Por Robert Hotchkin
A principios del
último mes entramos en el “inicio del año” con la celebración de Rosh
Hashanah. Esto nos introdujo en el año hebreo 5777. Al final del próximo mes
entraremos en el año 2017 de nuestro muy respetado y ampliamente aceptado
calendario gregoriano. Durante este tiempo de transición, el Señor me estuvo
hablando sobre lo que viene en este nuevo tiempo. El Señor me entregó siete
palabras para el 5777/2017:
1. Dios está pulsando el botón de reset
Esta es la primera palabra que el Señor me
entregó para el año nuevo y la compartí con detalle el mes pasado. La resumiré
rápidamente. El Señor me habló que estaba listo para “pulsar el botón de reset”. Esta no será solo una oportunidad para volver al
casillero de salida y arrancar de nuevo, es mucho más que eso. Involucrará la
eliminación de los errores, las frustraciones y los temores del pasado,
removiendo los engaños, decepciones, distracciones y retrasos anteriores. También
incluirá la gracia para quebrar los patrones que nos limitaron o sabotearon en
el pasado.
Vendrá con una visión fresca para ver
situaciones, oportunidades y aún a nosotros mismos con una nueva expectativa.
Este “reseteo” será un “génesis personal”. El Espíritu Santo cubrirá todo
lugar en nuestra vida donde hubo caos, tinieblas y exclusión, y su luz irrumpirá
en un “nuevo
día” (Génesis 1:1-5).
2. Dejando a un lado nuestras redes
En Mateo 4:19-20, cuando Jesús invitó a Pedro
y Andrés a seguirlo, ellos dejaron a un lado sus redes. No necesitaban hacer
esto porque las redes fueran perversas o malignas, las redes son solo una
herramienta. La invitación del Señor era a caminar junto con Él y descubrir nuevas
maneras de hacer las cosas según el Reino. En este nuevo año, el Señor nos está
invitando a “dejar
a un lado nuestras redes” para que pueda haber una reestructuración
y un reordenamiento de nuestra manera de hacer las cosas para tener una mayor
fructificación. Esta invitación no tiene que ver tanto con estar abiertos a
hacer algo nuevo, como a estar abiertos a hacer las cosas de una nueva manera.
Las “redes” son
algo en lo que nos podemos ver atrapados si no tenemos cuidado. Dios nos está
invitando, especialmente en las áreas donde vimos frutos, a no quedar atrapados
en la manera que hacíamos las cosas en el pasado para poder enseñarnos nuevas
formas y aumentar nuestra productividad, nuestro favor y nuestra bendición. En
este nuevo año debemos estar dispuestos a “deponer nuestras redes”, mientras el Señor
nos invita a abrazar el cambio y hacer las cosas de una manera diferente.
3. Se abrirán puertas únicas e
interesantes
La experiencia y el éxito en un área de
nuestra vida abrirán las puertas para otras áreas no relacionadas. Estas áreas
no tendrán nada que ver con nuestro pasado hasta el punto que nos preguntaremos
si considerarlas no es un engaño o una distracción. Una vez que atravesemos el
temor, la duda y la confusión del pasado, entraremos en un lugar de gracia y
conoceremos que es una oportunidad divina. Así como Pablo fue llamado a los
gentiles y Pedro a los judíos (Hechos 9:15, Gálatas 2:7-8), en un principio no
tendrá sentido, pero Dios está detrás de ello. El Señor me habló que Donald
Trump es una señal de esto en la Tierra. Su éxito en los negocios le abrió una
puerta para impactar el campo de la política, con el que no estaba relacionado.
Mientras percibimos estas puertas únicas e
interesantes que se abren para nosotros, no debemos preocuparnos para no
trasladar nuestras experiencias al nuevo territorio. Trasladaremos la confianza que ganamos en nuestros éxitos anteriores. David no tenía experiencia
en asesinar gigantes, pero la confianza que ganó en sí mismo y en Dios durante
los días que pastoreaba sus ovejas, le permitieron abrazar la oportunidad única
e interesante para defender a Israel de Goliat y los Filisteos (1 Samuel
17:36-37).
4. Cae la temperatura y desciende la presión
En Rosh Hashanah asistí a un evento llamado “El
inicio del año” aquí en el valle de Phoenix para compartir las palabras proféticas
que el Señor me entregó para este nuevo año. Mientras conducía se encendió una
luz de advertencia en mi camioneta para avisarme que la presión de un neumático
había descendido bastante. La luz de advertencia estaba cerca del display de la
temperatura exterior y pude notar que también había descendido de manera
dramática. En ese período del año en Phoenix las temperaturas se mantienen
altas hasta bien entrado el mes de Octubre.
Cuando me detuve en una estación de servicio
para poner aire en el neumático, el Señor me habló que muchos se encuentran en
el horno de la aflicción y bajo una tremenda presión en el espíritu, pero
estaba declarando: “Ya basta”. A partir de este tiempo la presión
volvería a descender y la temperatura comenzaría a caer. También me dijo que su
Pueblo saldría como Sadrac, Mesac y Abed Nego, “sin tener siquiera olor a humo”
(Daniel 3:27). Dios revertirá para bien todos los planes que el enemigo trazó para
nuestra destrucción (Génesis 50:20).
El calor y la presión que envió el enemigo,
esperando destruir nuestra fe, en realidad la probaron y la fortalecieron. Su
pueblo emergerá fortalecido y verá un gran derramar de apertura y bendición en
esta nueva estación (Daniel 3:30, 1 Pedro 1:7). Es interesante que cuando volví
a mi camioneta para continuar el viaje, comenzó a caer una lluvia torrencial,
un gran derramar. Dios confirmó su palabra con las señales que siguieron
(Marcos 16:20).
5. Surgirán predicadores “3-D”
Está por manifestarse un gran mover de
predicadores “3-D” desde las calles en ciudades clave del mundo, una
de las primeras donde veremos esto será Londres. Muchos de los que surgieron desde
trasfondos de dificultades, indigentes y adictos a las drogas, están a punto de
tener encuentros vívidos tipo 3-D con la realidad viviente de Dios. Mientras el
Señor se les presenta, serán encendidos para avanzar como discípulos dedicados
y devotos, revelando la realidad del Reino y el Rey con “expresiones divinas y dramáticas” que harán real a Jesús para aquellos que no lo
estaban buscando (Romanos 10:20). Las esquinas de las calles y los lugares públicos
están por cobrar vida con la realidad de Jesús a través de estos “predicadores
3-D” (Hechos 8:6).
6. Las oficinas quedarán deshabitadas
Durante los últimos diez años, estaba rodando
en la ruta para ministrar o en nuestro estudio, trabajando fuera de mi casa,
usando mi laptop y nuestra cocina como lugar de trabajo. Hace un año el Señor
me habló para transformar uno de nuestros cuartos en una oficina en casa. El
Espíritu Santo me entregó una visión detallada sobre cómo debería ser ese
espacio. Amé la idea y comencé a avanzar en ella.
Terminé corriendo desde un retraso hacia el
otro y de un desafío tras otro. Los obreros que contraté para que hicieran unas
pequeñas remodelaciones no aparecieron. Pequeños trabajos en la alfombra y en
las paredes que demandaban uno o dos días, demoraron semanas o incluso meses.
El escritorio que conseguí en un buen trato me llegó golpeado. El proyecto que
demoraría una semana o dos a lo sumo, terminó consumiendo casi todo el año. Durante
ese tiempo la gente me decía: “Bueno, quizá no debías tener esa oficina”. Pero yo sabía lo que el Señor me había dicho y
qué me había mostrado.
Eventualmente, más tarde de lo que esperaba,
llegó el día para mudar mi oficina. Ese día el Señor me habló y me dijo: “Sí, a veces
fue una batalla pero ahora te estás mudando al oficio que tengo para ti en este
tiempo”. Supe que no estaba
hablando simplemente del espacio físico, sino de un oficio espiritual. Luego me
mostró que el próximo año muchos en el Cuerpo finalmente habitarán los oficios
sobre los cuales les estuvo hablando. Aquellos que sintieron que nunca iban a entrar
en los oficios ministeriales o en el servicio que el Señor les prometió, lo
harán este es el año. Una de las claves será no tratar de forzar las cosas o
hacerlas a nuestra manera.
A lo largo de todo el camino, incluyendo las
demoras, Dios me dio paz y me dijo que permitió que el proceso durara todo ese
tiempo, porque todo tiene un propósito. Génesis 28:15 dice que Él estará con
nosotros constantemente hasta que termine por llevarnos hacia donde nos prometió.
Este es el año donde el Señor abrirá la puerta para que muchos puedan habitar
el “oficio” al cual los llamó.
7. Surge un movimiento de santidad heroica
Cuando analizamos las últimas dos décadas en
el Cuerpo de Cristo, una de las cosas más notables es la revelación del corazón
del Padre (especialmente desde la “Bendición de Toronto”). Una de las razones
para este gran derramar del amor del Padre fue establecer el fundamento para el
próximo mover de “santidad heroica” que
ahora está comenzando a agitarse en la Iglesia. Las Escrituras nos dicen que si
amamos al Señor, obedeceremos su Palabra (Juan 14:15), pero también dice que lo
amamos porque Él nos amó primero (1 Juan 4:19). Desde la revelación profunda
del amor del Padre que se estuvo soltando durante las últimas dos décadas, está
ocurriendo una agitación en los corazones de su pueblo, marcado por una “certeza de
pertenencia” (Marcos 1:11).
Desde esta profunda convicción de ser
completamente amados, aceptados, cubiertos y cuidados por lo que somos, habrá
aumento del enamoramiento radical con Jesús que incrementará la obediencia
correcta, completamente libre de religión, obras personales o auto
justificación. Habrá una respuesta entusiasta para aceptar la invitación a ser
santos como Él es santo (1 Pedro 1:14-16). La santidad se celebrará, se
apreciará y se premiará. Este mover de santidad heroica se está agitando ahora
como parte de la manifestación de los hijos maduros que toda la creación está
reclamando (Romanos 8:19, Hebreos 5:14). Los hombres y las mujeres de Dios
abrazarán este movimiento de santidad heroica y correrán con él, teniendo un
impacto profundo del Reino en esferas de influencia cada vez mayores.
Directivas de oración
Oramos y acordamos lo siguiente:
1. Se sueltan comienzos renovados. Dondequiera que haya
tinieblas, caos o exclusión, Dios está enviando su luz y el “amanecer de un
nuevo día”.
2. Hay una mayor gracia para la sabiduría y la flexibilidad. Abrazaremos el
cambio, dejando ir la manera como hacíamos las cosas en el pasado, siguiendo a
Jesús más de cerca y permitiéndole revelarnos nuevas herramientas y técnicas
para una mayor fructificación.
3. Nos moveremos en favor, fe y osadía, abrazando oportunidades
únicas e interesantes que el Señor establece en nuestro camino.
4. Se terminó la “olla a presión” en el espíritu que muchos
estuvieron experimentando. Ordenamos que la presión disminuya y caiga la
temperatura. Declaramos que estamos surgiendo victoriosos, fortalecidos y
bendecidos.
5. En ciudades por todo el mundo, los predicadores declararán la
verdad de Jesús con osadía y testificarán poderosamente de la realidad
sobrenatural del Él y su Reino. Las multitudes se
reunirán y oirán con atención por los milagros que se manifestarán.
6. Se removieron todos los impedimentos, bloqueos y retrasos. La voluntad de Dios está con nosotros y terminará
llevándonos hacia donde nos prometió.
7. El fuego del amor del Señor quemará cada rastro de egoísmo,
arrogancia, carnalidad o perversión que haya en nosotros. Conoceremos y daremos
a conocer el amor del Señor de una manera más profunda, atrapando la promesa y
la provisión de ser santos porque Él es santo.
Robert Hotchkin
(www.elijahlist.com)