voracidad “¡amén!”. Mis palabras negativas de incredulidad les daban entrada legal para tratar de detenerme e impedir que camine.

Volví a darme cuenta que el temor y la incredulidad alimentaba al enemigo de nuestras almas. Sabía por las Escrituras que la vida y la muerte están en el poder de la lengua (Proverbios 18:21), pero necesité el mover del Espíritu de Dios a través del sueño para revivir las Escrituras que conocía. Me desperté y resolví con una fe fresca que caminaría y no volvería a alimentar al enemigo con mis palabras de duda. Comencé a soltar palabras de fe sobre mi pierna, recordándole a mi pierna que caminaría y volvería a viajar. Crecía diariamente en fe.

El poder de Dios se soltó a través de esta fe y al poco tiempo que mi fe resurgió a través del sueño, comencé a caminar. Mi fisioterapista estaba shockeado por la velocidad de mi recuperación. ¡Mi sanidad manifestó la fusión del mover del Espíritu de Dios y su Palabra de sanidad!

Amados santos, anímense por este mover del Espíritu de Dios y su Palabra para traer claridad de visión y dirección. Entrará en la plenitud del propósito que nuestro Padre celestial tiene para usted. 

Ella Onakoya
(www.elijahlist.com)


“Siete señales de un espíritu de pobreza”



Por Jamie Rohrbaugh

Últimamente recibí una carga muy pesada por el pueblo de Dios, especialmente en el área de las finanzas. Pude ver mucha gente preciosa engañada por un espíritu de pobreza, una fuerza demoníaca que quiere robarles la provisión y las bendiciones a los hijos e hijas de Dios. Amados, es tiempo para patear el espíritu de pobreza hasta restringirlo.

Ser pobre nunca es del Señor. La Palabra nos dice que Dios es bueno, un Padre bueno que nos bendecirá abundantemente si lo obedecemos. Por esta razón debemos aprender cómo identificar al espíritu de pobreza: Podemos deshacernos de él, si lo hemos abrazado. Si no sabe que le permitió al enemigo engañarlo en esta área, no podrá saber que necesita ser libre… y no verá el cambio que desea en ver en su vida.

Analicemos las siete señales de un espíritu de pobreza. Antes de comenzar, quiero que sepa esto: Si ve alguna de estas señales en usted, no caiga en condenación por ello. Arrepiéntase por cada pecado en su vida relacionado con esta área. Declare en voz alta que renuncia a todo acuerdo con el espíritu de pobreza. Declare en voz alta que en su lugar recibe y abraza la abundancia y la prosperidad de Dios. Ordene que el espíritu de pobreza lo deje en el Nombre de Jesús, pídale al Espíritu Santo que lo llene donde se encontraba y le enseñe la verdad de la Palabra sobre el deseo del Padre por bendecirlo y entregarle su provisión, ¿ok? Aquí están las siete señales…

Primera señal del espíritu de pobreza: Pérdidas crónicas de largo plazo y expectativas que todo seguirá igual
Muchas personas atravesaron la estrechez financiera por breves períodos de tiempo. Sin embargo, si usted se encuentra atrapado en un patrón de pérdida prolongado, tiene grandes posibilidades de estar bajo la opresión de un espíritu de pobreza o limitación.

“Dios quiere bendecir al pueblo que le obedezca, los que hacen buenas obras, los que dan con generosidad y toman buenas decisiones”

El primer paso que debe dar para salir de la pérdida crónica es edificar su fe para recibir más. (A continuación presento los pasos adicionales en este proceso). Si usted estuvo sufriendo pérdidas demasiado tiempo, tenderá a estar deprimido. Si ese es su caso, estire su fe y profundice más en oración sobre las promesas de Dios para bendecirlo. Mientras transforma su manera de pensar por medio de la Palabra de Dios, el enemigo no podrá tentarlo o robarle su fe por la recompensa y la provisión.

Segunda señal del espíritu de pobreza: Pensar que debe abandonar su trabajo
Antes de involucrarme en el ministerio a tiempo completo, pasé cerca de 15 años en el mundo corporativo, trabajando en una empresa que figuraba entre las Fortune 500. Mientras estaba allí, aprendí el valor del trabajo. Nadie va a trabajar de 8 am a 5 pm todos los días porque les gusta trabajar gratis. Queremos que nos paguen y queremos que nos paguen más. Sí, como cristianos a menudo pensamos que deberíamos dejar nuestro trabajo. El resultado de este engaño es que abandonamos nuestro trabajo y en consecuencia, dejamos de percibir el ingreso con el que Dios nos quiere bendecir.

Trabajamos gratis muy duro bendiciendo a la gente, ministrando a la gente y proveyendo para otros. Si siente que ya no puede continuar con su trabajo, entonces está afirmando que la unción y las habilidades que el Espíritu Santo estableció en su vida no valen nada. Este es un insulto para el Espíritu Santo. Si usted es un CEO, un artista, un ama de casa, un predicador o cualquier otra cosa, su trabajo tiene valor. No sienta que debe abandonar su trabajo.

Tercera señal del espíritu de pobreza: Negarse a pagarle a otros por su trabajo
1 Timoteo 5:18 dice: “No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario”. Una persona que trabaja merece ser recompensada por ello. Por tanto, si tiene a alguien trabajando para usted, debe prepararse para pagarle. Debe honrar lo suficiente la Palabra de Dios para pagarle a la gente. Quizá no esperen que les pague, pero eso no niega la verdad de la Palabra de Dios. Cuando tenemos a alguien trabajando para nosotros, son dignos de su salario.

Si usted no está dispuesto a honrar y pagarle a otros por su trabajo, Dios tampoco puede bendecirlo como quiere. Sin embargo, si no honra a los demás y los reconoce como es debido, Dios puede hacer lo mismo con usted. En pocas palabras, el enemigo no quiere que les pague a otros porque no quiere que Dios le pague a usted. Debe pelear y pagarle a la gente lo que merecen.

Cuarta señal del espíritu de pobreza: No diezmar u ofrendar para el Señor
Todo en el Cielo y en la tierra le pertenece a Dios. Necesitamos reconocer específicamente esto en el área de las finanzas: Todo el dinero le pertenece a Dios. El Señor solo reclama el 10% en el Antiguo Testamento (Malaquías 3:8-12). Sin embargo, para aquellos que prefieren el estándar del Nuevo Testamento sobre el Antiguo Testamento, deben saber que el Nuevo Pacto involucra todo: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno” (Hechos 2:44-45).

Cuando nos negamos a diezmar u ofrendarle al Señor, nos estamos rindiendo ante las mentiras del enemigo que establecen que el dinero nos pertenece a nosotros. Pero el dinero no nos pertenece y no tenemos derecho a robarlo. Somos meros administradores. Cuando administramos bien el dinero de Dios, Él puede bendecirnos y lo hará. Sin embargo, el espíritu de pobreza nos dice que no tenemos que diezmar y ofrendar, todo porque no quiere que seamos bendecidos o que el devorador (el diablo) no sea reprendido en nuestras vidas. No diezmar y ofrendar es elegir creer el engaño del diablo. Si usted quiere ser bendecido, golpee al espíritu de pobreza y deshágase de él. Debe diezmar y ofrendarle al Señor, sin importar lo que ocurra.

Quinta señal del espíritu de pobreza: Resentimiento contra las riquezas
Si usted rechaza las riquezas, tiene un espíritu de pobreza. Por otro lado, si se siente feliz con las riquezas, Dios puede bendecirlo. Dios quiere bendecir a la gente que lo obedece, los que hacen buenas obras, los que dan con generosidad y los que toman decisiones sabias. La gente así con frecuencia desarrolla alguna medida de riquezas, sea en pocos años o a lo largo de sus vidas. Si tiene algún resentimiento o rechazo hacia la gente rica, eso expone una creencia en su corazón que sostiene que las “riquezas son malas y ofensivas”. Si usted cree que las riquezas son malas, no puede recibir las riquezas del Señor.

Sexta señal del espíritu de pobreza: Tomar habitualmente decisiones financieras pobres
Si usted tiene el hábito de tomar decisiones financieras pobres, puede estar bajo la influencia de un espíritu de pobreza. Pasar más tiempo gastando el dinero que en ganarlo, apostando o endeudándose, son señales del pensamiento de pobreza que deben ser transformados por la Palabra de Dios. Todas estas decisiones lo mantendrán en pobreza.

“Mientras usted transforma su manera de pensar a través de la Palabra de Dios, el enemigo no podrá tentarlo o robarle su fe por la recompensa y la provisión”
¿Cuál es la mejor manera que encontré para reparar esto? Edúquese. Dave Ramsey tiene una serie de libros muy buenos sobre finanzas. Para poder avanzar financieramente, necesita educarse. El enemigo no quiere que estudie y se muestre aprobado ante Dios. El enemigo quiere que no entienda cómo diezmar y estar conectado con las bendiciones. El enemigo no quiere que entienda cómo sembrar y cosechar su trabajo con finanzas personales… todo porque el enemigo quiere que usted se mantenga en la pobreza. Pero si se toma el tiempo de aprender todo lo que pueda sobre el dinero, ¡todo cambiará!

Séptima señal del espíritu de pobreza: Criticar a otros por cómo gastan su dinero

“El dinero que se gastó en ese bonito… podría haberse invertido en el Reino”.

“Creo que la Iglesia no debería haber construido esa cruz gigante de metal, ese edificio nuevo, etc, mientras está rodeada de pobreza. Ese es un desperdicio de dinero”.

“Bien, viajan todo el tiempo. Probablemente gastan todo su dinero viajando”.

¿Algo de esto le suena familiar? Sin equivocarme, cada vez que oí a alguien hacer un comentario crítico como este, ocurren estas dos cosas: La persona que hizo el comentario estaba en pobreza, con una historia larga y desafortunada sin prosperar. La parte que hizo esa compra, lo hizo con el dinero que tenía para gastar y se sintió en la libertad de Dios para hacerlo. Esta es una señal del espíritu de pobreza porque es el pecado de juicio. Criticar a alguien por gastar su dinero es juzgar sus motivaciones. No es un juicio por su status financiero, es juzgar que sus corazones estaban desviados cuando hicieron esa compra.

Afirmaciones como estas en realidad están diciendo: “Las prioridades de estas personas no son correctas porque no hacen lo que creo que deberían hacer, y decido que no están bien con Dios”. Debemos discernir absolutamente entre el bien y el mal. Pero si alguien no está en pecado y solo está usando su dinero de una manera con la que no está de acuerdo o tiene el hábito de criticarlos, ¡deje de hacerlo! Si no está seguro de estar haciendo esto, pregúntele a un amigo de confianza. Pregúntele a su esposa. Pregúntele a alguien que le diga la verdad. 

¿Qué debe hacer cuando vea alguna de estas señales del espíritu de pobreza en usted? Estas son algunas cosas que lo aliento a hacer:

• Ore. Pídale al Señor que le muestre cualquier pecado en su propio corazón. Arrepiéntase de todo lo que el Señor le muestre. Pídale al Señor que le muestre cualquier patrón de pensamiento que tenga y sea demasiado bajo o demasiado básico. Pídale al Señor que le muestre cualquier camino en el cual se puso de acuerdo con el espíritu de pobreza.

• Pídale al Señor que le muestre cualquier impedimento en su corazón que le impida recibir las bendiciones abundantes de Dios. Edúquese sobre cómo operar en la economía de hoy. Edúquese por las páginas de las Escrituras sobre cómo opera el dinero en la economía del Reino de Dios.

Luego sea agresivo siguiendo el plan de Dios para sus finanzas:

• Búsquelo en oración.

• Ore por sus finanzas y ore por sabiduría.

• Siga las instrucciones de Dios escritas en su Palabra.

• Pídale al Señor que lo ayude a edificar su fe por su abundancia y su (shalom) paz total. La palabra hebrea shalom significa “nada se pierde, nada se quiebra”.

Si usted hace esto de manera consistente a lo largo del tiempo, creo que verá cambios en sus finanzas mientras sus pensamientos sobre el dinero se ajustan a la Palabra de Dios.

Jamie Rohrbaugh
(www.elijahlist.com)

viernes, 18 de mayo de 2018

El Señor dice: “Hoy todo cambia”



Por Helen Cobanov

El Señor me estuvo hablando estas últimas semanas, diciéndome: “Hoy todo cambia”. El primer día que oí esto, fue cuando mi hijo Noah fue a obtener su licencia de aprendiz para conducir. Pensé: “Sí Señor, hoy todo debe cambiar”. Pero desde esa mañana, cada día me desperté oyendo estas palabras: “Hoy todo cambia”.

Mientras me presentaba delante del Señor para preguntarle qué me estaba diciendo, comenzó a hablarme sobre mi complacencia y mis dudas, la sensación de no estar calificada, no estar preparada y no ser capaz de realizar lo que Dios me estaba pidiendo.

“Si mi pueblo está esperando a estar completamente calificado, ¡esperarán por un tiempo muy largo!”

Luego el Señor me habló sobre el viaje que mi hijo tuvo que hacer para obtener su licencia de aprendiz. Noah nunca antes condujo un auto sobre las rutas y no comprendía las reglas de las rutas. Para que Noah pudiera obtener su licencia de aprendiz, tuvo que prepararse para dar los primeros pasos. Luego, sin experiencia y solo con el conocimiento limitado sobre lo que leyó; tomó y pasó un simple examen escrito. ¡Ahora podía tomar un auto para aprender a conducir! No es un conductor calificado, pero eso no le impidió aprender.

Luego el Señor me dijo: “Helen, la gente está sentada y esperando porque no se sienten calificados para hacer lo que les estoy pidiendo. Están llenos de dudas y complacencia en la espera. Si te quedas sentada esperando, sin prepararte para dar los primeros pasos y luego te sientas en el asiento del conductor con tu cartel de aprendiz, ¡no aprenderás! Nunca estarás lista ni te sentirás calificada para hacer lo que te estoy pidiendo que hagas”. (Nota: Se debe colocar un cartel de aprendiz en la parte delantera y trasera del auto, mientras el conductor está bajo el período de instrucción).

“¡Usa el cartel de aprendiz! Yo soy tu instructor”
Luego el Señor dijo: “Yo soy tu instructor y es tiempo para que uses tu cartel de aprendiz. No seas complaciente. ¡Nunca debes dejar de prepararte para crecer y aprender! Así es como avanzas hacia el cumplimiento de lo que tengo planeado para tu vida. El vehículo representa tus dones y los ministerios que te entregué”

“Yo soy tu instructor, así como un aprendiz de manejo necesita un instructor sentado siempre a su lado antes de calificar para aprender a conducir en las rutas. Soy el que te califica, te enseña y te guía, mientras avanzas en los dones y ministerios que tengo para ti. El camino que tienes por delante y preparé para ti es grande. Viajaremos juntos por el camino, nunca te dejaré”.

2 Corintios 3:4-6 dice: “Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo. No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida”.

Luego, en una visión, el Señor me mostró una persona sentada en un vehículo en el puesto del conductor. Estaba sentada sin hacer nada y no iba hacia ninguna parte, atrapada por la duda y el temor, porque creía que no era capaz de conducir el vehículo. Luego el Señor abrió la puerta. Él era el instructor y se sentó en el auto a su lado. Le dio instrucciones sobre el vehículo y sobre lo que necesitaba hacer para entrar en movimiento. Les entregó un cartel de aprendiz y dijo: “Todo cambia hoy… ¡si confías en Mí!”

La persona tomó el cartel de aprendiz, lo colocó en el vehículo, oyó al instructor y comenzó a moverse. El instructor le estaba enseñando y mostrando hacia dónde ir y qué debía hacer. Estaba aprendiendo, creciendo en confianza y cubriendo un gran terreno mientras avanzaban.

“No vayas sola”
Luego el Señor me mostró otra visión. Pude ver algunas personas conduciendo muy confiadas con sus carteles de aprendices. Se detuvieron y abrieron la puerta del pasajero, para decirle al instructor que podía bajarse porque iban a conducir por propia cuenta. Arrojaron sus carteles de aprendices y comenzaban a conducir por las rutas sin el instructor. La mayoría de estas personas estaban estancadas en las rutas familiares. Iban hacia adelante y hacia atrás, dando vueltas sin entrar en un nuevo territorio y solo viajaban por las rutas que habían recorrido antes.

“Yo soy tu instructor, así como un aprendiz de conductor debe tener un instructor siempre sentado a su lado que los califique para aprender a conducir en las rutas”

Cuando esta gente llegaba a una ruta nueva o a un cruce de caminos, ¡para ellos era algo desconocido! Se preguntaban: “¿Dónde voy ahora? ¿Qué hago aquí?”. La mayoría solo pegaba la vuelta y volvían al camino antiguo que les era familiar, pero otros escogían aventurarse por un camino que no les era familiar. Mientras avanzaban, perdían señales importantes y perdían su dirección. Fueron atrapados por la visión de túnel y finalmente terminaron perdiéndose fuera del camino.

Eventualmente se estacionaban a un costado del camino y se quedaban sin hacer nada, atrapados por el temor y completamente perdidos. Se dieron cuenta que recorrer estas nuevas rutas y los nuevos territorios, ¡no implicaba hacerlo solos! Comprendieron que necesitaban de vuelta a su instructor en el vehículo para mostrarles hacia dónde ir y qué debían hacer. ¡Necesitaban estar dispuestos a volver a colocar el cartel de aprendices y aprender!

Dios me habló y me dijo: “Si mi pueblo está esperando hasta estar completamente calificado, ¡seguirán esperando durante demasiado tiempo! Estarán sin hacer nada, con el motor encendido y sin avanzar hacia ningún lado. Si mi pueblo quiere seguir solo, no serán capaces de avanzar en el nuevo territorio y perderán lo que planifiqué para ellos”.

Continuó diciendo: “El camino que planifiqué para tu vida es mucho mayor de lo que conoces. ¡Pero debemos viajar juntos! Hoy te estoy llamando para que decidas poner tu cartel de aprendiz y dejar de estar sentado sin hacer nada. Deja de oír las mentiras del enemigo que aseguran que no eres suficientemente bueno o no estás calificado. Deja a un lado las dudas, los temores, la complacencia y las distracciones. Debes tener fe en Mí para que pueda formarte”.

“Te mostraré el camino por donde avanzar y nunca te dejaré ni te abandonaré. ¿Confiarás en Mí y oirás mi instrucción? Recorreremos una gran distancia juntos, iremos hacia lugares que nunca pensaste que era posible. Si estás dispuesto a no dejar de aprender y crecer, serás capaz de avanzar con confianza en todo lo que te llamé a realizar”.

Oremos juntos desde el Salmo 25:4-10:
“Señor, dirígeme en todo mi camino para que pueda experimentar tus planes para mi vida. Revela las sendas de vida que te agradan. Acompáñame todo el camino, tómame de la mano y enséñame. Tú eres el Dios de mi salvación aumentada, ¡envolví mi corazón con el tuyo! Perdona mis fallas de joven y pasa por alto los pecados de mi inmadurez. Señor, ¡dame gracia! Mírame siempre a través de tus ojos de amor, tus ojos de misericordia y compasión. Cuando piensas en mí, me ves como alguien que amas y por quien te preocupas. ¡Cuán bueno eres para mí! Cuando la gente se vuelve a ti, descubren cuán fácil es agradarte, tan fiel y verdadero. Con gozo les enseñas la senda correcta, incluso cuando se alejaron. Sigue mostrándole tus caminos a los humildes y guíalos a tomar la mejor decisión. Impárteles la luz de la revelación que los entrena en la verdad. Todos los caminos del Señor son amorosos y fieles para aquellos que siguen los caminos de su pacto”. 

Helen Cobanov
(www.elijahlist.com)


“Dios está sanando al espíritu de orfandad y trayendo unidad a las relaciones”



Por Westley Roderick

Temprano en la mañana del 17 de Marzo, tuve un sueño donde estaba sentado en un restaurante de panqueques con otras dos personas. Una de las personas sentada a mi lado era indistinguible (aunque sabía que estaba allí), y la otra persona era mi amigo Ivan Roman, un profeta real de Medford. En el sueño conversábamos como hacen los amigos luego de comerse algo.

Desde más allá de mi asiento, pude ver a un hombre que caminaba apresuradamente hacia mí, cruzando el restaurante. Cuando me alcanzó comenzó a acosarme e incluso puso sus manos sobre mí, tratando de tener un altercado conmigo. En ese punto simplemente le respondí: “Cuidado, soy un ministro”. En ese momento, su semblante cambió y me dijo que necesitaba oración. Mientras lo ministraba, le pedí al Señor que quebrara cualquier tipo de mentalidad de huérfano y expulsara todo espíritu de orfandad, mientras declaraba sobre este hombre que era amado y aceptado. Durante ese tiempo le pedí al Espíritu Santo que derramara sobre su vida un espíritu de pertenencia, un bautismo fresco de entendimiento que le permitiera ver que era un hijo y no un huérfano.

¡Usted es un hijo y no un huérfano!
Honestamente, lo que ocurrió después fue inesperado. El Espíritu de Dios vino como una bola de demolición y golpeó a este hombre con tanta fuerza que se dobló. Mientras comenzó a caer hacia el suelo, yo seguía sosteniéndolo y proclamando sobre su vida que era amado y aceptado como un hijo y no era huérfano. ¡Necesitaba saber que no había sido olvidado!

Cuando me desperté en la mañana, inmediatamente oí al Señor acerca de mi sueño, un momento de entendimiento si se quiere. Dios comenzó a decirme cómo Él se estaba moviendo en el movimiento de oración por medio del espíritu de adopción, para atraer hacia el Cuerpo a todos los que se sienten huérfanos. El Señor quería que todos los involucrados supieran que no están solos en sus esfuerzos por dar a luz a través de la oración y la intercesión. El corazón del Padre se duele incluso ante el pensamiento de uno de sus hijos que se siente huérfano. Quiere desalojar ese espíritu inundándonos con el Espíritu Santo, el Espíritu de adopción.

Sanidad entre el movimiento de oración y el profético
Aparte de tratar con el espíritu de orfandad, Dios está sanando la relación entre el movimiento de oración y el movimiento profético. Ambos lograron mucho por separado, pero si las dos corrientes se unieran, lograrían mucho más. Si uno puede hacer huir a mil, dos podrán hacer huir a diez mil. Este entendimiento celestial de sinergia muestra la fortaleza de unidad y sanidad.

El Salmo 133:1-3 dice: “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna”.

Westley Roderick
(www.elijahlist.com)


miércoles, 9 de mayo de 2018

“Buenas noticias: ¡Es tiempo para dar a luz las promesas del pasado! Dios lo está bendiciendo desde los sufrimientos del pasado”



Por Doug Addison

Comenzando este mes, puede esperar una nueva claridad y ver el nacimiento de cosas nuevas. El Señor proveerá gran entendimiento en la razón por la cual estuvo sufriendo. El sufrimiento produce perseverancia y Dios usará esto para traer nuevas fuerzas sobre su vida.

Señales que vienen
Prepárese para que Dios le entregue una estrategia que lo ayude a navegar a través de lo que viene. Hay cosas buenas que Dios mantuvo ocultas para este tiempo y ahora se están revelando en su vida. Jeremías 31:21 dice: “Ponte señales en el camino, coloca marcas por donde pasaste, fíjate bien en el sendero…”.

Dios le está dando señales y un mapa de ruta, proveyéndole direcciones para algunos de los cambios importantes que ahora están aquí. Mucha gente estuvo esperando las promesas proféticas del Señor. Pero algunas de las promesas que están esperando, no son las que el Señor está trayendo en esta estación particular. Dios le mostrará las cosas que debe dejar ir y aquellas que debe tomar.

Momento revelado
Habacuc 2:3 dice: “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá”. Dios lo ayudará a ordenar lo que le estuvo hablando para que pueda saber en qué debe enfocarse. Será importante que usted deje ir las cosas del tiempo pasado y reciba una visión clara para lo que Dios está haciendo ahora mismo. Dios resaltará palabras proféticas y promesas de las Escrituras, esto será como una luz sobre su vida. Repentinamente las cosas cobrarán sentido.

Comprendiendo su sufrimiento
Romanos 8:18 dice: “De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros”. ¡Las buenas noticias están aquí! Las cosas por las que estuvo sufriendo, ahora volverán a su vida en la forma de bendiciones para restaurar lo que estaba perdido. Los que sufrieron están por entender por qué el camino ha sido tan difícil y por qué parece que las cosas se estuvieron retrasando.

El sufrimiento extremo no es divertido, pero hay algo poderoso que se imparte cuando sufrimos. Aquellos que le están reclamando al Señor “mi sufrimiento en este tiempo ha sido demasiado grande”, comprenderán repentinamente que fue necesario atravesar esas dificultades. Se está edificando un nuevo fundamento que le permitirá moverse en gran autoridad y unción, para que pueda contener lo que Dios le está impartiendo ahora mismo.

Tiempo para dar a luz
Romanos 8:22 dice: “Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto”. Los últimos nueve meses han sido de dolores de parto. El Señor comenzó algo en Agosto del 2017, nueve meses atrás. Hubo circunstancias dolorosas e inusuales que nos ocurrieron. Los patrones climáticos, la exposición de injusticias, el aumento de la violencia… fueron como los dolores de parto para dar a luz un niño y parecen estar en aumento.

Si mira hacia atrás lo que Dios le estuvo hablando en Agosto pasado, encontrará algunos detalles y estrategias que necesitará ahora mismo. Puede parecer que estas cosas se suponen cumplidas, pero el Señor permitió que maduraran en su vida. Si Dios le hubiera entregado estas cosas el año pasado cuando las profetizó, no habría estado preparado para recibirlas.

Dios usó los últimos nueve meses para levantar intercesores proféticos. Aquellos que estuvieron gimiendo con dolores de parto, clamando al Señor para que traiga un avivamiento… verán que este avivamiento ahora comenzará en sus propias vidas y se extenderá como un fuego salvaje sobre quienes los rodean.

Apertura profética en Pentecostés
Pentecostés marca la impartición del Espíritu Santo durante la fiesta judía llamada Fiesta de las semanas. Nosotros la celebramos habitualmente el domingo (este año será el 20 de Mayo), pero espere que Dios se mueva desde el 19-21 de Mayo, durante toda la Fiesta de las semanas. Dios me mostró que algo cambiará radicalmente a partir del día 21 de Mayo.

Sería bueno que se disponga a oír a Dios durante este tiempo, mientras se abre para que el Espíritu Santo fluya con nueva revelación. El tiempo entre la Pascua y Pentecostés es un tiempo del año excitante donde Dios nos visita con estrategias de apertura y con el nacimiento de cosas nuevas que se desataron durante la Pascua.

¡Prepárese para oír a Dios en un nuevo nivel! 

Doug Addison
(www.elijahlist.com)

“Es un nuevo amanecer, un nuevo día y un nuevo comienzo para co-laborar con Dios”



Por James W. Goll

Condiciones previas para la visitación
¿Debemos establecer condiciones preliminares para que las promesas proféticas de Dios se liberen? ¿Existen cosas que los creyentes pueden hacer para acelerar el propósito de Dios? ¿Las cláusulas requieren la respuesta del hombre o todo está predeterminado de manera soberana? Estas preguntas han sido debatidas a lo largo de la historia del pueblo judío y la historia de la Iglesia, afectando la cosmovisión de la gente y resultando en aplicaciones prácticas en casi todas las áreas de la vida.

¿Cómo se pueden salvar los perdidos? ¿Son los Arminianos o los Calvinistas? ¿Es el libre albedrío o una elección divina? Las ideas tienen consecuencias. Lo que creemos acerca de estas cosas finalmente determinarán nuestras acciones, para bien o para mal. Entonces, ¿qué rol debemos jugar en el avivamiento y en los movimientos del Espíritu Santo? ¿Puede un hombre mover el corazón de Dios?

Lecciones del estanque de Betesda
Juan 5:2-5 dice: “Había allí, junto a la puerta de las Ovejas, un estanque rodeado de cinco pórticos, cuyo nombre en arameo es Betzatá. En esos pórticos se hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos. Entre ellos se encontraba un hombre inválido que llevaba enfermo treinta y ocho años”. 

“La oración profética siempre precede a un avivamiento y a la lluvia postrera pesada de Dios”

Este pasaje describe cómo hubo actividad sobrenatural del Espíritu Santo en determinados tiempos que cambiaron la atmósfera desde lo natural hacia lo sobrenatural. Entre estas estaciones estratégicas, siempre hubo un tiempo de prueba. Ciertamente esto también parece ser así en nuestra vida.

Nuestra manera de responder en tiempos de espera es crítica. ¿Nos sentiremos frustrados y nos moveremos en la duda y la incredulidad? ¿Bajaremos la barra de nuestras expectativas para evitar decepcionarnos? ¿Arrojaremos nuestras promesas proféticas en una pila etiquetada como “la voluntad providencial de Dios?”. ¿Asumiremos una falsa responsabilidad, actuando como si todo el resultado dependiera de nuestro desempeño? ¿Miraremos con ojos diferentes y veremos la espera como una invitación divina para perseverar por algo más?

Como lo veo, parece que hay un periodo de tiempo, una oportunidad que Dios nos da durante la espera, para que desarrollemos niveles de desesperación tan elevados, que transfomarán nuestra frustración en hambre por Él. Correctamente expresada, el hambre se transforma en un clamor al Señor, una forma de intercesión que llama el cumplimiento de las promesas proféticas. El hambre se convierte en un imán que atrae la actividad sobrenatural del Espíritu Santo para que invada la dimensión natural.

Cada circunstancia está sujeta a cambio y Dios invita al hombre a co-laborar (pujar) con Él para dar a luz un nuevo amanecer, un nuevo día y un nuevo comienzo, ¡donde los destinos proféticos se desatan y las respuestas finalmente se manifiestan! Estos tiempos con frecuencia se denominan avivamientos, despertares, renuevos o derrames, tanto para los individuos como para las ciudades y las naciones enteras.

Juan 5:6-8 dice: “Cuando Jesús lo vio allí, tirado en el suelo, y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó: ¿Quieres quedar sano? Señor, respondió, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua, y cuando trato de hacerlo, otro se mete antes. Levántate, recoge tu camilla y anda, le contestó Jesús”.

Uno mayor a un ángel vino y declaró que la espera se había terminado y había llegado un nuevo período de tiempo, no solo una nueva estación. Luego todo cambió, y todo cambia hoy cuando Jesús, el Mesías, entra en escena. Ya no miramos las limitaciones del hombre sino el poder ilimitado del Hijo de Dios.

Entonces, ¿cuál es nuestro rol en este proceso de cumplimiento de promesas proféticas? ¡El hambre expresa un corazón que clama en oración! Muchos de nuestros antepasados experimentaron el fruto de esta conexión entre la intercesión y un derrame del Espíritu Santo. Debemos seguir clamando para el Espíritu Santo se desate en el estanque de nuestras vidas y traiga una visitación poderosa.

Citas famosas de oración y avivamiento
• Charles Finney, evangelista con énfasis en el fuego: “El avivamiento no es más milagroso que un racimo de trigo. El avivamiento viene desde el Cielo cuando las almas heroicas entran en el conflicto determinados a ganar o morir”.

• Matthew Henry, comentarista y maestro: “Cuando Dios quiere derramar una gran misericordia sobre su pueblo, primero los llama a orar”.

• Leonard Ravenhill, intercesor de avivamientos: “En el mostrador de Dios no hay días de rebaja, porque el precio de un avivamiento siempre es el mismo: Pujar”.

• E.M. Bounds, pastor y maestro de oración: “La cualidad luchadora de la oración inoportuna no brota de la vehemencia física o de la energía carnal. No es un impulso de energía, ni una mera falta de respeto del alma. Es una fuerza forjada, una facultad implantada y elevada por el Espíritu Santo. Virtualmente, es la intercesión del Espíritu Santo en nosotros”.

• Jesucristo el Señor, el ejemplo supremo: Mateo 11:12 dice: “… el Reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él”.

“El hambre viene a ser como un imán que atrae la manifestación de la actividad sobrenatural del Espíritu Santo para que invada la dimensión natural”

Como en los días de Elías
Las Escrituras están repletas de ejemplos de lo que ocurre cuando la frustración de la espera se transforma en el hambre que se convierte en intercesión. Pero uno de los ejemplos más vívidos surge de la vida de Elías.

1 Reyes 18:41-46 dice: “Entonces Elías le dijo a Acab: Anda a tu casa, y come y bebe, porque ya se oye el ruido de un torrentoso aguacero. Acab se fue a comer y beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo, se inclinó hasta el suelo y puso el rostro entre las rodillas. Ve y mira hacia el mar, le ordenó a su criado. El criado fue y miró, y dijo: No se ve nada. Siete veces le ordenó Elías que fuera a ver, y la séptima vez el criado le informó: Desde el mar viene subiendo una nube. Es tan pequeña como una mano. Entonces Elías le ordenó: Ve y dile a Acab: ‘Engancha el carro y vete antes de que la lluvia te detenga’. Las nubes fueron oscureciendo el cielo; luego se levantó el viento y se desató una fuerte lluvia. Pero Acab se fue en su carro hacia Jezrel. Entonces el poder del Señor vino sobre Elías, quien ajustándose el manto con el cinturón, echó a correr y llegó a Jezrel antes que Acab”. 

Descripción de los tiempos: Hubo un tiempo prolongado de desesperación, esterilidad, sequía y desolación en la tierra. Durante tres años y medio no había llovido. Elías fue cautivado por una visión profética y declaró: “Puedo oír el sonido de una lluvia pesada”.

Una respuesta a los tiempos: En este tiempo, Elías se estaba moviendo más por la dimensión invisible que por el plano natural. ¡Estaba fijo en el sonido sobrenatural de una lluvia que caía! Eso se llama avivamiento, porque pudo oír el sonido de Dios. El profeta de Dios declaró que venía el cambio y envió a su siervo siete veces a ver lo que estaba ocurriendo. Inicialmente, el siervo no vio nada inusual en lo natural, excepto que cuando regresó para dar su reporte, vio a Elías postrado en tierra con su rostro entre sus rodillas.

¿Qué estaba haciendo Elías? En humildad y desesperación, Elías se encontraba en su lugar de alumbramiento, postrado sobre las promesas proféticas de Dios. Era un acto de desesperación. Era un acto de oración. Había encontrado las condiciones para desatar el destino divino.

¿Cuál fue el resultado? Hubo pequeños comienzos de una nube oscura que podía ser obviada con facilidad. Pero Elías persistió porque había llegado el final del tiempo y esa sequía se había terminado, para dar inicio a una nueva temporada. ¡Era el tiempo de la lluvia torrencial! 

Hoy debemos aprender de aquellos que nos precedieron y no descorazonarnos. Nuestros corazones deben consumirse por una visión profética del propósito mayor de Dios para nuestra generación y más allá.

La oración profética siempre precede al avivamiento y al día de la lluvia torrencial tardía de Dios. Él siempre le hace al hombre una invitación para involucrarse en su proceso a través de la oración. Estas lecciones son verdaderas en las Escrituras, en la historia del pueblo Judío y en la historia de la Iglesia, y también en mi experiencia personal. Dios no hace nada sino por medio de la oración y todo ocurre por medio de ella. La oración profética precede a las promesas proféticas, ¡así es como el hombre mueve el corazón de Dios!

Oremos con hambre y desesperación,

Dr. James W. Goll
(www.elijahlist.com)