sábado, 24 de noviembre de 2018

“¡Ya pasaste la prueba!”






Por Ben Lim

El Señor comenzó a hablarme la semana pasada  en voz audible para decirme que ya pasaste la prueba. Iglesia, declaro que atravesaste la prueba. La prueba terminó.

Demasiada gente estuvo atravesando las mayores pruebas y guerras en sus  vidas. Esto se debe a la gran recompensa que viene. En los últimos tiempos demasiados de ustedes atravesaron los ataques más grotescos y atroces contra su integridad y su carácter. Sin embargo, el Señor ahora está volteando las cosas. La amargura se está transformando en dulzura porque está entrando en la Tierra prometida. El Señor lo está ungiendo, no morirá en el desierto, caminará y lo atravesará. No morirá, sino vivirá. Lo atravesará y no será atravesado.

“El Señor está distinguiendo a su Iglesia con un fuego que no se podrá extinguir”

Isaías 43:2 dice: “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas”.

Declaro sobre tu vida: ¡La prueba terminó! ¡La prueba terminó! ¡La prueba terminó!

Quebrando los ciclos por medio de la sumisión
Al mismo tiempo, pude ver que estamos viviendo en los días donde caerán los sistemas de los hombres y sus agendas. Declaro sobre tu vida que fuiste hallado fiel, probado y verdadero: La voz del Señor te está guiando. Cruzarás los ciclos quebrados.

Dios quiere llevarte de gloria en gloria, pero debes anhelar someterte. No puedes tener gloria sin sumisión. No puedes resucitar en gloria sin morir. Debes morir todos los días. Debes morir a ti mismo para que cada hábito, cada patrón de pensamiento y cada ciclo de carnalidad y orgullo, sean quebrantados y removidos de tu vida en el nombre de Jesús.

Ya no seguirás dando vueltas en el carrusel del cristianismo, peleando contra ciertos pecados y enfermedades durante años y décadas. Ya no lucharás contra las relaciones rotas y la destrucción por generaciones. El Señor está trayendo liberación a tu vida. El Señor te está sanando en su Nombre. Hoy se terminan los ciclos continuos de relaciones rotas, calumnias y chismes.

Recibe tu sanidad. La maldición está rota y el ciclo destruido. Ahora termina tu tiempo de vagar y vagar alrededor del monte durante 40 años. Es tu tiempo para entrar en la Tierra prometida. No morirás en el desierto, porque no es tu hogar. La gloria de Dios es tu morada. No perteneces al desierto, sino a la tierra de leche y miel. El Señor hará que poseas la grosura de la tierra. El desierto es el lugar donde los niños pequeños se convierten en hombres… donde los niños se transforman en gigantes espirituales y los esclavos en adoradores.

Enfrentando al desierto
El Señor quiere caminar con nosotros a través del desierto, así como el Espíritu Santo guio a Jesús por el desierto (Mateo 4:1). No puedes ser como Jesús sin enfrentar el desierto. No puedes caminar en una gloria mayor si no estás dispuesto a beber de su copa de sufrimiento. El Señor te dará su vino nuevo, pero se posee a través del proceso de la presión. El Señor está prensando el vino. Iglesia, ¡no morirás en el desierto! No morirás en medio de todas las pruebas y tribulaciones. No quedarás atrás en la agonía del jardín. El Señor es tu defensor y cuando caminas a través de las pruebas y las circunstancias de la vida, el Señor hablará a favor.

¡Se terminó!
¡Se terminó! Creo que lo que acaba de ocurrir con la Suprema Corte es una señal profética para esta generación. El Altísimo habló. La Suprema Corte habló. Cuando Dios habla, está hecho y terminado. La jurisdicción del Cielo anulará toda palabra falsa, toda maldición que se habló y cada vejación y hechizo, en el Nombre de Jesús. El mazo está aplastando los ídolos. El poder de Dios está destruyendo las estatuas falsas de Nabucodonosor y Dagón.

La unción está quebrando el yugo. ¡Cada yugo de religión y toda atadura almática jezabélica se está quebrando en el Nombre de Jesús! Tus oraciones y tus profecías están trabajando. Tu pureza está siendo honrada y la presión por la que estás atravesando te bendice. Iglesia ¡no abandones! Aunque atravesaste la mayor guerra infernal de tu vida, no abandones. El Señor te hará cruzar, pasarás la prueba y serás confirmado.

“No puedes tener gloria sin sumisión. Y no puedes resucitar en gloria sin morir”

El Señor dice: “Te confirmo. Las hordas infernales de demonios no podrán detener eso. ¡Mira lo que haré! El enemigo trató de matarte porque te tiene miedo, pero mira lo que haré contigo. Te usaré como un martillo y una espada en mi mano para aplastar y destruir todos los principados. Como fuiste forjada en mi fuego, te usaré para un propósito mayor. Tu paciencia y tus oraciones te hicieron brillar. Hijo mío, brilla. Hija mía, brilla. Te confirmo y te afirmo”

Disposición: La clave para las promociones y las mejoras
Muchos de nosotros pasamos la prueba. Esa es la razón por la cual estamos aquí ahora mismo. Escucha, el diablo quiso que murieras y te marchitaras en el desierto, pero estás aquí. No te ha sido fácil creer, ¡pero sigues aquí y el Señor está por honrarte! Estás por entrar en la mayor gloria de tu vida. El Señor está por hacer algo sobrenatural a través de tu vida. Como Jesús cuando oró en el Huerto de los Olivos: “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42). Todo lo que necesitamos es estar dispuestos. Debemos estar dispuestos a atravesar el desierto y Él nos honrará. Debemos estar dispuestos a recorrer nuestro camino de pruebas y las pasaremos. El Señor verá cómo las atravesamos.

Hay muchas pruebas que están ocurriendo ahora mismo. En las relaciones, las finanzas y espiritualmente. Sin embargo, el Señor está haciendo crecer tu carácter para que puedas madurar y sostener apropiadamente el mayor nivel de gloria. No debes temer las tentaciones del desierto, necesitas seguir avanzando con el Señor. Él te verá finalizar, porque pasaste la prueba.

Un espíritu distinguido
Números 14:24 dice: “En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su descendencia la heredará”

Caleb y Josué fueron los únicos dos espías que entraron en la Tierra Prometida. Los otros diez espías murieron en el desierto, junto con toda una generación de incrédulos que dudaban. Josué y Caleb tenían un Espíritu diferente. Creo que ese “Espíritu” era el Espíritu Santo. Somos de un Espíritu diferente y seremos distinguidos en el nombre de Jesús. El Señor está distinguiendo a su Iglesia con el Espíritu de santidad. El Señor está distinguiendo a su Iglesia con un fuego que no se puede extinguir. El Espíritu Santo te hará cruzar y pasarás la prueba porque la actitud de tu corazón está orientada hacia Él. 

No permitas que el desierto te conforme. No permitas que el enemigo te destruya. Avanza en la verdad, la justicia y la integridad. Aunque el enemigo trató de destruirte y asesinar tu carácter, serás confirmado y pasarás la prueba. ¡Tus mejores días están por venir! Prepárate para las aperturas generacionales y los cambios nacionales, en el Nombre de Jesús.

Declaro sobre tu vida que pasaste la prueba. ¡Terminó la prueba! 

Ben Lim
(www.elijahlist.com)


4 comentarios:

DianaWuC dijo...

En el Nombre de Jesus amen y amen. 👐

Rincón profético dijo...

Gracias hermana. Este es el tiempo para ava zar hacia la expansión en Cristo

Miriam dijo...

Lo creo, lo tomo y lo declaro para mi vida y mi familia!!

Unknown dijo...

Amén recibí esta palabra en el nombre de Jesús declaro que no me quedo en el desierto que cruzó a mi mierra prometida soy promocionada a un nuevo nivel superior, llegó el tiempo que la prueba se término.