Por Garris Elkins
2013 será el año donde la Iglesia comenzará a experimentar la unción de la unción de José. Esta unción será como la historia registrada en Génesis cuando Dios llamó a José desde el pozo hacia el palacio, para ayudar a Israel y a las naciones vecinas a sobrevivir en el tiempo de hambre que vendría. Dios está soltando esta unción sobre su pueblo para que podamos ser una bendición sobrenatural de sabiduría y recursos para las naciones de la tierra.
José fue una figura de inflexión en la historia de Israel. Dios llamó a José a ponerse en la brecha por Israel entre la desolación y su destino futuro. José llegó a esta posición sin tener nada. Fue arrojado en una cisterna y abandonado para que muriera. Luego fue rescatado de la cisterna para ser vendido como esclavo por el mismo pueblo que debería haberlo amado: Sus hermanos. Luego de ser acusado falsamente por un asalto sexual, terminó en prisión y permaneció allí hasta que Dios lo levantó a un lugar de prominencia y autoridad como el segundo al mando luego del Faraón. A través de todo el dolor y la pena que experimentó, Dios nunca abandonó a José.
En el libro de Génesis, donde se registran los eventos de la vida de José, puedo notar los tres componentes de su unción: Interpretación de sueños, Administración apostólica y Reconciliación. Estos componentes pueden operar en una sola persona o se pueden soltar a través de un grupo de creyentes funcionando con una visión en común.
Ubicación estratégica de los interpretadores de sueños
Los interpretadores de sueños se levantarán prominentemente en esta unción. Tanto en la prisión como en la corte del Faraón, la habilidad de José para interpretar sueños le confirió la audiencia que necesitaba ante los que estaban en autoridad. Algunas de las personas que tendrán estos sueños se encuentran en posiciones de autoridad de gobierno y otras trabajan en elevados niveles del mundo corporativo, donde los caminos de acceso normales están restringidos. Los sueños de estas personas y su necesidad de comprenderlos, serán el puente que los conectará con la interpretación de Dios.
Surge la administración apostólica
Habrá una impartición y reconocimiento del aspecto sobrenatural del don de administración. Algunos ven el don de administración con menos revelación de la que Dios quiere que vean. Se levantarán apóstoles administrativos.
En la casa de Potifar, en la prisión y ante el Faraón, el don de administración en José fue la herramienta que Dios utilizó para soltar su bendición sobre las naciones. El plan administrativo detallado que José compartió con el Faraón, se transformó en la provisión sobrenatural de Dios y en la solución para el sueño del Faraón. Proveyó la estructura que necesitaban la nación de Egipto y las naciones vecinas para sobrevivir durante la hambruna.
Reconciliación de naciones a través de las familias
Luego de experimentar un dolor personal profundo y el rechazo, José deseaba abrir un camino para que su familia sobreviviera a la hambruna. No permitió que su historia de dolor personal impidiera lo que Dios deseaba hacer en su familia y, como resultado, la nación de Israel fue rescatada de la inanición.
La provisión de necesidades físicas fue el vehículo que Dios usó para traer restauración y reconciliación a la familia de José y al resto de la nación de Israel. La unción de José pudo fluir porque deseaba reconciliarse con aquellos que se comportaron mal con él.
Uno de los grandes obstáculos para el mover del Espíritu de Dios en medio de su pueblo es la falta de disposición a desprenderse de una ofensa. Los reconciliadores dan pasos prácticos y tangibles para reconciliarse, sin importar el costo. Los reconciliadores inician planes para sanidad y restauración.
José lloró mientras se reconciliaba con su familia, porque este es el corazón de un reconciliador. Detrás de cada acto de reconciliación familiar se encuentra una ciudad o una nación que espera ser libre. Israel y las naciones vecinas atravesaron una hambruna severa porque un hombre quería reconciliarse con aquellos que lo habían tratado mal.
Palabra del Señor para el 2013
Mientras el Señor procesaba conmigo esta palabra para el año que viene, me llevó hacia el siguiente nivel donde operaría esta unción:
“Así como elegí registrar las palabras de mi siervo José en un libro acerca de los nuevos comienzos, mi presencia en tu vida se transformará en un lugar para parir un nuevo comienzo. Esta unción traerá sobre mi Iglesia una experiencia como la de Génesis”.
“Estoy formando en ti un lugar para la provisión sobrenatural. Puse mi presencia en tu vida para transformarte en un silo de abundancia, parecido a los silos del campo donde se almacenan los granos para siembras futuras. Así como José, llegarás a este lugar de provisión sin nada, solo con mi presencia. Tomaré esta bendición para las naciones desde la profundidad de mi presencia en tu vida”.
“Esta unción no será obra de una sumatoria, será una multiplicación sobrenatural. Haré nacer esto en tu vida como lo hice cuando multipliqué los panes y los peces para alimentar a miles. Mi provisión fluirá desde lo que parece ser estéril para los ojos naturales. Será una provisión milagrosa que no solo sorprenderá a quienes la reciban, sorprenderá a mi pueblo. Dirás: ¿De dónde viene esto? ¿Cómo puede surgir la abundancia desde la nada?”.
“Atraeré a las naciones hacia tu vida, así como lo hice con José cuando lo reposicioné en Egipto. Vendrán por una provisión para sobrevivir, pero planifiqué mucho más que eso. Te usaré para llevarlos hacia su destino”.
“La unción de José transformará la hambruna en fiesta, la pérdida en ganancia y el retroceso en un salto hacia adelante. Las naciones verán que estoy en medio de ti. Prepara la mesa porque viene la fiesta de la provisión”.
Finalmente, estas pruebas y problemas que enfrentaste en la vida serán usados por Dios para posicionarte para el mayor impacto. Así como José les habló a sus hermanos, el Señor también les hablará a través de tu vida a aquellos que se levantaron en tu contra en el pasado. Mientras eres ungido y comisionado, serás capaz de decir como José:
“Por eso Dios me envió delante de ustedes: para salvarles la vida de manera extraordinaria y de ese modo asegurarles descendencia sobre la tierra. Fue Dios quien me envió aquí y no ustedes. Él me ha puesto como asesor del faraón y administrador de su casa, y como gobernador de todo Egipto” (Génesis 45:7-8).
Garris Elkins
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