Por Chuck Pierce
Este es un tiempo clave para nosotros mientras avanzamos desde Pascua hacia Pentecostés. Siván se reconoce como el mes donde recibimos nuestros límites y es cuando los israelitas recibieron los 10 mandamientos. Además celebramos el derramar del Espíritu Santo durante este mes, el don y la promesa que Jesús les dijo a sus discípulos que debían esperar. Este es un tiempo para dar y anticiparse, un mes de gran regocijo.
A continuación presento una palabra profética de nuestro último miércoles de oración. La recibieron Anne Tate, Raymond Banks, Deborah Degar, Acijam Otxoa, Chuck Pierce, Sarah Vaughn, LeAnn Squier:
¡Estás a las puertas de un avivamiento!
“Aún en esta semana pasada estuviste peleando con el enemigo porque trató de desanimarte sobre la visión y la guerra que te estuvo rondando. Estás a las puertas de una apertura producto de la guerra y a punto de entrar en un mover de gozo. Esto hará que se vaya de tu vida todo lo que tapona el fluir de la bendición. Accederás y a pesar de sentirte desalentado o por no comprender quién eres en medio de la situación donde te encuentras, este viento de gozo te levantará por encima de tu enemigo. Habita en Mí. Habita en Mí. El enemigo te hizo perder tu posición, pero traigo una palabra sobre ti. Esta palabra hará que tus raíces se profundicen. Esta palabra te hará flexible. Cuando este viento adverso que estuvo soplando te haga pensar que puedes quebrarte, te doblarás como un árbol y te levantarás con mayor fuerza en este tiempo nuevo”.
“No temas las mismas cosas a las que le temes ahora mismo. No estoy bloqueado por las mismas cosas que te bloquean. En el favor que te estoy dando y estoy trayendo sobre ti ahora, comenzarás a levantar tu cabeza sobre los que te rodean. Las aguas no te ahogarán. El fuego no te quemará. Levantarás tu cabeza y dirás: ‘Veo el camino que deben andar los que están conmigo. Pon un nuevo manto de liderazgo sobre mí que me permita avanzar en esta dirección’”.
“Estuviste preocupado con cosas mayores que las que te pedí que te preocuparas. Los asuntos legales a tu alrededor trataron de extinguir Mi llama. Las preocupaciones del mundo trataron de impedirme arder en ti. Tu luz y tu lámpara están a punto de manifestarse”.
“Ahora haré que reviva en ti el primer amor. Brillarás desde este primer amor y todas las cosas que te rodean comenzarán a derretirse. Me adorarás de una manera como nunca me adoraste. Aquellas cosas que eran demasiado grandes para que pudieras vencerlas, comenzarán a rebajarse ante ti. Serán un escalón hacia tu próximo nivel. Prepárate porque mi amor está comenzando a arder otra vez en ti”.
“Las tinieblas que te rodean y trataron de detenerte, ahora son los escalones y la escalera para tu siguiente visión. Sí, yo sé que viniste hoy con guerras en tu corazón, diciendo: ‘Necesito tener alguna medida de avivamiento’. Pero mientras te regocijas, adoras y sientes el viento que te hace cambiar, mientras sientes el dedo que enciende la lámpara dentro de ti, harás que desaparezcan las tinieblas que te rodean porque la luz que hay dentro de ti dispersan las tinieblas”.
¡Debe clamar por misericordia!
“Mi pueblo clamó cuando Egipto trataba de vencerlos y recién allí oí su determinación para avanzar. Esto me habilitó para ir en su ayuda. Ahora hay un clamor en el lugar donde te detuviste. Ese clamor está provocando que se desaten las ataduras que rodeaban tus tobillos. Ese clamor que se está levantando hacia Mí, hará que se alejen de ti las trampas que rodean tus pies y te impiden avanzar. Hay un sonido que se está levantando en Mi pueblo y lo estoy oyendo. En el mismo lugar donde te detuviste entre dos opiniones, el clamor aclarará tus pensamientos”.
“Este es un tiempo donde estoy llamando a algunos en Mi pueblo a comenzar a clamar por misericordia y a otros a clamar por bendiciones. Este es un tiempo donde muchos de ustedes deben clamar por misericordia, porque hay una bondad que extenderé sobre ustedes. Aunque necesitas mi perdón y necesitas que intervenga a tu favor, no clamaste por misericordia. Por eso en este tiempo clamarás por misericordia. Para algunos de ustedes es el momento para clamar por sus bendiciones, porque saben que caminaron bajo mi dirección. Hicieron lo que los llamé a hacer, por eso estampo mi aprobación en lo que hicieron en el tiempo pasado. Por eso algunos de ustedes clamarán por misericordia y otros por bendiciones, pero clamen, clamen, clamen, clamen”.
“Cuando clames, te encenderé como un fósforo en la oscuridad. Comenzarás a arder con la verdad. Comenzarás a arder con mis respuestas. Comenzarás a arder y a brillar en la oscuridad. El sonido de la misericordia es mayor que el de la justicia. El sonido de la misericordia es mayor que el juicio. Estuviste peleando por ser justo, pero te digo que cuando clames por misericordia, te enviaré la luz. Por eso clama con misericordia y mírame alumbrar tu camino, porque este clamor por misericordia será como el de los ciegos que se encontraban en el camino. Su clamor les devolvió la vista. Clama ahora y recibe la visión que necesitas. Oh, ven a las aguas porque lo que tengo para ti es gratuito. Estuviste tratando de obrar y comprar tu camino para acceder a lo que necesitabas. Pero digo, ven a las aguas y te pondrás de pie en la libertad que te hará libre y te hará recibir lo que tengo para ti hoy”.
“Pude oír a muchos que clamaban. Hay una necesidad de mi amor. Las heridas de sus corazones, sólo se pueden llenar con mi presencia. Ninguna relación puede llenar ese lugar. Ningún monto de dinero puede llenar ese lugar. Pero cuando suelto mi misericordia, es una fuerza que llena todo y te hace levantar. Si recibes esta fuerza que lo llena todo, tendrás tanto la habilidad para crear como para formar. Por eso te digo ahora en tu falta de poder creativo y en tu habilidad para formar el plan que te hará formar en ti lo que aún no está completo, clama ahora y mírame trayendo este poder que llena todo tu ser, no sólo para formar, sino para crear lo necesario para tu éxito”.
Ven y mira profundo
“Si tus ojos y los míos son uno, podrás ver lo mismo que yo. Puedo mostrarte una línea del contrato que está equivocada. Puedo mostrarte una advertencia que te olvidaste. Puedo hacer que otros te vean. Puedo mostrarte cómo reconciliarte rápido con tus adversarios y moverte aún en un propósito mayor del que viste. Puedo hacer que veas en las profundidades de los corazones para ver sus intenciones”.
“Ven a las aguas, porque hay un reflejo en la piscina que aún no viste. Ven y mira profundo para ver que el reflejo cambia, se mueve y fluye. Ese reflejo es la visión que anhelaste ver. Pero debo ver la visión a través de ti. Por eso, ven a las aguas. Ven a la piscina. Mira profundo y vuelve a ver de una manera como nunca antes viste”.
Canción profética de LeAnn Squier y Sarah Vaughn:
Siento que mi primer amor está ardiendo.
Veo que las tinieblas desaparecen.
Saben que mi primer amor está ardiendo.
Veo que las tinieblas están desapareciendo.
Ven y bebe en el borde de las aguas.
Ven y bebe, ven y toma un trago en el borde de las aguas.
Ven más profundo ahora.
Toma la bebida fresca de mi Palabra.
Permite que te lave.
Permite que lave a través de ti.
Permite que te lave.
Las aguas refrescantes fluyen a través de mi alma.
Ven y toma un trago.
Mira en su redención.
Sus ojos son una piscina profunda de gracia inagotable.
Nunca podrás revertirlo.
Nunca podrás borrarlo.
Por eso debes mirarlo a Él.
Él es la fuente.
¿Por qué debemos beber aguas abajo?
¿Por qué debemos mirar aguas abajo?
Él es nuestra fuente.
Él es nuestro manantial.
¿Por qué debemos beber aguas abajo cuando podemos arrodillarnos en la fuente?
Mírenlo a Él.
Mírenlo a sus ojos de pureza.
En sus ojos de fuego santo.
Vayamos a la fuente.
Bendiciones,
Chuck D. Pierce
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