Por Paul Keith Davis y Bob Jones
Comparto esta primera comunicación para el 2011 confiando que lo hallará fortalecido y vigoroso peleando por su destino personal y corporativo. Esa certeza es el mandato que sentimos se enfatiza en este tiempo.
Para nosotros, los últimos meses del 2010 estuvieron llenos de indicadores alentadores que nos decían que entramos en un tiempo de conflicto espiritual profundo y un derramar de los hijos de luz que se manifestarán con unción y autoridad sin precedentes.
El asunto que más se enfatizó es la autoridad espiritual. El remanente radical descubrirá una gran autoridad en sus palabras, decretos y proclamaciones, mientras profetizan nuestro futuro y perfilan el destino de esta generación a través de imparticiones espirituales. Recibí Números 11 como una referencia bíblica para enfatizar el Espíritu que fluía de uno para ungir a muchos. Será como en los días de Moisés cuando el Espíritu del Señor se estableció sobre los 70 ancianos para ayudarlo a proveer un liderazgo legítimo para una nación en necesidad.
En los días de la liberación de Israel de la cautividad de Egipto, Moisés debía “golpear” la roca como una demostración del poder de Dios. Más adelante tuvo que “hablarle” a la roca para ilustrar la autoridad de Dios a través de la palabra hablada. Aunque Moisés no siguió las instrucciones, resalta las intenciones de la naturaleza redentiva de Dios. Esto será especialmente evidente en las vidas de los que surgen como “hijos maduros del Reino” (Mateo 13).
Este es un tiempo en la historia donde los “hijos” serán profundamente enseñados por el Señor mientras oímos al Espíritu decir: “Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Éste es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda” (Isaías 30:20-21).
Fragmento de la vara del Pastor (año 2008)
Surgen las Rut modernas
Bob vio muchas Rut´s espirituales quitando los ojos de sí mismas y sus circunstancias que las mantuvieron en cautividad y prisiones. Este es el tiempo para esta compañía de mujeres para “aperturar” su situación desesperada y volverse para seguir el liderazgo del Espíritu Santo. Será un tiempo notable de apertura personal y corporativa. El de Rut será un libro viviente para las mujeres este año y una alusión profética para la Novia de Cristo.
El libro de Rut es primariamente una historia de redención, devoción y amor. Resalta el desamparo sin sentido de las tradiciones y las circunstancias crueles para abrazar la verdad y los nuevos comienzos. Rut dijo: “¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios” (Rut 1:16).
Noemí es un tipo espiritual del Espíritu Santo. Cuando Rut tomó la decisión de seguirla incondicionalmente, la catapultó hacia un lugar de fructificación y honor. Fue la abuela del rey David y está en el linaje directo de Jesús. Rut llegó a una encrucijada donde podía volver hacia lo familiar o avanzar hacia un territorio nuevo que la guió hacia la unión con Booz, un tipo de Cristo.
El entorno cruel y las fallas de las cuales surgió Rut, la prepararon para su destino. Aunque nuestras circunstancias pasadas y presentes hayan sido difíciles, pareciendo abrumadoras, el Señor las permitió para un final fructífero. Es un tiempo del favor de Dios para una apertura con sus bendiciones diciendo: “¡Que el Señor haga que la mujer que va a formar parte de tu hogar sea como Raquel y Lea, quienes juntas edificaron el pueblo de Israel! ¡Que seas un hombre ilustre en Efrata, y que adquieras renombre en Belén! ¡Que por medio de esta joven el Señor te conceda una descendencia tal que tu familia sea como la de Fares, el hijo que Tamar le dio a Judá!” (Rut 4:11‑12).
En este tiempo veremos muchas mujeres surgiendo de tiempos de opresión para tener encuentros sobrenaturales con la Palabra viviente. 2 Samuel 5:20 declara: “Entonces David fue a Baal Perasín, y allí los derrotó. Por eso aquel lugar se llama Baal Perasín, pues David dijo: El Señor ha abierto brechas a mi paso entre mis enemigos, así como se abren brechas en el agua”.
El nombre Perez significa apertura, denotando esa estación como un tiempo de victoria y favor, especialmente para las mujeres preparadas para este propósito. Luego el camino se hará más claro para el siguiente tramo del viaje. La intercesión fuerte comenzará a sonar con unidad y autoridad. Habrá muchas conferencias en ciertas áreas devotas a las mujeres y su mandato.
Los justos se oyeron en el Cielo
En su revelación, Bob Jones oyó esta frase: “Los justos clamarán a Dios, Él los oirá y les responderá”. En el esquema de Dios existe un principio de siembra y cosecha. Por un tiempo estuvimos sembrando con lágrimas pero cosecharemos con gozo, sembramos oraciones y cosecharemos respuestas contundentes. El Salmo 34:17 declara: “Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias”.
Un nivel de justicia más elevado se le imputó al Cuerpo de gente que oirá de Dios, trayendo claridad y revelación. Cuando clamamos a Dios desde una posición de justicia en este tiempo, Él nos responderá con el discernimiento y la provisión que expresa en los Salmos 25 y 26, los Salmos de los justos.
Estos Salmos tienen nuestra provisión para el tiempo que viene. La autoridad, el poder y la unción, esenciales para el siguiente intervalo del Espíritu, se pueden encontrar y enfatizar en las verdades de estos Salmos. Serán una marca para el tiempo que viene y se abrieron para los justos.
En el Salmo 25, el rey David se sometió por completo a Dios. Como resultado de ello, sabía por anticipado que Dios trataría con sus enemigos y no les permitiría vencer. Esta es una promesa actual para este tiempo. La búsqueda de Dios nos lleva a someternos por completo a Él. Cuando se alcanza esto, nuestros atormentadores espirituales tratarán con el Espíritu Santo. Soltará ángeles poderosos desde los cielos que neutralizarán a los principados y poderes que estuvieron impidiendo el destino del pueblo de Dios.
Salmo 25:4-7 dice: “Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día! Acuérdate, Señor, de tu ternura y gran amor, que siempre me has mostrado; olvida los pecados y transgresiones que cometí en mi juventud. Acuérdate de mí según tu gran amor, porque tú, Señor, eres bueno”.
Esta promesa también enfatiza nuestras oportunidades presentes para llevar ciertas cosas hacia su culminación y experimentar la comisión para nuevos comienzos. Por muchos años la Iglesia trató de cumplir este mandato según los caminos de los hombres. Ahora recibimos una oportunidad para comprender los caminos de Dios que siempre son fructíferos. Habrá un énfasis continuo en el área de la enseñanza y el mentoreo en los días por venir. Este es parte de nuestro llamado para levantarnos hacia la madurez y la plenitud de la estatura de Cristo.
En el Salmo 25, David también le pide a Dios que intervenga en su vida para promover la justicia. Somos incapaces de alcanzar lo que está dentro de nosotros. ¡Necesitamos a Dios!
El Salmo 26 señala la oración noble de David y el compromiso para que no haya en él falsedad o engaño. Oró por la pureza en las motivaciones de su corazón para poder ser un instrumento de Dios para su generación. Ese es precisamente el énfasis para nuestros días. Para ser usados de una manera más fructífera durante este derramar, debemos clamar e insistir para que la pureza del Espíritu Santo repose en nosotros y nos libere de nuestras agendas y ambiciones egoístas.
Tremendo temor
Este será un tiempo de un temor sin paralelo, especialmente para nos invonversos. El mayor temor será que los individuos no podrán obtener lo que desean. Es mucho más importante recibir lo que necesitamos que obtener lo que queremos. Existe una ansiedad rampante que se está soltando sobre los no redimidos porque los sacudones en la economía y las fusiones financieras no les permitirán alcanzar sus deseos personales. Esto alcanzará a los trabajos y salarios que proveen para los hobbies personales, acceso a ciertos grupos de personas y otras cosas que promueve el espíritu de este mundo.
Nuestra sociedad está siendo arrastrada para alcanzar una posición y un status sin valores espirituales duraderos. En lugar de ello, nuestro consejo es fijar nuestros ojos en las cosas de arriba, donde está Cristo en la realidad eterna. Las cosas de esta tierra son temporales y se desvanecen, aunque se está haciendo mucho énfasis en nuestra sociedad para alcanzar estas mismas cosas.
Los malvados no podrán alcanzar lo que anhelan y esto les traerá una tremenda ansiedad. Los perversos desean su camino, pero los justos desean los caminos de Dios. En muchos aspectos, los justos no obtenemos precisamente lo que queremos o deseamos, sino los caminos de Dios y las cosas que necesitamos para manifestar su plan eterno. Este también será un tiempo de gran liberación para los cristianos que sufren de ataques de pánico y temor rampante.
Muchas de las cosas que vemos hoy no se vieron o entraron en el corazón de los hombres. Por tanto, no podemos desear lo que aún no vimos. Será el cumplimiento literal de 1 Corintios 2:9: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”.
Las cosas que Él tiene para los justos son mayores de lo que nuestras mentes pueden percibir. Por el contrario, los mayores temores de los perversos serán su falta de habilidad para sostener su estilo de vida de pecado y placer personal. Esto es parte del sacudón que ocurrirá en esta nación y el resto del mundo.
Los justos se enfocarán en el Cielo que provee el temor santo que existió en la vida de Cristo. Hebreos 5:7 dice: “En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión”.
Esta forma de temor o piedad santa identifica el corazón de los justos como lo ejemplifica el ministerio terrenal de Jesús. Esta Escritura nos dice que fue oído porque lo aterraba la sola idea de ser separado del brillo de la presencia de su Padre. El temor de los justos es que no deben hacer algo que los pueda separar del fluir del Espíritu Santo.
Esto también denota un mayor acceso a la manifestación de su presencia a nivel individual y corporativo. En esencia, debemos ser buenos mayordomos de la gracia de Dios para caminar con Él como lo hizo Enoc y obtener el testimonio que lo agradamos a Él.
Prestamistas de dinero corruptos
Nuestra advertencia desde estas revelaciones es tener mucho cuidado donde pedimos dinero. Viene un sacudón que ocurrirá en la comunidad bancaria que tendrá grandes implicaciones sobre la Iglesia. Actualmente, se establece un gran énfasis por la cantidad de prestamistas que distribuyen finanzas y facilitan deudas de gran tamaño.
El consejo para el pueblo de Dios es continuar removiendo las deudas pesadas y ocupar un lugar donde puedan tomar ventaja del sacudón y la transferencia de riquezas cuando sea el momento apropiado. Aunque muchas organizaciones prestamistas promueven la imagen de ayudar a la gente, en realidad están promoviendo un endeudamiento en un tiempo donde ser libres de las deudas, debe ser nuestra prioridad.
La codicia es la mayor fortaleza que debemos vencer en este tiempo. Gran parte de este sistema económico mundial se edifica sobre principios de codicia, sin importar las consecuencias. Aunque existan sistemas de caridad y atención demostrados en nuestra nación, especialmente en tiempos de crisis, el poder espiritual de la ambición y la codicia gobierna a los líderes económicos. Nuestra advertencia es separarnos de este engaño y cuidarnos de no ser víctimas de sus planes.
Hay circunstancias donde acudimos a las instituciones financieras para pedir un préstamo. Sin embargo, gran parte de las deudas de tarjetas de crédito son el resultado de nuestro fácil acceso a esta forma de crédito. Con facilidad, esto puede llegar a ser una forma de cautividad. En algún punto habrá un colapso en este mercado. Aún tenemos un espacio de tiempo para posicionarnos de manera adecuada.
Santificar nuestra comida
El envenenamiento de la comida será un problema mayor en los días por venir. En los esfuerzos cada vez mayores de nuestros enemigos para promover el temor en nuestra sociedad, el envenenamiento de la comida y las provisiones contaminadas, crecerán en los días por venir. Bob pudo ver muchas áreas en crisis respecto de la pureza de nuestros depósitos de comida. Tenemos la advertencia bíblica que dice: “Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias, porque la palabra de Dios y la oración lo santifican” (1 Timoteo 4:4-5).
Conoceremos la importancia de santificar nuestras comidas orando la Palabra de Dios. Aún así, también debemos usar el sentido común para lavar los productos y evitar la exposición a los elementos. Esta preocupación también facilitará grandes medidas de temor entre aquellos que no tienen la fe en Cristo y sus principios bíblicos. El gran conocimiento sobre los peligros potenciales que existen en las fuentes de comida del mundo, promoverán un gran temor y preocupación.
Proféticamente hablando, esta analogía también resalta la importancia asignada a lo que consumimos espiritualmente y en qué mesa nos sentamos a comer. El Señor nos hizo una invitación para cenar a su mesa. Incluso nos prometió que prepararía una mesa para nosotros en presencia de nuestros enemigos.
En su visión, Bob Jones se vio a sí mismo en la mesa del Señor con estos tres ítems ante él. Inicialmente se le permitió participar del pez, que simbólicamente significa la posición donde experimentamos la gracia sobrenatural. Luego le permitió tomar el pan, un significado de la revelación de Jesucristo.
Nuestra gracia en este día es comenzar a aprender la revelación completa del cielo donde el Señor es exaltado como Rey vencedor. Más aún, comenzaremos a experimentar la promesa de Isaías 30:26: “Cuando el Señor ponga una venda en la fractura de su pueblo y sane las heridas que le causó, brillará la luna como el sol, y será la luz del sol siete veces más intensa, como la luz de siete días enteros”.
El pan y el vino representan la comunión. Esta expresión profética resalta que el Señor desea “reparar la fractura de su pueblo” y producir una unión espiritual en común entre muchos dentro de la Iglesia. Con claridad, la unidad de los hermanos es un aspecto fundamental del modelo del Siglo XXI.
La verdadera unidad es descubierta cuando somos como Cristo. Él es formado en nosotros es la verdadera señal para la unidad espiritual de su pueblo. Por extensión, al revelar la naturaleza del Señor y su carácter, experimentaremos la verdadera unidad.
El tapiz del Pacto
Luego Bob vio un tapiz de muchos colores sobre el desierto de unos tres metros de ancho. Estaba completamente estirado y suministraba una senda directa hacia los “bancos del Jordán”, como una preparación para cruzarlo. Hay dos sendas delante de nosotros que requieren que sepamos escoger con sabiduría en los días por venir. El Señor está estableciendo un curso ante nosotros con un hermoso tapiz de pacto de múltiples colores para que nuestro viaje sea favorable.
Por otro lado, habrá un ángel del Señor parado en los otros caminos y aún hablando por medio de “portadores de carga” como el burro de Balaam, para hacer que los perdidos regresen al lugar de la provisión de Dios. Números 22:24-28 declara: “El ángel del Señor se detuvo en un sendero estrecho que estaba entre dos viñas, con cercos de piedra en ambos lados. Cuando la burra vio al ángel del Señor, se arrimó contra la pared, con lo que lastimó el pie de Balán. Entonces Balán volvió a pegarle. El ángel del Señor se les adelantó y se detuvo en un lugar más estrecho, donde ya no había hacia dónde volverse. Cuando la burra vio al ángel del Señor, se echó al suelo con Balán encima. Entonces se encendió la ira de Balán y golpeó a la burra con un palo. Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán: ¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?”.
Estas imágenes proféticas retratan la provisión de Dios para llevarnos desde nuestra posición actual, hacia el lugar de nuestra mayor fructificación. Si permanecemos en la senda que el Señor orquestó para nosotros, descubriremos la fructificación y el favor en una senda directa hacia nuestro destino. Si nos apartamos de ella, encontraremos dificultades y retrasos.
Este próximo tiempo requerirá un discernimiento sensitivo y un corazón dispuesto para seguir el liderazgo del Espíritu Santo. Tan contrastante como pueda parecer el tapiz hermoso en el desierto caliente, estéril y rocoso, es la diferencia polar que descubriremos al hacer las cosas de Dios según sus caminos y no según nuestro parecer. Una es sencilla y directa, la otra es difícil y trabajosa.
Este tiempo proveerá grandes oportunidades para todos los santos para oír la voz de Dios con una mayor fluidez, no sólo los profetas y videntes. Para participar ampliamente, tanto a nivel personal como corporativo, en el derramar fresco, debemos seguir con cuidado el camino que Dios pone delante de nosotros y no desviarnos a la derecha o a la izquierda. El profeta Isaías vio el futuro y declaró: “Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: Éste es el camino; síguelo” (Isaías 30:20-21).
Muchos de los que llevan cargas serán individuos que se encontraron con el Maestro e identifican los caminos de Dios y la alfombra bella que proveyó. Este tapiz es un símbolo que indica el pacto personal y corporativo. El Señor prometió sostenernos por nuestra mano y velar por nosotros, llevándonos hacia el pacto para restaurar la tierra y llevarnos a heredar las herencias desoladas.
En la visión de Bob, era importante permanecer en el tapiz. Aquellos que lo hicieron tenían la apariencia de un ejército en perfecto orden y alineamiento. Eran como un río que fluía a través del desierto con agua viva. Todas nuestras provisiones esenciales para desarrollarnos y madurar se encontraban en esta senda. Además era evidente que tendríamos que hacer decisiones conscientes para dejar el camino para seguir otras alternativas que eligiéramos. Sin embargo, este sería un error fatal. Isaías 35:7-8 declara: “La arena ardiente se convertirá en estanque, la tierra sedienta en manantiales burbujeantes. Las guaridas donde se tendían los chacales, serán morada de juncos y papiros. Habrá allí una calzada que será llamada Camino de santidad. No viajarán por ella los impuros, ni transitarán por ella los necios; será sólo para los que siguen el camino”.
La importancia de mantenernos en la senda de Dios proviene de nuestra necesidad por desarrollar nuestro carácter personal. Esta senda es una autopista de santidad. Provee una gracia para limpiar nuestras fallas y extraer las fortalezas que se levantan ante nuestro llamado supremo.
Esta imagen resalta nuestra senda para el futuro. Como lo señalamos antes, este año veremos la culminación de varios aspectos del plan de Dios y la introducción de nuevos. Será un tiempo de plenitud y nuevos comienzos.
Desde la senda de Dios, muchas personas serán enviadas a varias naciones con el mensaje y la ministración del Reino. Esta senda lleva a las naciones y a la cosecha de almas que los equipará como cosechadores. El amanecer nos llevará hacia un nuevo día. Cuando termina un día, amanece uno nuevo.
Antes del día de la expiación, Bonnie Jones también tuvo una revelación confirmadora. En un sueño ella estaba en un viaje y le dijeron que su destino era el río Jordán. Cuando observó el pasaje que le daba acceso al tren, reconoció el número 888. Esta podría ser una confirmación de cierto tiempo el 8 de agosto del 2008, como un tiempo de significativa importancia para esta transición.
El aspecto más importante de estas revelaciones es llegar a la culminación de nuestra preparación y la comisión de autoridad y poder, esenciales para entrar en la próxima expresión de los planes de Dios. Más aún, este no será un tiempo para observar sino para participar. Todas nuestras provisiones esenciales fueron provistas conforme a sus riquezas en gloria. El Calvario suplió cada necesidad para demostrar el Reino en nuestra generación junto con el perfeccionamiento de la Novia, sin arrugas y sin manchas.
Nuevas herramientas para el viaje
En la experiencia reveladora de Bob Jones, vio un armario grande con herramientas e implementos que fueron descartados en el comienzo del tapiz. Esto representaba nuestra disposición para dejar a un lado varias herramientas espirituales que usamos en el pasado para prepararnos para lo fresco y sin precedentes. Esto no implica que descartamos los principios elementales, nos edificamos sobre ellos para movernos hacia la madurez.
Dios tiene algo excesivamente poderoso preparado para nosotros. Debemos anhelar dejar a un lado lo bueno para poder implementar lo mejor. Utilizamos varias herramientas y armas espirituales en el tiempo pasado, pero ahora la mayoría de esas herramientas y armas son obsoletas. El Señor está abriendo su armario para proveer nuevas herramientas y equipos. El Señor dijo en Isaías 48:6-7: “De todo esto has tenido noticia, ¿y no vas a proclamarlo? Desde ahora te haré conocer cosas nuevas; cosas que te son ocultas y desconocidas. Son cosas creadas ahora, y no hace tiempo; hasta hoy no habías oído hablar de ellas, para que no dijeras: ¡Sí, ya las sabía!”.
Antes tuvimos ciertas medidas de éxito con varios dones y técnicas que funcionaron por un tiempo. Sin embargo, para ser más fructíferos en los días por venir, debemos permanecer espiritualmente sensitivos para recibir los planes y estrategias directas desde el Cielo. Bob observó un armario con herramientas y armas antiguas al comienzo del tapiz y otras nuevas que recibía la gente que caminaba sobre esta senda.
Si insistimos en afirmarnos en lo familiar, sería como tratar de pelear una guerra moderna con las armas de la Guerra Civil. Decir: “siempre hicimos las cosas así”, sería un pensamiento fatal que nos sacará del tapiz del pacto hacia el desierto, un lugar seco y sin agua. Recibiremos una oportunidad para obtener maná fresco cada día mientras nos mantenemos en sus caminos. En algunos casos, sólo el Señor nos dará la confianza suficiente para dar el siguiente paso sin ver la totalidad del su plan. ¡Este también será un camino de fe!
El tapiz se movía por el desierto guiándonos hacia los “bancos del Jordán”, el lugar preciso que Dios escogió para cruzar hacia nuestra apertura. Este próximo tiempo será tanto de culminación como de comisión. Muchos individuos que se encontraban en preparación, verán la culminación de este proceso y recibirán nuevas comisiones en la senda recta y estrecha que Dios les proveyó.
Aún cuando los mantos de los individuos que se manifestaron en las generaciones anteriores fueron capturados por los líderes de hoy, funcionarán en esa unción con una perspectiva nueva y fresca. Josué recibió el Espíritu que reposaba sobre Moisés pero la desplegó de una manera completamente diferente. Eliseo llevó el manto de Elías pero lo utilizó en un ministerio único.
Aunque seguimos en el desierto sin haber cruzado, tenemos una provisión maravillosa porque es el lugar de la voz de Dios. Todo lo que necesitamos, será provisto en ese tapiz. Es un arco iris multicolor que ilustra los siete Espíritus de Dios y el pacto.
Existe un nuevo camino provisto para este tiempo. Cada paso será de fe y dependencia en el liderazgo de Dios. Sólo los justos pueden caminar por esta senda y permanecer en ella. La buena noticia es que la senda es suave y despejada. Si continuamos en los caminos de Dios en este tiempo, será muy fructífero.
Restaurando las herencias desoladas
Es interesante que la mayoría de las cosas significativas que se manifestaron en la generación pasada, ocurrieran en los desiertos. Hubo numerosas visitaciones y revelaciones importantes entregadas en 1960 en el desierto de Arizona con aplicación directa hacia nuestro mandato actual.
Estamos pasando un tiempo breve de desierto, pero será un buen tiempo para los justos. Nuestro noviazgo llegará a la culminación y se impartirán nuevas comisiones que nos prepararán para atrapar nuestra herencia desolada. Será un tiempo para el cumplimiento literal de Isaías 49:8: “En el momento propicio te respondí y en el día de salvación te ayudé. Ahora te guardaré y haré de ti un pacto para el pueblo, para que restaures el país y repartas las propiedades asoladas…”.
El Señor nos sostuvo por la mano y nos cuidó para prepararnos como un pacto para la gente y luz para las naciones, restaurando la tierra y haciendo que la gente pueda heredar las herencias desoladas.
Es la senda recta que continuará como un recordatorio de este año hasta el siguiente Rosh Hashanah, en anticipación para lo que viene. Aunque sería maravilloso profetizar que caminaremos en la plenitud de nuestra herencia en este año. Creemos que es más adecuada para identificar este tiempo como la culminación de la preparación y una comisión para cruzar. Josué fue comisionado en la ribera del lado del desierto, en anticipación de su liderazgo.
En este nuevo tiempo, mucha gente será comisionada con los “mantos” de otros que fueron antes que ellos. Hoy hay un énfasis en honrar a nuestro padres y madres espirituales que nos proveyeron liderazgo en el último gran derramar del Espíritu de Dios. Fueron pioneros que vencieron grandes dificultades para manifestar el Reino de Dios en su generación.
Aunque algunos fallaron y cometieron errores costosos, proveyeron un fundamento que es nuestra plataforma para lanzar el próximo gran derramar de Espíritu. Esto abre la puerta para que los individuos en esta generación se apropien del depósito del Espíritu de Dios que ellos cargaron.
En nuestro ministerio enfatizamos la importancia de honrar a los ministerios de sanidad como el de A.A. Allen, Alexander Dowie, John G. Lake, William Branham y otros. Algunos de ellos fueron los ministros más deshonrados del Siglo XX, aunque fueron usados para ganar muchas almas y hacer cantidad de milagros. Nuestro adversario logró neutralizar el testimonio de estos pioneros resaltando sus caídas y debilidades. Aún así, el Señor le está permitiendo al Cuerpo reconocer la influencia de estos pioneros y posicionarnos para cumplir sus comisiones.
Los dones espirituales son el resultado de la gracia sobrenatural derramada desde la cruz del Calvario. Sin embargo, la madurez espiritual personal puede ser costosa y requerirnos “comprar oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; y colirio para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista” (Apocalipsis 3:18).
El Señor siempre tuvo la intención de hacernos progresar de gloria en gloria, pero desafortunadamente, la Iglesia falló históricamente en esta responsabilidad. Los hijos siempre deberían comenzar en un plano superior al de sus padres. Ese es el principio integral en toda la Biblia de la herencia y heredar. Proverbios 13:22 dice: “El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos”.
Una vez más se nos presenta una oportunidad para recibir nuestras herencias desoladas y apropiarnos de ellas para nuestra generación. Los mantos de revelación y poder que se manifestaron en las generaciones anteriores, están a nuestra disposición. Debemos pagar el precio que sea para alcanzar este lugar en Dios. Los aspectos importantes de esta revelación deben señalar las oportunidades de “puertas abiertas” que se establecen ante nosotros para este propósito.
El Señor demostró con claridad a través de estas revelaciones que los individuos serán visitados por su Espíritu en este tiempo para recibir una impartición de mantos. Muchos en el pueblo que surgirán pronto como líderes, aún no lo saben o no fueron reconocidos en público. Sin embargo, son conocidos en el Cielo y fueron preparados para llevar depósitos notables de revelación y poder.
Por tanto, esta promesa profética implica incitar nuestra desesperación para pelear por esta herencia. Nuestro consejo es posicionarnos ante Él para que el Espíritu Santo pueda soltarse de la misma manera como lo hizo con Eliseo cuando capturó la unción que reposaba sobre Elías.
Parte de las revelaciones que tuve en la mañana de expiación, tuvieron que ver con nuestras herencias desoladas. En la experiencia, me encontré a mí mismo en un desierto y en una región montañosa, excavando un lugar arqueológico con la esperanza de encontrar tesoros de gran valor. Mientras lo hacía, descubrí libros antiguos con revelaciones que fueron iniciadas por líderes del pasado y se completaron en nuestros días. Consideré estos libros de gran valor como el oro y la plata. Algunos eran más antiguos que otros, pero supe que sería la culminación de todos esos mandatos, comisiones y promesas.
Esta revelación habla de nuestra oportunidad y responsabilidad para desarrollar la tarea iniciada por individuos de la generación anterior. Así como Josué completó la comisión de Moisés, nosotros también facilitaremos el cumplimiento de las promesas incumplidas.
Paul Keith Davis
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