jueves, 9 de mayo de 2013

“Se termina la sofocación”

Por Kim Clement

clip_image002Libres de la sofocación

Comenzaremos el mes de Mayo, mientras nos acercamos al final de los 70 días que profetizamos desde Enero, “donde la pitón sería destruida”. Entregué una profecía en Noviembre del 2012 sobre el período que comenzaría el 21 de Enero del 2013, donde el espíritu de pitón sería destruido y esto está ocurriendo ahora mismo en el mes de Mayo.

¿Se sintió sofocado por las noches y tuvo dificultades para respirar? ¿Se puede identificar con esto? Si en estas últimas noches tuvo pesadillas o malos sueños, con dificultades para respirar y se despertó con ansiedad… ¡quiero decirle que estamos ante el final de la era del espíritu de pythos! Si tuvo malos sueños, se sintió sofocado o sintió como si lo estuvieran ahorcando y se levantó con ansiedad, con mucha ansiedad, no se preocupe. Es esta fuerza que está desesperada, tratando de controlar sus finanzas, su amor, sus relaciones, sus hijos, etc. El espíritu de pythos está cayendo. No lo digo sólo por fe, lo profeticé meses atrás y quiero que sepa que esto es lo que está ocurriendo.

Si estuvo experimentando esto (como me ocurrió a mí la noche pasada que me desperté peleando para poder respirar), si esto le estuvo ocurriendo, no se preocupe. Tiene la guerra espiritual y el poder para vencer esto, pero también tiene una palabra profética sobre lo que está por ocurrir al finalizar estos cien días. Sentirá la presencia de Dios y el final de pythos, lo que significa que entraremos en el mes de Mayo y seremos libres de la sofocación. Créalo o no, tome esto como una palabra y una señal para usted. ¡Viene el verano!

Quiero que sepa que está ocurriendo un derramar a escala global y Dios mira a la Iglesia, Ecclesia, para ver qué está haciendo. El juicio comienza por la casa de Dios, luego Él decide cómo tratará con la nación, pero primero posa sus ojos sobre la Iglesia. Debemos detener las reuniones sin sentido, porque sólo nos llevarán a un lugar donde no existe la visión. La profecía viene para darnos revelación y visión sobre lo que está por venir.

Todo lo que hablamos desde Noviembre del 2012 está ocurriendo. Aún las tragedias que ocurren, “pero de lo amargo brotará algo dulce”. Estamos llegando al final del período de 100 días donde Él prometió que los huevos de la pitón serían destruidos y eso nos daría la entrada a un nuevo tiempo de crecimiento económico y espiritual, ¡debemos esperarlo! No importa si no le agrada Obama y su administración. Dios dice: “Tomaré el control debido a lo que dictó mi pueblo, lo que dijo mi pueblo. Si mi pueblo dice bendiciones, bendeciré. Si mi pueblo dice maldícelos, no los maldeciré”.

Dios quiere bendecir, pero está buscando una oportunidad para hacerlo y la ocasión para que su pueblo tenga revelación profética sobre quién está hablando. No se trata sólo de ser positivos. Se trata de declarar: “Esto es lo que vi y me niego a decir otra cosa fuera de lo que estoy viendo”.

Es el fin de una temporada: ¡Regocíjese! ¡Respire profundamente!

El Espíritu de Dios me dijo: “El pueblo que está esperando necesita comprender que arrojé un manto sobre esta generación. Arrojé un manto de verdad sobre este pueblo que dirá sí al Espíritu de Dios. Es tiempo para darse cuenta que la estrangulación no es en contra tuya sino contra el espíritu de pythos: el espíritu de adivinación”.

¿Qué es ese espíritu?

“Existen espíritus de las tinieblas que están empeñándose en cubrir todas las naciones…”. Dios dijo: “Es imposible que esto ocurra si mi pueblo se levanta y toma autoridad sobre el espíritu mentiroso de adivinación que dice mentiras acerca de Mí. Me presenta de la manera incorrecta. Yo lo estoy estrangulando. Mientras mi pueblo se da cuenta que es el fin de una temporada, quiero que se regocijen y quiero que ahora respiren profundamente”. Esta es la palabra del Señor: Ahora, ¡respire profundo y sople fuerte! Esta es una acción espiritual, una acción profética. Es hacer lo mismo que el profeta que durmió sobre uno de sus costados, el profeta que se comió el rollo. ¡Hágalo ahora! Tome aire tres veces y sople con fuerza. Esta es la palabra del Señor. No sabemos qué estuvo ocurriendo, porque no me lo quiso decir.

El poder de la estrangulación, el poder de la sofocación está llegando a su fin. Quizá diga, “Kim, ya escuché eso antes”. Pero todos los que lo creen, todos los que lo creen, lo tendrán. ¿Cómo estrangulo esta fuerza? Decretando la palabra que habló el Señor: Es tu final, es tu final. Voy a respirar. Mis finanzas respirarán, mis relaciones respirarán, mi vida espiritual respirará, mi alma respirará. Respiraré, mi familia respirará. Respiraremos porque el aliento de Dios está sobre nosotros ahora. Ahora Señor, tomo autoridad sobre este espíritu una vez más. ¡Quiero que soples en mi vida! En este momento respire profundamente y deje salir el aire con fuerza.

Como dijo Jesús, el viento sopla de donde quiere. Ningún hombre puede predecir hacia dónde va o cuál es la dirección que debe seguir. “¡Viento del Espíritu ven y sopla, porque esto es lo que viniste a hacer! Hubo el sonido de un viento poderoso el día de Pentecostés. Nos acercamos al día donde una vez más el Espíritu soplará sobre su pueblo. ¡Ahora, Señor, libera a cada persona que estuvo bajo el ataque de esta fuerza de sofocación! Hoy los libero de esta sofocación”.

Usted podrá decir: “Kim, tengo problemas pulmonares”. Tómela ahora, aunque sea un problema físico, ¡hágalo! Estoy ministrando una palabra del Espíritu Santo sobre su vida. Existe un soplo disponible, está a su alrededor, está en su casa. Le dije que habría una señal. El viento soplará afuera. Sentirá algo ahora mismo. No estoy haciendo esto. Levante sus manos y cierre sus ojos. Sobre cada persona que estuvo padeciendo de sofocación y estrangulación, batallando para poder respirar en algunas áreas de su vida donde hay esterilidad, cualquiera que sea, decreto: Señor, ¡Tú prometiste que los liberarías! ¡Mientras nos acercamos al final de ese tiempo, Señor, abre los pulmones espirituales, los pulmones del alma y sopla ahora!”. Ahora cierre sus ojos y sople sobre cada una de esas áreas que están detenidas.

¡Está en camino!

Me sorprendió y comenzó a darme la palabra que afirma que ahora la sofocación está llegando a su final. Dije esto en mis anteriores enseñanzas y fue dirigida hacia las personas. Pero es más una palabra del Reino para las naciones, para todas las personas en el mundo que están peleando contra la sofocación. Ese es el espíritu contra el que estamos peleando ahora. Dios envió su palabra, pero tuvo que atravesar todas estas cosas hasta llegar a usted. Si alguien le envía un paquete desde Europa y se desata una tormenta, el vuelo se demorará. Podría preguntarse, ¿cómo relaciono esto con Dios?

¿Por qué no? El ángel tenía una palabra para Daniel y demoró 21 días para poder entregársela, aunque se encontraba ayunando. Pero cuando se presentó ante Daniel le dijo: “Desde el primer día que dispusiste tu corazón para comprender y orar, el Señor te oyó”. Eso ocurrió 21 días antes, pero el ángel demoró todo ese tiempo en llegar con el mensaje. El Señor me dijo: “Esa palabra, ese deseo, esa promesa o esa cosa por la cual estuvo orando está en camino”. El ángel le dijo: “El príncipe de Persia se levantó para pelear contra mí, pero lo vencí y ahora debo ir a pelear contra el príncipe de Grecia”. Quiero que comprenda que no sabemos qué está ocurriendo en los cielos. Siga orando, siga agradeciendo, porque la respuesta está en camino. Diga en voz alta: “¡Está en camino!”.

La estación de las “cien veces”

El Espíritu de Dios dice: “Oye, óyeme ahora. Aparté una estación durante el verano llamada la estación de la gran cosecha, la estación de las cien veces. Será llamada la estación donde la gente salió a recoger el fruto de su trabajo. Este es un tiempo, una estación donde habrá una gran cosecha. Los campamentos de verano serán invadidos por mi Espíritu, las escuelas de verano serán invadidas por mi Espíritu. Establecí un tiempo para invadir las escuelas y los hogares de niños. Los levantaré, limpiaré sus lágrimas, quitaré los espíritus de pesadez y los reemplazaré con vestiduras de alabanza, les daré óleo de gozo en lugar de tristeza y los sanaré. Durante este tiempo de verano manifestaré el ciento por uno sobre los de mi pueblo que lo reciban, lo declaren y lo vivan. Lo haré durante este verano”, dice el Señor.

“De la amargura brotará lo dulce, nuestra amargura se transformará en dulzor. De lo errado surgirá lo correcto. De la maldad surgirá lo bueno. No hay pérdida en el Reino. Durante este verano te devolveré las cosas que te robaron. Escúchame. Te las devolveré, pero no te devolveré lo que te quitaron o el doble, ¡sino 100 veces más! Si puedes recibirlo, tómalo. Si no puedes, entonces no las recibirás, porque determiné que te devolvieran 100 veces lo que te robaron”.

Creo que hay literalmente cientos de miles de personas que oirán esta palabra y dirán: “¡Sí!”. Si usted la oyó antes, recuerde que hay momentos que Dios establece para restituirnos. Eso es justo, hay un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz, un tiempo para morir y un tiempo para vivir. Para todo existe un tiempo. Ahora está entrando en un tiempo de restauración de todos sus bienes, sus propiedades financieras, sus casas y las relaciones que le robaron. “Restituiré”, dice el Señor. Ahora todos alrededor del mundo, levanten sus manos y griten: “¡Lo recibo! El ladrón vino para robar, matar y destruir, ¡pero hoy recibo la vida y la palabra del Señor!”.

Por otro lado, esta es una de las cosas que el Señor me dijo hoy mientras estaba orando: “Quiero restituir en plenitud las visiones, los sueños y las señales sobre mi pueblo”. Muchos de los que están leyendo esto ahora recibirán señales de Dios para creer.

Kim Clement

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