Por Lana Vawser
Comencé a ver personas en todo el Cuerpo de Cristo que se sentían como si se hubieran “perdido” durante el 2021, debido a todas las dificultades y las batallas que habían soportado. Llegaron al comienzo del 2022 sintiéndose perdidos, como si fueran una sombra de sí mismos y de lo que estaban empezando a “florecer” en los años anteriores.
El Señor me mostró que sus corazones clamaban a Él con un profundo dolor. Se encontraban en un lugar de ruptura, debido a todo lo que habían soportado. Había muchas preguntas; había trauma, dolor, pena y un sentimiento de vacío. Los vi mirar hacia atrás, hacia los últimos años, sintiendo que ya no eran la misma persona. La desesperanza, la decepción, el dolor y el trauma, habían echado raíces. Sentían como si les hubieran robado la vida; como si se hubieran apagado el aliento y la pasión que antes llevaban.
Vi a estas personas clamando al Señor, sintiendo que habían llegado a su final. Podía oír sus corazones clamando al Señor en el lugar secreto: “Señor, siento que una parte de mí ha muerto. Señor, siento que he muerto por dentro. Señor, el dolor es abrumador; estoy agotado, Señor”. Los observé en sus rostros llorando. Los sueños habían muerto, las pasiones habían muerto; muchos se sentían “encerrados” e incapaces de volver a soñar.
El nuevo nacimiento
Repentinamente, su voz habló sobre la gente: “Puede parecer el final, pero es el nuevo nacimiento”.
Me rodeó en el espíritu una sensación muy profunda de transformación y de su fuego reanimador. Sentí una nueva vida, más fuerte de lo que jamás había sentido.
El Señor continuó hablando:
“Hay un profundo dolor. Hubo ruptura. Hay cosas que han muerto en el interior, pero estas cosas no son rival para mi fuego, para mi fuego de avivamiento. Estoy viniendo de manera rápida y repentina sobre ti, ahora, no sólo para revivirte, sino para resucitarte, relanzarte y reestablecerte. Hubo muchas cosas que soportaste en esta temporada; hubo gran dolor, gran pérdida y gran trauma. Pero mi poder, mi amor y mi fuego sobre ti ahora mismo, para revivirte y sacarte más fuerte que nunca, es mayor que cualquier cosa que hayas soportado”.
“Yo soy fiel. Estuve contigo. Te guié. Recogí cada lágrima. La batalla por la que pasaste no fue en vano. Muchas cosas están a punto de tener sentido, mientras mi fuego está cayendo. Estás entrando en un gran restablecimiento. En ese restablecimiento recibirás y caminarás en la mayor profundidad de intimidad, encuentro y aumento en mi presencia, en el que hayas caminado”.
“Ocurrió una muerte profunda... pero, ¡la fructificación y la gloria (Mi gloria) ahora descansarán sobre ti de maneras más grandes de lo que jamás hayas visto! En todas las áreas donde sentiste la pérdida, hoy te digo que en esas áreas verás un avivamiento y un fortalecimiento; una fortificación como nunca has visto. Este es tu nuevo nacimiento. Aquí es donde sales, como nunca antes, como el ‘tú’ que creé para que seas, llevando un nuevo fuego, llevando una nueva audacia, llevando un despertar nuevo y fresco de quién soy en ti y quién eres tú en Mí; llevando una mayor revelación de Mi corazón y Mis caminos”.
“El enemigo vino con todo y rápido para derribarte, tratando de hacerte perder el equilibrio. Pero Yo te digo: Estoy asegurando y fortaleciendo tu base en mí y tus fundamentos en mí, como nunca antes. Serás bautizado en Mi fuego de nuevo y saldrás muy cerca de Mí. Será diferente a todo lo que experimentaste. Saldrás llevando mi fuego y mi gloria con gran peso. Lo sobrenatural se manifestará en y a través de tu vida, en formas que nunca has visto. El favor va a aumentar en formas sin precedentes. Estallará el ‘desbordamiento’”.
Comisionado
Su voz entonces se hizo más fuerte: “Pensaste que te había sacado. Pensaste que habías muerto por dentro; pero te estoy levantando más fuerte que nunca. Este es un tiempo de retorno feroz en tu vida y te estoy levantando como alguien que lleva el vino nuevo. Esto puede parecer el final y la muerte de muchas cosas, pero este es un tiempo de un nuevo nacimiento y una nueva comisión. Observa y ve lo que estoy a punto de hacer”.
“Conságrate a mí con mayor profundidad, porque estoy a punto de hacer maravillas en ti y a través de ti (Josué 3:5). Llegaste a tu final. Ahora intervine para lanzarte hacia tu mayor asignación y hacia tus mayores días en Mí. Muchos se burlaron de ti, muchos te miraron por encima del hombro; hubo celos y palabras que los hombres hablaron sobre ti, pero mi palabra, mi favor y mi restitución están a punto de explotar en tu vida, en formas como nunca antes viste. Verás por qué el enemigo estuvo tan aterrorizado de ti y por qué la batalla fue tan intensa, porque ahora estás siendo comisionado en días de mayor plenitud, para caminar en tu asignación en la tierra, viendo Mi gloria y Mi nombre levantado en alto y las obras del enemigo destruidas, con ¡almas, almas y más almas viniendo al Reino!”.
Ardiendo con el fuego del primer amor
“El poder de Mi nombre se está manifestando con gran poder para traer la mayor transformación que jamás hayas visto en tu vida y a través de tu vida. Aquí está Mi fuego. Ya está aquí. Estás a punto de arder con la pasión y el fuego del primer amor, de una manera sin precedentes”.
“Tus oídos están recibiendo Mi fuego ahora mismo para escuchar con una profundidad y una mayor precisión, como nunca antes. Tus ojos están recibiendo Mi fuego ahora mismo, para ver en el espíritu con mayor profundidad, para ver lo que estoy haciendo, lo que estoy diciendo y lo que está sucediendo en el Espíritu, como el siervo de Eliseo. Tus manos están recibiendo Mi fuego ahora, encendiendo el don de la sanidad en tu vida del que te hablé durante muchos años, pero que aún no viste. Solo viste la asignación del enemigo sobre tu propio cuerpo para tratar de eliminarte”.
“¡Recibe tu sanidad ahora! Recibe Mi fuego sobre tus manos ahora, encendiendo ese regalo de sanidad en tu vida hoy, en el nombre de Jesús. ¡Es el momento! ¡Es el momento! ¡Es el momento! Este es un nuevo nacimiento para ti con nuevas aventuras, nuevos territorios y nuevas tierras; con el mayor de los fuegos y el mayor de los frutos”.
Lana Vawser