jueves, 17 de febrero de 2011

“Un año para profetizar sus nuevos tiempos”

Por John Mark Pool

clip_image002Génesis 1:14: “Y dijo Dios: ¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años!…”.

Con la Luz de Dios en aumento, debemos tomar autoridad para transformar nuestra atmósfera tanto a nivel físico como espiritual en el Reino de los Cielos, en la tierra y en nuestras vidas.

2011 será un año para hacerlo bien en las nuevas estaciones de nuestra vida

Jamás piense, cualquiera sea su situación, que Dios lo dejó solo para pelear por sí mismo o por su destino. Cuando Dios estableció al hombre en la tierra, su creación, lo hizo luego de crear la luz. Esta luz no era lo que separaba el día de la oscuridad, ¡era el brillo de su gloriosa presencia disipando todas las tinieblas que el infierno quería que su corazón percibiera! Cuando Dios decretó la luz en Génesis 1:14, la palabra que usó fue el término hebreo “maor”. Esto significa cuerpo luminoso o luminaria, luz abstracta. Figurativamente es un brillo intenso, como una fuente que brilla cada vez más.

Esta luz proviene de la raíz de la palabra owr. Literalmente es como “la aparición del día”, más como un énfasis sobre la iluminación gloriosa del Espíritu que los ojos naturales. Es interesante que también sea la palabra elegida para “encender un fuego” y para llevar este fuego hacia una luz intensa.

Dios nos dice que brillemos como nunca antes

Así como el telón físico parece más oscuro, eso sólo sirve para hacer que nuestras luces sean la luz de vida que está buscando el mundo en desesperación. ¿Hacia qué los dirige esa luz? ¡Hacia la luz incesante de la gracia! Cuando vemos esta luz que Dios creó primero, debemos darnos cuenta que no dejó de brillar, nunca dejó de brillar. Este es el año para enfocarnos en el brillo intenso de la gracia de Dios para el mundo. ¡Viene un bautismo de gracia para iluminar al mundo como nunca antes! ¿Cómo? A través de aquellos que aman a Dios y buscan la Luz de Vida que Jesús le ofrece al mundo.

¡Estamos en un nuevo tiempo de la Luz de Vida!

Juan 8:12 dice: “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.

Esta luz que Jesús habló se menciona sólo una vez en la Biblia y viene de una palabra antigua phao (brillar o hacer que algo sea manifiesto, especialmente por medio de rayos). Se superpone con las palabras que Dios decretó en Génesis que significan luminosidad (en una aplicación amplia) como una luz de fuego ardiente. Este es un tiempo para demostrarle al mundo el brillo de luz creciente de nuestro Salvador.

Mateo 5:16: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”.

Mientras nos movemos hacia este nuevo tiempo en el 2011, sabemos que nuestra autoridad viene hacia nosotros del Padre de la Luz a través del Hijo. Él es la Luz de Vida para todos aquellos que ahora viven envueltos por las tinieblas del enemigo, esperando el brillo de la luz de la gracia de Dios.

El 2011 es un tiempo de gracia abundante

Cuando pensamos en la gracia debemos reconocer que sólo viene de Dios, no es un don que pueden ministrar los hombres. Dios nos creó para ser su Luz de su gracia. Los hombres pueden mostrar misericordia, pero sólo Dios puede ministrar gracia. Mientras avanzamos en este tiempo de la gracia de Dios, es una oportunidad para disipar los mitos religiosos que dicen que debemos ser como los hombres esperan. Debemos movernos hacia la imagen del Hijo por medio de la gracia de Dios. Eso desatará la libertad que muchos estuvieron buscando para que esa gente pueda ser libre en un momento en esta gracia abundante.

Este es un tiempo para quebrar con los grilletes de la “evaluación de desempeño” de la mentalidad religiosa. La gracia abundante nos permitirá “ser” como el Padre, antes de “tratar de parecernos” a Él. Desde el corazón de nuestro Padre emana el deseo por una relación genuina íntima con los suyos, no en un estilo de vida basado en el temor, para que lo conozcan en Espíritu y Verdad.

Efesios 2:8: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios…”.

En este nuevo tiempo de gracia no sólo demostramos que así llegamos a una relación de intimidad con Dios. Maduramos como creyentes amando esta relación más que cualquier otro don, ministerio, obras, señales o maravillas, más que cualquier demostración que servirá para seguir a aquellos que creen que es nuestro Padre.

Nunca tendrá que vivir bajo cualquier estándar para aceptar el hecho que está en una relación de amor con su Padre. Recuerde que una relación no es lo mismo que la comunión y la intimidad. Éstas requerirán una mayor participación para más desarrollo a través de nuestra obediencia. Esta comunión deseada nos lleva hacia el santuario interno de la intimidad. Nunca viene sin un sacrificio o pagar un gran precio, porque es el único camino para disfrutar las bendiciones abundantes. Las relaciones son nuestra base y la meta final para nuestros hijos debería ser habitar en el lugar secreto de la intimidad con el Padre.

El 2011 es un tiempo de despertar espiritual

• Este año y los ocho siguientes, desde el 2011 al 2020, serán de un gran despertar espiritual como nunca experimentamos.

• Dios está ajustando la visión de su Iglesia para vivir en la visión profética 20/20 que tenía cuando nació. Veremos a los apóstoles y profetas comenzar a establecer la nueva Iglesia visionaria en el fundamento de los cinco ministerios que le dieron origen. Efesios 2:20 dice: “…edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular”.

• Estamos por experimentar el gran despertar de conocer al Padre a través del Hijo. Este es un tiempo de una gracia radiante que será vista por el mundo, el Brillo del Señor, la esperanza de gloria, a través de su familia.

• Comenzarán derramamientos pentecostales furiosos que arrasarán más que el primer derramar del Espíritu Santo. Demostraremos una nueva comprensión del bautismo de fuego. Esto también comenzará por el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial del gobierno para mostrar que lo que comienza por la cabeza, alcanza al resto de la Nación.

Ahora Dios está demostrando que nosotros, su familia, debemos avanzar en nuestro presente, el tiempo espiritual del despertar en las naciones. El 2011 es ese “tiempo establecido” que nos preparará para el período entre el 2012 y el 2020.

Este año y los ocho que siguen serán de un gran despertar. Esta será la “puerta del ahora” para que nuestras naciones avancen y nunca más retrocedan.

El 2011 es un tiempo establecido por Dios

Hechos 3:1-6 dice: “Un día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración. Junto a la puerta llamada Hermosa había un hombre lisiado de nacimiento, al que todos los días dejaban allí para que pidiera limosna a los que entraban en el templo. Cuando éste vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió limosna. Pedro, con Juan, mirándolo fijamente, le dijo: ¡Míranos! El hombre fijó en ellos la mirada, esperando recibir algo. No tengo plata ni oro, declaró Pedro, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!”.

Esta hermosa puerta está correctamente detallada en el lenguaje original como una “puerta de oportunidades”. La palabra hebrea para esta puerta es hora y es una palabra primaria como la que ahora usamos para una hora. Podemos ver que en lugar de una puerta hermosa, tenemos una palabra más decisiva para nuestra oportunidad que representa el mismo tiempo de Dios, como el día, hora, instante o temporada de su tiempo.

Debido a que la Biblia traduce en inglés la verdad inclusive como hermosa, ahora debemos tomarla en la definición completa y se debe ver como el establecimiento apropiado de Dios para un tiempo de alumbramiento para la Iglesia con señales, maravillas y milagros. Hoy debemos comprender este tiempo como la hora, una “puerta actual de oportunidades” para la hora de apertura de la Iglesia.

Estamos en la infancia de la “puerta de oportunidades” de Dios para que nuestras naciones vuelvan su corazón hacia el del Padre. Es innegable que este será un “tiempo de oportunidades” poderoso y crítico para marchar hacia Sión. Necesitaremos de cada persona que busque este tiempo de Dios apasionadamente para alcanzar a nuestros “hermanos y hermanas cojas” que están a un lado del camino clamando por sus almas, para darles las oportunidades milagrosas de Dios. Al hacer esto, los ciudadanos del Reino danzarán y alabarán a Dios a través de su hermosa puerta de oportunidades. Sí, haremos esto en el 2011 y más allá. Este es un tiempo nuevo de la puerta de oportunidades que llamamos el gran avivamiento.

En el 2011 veremos un aumento de grandes temblores en los edificios

Hechos 4:31 dice: “Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno”.

Mientras entramos juntos en el tiempo oportuno de Dios para comenzar a llenar las casas con oraciones desesperadas, incorporaremos palabras proféticas de Dios fluyendo con su Espíritu Santo. Crearemos un sacudón de Dios como una gran señal para los que nos rodean en nuestros lugares de adoración. El Señor de la cosecha ahora está listo para sacudir las naciones con su Palabra Viva como nunca se vio en los libros de estudio, con la demostración de señales, maravillas y milagros poderosos. Estamos a la puerta de las oportunidades de Dios para producir un derramamiento que será el despertar que esperamos por siglos. Esta es la estación crítica para el tiempo establecido por Dios.

El 2011 es un año para decretar, ser y recibir

Tuvimos una crisis de identidad sin comparación en la familia de Dios, por eso ahora está abriendo la revelación de “quienes somos en el Padre”.

Salmo 144:3 dice: “Señor, ¿qué es el mortal para que lo cuides? ¿Qué es el ser humano para que en él pienses?”. Cuando vemos cómo el salmista le preguntó a Dios, es una nueva manera de considerar esta revelación. Mientras vemos esto en otra porción de las Escrituras, verá cómo el Padre ve su propia creación, hecha por sus manos y a su imagen.

Salmo 8:5-9 dice: “Pues lo hiciste poco menos que un dios, y lo coronaste de gloria y de honra: lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio; todas las ovejas, todos los bueyes, todos los animales del campo, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que surca los senderos del mar. Oh Señor, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!”.

Seremos su Palabra como la luz y la vida del mundo, esto será una demostración para otros que se engañaron viviendo menos que lo mejor de Dios. Se revertirá el porcentaje, aún los que aceptaron las migajas de Dios como comida, se levantarán como personas nuevas. Se levantarán y serán aquellos que viven y se mueven de la manera como el Padre los ve dentro de su plan maestro y no como los señala el acusador de los hermanos (“insignificantes”). Este no es el año para parecer, sino para ser su Palabra.

Cuando una persona comienza a conocer quién es a los ojos del Padre, entonces Él que está esperando para derramar sus dones de revelación sobre su familia, con certeza lo hará. Mientras nos familiarizamos con nuestra nueva identidad en el Padre, viviremos la nueva obra que Dios hizo con nosotros desde el principio y ningún diablo quiere que nos demos cuenta de esto. Revelaciones nuevas y poderosas se pueden distribuir entre los que conocen a su Padre y saben quienes son ante sus ojos. Veremos una nueva revelación surgir desde las fuentes más extrañas que hayamos visto en lo natural, mientras Dios transforma la mentalidad natural hacia una vida sobrenatural.

Sí, tenemos mucho para alegrarnos en el 2011 y sin dudas comenzaremos a experimentar un gran despertar que todos los profetas del pasado anhelaron ver. Estamos marchando hacia Sión, la ciudad hermosa de Dios.

El 2011 es nuestro año de transformación profética para la herencia abundante de lo mejor de Dios.

John Mark Pool

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