Por Chuck Pierce
Amados cosechadores:
El tiempo de oración que tuvimos el miércoles pasado fue refrescante y poderoso. Desde las 6 am hasta el atardecer, los equipos leyeron la Palabra y “sembraron” los cielos con la multiforme sabiduría de Dios. Janice Swinney tomó el micrófono y dijo: “Pude ver una moneda en la arena. Cuando la levanté, oí que el Señor me decía: ‘Proveeré semillas para que siembren todos los que oyen mi llamado a congregarse en este lugar’”. Al atardecer, muchos (aproximadamente 300), se reunieron y se desataron las bendiciones asociadas con la fiesta de Pentecostés. Aún mientras el viento comenzó a soplar con más fuerza, declaramos que un viento nuevo del Espíritu se está agitando en la tierra hoy.
El Señor comenzó a hablar y John Dickson comenzó a cantar:
Vinimos a esta tierra con gozo en nuestros corazones.
Danzaremos y danzaremos en esta tierra nueva.
Vinimos para danzar.
¡Mira los árboles! Míralos aplaudir hoy.
Ahora nos uniremos con los árboles y aplaudiremos.
Hay un viento que está soplando.
No sabemos de dónde viene o hacia dónde va.
Hay un viento que está soplando.
Déjalo soplar. Déjalo soplar.
El viento es como el Espíritu de Dios,
No sabemos hacia dónde va.
Déjalo soplar, déjalo soplar.
Siembra las nubes de guerra
Pude oír al Señor diciendo que estuvimos esparciendo semillas de alabanza en los cielos. Las lenguas comenzaron a surgir y comencé a profetizar:
“¡Viene un soplo! Mientras llega este soplo, las semillas que están almacenadas comenzarán estallar por toda la tierra. Las semillas producirán una clase especial de fruto, un fruto de sanidad. Distribuirás el fruto entre los que están desolados, en las ciudades del interior y los que son incurables. Comerán este fruto, sanarán y se extenderá un despertar a través de sus cuerpos”.
“Las nubes de guerra están muy por encima de ti. Como el viento está soplando, algunas naciones que piensan que no entrarán en guerra, no se podrán dar cuenta de la guerra que se les viene encima. Estoy ubicando conflictos de guerra en la tierra para el futuro. No temas los conflictos terrenales. Levántate pueblo Mío con victoria sobre la tierra, porque la guerra se volvió a ubicar en Europa del Este y en el Medio Oriente. La guerra se está ubicando en Asia. Taiwán se está posicionando para la victoria en el conflicto”.
“Debes levantarte con alabanza y sembrar las nubes con guerra. La alabanza cambia tu atmósfera de guerra. Levántate y siembra esas nubes con alabanza sobre la guerra en la que te encuentras y en las guerras que ocurren en tu vida. La alabanza me hará descender en medio de tu guerra”.
Te estoy nivelando
“Ahora está cambiando el laberinto dentro del cual te encuentras y todo el tiempo que estuviste perdido dentro de este laberinto. La salida está explotando ahora mismo delante de ti. Estás saliendo de ese laberinto en el que te encuentras. Porque dentro de ese laberinto no puedes hallar todo lo que tengo para ti. Ahora estás saliendo de ese laberinto e irás hacia el laberinto de otros para liberarlos. Dirás: ‘conquisté la estructura del laberinto. Por tanto, Señor, envíame hacia los laberintos por toda la tierra y sacaré a muchos de sus laberintos’”.
“Estuviste zigzagueando hacia adelante y hacia atrás, pero ahora, en medio de tu zigzagueo, te estoy nivelando. En lugar de zigzaguear y sentarte, te pondrás de pie sobre mi punto de apoyo. Saltarás hacia un lugar donde nunca antes estuviste. Estuviste dando vueltas porque tu estructura interna estaba en el centro de tu visión. Pero ahora te estoy sacando de allí. Te estoy sacando de tu base emocional inestable”.
“Te estoy mostrando las casas y la tierra. Te estoy mostrando la gente y te pongo de pie. Sal fuera, sal fuera. Sal fuera, porque si sales serás como un río que fluye por las calles secas. Sal y permite que el río se levante y sople por las calles de las ciudades desoladas”.
El maná comenzará a brotar
Brian Kooiman, Anne Tate, Linda Heidler, Jack Smith, Jimmy Tidwell y Deborah Degar, profetizaron:
“Hoy mi viento está agitando. Mi viento está agitando. ¡Vuelve a ver! ¡Vuelve a ver! Mira las naciones por todo el Norte de África, porque mi viento soplará. ¡Mi viento soplará! Este será el día cuando mi pueblo reconocerá que un viento puede venir desde el Cielo como un sonido que arrasa, remueve obstáculos y agita la tierra. Porque aún en el desierto se agitarán las arenas, este es un día donde comenzará a fluir mi maná o la provisión que necesitas”.
“Mira el derramar del maná, porque el maná volverá a fluir. ¡Tus necesidades se cubrirán! ¡Tu provisión no escaseará como en el tiempo pasado! No mires buscando en el campo (como en los días de Moisés), porque el maná comenzará a fluir a través de tu atmósfera. ¡Levanta tus ojos! Mi palabra y mi provisión serán reales para ti en este día”.
“En este tiempo estoy hacienda cosa nueva y mientras hago algo nuevo, te alinearé de una nueva manera. Hoy estoy quebrando el poder de la antigua manera de hacer misiones y la antigua manera de enviar gente. Eso era lo viejo. Te enviaré de una nueva manera con una nueva unción. Tendrás el descanso del Sabbath”.
“Habrá una voz en el viento. Así como el Señor vino en la calma del día para hablar con Adán y Eva, mi voz estará en el viento buscando gente que se escondió y tiene vergüenza por su pecado. Mi voz los buscará y les dirá: Hijo, hija, ¿dónde están?”.
Señor, soltamos tu viento y tu voz vendrá en el viento.
Bendiciones,
Chuck D. Pierce