Por Dutch Sheets
En los últimos días los reflectores se fijaron sobre el libro de Ester y la celebración judía de Purim. Aun los medios de comunicación seculares establecieron un paralelo entre el relato bíblico de la reina Ester, conmemorado en estos días y las acciones osadas del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en las últimas semanas. La reina Ester quebró el protocolo para apelar ante el rey en un intento valiente por salvar a su pueblo ante una amenaza de aniquilación.
Asimismo, el primer ministro Netanyahu, sin la participación del presidente Obama, hizo un llamado al congreso de los EEUU para que interviniera en contra de la amenaza nuclear iraní hacia Israel y el mundo. En los días de Ester, la liberación de los judíos inició la celebración conocida como Purim. Los acontecimientos políticos de las últimas semanas me apresuraron a escribir este artículo, aunque la fiesta de Purim atrajo mi atención durante los últimos meses.
En Diciembre de cada año tomo tiempo para estudiar la Palabra y buscar al Señor para recibir una revelación profética acerca del próximo año. Cuando buscaba el rostro del Señor por el año 2015, me hizo notar las definiciones de algunas palabras en el libro de Ester que son clave para comprender y participar en lo que Dios quiere establecer en este tiempo. Según el libro de Ester, la existencia del pueblo judío estaba amenazada cuando Amán, uno de los oficiales de confianza del rey Asuero, manipuló al monarca para que emitiera un decreto de aniquilación en contra de los judíos.
Cuando conoció el decreto de Amán, Ester (la mujer judía escogida por el rey Asuero para ser su reina), expuso el plan de Amán y apeló al rey por la salvación de su pueblo. El rey garantizó milagrosamente el pedido de Ester y ejecutaron a Amán en su lugar. El día siguiente que se derogó el decreto de Amán comenzó la fiesta de Purim.
Tiempo para revertir y revocar
En la concordancia de Strong, la definición hebrea para la palabra que corresponde al número 2015 (haphak) es “revocar, transformar, revertir, derrocar, repuntar”. Los versos siguientes de Ester 9 demuestran el poder de este concepto.
Ester 9:1 dice: “El edicto y la orden del rey debían ejecutarse el día trece del mes doce, que es el mes de Adar. Los enemigos de los judíos esperaban dominarlos ese día; pero ahora se habían invertido los papeles, y los judíos dominaban a quienes los odiaban”.
Ester 9:22 dice: “…como el tiempo en que los judíos se libraron de sus enemigos, y como el mes en que su aflicción se convirtió en alegría, y su dolor en día de fiesta. Por eso debían celebrarlos como días de banquete y de alegría, compartiendo los alimentos los unos con los otros y dándoles regalos a los pobres”.
Ester 9:25 dice: “Pero cuando Ester se presentó ante el rey, éste ordenó por escrito que el malvado plan que Amán había maquinado contra los judíos debía recaer sobre su propia cabeza, y que él y sus hijos fueran empalados en la estaca”.
La traducción del mensaje de Ester 9:25 usa una ilustración poderosa para transmitir el significado de lo que ocurrió: “Pero cuando la reina Ester medió ante el rey, recibió órdenes escritas que hicieron que las estrategias perversas de Amán se volvieran en contra de su propia cabeza”.
Creo que este año Dios está volviendo a hacer lo que hizo en los días de Ester. ¡Dios nos está moviendo hacia un tiempo donde se revertirán las cosas! Este es el año del gran repunte, cuando Dios media poderosamente a favor de su pueblo y el enemigo es revocado, mientras sus planes caen sobre su propia cabeza.
Por supuesto, la palabra hebrea para el 2015 no solo se encuentra en el libro de Ester, sino a lo largo de todas las Escrituras. Deuteronomio 23:5 usa esta palabra cuando Dios revirtió la maldición que soltó Balaam sobre el pueblo judío, soltando su bendición debido a su amor por ellos. Jeremías 31:13 e Isaías 61 usan la palabra en referencia a transformar el luto en gozo.
Creo que este repunte divino es cierto no solo para las familias y las personas, sino para regiones y naciones enteras por toda la tierra. Las guerras darán lugar a la cosecha y las áreas de agitación darán lugar a la justicia, aún en las regiones más oscuras. Habrá despertares y avivamientos en lugares donde nunca antes existieron. Sin embargo, debemos reconocer que el Señor nos está invitando a soltar estos boomerangs sobrenaturales en la tierra.
Tiempo para acordar y decretar
Cuando el rey Asuero extendió su cetro sobre Ester, desatando vida y favor, el rey invitó a Ester a escribir su propio decreto. El decreto debía ser escrito en el nombre del rey y sellado con el sello real para que nunca se pudiera revertir. Asimismo, el Señor extendió su cetro de gracia y favor sobre nosotros. Nos está invitando a ejercer su autoridad para establecer decretos que reviertan todas las cosas que el enemigo decretó sobre nuestras vidas en el pasado. Pueden ser enfermedades, pobreza, divorcio, depresión o cualquier otra forma de opresión. Estas verdades de las Escrituras transmiten el poder de nuestras palabras:
Job 22:28 dice: “Tendrás éxito en todo lo que emprendas, y en tus caminos brillará la luz”.
Jeremías 1:9-10 dice: “Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar”.
Como lo establecí en uno de mis escritos previos, el Señor nos está llamando a pasar de hacer peticiones ante el Padre a establecer decretos (órdenes oficiales, edictos o decisiones), declaraciones (anuncios o declaraciones formales) y proclamaciones (el proceso de atar y desatar), mientras somos inspirados proféticamente por el Espíritu Santo para hacerlo. ¡El poder la palabra decretada de Dios es extraordinario! Desata la creatividad, la salvación y los juicios del Señor. El Rey gobierna por medio de sus Palabras y nosotros también debemos hacer lo mismo.
Tiempo para celebrar y descansar
El número 15 en las Escrituras también está asociado con la remembranza, la celebración y el reposo después de la victoria o la cosecha. A lo largo de las Escrituras encontramos relatos sobre el pueblo judío instituyendo días festivos, en respuesta o para conmemorar la provisión del Señor, en el día 15 del mes (Éxodo 12-13, Levítico 23 y Ester 9).
La fiesta de los Tabernáculos (el 15 de Tishri) se celebró como un recordatorio sobre la manera cómo Dios sacó a los israelitas de Egipto y los condujo fielmente a través de todo el desierto hacia la Tierra Prometida. La fiesta de los Panes sin Levadura (el 15 de Nisan) tenía lugar después de la Pascua. Recordaba cómo el Señor preservó las vidas de todos aquellos que colocaron la sangre del cordero sacrificial sobre el dintel de sus casas. La fiesta de Purim (el 14 de Adar y Shushan Purim el 15 de Adar) recuerda el día cuando Dios hizo reposar a los israelitas de los enemigos que los querían destruir.
Las historias detrás de cada una de estas fiestas pintan una imagen profética de lo que Dios desea hacer entre nosotros en el año 2015. Mientras el Señor hace desaparecer las estrategias del enemigo, también nos introducirá en un tiempo de victoria, celebración y reposo. Este reposo no implica dejar de trabajar, sino una confianza pacífica y gozosa en el Señor. Es el lugar desde donde se derivan nuestras fuerzas renovadas para avanzar.
Pasaje escritural para tener en mente:
Isaías 40:29-31 dice: “Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen, pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
El año 2014 fue de gran agitación para muchas familias, ministerios y naciones. Como resultado hubo desesperanza, se nubló la visión, las estrategias quedaron suspendidas y se retrasó nuestro avance. ¡Aun así estoy de acuerdo con los profetas que están proclamando que el 2015 es un año de repunte! Sin importar cuán difícil haya sido, cuántas traiciones, enfermedades o pérdidas sufrimos en el 2014, ¡este es el año de nuestra apertura total!
En el 2015 veremos la revocación de todos los decretos y las estrategias que el enemigo levantó en contra nuestra. Debemos afirmarnos con confianza en la promesa de la intervención divina, porque Él está obrando para que todas las cosas trabajen para nuestro bien (Romanos 8:28). Este año Dios hará que la luz quiebre las tinieblas, transformando las maldiciones en bendiciones y el luto en gozo (Isaías 60 y 61). A través de la adversidad del año pasado, el Señor nos estuvo preparando para el cumplimiento de sus promesas en nuestra vida. Desde este nuevo lugar de celebración, victoria y reposo, el Señor desea que participemos con Él para ayudar a facilitar un repunte de justicia en nuestras naciones.
¡Nacimos para un tiempo como este!
Dutch Sheets
(www.elijahlist.com)
Nota: La palabra repunte implica un cambio de dirección radical