¡Estoy reordenando tu camino para que puedas terminar la carrera!

Por Chuck D. Pierce

El Señor nos visitó poderosamente durante la adoración el domingo en nuestro servicio de celebración. Luego de una semana donde nos mantuvimos enfocados en las explosiones, tanto en la de Boston como en la de Texas, el Espíritu del Señor comenzó a hablarnos sobre la “carrera” que estamos corriendo.

“Cruzarás la meta y la copa del Victorioso te estará esperando”

Keith Pierce comenzó a profetizar: “¡No confundas la resistencia del enemigo con mi asistencia! El trauma en el que has estado te hizo detener. Este es el día para dar un paso simple hacia la línea de meta y me verás hacer el resto. Donde el enemigo explotó con resistencia, Yo explotaré con asistencia y por medio del equipamiento de mi Nombre, cruzarás la meta y la copa de la victoria te estará esperando. Entonces, levántate y sacúdete la confusión, levántate y sacúdete la duda, permite que la fe te lleve a tomar el paso que hará que los cielos transformen tu realidad de una manera nueva”.

Un nuevo mover

Anne Tate recibió una palabra sobre el movimiento: “En este día estoy provocando el movimiento de cambio. Tengo un nuevo mover que entró en la tierra. El sonido que está creando este mover se está uniendo al de mis tropas avanzando por la Tierra. Judá (en nuestra congregación actual significa la adoración y el liderazgo apostólico) comenzará a moverse mientras me muevo. Si no, el enemigo se establecerá para disminuir la autoridad de la gente de mi Reino en la Tierra”.

“¡Mi nuevo mover no impedirá el dar, lo intensificará y lo abrirá! Presta atención mientras se establece la dadivosidad para el nuevo tiempo. Mi nuevo mover está abriendo el camino para que se suelte la dadivosidad para las misiones del Reino. La liberación de la provisión hará que las ofrendas se trasladen hacia un nuevo nivel. Judá subirá a un nuevo lugar conmigo y el enemigo será derrotado”.

Reordenados para el futuro, un nuevo camino en el cual perseverar

Chuck Pierce compartió su perspectiva sobre lo que vio acerca de la explosión en la maratón de Boston. Vimos que aunque la carrera se corrió una y otra vez, la competencia en sí misma fue interrumpida y transformada. Ahora será algo diferente reorganizarla para el futuro. Se debe tener mucho más cuidado para reorganizarla en el futuro, porque esto agregó un nuevo nivel de presión. Muchos de nosotros estuvimos corriendo duro. El enemigo se especializa en emboscarnos al final de nuestra carrera para que terminemos este tiempo devastados y sin las fuerzas para comenzar la nueva asignación.

Padre, gracias porque cambiaste el curso del camino por el que avanzamos en el pasado y ahora podemos movermos en este tiempo de una nueva manera.

Es como llegar casi al final y ahora Dios nos está cambiando para comenzar de una manera como nunca antes conocimos. Volveremos a correr y cruzaremos la meta como nunca antes la cruzamos en el tiempo pasado.

“Ahora te moverás teniendo en mente el final”

LeAnn Squier comenzó a cantar la Palabra del Señor:

“Ahora te moverás con el final en mente,

ahora correrás y conocerás la línea final.

Ahora correrás con el final en mente,

cambiará tu manera de moverte, tu manera de hacer las cosas.

Correrás, te moverás con el final en mente.

Toda la energía esparcida que gastaste,

en muchas cosas que no prosperaron,

ahora las reunirás como Dios reúne el viento,

te moverás hacia la línea final, hacia la meta final… tienes mi final en mente”.

Verdaderamente pude ver el final de lo que el Señor está comenzando. Profeticé lo que me mostró el Señor: “Debo estrechar tu camino y reenfocarte en lo que necesitas enfocarte”. Pude ver al Señor removiendo todas las distracciones y reordenándolas. El Señor dijo que era necesario un proceso de 40 días para que se reordenaran, pero sería capaz de reordenarlo y podría ver el siguiente final de lo que Él está comenzando.

El Señor dijo: “Estoy comenzando algo que te establecerá en un nuevo camino y esto ayudará a mi pueblo a ser libre de los ciclos y las ataduras. Pero debo concentrar tu enfoque para que puedas ver con claridad el final de lo que está comenzando ahora. Yo revelo el final desde el comienzo”.

LeAnn Squier continuó cantando:

“Alfa y Omega, el principio y el final,

ahora nos moveremos hacia el Omega pero con el Alfa en mente,

ahora nos moveremos con el final en mente.

Podrás reunir todas las energías que desperdiciaste,

así como Dios reúne el viento.

Te moverás en una dirección,

te moverás con el final en mente”.

Abriendo nuestros ojos para ver

Barbara Wentroble luego compartió lo que oyó decir al Señor durante toda la mañana: “En este tiempo estoy activando la unción del vidente de una manera completamente nueva. Haré que puedas ver lo que no pudiste discernir en los días pasados. Porque aún fuiste consciente de la actividad del enemigo, pero estoy abriendo tus ojos y activando la unción del vidente para que puedas ver que hay más contigo que los que están en tu contra”.

“Este es un nuevo tiempo y vas a ver, aún cuando seas consciente del enemigo. En esta hora habrá una fuerza nueva tan grande que vendrá sobre mi pueblo debido a esta unción de vidente que verán la actividad de los ángeles y la presencia del Señor de una manera completamente nueva. Mírame mientras abro tus ojos de una nueva manera y te hago ver lo que no podías ver en el pasado”.

Chuck D. Pierce

Palabra profética clave: ¡Quiebra el terreno, brota y vete!

Por Chuck D. Pierce

En un servicio dominical, el Espíritu de Dios comenzó a agitarse poderosamente: “Estoy desatando tus pies”.

Acijam Oxtoa comenzó a hablar en lenguas y yo lo interpreté: “Tus pies estuvieron plantados demasiado tiempo en un lugar. Tus pies aún se arraigaron en estructuras que estoy a punto de desarraigar. Tus pies trataron de mantenerse así demasiado tiempo y quedarse atrás, en lugar de salir”.

“El enemigo aún trató de poner bloques de cemento alrededor de tus pies para hundirte. Pero estoy yendo más profundo con mi gloria para hacer estallar el terreno a tu alrededor”.

“Estoy tomando el martillo de mi Palabra que vino a tu vida en el pasado y liberar tus pies para que puedas avanzar. A ti te digo: ¡Vete, vete, vete!”.

“Te marqué para este tiempo”

Luego Deborah DeGar vio un cuadro donde algunos de nuestros pies estaban plantados en un lugar que el Señor no deseaba para nosotros y por todo el tiempo que nuestros pies estuvieron plantados en ese sitio, habían marcado el terreno donde estábamos parados. En ese momento profetizó: “Pero no te planté en ese terreno y te llamo a avanzar, aún en este tiempo. Pondré fuego en tus pies de ser necesario y haré que te muevas de una manera sin precedentes. No marcarás un terreno que Yo no haya marcado. Porque te marqué en este tiempo, tu dirás: ‘Soy tuyo y podrás hacer cualquier cosa que quieras conmigo. En este tiempo puse mi rostro como el pedernal para servirte’”.

¡Decrete y declare que este es un tiempo donde no marcará un terreno que el Señor no haya marcado para usted!

“Un geiser de gloria”

Anne Tate profetizó: “Estoy trayendo una fuente de gloria, estoy trayendo un geiser de gloria que vendrá desde abajo y comenzarás a ver desde una perspectiva totalmente diferente. El Señor te hará despegar de la Tierra y te llevará por los cielos, entonces reinarás por mi mano”.

Chuck Pierce profetizó: “Cuando te levante con este geyser, verás a los enemigos que te mantuvieron en cautividad. Debes saber esto: ¡Las aguas están burbujeando en la profundidad y surgirán debajo de ti para empujarte hacia arriba!”.

“Este es un tiempo para avanzar”

Barbara Wentroble profetizó: “Aún lo que contuvo a los geiseres, aún lo que retuvo la gloria, debes saber que estas son estructuras de pensamiento que en este tiempo comenzaré a destruir. Estos pensamientos te hicieron detenerte en un lugar limitado y eso te hizo perder lo mejor que tenía para ti. Digo que este es un tiempo para avanzar. Voy a quebrar algunas de las antiguas maneras de pensar y te haré ver lo que nunca antes viste. Te haré experimentar lo que nunca antes experimentaste”.

“Este es un tiempo donde incrementaré tu momentum. Debes saber que en este tiempo haré que tus pasos asciendan hacia un nuevo lugar. Te daré una visión que nunca antes tuviste, porque nunca quise que te quedaras en un lugar bajo. Ven aquí y te mostraré aquellas cosas que deben estar en tu vida”.

“Este es un tiempo del ‘debe ser’ y hay ciertas cosas que deben ser en tu vida, existen ciertas cosas que deben ser en la Tierra. Debes saber que estoy quebrando pensamientos para que puedas pararte en ese lugar y atrapar lo que debe existir en tu vida para el futuro”.

¡Este no es un tiempo para temer!

Palabra profética de Penny Jackson. Creo que lo alentará: “¡Este no es un tiempo para temer! Este es un tiempo para regocijarse porque me estoy moviendo sobre la Tierra para manifestar mis propósitos. Estos no son tiempos salvajes o aleatorios. Son tiempos designados para manifestar en la Tierra lo que prometí. Mis caminos no son tus caminos y mis pensamientos no son los tuyos. Mis caminos son elevados para cumplir lo que determiné. Puedes confiar que estoy en control, porque las cosas no se me escaparon de las manos”.

“Yo sé lo que hago y haré lo que sea para manifestar lo que dije. Enfócate en mí. Mira mientras me muevo en los días por venir. Me muevo con seguridad. Me muevo con la economía. No traeré más de lo que sea necesario. Quédate cerca de mí. Quédate bajo mis alas. No existe un lugar más seguro, porque allí puedes descansar. Allí puedes ver las obras que haré sobre la Tierra. Oíste sobre el tiempo que viene. Este es ese tiempo. Mírame obrar”.

Chuck D. Pierce

Vivimos días cruciales

Por Bobby Conner

Estos son los días más excitantes en la historia de la humanidad

El cambio del Reino avanza

“El Señor recorre con su mirada toda la tierra y está listo para ayudar a quienes le son fieles. Pero de ahora en adelante tendrás guerras, pues actuaste como un necio” (2 Crónicas 16:9).

Específicamente, el Espíritu de Dios está preparando un liderazgo y soltando sobre ellos la unción que reposaba sobre los hijos de Isacar. “De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer” (1 Crónicas 12:32).

¿Cómo es el tiempo en el que vivimos? El plan de Dios para estos días finales es que todo el mundo descubra que su Hijo, el Señor Jesucristo, es el Rey de reyes y Señor de señores (1 Timoteo 6:15 y Apocalipsis 19:16). Las Escrituras establecen que cada rodilla se doblará y cada lengua confesará que Cristo es el Señor. Las Escrituras declaran que toda la Tierra se llenará del conocimiento de la gloria de Dios (Habacuc 2:14).

Los cambios en el Reino de Dios están avanzando por todas las naciones y multitudes incontables se están volviendo a Cristo. La trompeta profética debe hacer un llamado claro en estos días extremadamente cruciales para preparar un liderazgo confiable (1 Corintios 14:8). Este es el tiempo para caminar con verdaderas metas, anhelos y propósitos divinos, sin caer en ciclos interminables (Efesios 5:14-16).

¡Nadie desea otros 40 años dando vueltas alrededor del monte por culpa de los esfuerzos humanos equivocados! La buena noticia es que ya no necesitamos vagar por el desierto: Es tiempo de acceder al Reino de Dios. ¡Este es el tiempo para avanzar, estableciendo al Rey en su Reino, operando en el poder y la autoridad de Dios!

La cosecha destinada

Estos son días de destino, llenos de asombro y excitación, mientras las obras de Dios se están desplegando (Salmo 90:16-17). El temor de Dios está regresando a su pueblo, llenando los corazones de la gente con gran expectación (Isaías 64:1). Espere alcanzar cosas grandes y poderosas para la expansión del Reino de Dios (Jeremías 33:3).De hecho, estamos a las puertas de la mayor cosecha que el mundo haya visto. Nunca se olvide: El Señor tendrá su cosecha. El Espíritu de Dios ahora está obrando para “cosechar a los cosechadores”.

¡Pronto más de mil millones de personas serán transformadas para entrar en el Reino de Dios!

El Espíritu de Dios está ungiendo y capacitando a creyentes dedicados y consagrados con una autoridad indetenible (Lucas 10:19). Esta gente ordinaria producirá explosiones extraordinarias para la gloria de Dios (Daniel 11:32b). Abrazaron la promesa de Cristo sobre quiénes son y qué quieren conquistar por el Espíritu (Juan 14:12).

Confianza a través de la permanencia

El Señor nos dejó un último mandato. Esto es inequívocamente claro: Como seguidores de Cristo, estamos capacitados para ser atrevidos, bravos y extremadamente osados. Las Escrituras declaran en el libro de Josué 1:9: “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”.

La última frase contiene una promesa abrumadora: La presencia manifiesta de Dios: “… nos acompañará dondequiera que vayamos”. Guardemos esta promesa en nuestro corazón. La promesa se repite a lo largo de todas las Escrituras y es el fundamento de la promesa de 1 Juan 4:4: “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.

Esta revelación es esencial: Debemos abrazar la promesa de nuestra identidad en Cristo y creer que podemos lograr el crecimiento explosivo por el Espíritu Santo. El Reino de Dios no será establecido por meras palabras o por nuestras habilidades, sino por el Espíritu de Dios (1 Corintios 4:20). Esta confianza sólo puede surgir desde la unidad real y vivencial con Cristo. Habitando en su presencia manifiesta seremos atrevidos y capaces de afirmarnos, conociendo quiénes somos en Cristo y quién es Cristo en nosotros (Proverbios 28:1 y Colosenses 2:9-10). La Palabra de Dios declara que la plenitud del liderazgo está en Cristo y estamos completos en Él (Colosenses 2:9-10).

¡Prepárese, Prepárese, Prepárese!

Verdaderamente, como se nos promete en Ester 4:14, estamos en el Reino para un tiempo como este. ¡Regocíjese porque puede darse cuenta que el Reino está en usted para un tiempo como este! Tenga confianza: Nació para este día. No se demore en avanzar la por fe, caminando en victoria y tomando su lugar como vencedor, abrazando plenamente el destino que Dios planificó para usted (Efesios 5:14-16).

¡Nuestro Dios es verdaderamente asombroso! Prepárese para contemplarlo de una manera como hasta ahora no lo ha visto en toda su vida. En este tiempo Dios está respondiendo a la invitación de Isaías 64:1: “¡Ojalá rasgaras los cielos y descendieras!”.

Estos son los días más excitantes en la historia de la humanidad.

¡Levántese con la ocasión y tome su lugar como un vencedor victorioso, afirmándose con fuerza y osadía para declarar que el Reino de Dios transformará radicalmente la Tierra!

Bobby Conner