lunes, 22 de agosto de 2011

“Diferenciando ser llamado y ser comisionado”

Por Rick Joyner

clip_image002Muchos de los errores que devaluaron el respaldo del ministerio profético surgieron de la confusión de distinguir entre ser llamado y ser comisionado. Como vemos en el libro de los Hechos, Pablo fue llamado como apóstol varios años antes de ser comisionado a ese ministerio. Estimamos que ese tiempo fue entre ocho y catorce años. Queda claro en Hechos y por las cartas de Pablo que pasó esos años preparándose y durante ese tiempo ministró como profeta, maestro o ambos.

Si se está preguntando por qué aún no fue comisionado, entonces no lo ha sido. Cuando ocurre en realidad, queda claro que viene de Dios y no sólo de los hombres. Hasta ese momento estamos entrenándonos y cuanto más significativo sea nuestro llamado, más intenso, prolongado y duro será el entrenamiento.

Cada profeta en las Escrituras era único. Existen factores en común, pero el Señor que hizo cada copo de nieve diferente, ama la diversidad y se relaciona con sus hijos de una manera única y personal. Por esta razón no debemos copiar a nadie más. Podemos aprender de otros, pero debemos enfocarnos en el Señor, buscando su gloria para ser transformados a su imagen, si queremos llegar a ser aquello para lo cual fuimos creados.

Caminando en sensibilidad y obediencia al Señor

Esto nos lleva hacia otra verdad básica sobre lo profético: cada persona, Iglesia o situación en la que ministraremos, es única. Quienes reciben una palabra y luego tratan de aplicarla a cada situación o a todas las personas, en el mejor de los casos provocarán confusión. Aún cuando el Señor les habló a las siete iglesias en Apocalipsis, tuvo una palabra diferente para cada una. Todo esto existe en la misma área general y al mismo tiempo, pero todas son diferentes y todas necesitan una palabra diferente. En lugar de enfocarse sólo en nosotros mismos y en que nuestro mensaje sea verdadero, necesitamos enfocarnos mucho más en los que ministramos y ser sensibles a sus necesidades.

Esto no es negar el hecho que algunas palabras puedan ser para la Iglesia en general, como la palabra que Agabo entregó en Hechos sobre la hambruna sobre todo el mundo. Es obvio que esta es una palabra que todas las iglesias necesitaban oír. Sin embargo, la mayoría de las palabras que recibimos no se podrán aplican universalmente, por eso debemos ser aún más sensibles para saber cómo aplicarlas y cuándo entregarlas. Esto requiere una obediencia constante al Señor.

En las próximas semanas trataremos varios ejemplos sobre cómo la gente recibe revelaciones y también cómo se pueden interpretar o aplicar mal, para que otros no cometan los mismos errores. La Biblia es cándida en esto y también debemos serlo si queremos recibir una mayor autoridad y revelación. En la intensidad creciente de los tiempos, las voces proféticas maduras y confiables serán cada vez más importantes.

Hasta que sea comisionado como profeta, es libre para equivocarse y aprender de esos errores. Aquellos que piensan que no se pueden equivocar, están en un engaño peligroso. Aún los profetas comisionados y maduros cometen errores y si piensan que están por encima de ellos, los cometerán con toda seguridad. Vemos en parte, conocemos en parte y profetizamos en parte (1 Corintios 13:9). Aún la revelación parcial puede ser extremadamente útil, pero siempre deja espacio para la humildad, demostrada por una apertura para los demás y por la necesidad de buscar constantemente al Señor. Ambas son esenciales para todos los que quieren mantenerse verdaderos en el Señor.

Rick Joyner

El Señor dice: “¡Las llaves se deben soltar!”

Por Theresa Phillips

clip_image002El Señor dice: “¡Se deben soltar las llaves!”

Esta es una palabra profética que recibimos en una de nuestras escuelas: “Puedo ver una llave ahora mismo. Puedo ver un cofre y la llave en la cerradura. Es una llave antigua y en la parte redondeada hay una telaraña muy vieja, porque estuvo mucho tiempo tirada esperando que alguien la recogiera”.

“Una presencia giró la llave y abrió el cofre”. ¡Él está abriendo los misterios del Cielo y el Espíritu de la revelación! A través de esto removerá el espíritu de adivinación dentro de la Iglesia (el arte, la práctica o el don de descubrir los eventos futuros o las cosas desconocidas que se asume como un poder sobrenatural, aka “profecía falsa”). ¡La revelación divina (una visión supuestamente revelada por una deidad, revelada por Dios o por sus profetas) removerá la adivinación!

Qué pude ver en el cofre del tesoro

Dentro del cofre del tesoro pude ver un libro con muchas páginas que comenzaron a abrirse. Pude oír una voz resonando en la atmósfera: “Es el tiempo, es el tiempo, es el tiempo... Puedo ver el libro de Zacarías (el libro del Antiguo Testamento que relata las profecías del avivamiento en Israel después de la cautividad en Babilonia). Sí, ¡el avivamiento viene! Veo el espíritu de Elías” (gente resucitando y muchos que harán huir a los ejércitos de los enemigos de nuestro Dios).

“Puedo ver un ornamento junto al libro. Es un ornamento de oro como los que se cuelgan en el árbol de Navidad y pude ver cómo la llave lo golpeaba y lo partía en un millón de partículas de oro que ahora llenaban el libro”.

Volví a oír una voz en la atmósfera: “En el libro santo encontrarás tu tesoro, encontrarás tu destino”. Pude ver el libro de Oseas. Este libro se puede dividir en dos partes: (1) Oseas 1:1–3:5 es la descripción de una esposa adúltera y su esposo fiel, un símbolo de la infidelidad de Israel hacia Dios por medio de la idolatría. (2) Oseas 3:6–14:9 contiene la condena de Israel, especialmente Samaria, por adorar ídolos y su eventual restauración.

El libro se abrió en Oseas 8: Establecen reyes que yo no apruebo… Sembraron vientos y cosecharán tempestades. Luego vi una “X” roja. El Señor dijo: “Voy a detener eso. Detendré tu cosecha de tempestades. Haré de ti una tempestad”.

Las páginas volvieron a correr y se detuvo en el libro de Mateo. La voz resonó: Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas (Mateo 6:33). A continuación pude ver una bandeja de plata con una nota que decía “pide” y se te dará. Veo el libro de Juan donde dice: Ciertamente les aseguro que ustedes me buscan, no porque han visto señales sino porque comieron pan hasta llenarse. Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna… (Juan 6:26-27).

¿Qué naciones quieres tocar?

Pude ver una página en el libro y en su parte superior decía: “naciones”, pero la página estaba en blanco. Pude oír al Señor diciendo: “¡Escribe las naciones que quieres tocar!”. ¡Él se las está entregando ahora mismo! ¿Qué nación quiere tocar?

Señor, quiero tocar EEUU, ¡quiero cambiar mi país! Quiero ir a Canadá y cambiarlo. Quiero ir a Inglaterra, a la tierra de mis padres. Quiero ir a los lugares antiguos donde los huesos de mi familia están sepultados y decir: “Gracias por el precio que pagaron…”. ¡Ahora dame mi tierra! Quiero ir a Irlanda, donde la sangre de mi familia fue derramada por la guerra y el hambre, para caminar por la tierra y declarar: “Tierra, ¡vive!”.

Pude ver otra página donde figuraba la palabra “Egipto” en su parte superior. El Señor dijo: “Heredarás las naciones y sus despojos”. ¡Aún no logramos atrapar este pensamiento! ¿Quieres las naciones? “Te daré los despojos. Así como mi pueblo dejó Egipto, dejarás cada tierra con sus riquezas”.

Pude ver coronas descendiendo sobre Egipto, habrá tres naciones que tendrán el cristianismo. Esas tres naciones ayudarán a Egipto. “Visitaré la nación de Egipto”.

Una atmósfera que calma la tempestad, pero lleva una espada poderosa

¡Veo a David! Es una atmósfera que creó David que calma la tempestad, pero lleva una espada poderosa. Y ustedes, Davides, matarán a sus diez miles por la espada del Señor.

Volví a ver el mismo cofre del tesoro y estaba rodeado por un mar azul. Dios, revélanos por el Espíritu de Revelación qué estás viendo. Entrégame el Reino, entrégame las llaves. Muéstrame tu justicia para que pueda girar la llave. Veo el ojo de la cerradura con un pasador y un picaporte de oro. Por dentro hay oro y llaves de cristal que hiciste de la tierra y el mar. Dame un Reino, déjame gobernar aquí abajo. Llévame hacia tu trono y regrésame abajo. Muéstrame tus misterios, ama a través de mí, camina a través de mí, dame otra oportunidad para contemplar tu rostro.

¡Pongámonos de pie!

Señor, danos el Reino para que podamos reinar. Muéstranos tus misterios para que los hombres puedan alcanzar tus caminos. Muéstrame tu misericordia, quiero caminar en tu gracia. Ayúdame a liderar a otros a buscar verdaderamente tu gracia.

Es nuestro turno de hacer girar las llaves, las páginas del libro liberarán eternidad

Puedo sentir al querubín que nos rodea, al Dios poderoso que nos rodea, los arco iris se están soltando en el cielo. Es nuestro tiempo para girar las llaves para que las páginas del libro liberen eternidad. Pude ver una mujer cerca del cofre del tesoro vestida de color púrpura y azul. Sus cabellos caían sobre su espalda y eran de un dorado glorioso, como si fuera lana fina. La Biblia nos dice que los cabellos de la mujer son su gloria, por eso la Iglesia al ser la Novia, estará vestida de gloria desde la corona de su cabeza hasta sus pies. Ella está vestida de púrpura y azul, los vestidos reales para encontrarse con el Rey.

Puedo ver un arco iris alrededor del Señor. Puedo ver su majestad derramándose sobre nosotros. Puedo ver muchas, muchas llaves esperando a sus dueños. ¡Déjame ver qué tienes para mí! Levantemos nuestras manos y permitamos que Dios nos entregue las llaves del Reino. Ahora Dios, escudriña nuestros corazones para que sean ríos de vida. Ayúdanos a guardar nuestro corazón, porque desde allí fluye el agua de vida para cambiar a la gente que nos rodea.

¡Alabemos al Señor porque es muy, muy, muy bueno!

Theresa Phillips

sábado, 6 de agosto de 2011

Graduación de la primera promoción de la Escuela Profética en Mariches, “Hijos de Isacar”

clip_image002El viernes 29 de Julio pasado, tuvo lugar el acto de graduación de la primera promoción de alumnos egresados de la Escuela Profética en la ciudad de Mariches. Los alumnos escogieron el nombre de “Hijos de Isacar”, porque vieron en estos hombres de Dios la inspiración para moverse bajo la unción profética.

Antes de dar comienzo al acto de graduación, clamamos al Señor para dedicarle esa promoción. En medio de un ambiente cargado por la manifestación de la presencia del Espíritu Santo, comenzamos a hacerles entrega de sus diplomas a los 30 graduandos.

Fuimos honrados por la participación de los familiares y acompañantes de cada uno de ellos, quienes en muchos casos era la primera vez que asistían a un servicio en una congregación. Al finalizar el acto, compartieron con nosotros que algo ocurrió en sus corazones, porque se percibía algo diferente en el ambiente que nunca habían experimentado.

clip_image004La madrina de la promoción, la profeta Magdalena Merino, se dirigió al grupo para desafiarlos a avanzar en esta nueva etapa de sus vidas. Les recordó que no existe nada más importante en la vida de un hijo de Dios que relacionarse íntimamente con el Espíritu Santo. Porque este es el comienzo correcto que deben tener todas las cosas que desarrollarán en el Reino de Dios.clip_image006

A continuación el profeta Howert Guevara impartió unas palabras de bendición sobre todo el grupo, decretando la activación del mover profético que marcará la ciudad de Mariches como un faro para determinar los destinos de la Nación. Además reconoció la fidelidad de todos aquellos que comenzaron el curso y perseveraron hasta ese día.

clip_image008El acto finalizó con un brindis y la impartición de una bendición sobre el grupo a cargo del director de la Escuela Profética, el profeta Bladimiro Wojtowicz. Resaltó la fidelidad y la perseverancia de cada uno de los alumnos para llegar hasta el final, como las características claves que deben existir en el corazón de todo profeta.

Agradecemos a Dios por la hermosa oportunidad que nos concedió de ver la manifestación de su mano poderosa operando en las vidas de cada uno de los alumnos. A lo largo del curso pudieron comprobar a nivel personal cómo operaba el Espíritu Santo en sus vidas por medio de milagros, prodigios y señales de todo tipo. Este también fue un testimonio contundente que impactó las familias de cada uno de ellos.

Como directores de la Escuela Profética nos sentimos muy honrados por el Señor al permitirnos graduar esta segunda promoción desde que comenzamos a dictar el curso. Hasta la fecha hemos graduado 120 alumnos en dos cursos. Próximamente se graduarán dos cursos más que estarán culminando sus estudios en el mes de octubre. Todo esto que comenzó como una pequeña semilla hace dos años, hoy creció y nos permite ver sus frutos en vidas activadas y transformadas por el poder de Dios.

En breve estaremos inaugurando dos cursos más. Uno en la ciudad de Los Teques, Estado Miranda y otro en la ciudad de Biscucuy, Estado Portuguesa. El Señor honró nuestra constancia y perseverancia para seguir avanzando hasta ver la cosecha hermosa que hoy podemos disfrutar.

Los amamos y bendecimos,

Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz

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