Por Kim Clement
Las palabras siguientes fueron profetizadas el 20 de Abril del 2008 en Long Island, New York.
“Si temes perder tu propiedad, mira cómo la salvo para ti. Habrá un movimiento extraño desde la jefatura. Dirán, ‘démosle ayuda’”. Y Dios dijo: “Será tan inusual que la gente dirá, ‘Es loco’”. Pero Dios dice: “Te daré un descanso y te mantendré dentro del curso”. No tienes que agendar el capítulo 11 de la bancarrota; ¡agendarás el Capítulo 11 de Hebreos y te unirás a los que están en ese hall de la fama!
“Canta con los jóvenes y con el sonido que ellos están trayendo a esta casa. Tú dices, ‘tenemos jóvenes, tenemos jóvenes’, pero ahora te daré la juventud rebelde. Canta con los jóvenes”.
“Estoy trayendo desde los calabozos, estoy sacando desde tus calabozos a los potenciales reyes de Israel. Estoy sacando de sus cuevas a aquellos que tocaron el arpa, incluso en la presencia de la ira, aún en la presencia del odio. Estoy sacando de sus cuevas a los Davides de esta hora que fueron ungidos para ser reyes en el mercado”.
“Tus hijos e hijas, tus nietos que aún no llegaron, están a punto de regresar al sonido de la pequeña flauta. Tus hijos vendrán de las cuevas, indómitos, pero con sus corazones desoxidados. Porque tocaron continuamente las cuerdas del arpa espiritual que se estableció allí cuando eran pequeños en la casa, tus hijos. Este lugar será una habitación para los jóvenes, hombres y mujeres, rebeldes y heridos”. Lo veo, lo veo. Lo vi antes y lo vuelvo a ver.
Mira, ¡la nube de la abundancia ya está aquí!
Obispo, tuviste a muchos que vinieron y profetizaron en tu plataforma. Muchos vinieron con bazofias, pero Dios dice: “Aprendiste a lavarlo, aprendiste a tomar la manguera”. Dios dice: “No debes quedarte, debes cavar pozos”. Como ves, Elías le dijo a los reyes de Judá e Israel: “Vayan y caven pozos en su valle de necesidad y en su valle de deseo, sólo caven pozos”.
Ellos dicen: “¿De dónde vendrá? ¿De dónde vendrá la lluvia? ¿De dónde vendrá? ¿La lluvia vendrá de las nubes? ¿Vendrá del viento?”. ¡No! Eso es demasiado obvio. Los mismos avivamientos no traerán las mismas cosechas; el mismo estilo de avivamiento no lo traerá. Elías le dijo a los reyes: “Vuelvan a sus valles de necesidad donde no hay agua; caven pozos y esperen”. Querían saber cuál era la estrategia que lo haría posible.
Pero fueron y obedecieron la voz de Dios, como lo hicieron ustedes. Y comenzaron a cavar pozos, aunque no podían hacer nada más para prepararse para algo acerca de lo cual soñaron y algo que esta casa proclamó. Aún así, no vieron señales en el cielo. “¿Dónde están aquellos que les pedí que buscaran una nube? Miren, ya está allí”. La ceguera hizo que no pudieran ver la nube. Cuando Elías le habló a su sirviente y le dijo: “Ve y busca una nube, busca una señal”. La razón por la cual nunca vio una señal fue porque estaba ciego por tres años y medio de hambruna. El hambre los ciega, la necesidad los ciega.
La nube ya estaba allí. Porque el profeta dijo: “No oigo el sonido de un goteo, oigo el sonido de la abundancia”. Por lo tanto, la nube no debe ser pequeña. Nadie ha visto la nube, pero está en el cielo. Nadie la vio. Y Dios dijo: “Cuando puedas ver la nube, corre por tu vida, porque la aceleración comenzará desde este punto”, dice el Señor.
Ahora hable acerca de la abundancia. Usted dice: “Profeta, este es el peor momento para hablar de abundancia. Este es el tiempo equivocado, ¿no estamos en recesión?”. “¿Qué dijeron? ¡Me abofetearon! No declaren lo que dicen los medios. Los exhorto a obedecerme y hablar lo que dice el profeta: ‘¡No hay recesión!’. ¿Por qué? Porque en un día puedo cambiar todas las cosas”, dice el Señor.
“La abundancia de la que estoy hablando removerá a aquellos que se mantuvieron parados en el camino de mi libertad y dijeron, ‘No permitiremos a nadie más en esta plataforma’. No, no debes decirme a quién poner sobre esta plataforma”, dice el Espíritu de Dios. Debes cavar pozos, debes cavar grandes pozos, tus hombres deben quedarse contigo. Deben cavar contigo. ¿De qué estás hablando Kim? “Te preparaste para contener la lluvia. Cuando venga, nunca más abandonará el valle y el lugar donde te establecí”, dice el Espíritu del Dios viviente.
“¡Tu tecnología será tan avanzada que tu internet y tu página explotarán!”
“Los ojos de los ciegos se abrirán”, dice el Señor. “Las personas que se fueron peleados de tu congregación, regresarán. Dirán, ‘escupe en el suelo y pon el barro sobre nuestros ojos para que recuperemos la vista’”.
Dios dice: “Esto es lo que te digo hoy, de cada burla, de todo lo que se habló y de todo lo que se escupió en el terreno, lo tomaré y formaré el barro para abrir los ojos de New York, abriré los ojos de Long Island”.
Dios dice: “Abriré los ojos de cada isla. Tú dirás, ‘¿Que sucedió?’ De repente Elías profetizó, ‘vuelvan a su valle. Vuelvan a su valle, caven grandes pozos y esperen’”. El Espíritu de Dios dice: “De repente y en las primeras horas de la mañana, desde Edom llegó el agua. Vendrá una abundancia, no de los diezmos de la Iglesia, no de las ofrendas de los santos; vendrá desde Edom, porque desbloqueo algo y vendrá desde los lugares no santos, desde los lugares religiosos y desde la ciudad de New York, aún desde lugares más lejanos. Dirás, ‘¿Dónde? ¿Cómo?’”.
Dios dice: “Las traeré, vendrán y dirán, ‘¡Todo fue pagado! ¡Todo está limpio! Podemos volver a edificar, podemos volver a edificar, podemos volver a edificar, ¡sí! Tus hijos, los hombres y mujeres jóvenes de esta ciudad, ¡ocuparán este lugar!”
Por favor, no tome esto a la ligera (aunque sé que no lo está haciendo), alguien comenzó a menospreciar la profecía porque parece que no se cumple. “Te rodeé con gente muy buena, pero vendrán algunos más. Vendrán, no desde las instituciones religiosas, serán enseñadas por los caminos del mundo”.
“Tu tecnología será tan avanzada que tu internet explotará. Verán y dirán que la gente que te estoy enviando es innovadora, creativa y joven. Llevarán esto desde un asunto de millones de dólares a un asunto de miles de millones de dólares”. ¿Por qué? La gente no grita con eso porque no quieren unir “billones” con “Iglesia”. Si no cambiamos nuestra mente, nos quedaremos allí sólo con los “millones”. ¿Piensas que millones es mucho?
Dios está cambiando toda nuestra estructura, toda nuestra economía. “Existe una economía de gracia. Es todo un sistema nuevo que se está levantando”, dice el Señor.
“Toda una nueva rama de computadoras que son más veloces que el rayo. La gente dirá, ‘no, esto es del diablo’”. Dios dice: “¡Es mi obra! Esta computadora y toda esta tecnología alcanzará toda la tierra. Cada ser en la tierra será alcanzado por esta velocidad absurda. Hará posible que los hombres y las mujeres en India o en las naciones del tercer mundo, ¡puedan oír el Evangelio en segundos!”
“Esto comenzará a ocurrir fuera de New York y Seattle, comenzará a ocurrir. Te digo esto porque te daré y ya te entregué jóvenes que están tan capacitados, serás uno de los primeros en contar con esta tecnología. La usarás y la transformarás en una cuestión de billones de dólares. ¿Por qué?”. Dios dice: “Para que seas capaz de capitalizarte, tienes que ser capaz de dar. ¡Será como en los días de Moisés cuando le dijeron a la gente que dejara de dar porque había demasiado!”
¿Puedes imaginarte esto? ¡Dejen de dar porque tenemos demasiado!
“Y ellos dijeron, ‘morirán antes de esto’. ¡Mis siervos no mueren tan fácilmente! Porque aquello que te angustiaba y por lo cual soñaste, oraste y clamaste, cambiará… no en el 2008, en el 2009”.
Se traerá la luz espiritual desde Manhattan y Broadway
“Sucederá algo específico en tu cuerpo físico que lo cambiará”. ¿Por qué? Dios dice: “Probaré que los cambios y las metamorfosis que están ocurriendo en el Reino, también ocurrirán con mi siervo. Las lágrimas se transformarán en risa y en gozo. Lo difícil se transformará en sencillo. Como te mantuviste flexible, el profeta está aquí en esta mañana sólo para ti y para tu casa”. Por eso traje a mi equipo para que tocara conmigo, porque hay una marcha y un ejército que irá delante de ti preparando el camino.
“Pero comprarás 19 propiedades, no sólo en Long Island, sino en todo Manhattan, así como en otros lugares, para difundir mis temas a través de varios caminos, dramas y programas de radio. Entrará en Broadway una nueva línea de emisoras que traerán luz espiritual sobre toda la región que está dominada y sostenida bajo un yugo”, ¡dice el Señor! “¿Puedes ver la luz? ¿Puedes ver la luz? ¿Puedes ver la luz?”
“Quiero que Broadway se incendie espiritualmente. Necesitas propiedades, 19 propiedades”. Cuando Dios habla una palabra, alguien tiene que pelear. Se está desarrollando una pelea por la vida de la ciudad. Este será un emporio de la juventud. Estarás en la ciudad. Él te está preparando, practicaste y practicaste, ¿preparándote para qué? Para el mercado.
Ahora eres absolutamente responsable por orar, apoyar y respaldar lo que va a ocurrir. En esa ciudad, en Manhattan y en todos los territorios, hay jóvenes que están clamando para ser parte de esta gran maniobra.
Dios, tu eres muy astuto, vas delante nuestro y nos maniobras para ubicarnos justo allí. Provee las propiedades, provee el espacio, provee el staff, provee a los expertos y provee el equipamiento. Vayamos y demos vuelta todo bajo la cobertura correcta, para que se den cuenta que estos no son ovejas con pieles de lobo, sino que vienen a tomarlos de las tinieblas para llevarlos hacia la luz gloriosa.
Oren por todos esos líderes que están en el frente y sobre la plataforma. Vengo por ti. Mi mandato es: “¿Qué quieres hacer? ¿Qué quieres que haga para preparar el camino?”. Él está cavando pozos. ¿Qué significa esto? “Cuando venga el agua desde Edom, no desde algún avivamiento que la contiene, tus enemigos la verán como si fuera sangre, se confundirán y huirán”, esa es la palabra del Señor. No tienes que pelear esta vez, la pelea está dentro de la abundancia que Dios está trayendo.
Se están por soltar las fuentes de energía
Para el hombre del traje: “La industria que estoy trayendo sobre muchos hombres y mujeres en tecnología, cambiará al mundo. No abandones, un sueño es algo que aún no se hizo realidad. El futuro es el futuro, pero llega a ser el presente. Al mismo tiempo, Cristo se movió de un ser futuro a un ser presente. Y mucha gente no lo aceptó y lo siguen esperando. Tu futuro se transforma en presente ahora mismo. Tómalo, no importa cuán estúpido pueda parecer, no importa lo que diga la gente, ve por ello, pelea con ello y corre con ello. Las fuentes de energía que están a punto de soltarse hará que mi pueblo sea billonario, porque tendrá una revelación de lo que está sucediendo y tendrá sabiduría”, dice el Señor.
Tengo científicos me están escribiendo: “Dime más acerca de la visión que recibiste”. Dios me detuvo y me dijo: “No puedes compartirla antes de tiempo, porque son personas codiciosas. Pero también hay hombres justos y lo haré en el momento justo para ayudarlos”.
El lugar de tu dolor será el lugar donde reinarás
Señor, aquellos que te sirvieron, resistieron y se pararon con firmeza en los tiempos de la prueba, algunos de ellos siguen allí. Hónralos. Algunos de ellos tuvieron ataques cardíacos y sus familias se quebraron. No importa, siguieron peleando. Ahora regresaron y debido a esto, te recuerdo algo que Dios le dijo a Jacob. Prediqué acerca de esto en este lugar hace 6 años. Jacob se recostó sobre una roca en un lugar llamado Luz. Estaba escapando, no tenía nada y estaba en un lugar de dolor.
Mientras se sentía dormido, Dios le habló, abrió los cielos y le dijo: “Tocarás multitudes. De ti nacerá una nación. Bendecirás al norte, al sur, al este y al oeste. De ti saldrá la bendición”. Jacob se levantó en medio del mismo desastre y en el mismo lugar, pero su percepción había cambiado. Dijo: “Cuán asombroso es este lugar de dolor. Ya no es un lugar de dolor, sino un sitio para reinar. Tomaré el mismo lugar que provocó mi dolor y lo transformaré en un lugar para reinar”.
Dios no lo sacará del desastre, lo transformará. Puede que se encuentre en un desastre hoy, pero Dios lo transformará a usted en medio de ese desastre. No pida que lo quiten de allí, sea transformado y cámbielo en un lugar donde reinar para que pueda hacer algo con ello.
Jacob tomó una piedra y no tenía dinero, no tenía nada. Dijo: “Dios estaba en este lugar y nunca me di cuenta. Ahora puedo verlo, entonces le entregaré una ofrenda”. Tomó una piedra (era todo lo que tenía), y dijo: “Esta piedra será mi columna”. Esa es la palabra del Señor para sus siervos, para sus asociados y para los hombres y mujeres de Dios.
A usted que fue apedreado, Dios está derramando aceite sobre su vida para transformarlo en una columna. Pensó que era una columna. Ahora es tan fuerte (no quiero usar la palabra, pero es la que viene a mi mente), tan fundido. No hay salida John, no hay salida. Sammy, no hay salida. Georgina, no hay salida. Ahora son columnas. Entonces, creí que era una columna. Ahora son columnas de Dios.
Veinte años más tarde, después que Jacob se fue, tomó a sus mujeres y se metió en una cantidad de problemas, Dios se apareció y le dijo: “Quiero hacerte el hombre más rico de la tierra”. Dijo: “Quiero que hagas algo” y le dio una idea para que tomara una vara de almendro y la pelara, la cortara y la colocara frente al rebaño para que produjeran exactamente lo que necesitaban producir, para que pudiera hacer una gran cantidad de dinero.
Luego llegó a ser el hombre más rico, pero así es como Dios lo presenta, le dijo: “Yo soy el Dios que me crucé en tu camino, el Dios a quien le ofreciste una piedra y una columna”. Dios la tomó y dijo: “Recuerdo exactamente lo que me diste en tu lugar de dolor. El Dios que recibió tu ofrenda como una roca que se transformó en una columna. Ahora te doy acceso a toda una nueva dimensión de prosperidad”.
Esto puede parecer espiritual, puede ser: Dios le dará ideas y todos ustedes en la línea del frente necesitan ser innovadores y creativos. Debido a lo que está sucediendo, Dios le dará sueños, visiones e ideas. Úselas, preséntelas, comience una comisión si lo desea, que se sentará porque lo que está por suceder es tan grande que me hará volar. Siento que voy a explotar. Me iré de aquí tan rápido como pueda. Me están haciendo explotar, porque su fe se conectó de repente con mi palabra profética; puedo sentirlo dentro de ti.
Kim Clement