Por Ben Lim
El Señor comenzó a
hablarme la semana pasada en voz audible
para decirme que ya pasaste la prueba. Iglesia, declaro que atravesaste la prueba. La
prueba terminó.
Demasiada gente estuvo atravesando las
mayores pruebas y guerras en sus vidas.
Esto se debe a la gran recompensa que viene. En los últimos tiempos demasiados
de ustedes atravesaron los ataques más grotescos y atroces contra su integridad
y su carácter. Sin embargo, el Señor ahora está volteando las cosas. La
amargura se está transformando en dulzura porque está entrando en la Tierra
prometida. El Señor lo está ungiendo, no morirá en el desierto, caminará y lo
atravesará. No morirá, sino vivirá. Lo atravesará y no será atravesado.
“El Señor está distinguiendo a su Iglesia
con un fuego que no se podrá extinguir”
Isaías 43:2 dice: “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando
cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te
quemarás ni te abrasarán las llamas”.
Declaro sobre tu vida: ¡La prueba terminó! ¡La prueba terminó! ¡La prueba
terminó!
Quebrando los ciclos por medio de la sumisión
Al mismo tiempo, pude ver que estamos
viviendo en los días donde caerán los sistemas de los hombres y sus agendas. Declaro
sobre tu vida que fuiste hallado fiel, probado y verdadero: La voz del
Señor te está guiando. Cruzarás los ciclos quebrados.
Dios quiere llevarte de gloria en gloria, pero
debes anhelar someterte. No puedes tener gloria sin sumisión. No puedes
resucitar en gloria sin morir. Debes morir todos los días. Debes morir a
ti mismo para que cada hábito, cada patrón de pensamiento y cada ciclo de
carnalidad y orgullo, sean quebrantados y removidos de tu vida en el nombre de
Jesús.
Ya no seguirás dando vueltas en el carrusel
del cristianismo, peleando contra ciertos pecados y enfermedades durante años y
décadas. Ya no lucharás contra las relaciones rotas y la destrucción por
generaciones. El Señor está trayendo liberación a tu vida. El Señor te está
sanando en su Nombre. Hoy se terminan los ciclos continuos de relaciones rotas,
calumnias y chismes.
Recibe tu sanidad. La maldición está rota y
el ciclo destruido. Ahora termina tu tiempo de vagar y vagar alrededor del
monte durante 40 años. Es tu tiempo para entrar en la Tierra prometida. No
morirás en el desierto, porque no es tu hogar. La gloria de Dios es tu morada. No
perteneces al desierto, sino a la tierra de leche y miel. El Señor hará que
poseas la grosura de la tierra. El desierto es el lugar donde los niños pequeños se
convierten en hombres… donde los niños se transforman en gigantes espirituales
y los esclavos en adoradores.
Enfrentando al desierto
El Señor quiere caminar con nosotros a través
del desierto, así como el Espíritu Santo guio a Jesús por el desierto (Mateo
4:1). No puedes ser como Jesús sin enfrentar el desierto. No puedes caminar
en una gloria mayor si no estás dispuesto a beber de su copa de sufrimiento. El
Señor te dará su vino nuevo, pero se posee a través del proceso de la presión. El
Señor está prensando el vino. Iglesia, ¡no morirás en el desierto! No morirás
en medio de todas las pruebas y tribulaciones. No quedarás atrás en la agonía
del jardín. El Señor es tu defensor y cuando caminas a través de las pruebas y
las circunstancias de la vida, el Señor hablará a favor.
¡Se terminó!
¡Se terminó! Creo que lo que acaba de ocurrir
con la Suprema Corte es una señal profética para esta generación. El Altísimo
habló. La Suprema Corte habló. Cuando Dios habla, está hecho y terminado. La jurisdicción del Cielo anulará toda palabra
falsa, toda maldición que se habló y cada vejación y hechizo, en el Nombre de
Jesús. El mazo está aplastando los ídolos. El poder de Dios está destruyendo
las estatuas falsas de Nabucodonosor y Dagón.
La unción está quebrando el yugo. ¡Cada yugo
de religión y toda atadura almática jezabélica se está quebrando en el Nombre
de Jesús! Tus oraciones y tus profecías están trabajando. Tu pureza está siendo
honrada y la presión por la que estás atravesando te bendice. Iglesia ¡no
abandones! Aunque atravesaste la mayor guerra infernal de tu vida, no
abandones. El Señor te hará cruzar, pasarás la prueba y serás confirmado.
“No puedes tener gloria sin sumisión. Y no
puedes resucitar en gloria sin morir”
El Señor dice: “Te confirmo. Las hordas infernales de demonios no podrán
detener eso. ¡Mira lo que haré! El enemigo trató de matarte porque te tiene
miedo, pero mira lo que haré contigo. Te usaré como un martillo y una espada en
mi mano para aplastar y destruir todos los principados. Como fuiste forjada en
mi fuego, te usaré para un propósito mayor. Tu paciencia y tus oraciones te
hicieron brillar. Hijo mío, brilla. Hija mía, brilla. Te confirmo y te afirmo”.
Disposición: La clave para las promociones y las mejoras
Muchos de nosotros pasamos la prueba. Esa es
la razón por la cual estamos aquí ahora mismo. Escucha, el diablo quiso que murieras
y te marchitaras en el desierto, pero estás aquí. No te ha sido fácil creer, ¡pero
sigues aquí y el Señor está por honrarte! Estás por entrar en la mayor gloria
de tu vida. El Señor está por hacer algo sobrenatural a través de tu vida. Como
Jesús cuando oró en el Huerto de los Olivos: “Padre, si quieres, no me hagas beber este
trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42). Todo lo que necesitamos es estar dispuestos. Debemos
estar dispuestos a atravesar el desierto y Él nos honrará. Debemos estar
dispuestos a recorrer nuestro camino de pruebas y las pasaremos. El Señor verá cómo las atravesamos.
Hay muchas pruebas que están ocurriendo ahora
mismo. En las relaciones, las finanzas y espiritualmente. Sin embargo, el Señor
está haciendo crecer tu carácter para que puedas madurar y sostener
apropiadamente el mayor nivel de gloria. No debes temer las tentaciones del
desierto, necesitas seguir avanzando con el Señor. Él te verá finalizar, porque
pasaste la prueba.
Un espíritu distinguido
Números 14:24 dice: “En cambio, a mi siervo Caleb, que ha mostrado una actitud
diferente y me ha sido fiel, le daré posesión de la tierra que exploró, y su
descendencia la heredará”.
Caleb y Josué fueron los únicos dos espías
que entraron en la Tierra Prometida. Los otros diez espías murieron en el
desierto, junto con toda una generación de incrédulos que dudaban. Josué y Caleb
tenían un Espíritu diferente. Creo que ese “Espíritu” era
el Espíritu Santo. Somos de un Espíritu diferente y seremos distinguidos en el
nombre de Jesús. El Señor está distinguiendo a su Iglesia con el Espíritu de
santidad. El Señor está distinguiendo a su Iglesia con un fuego que no se puede
extinguir. El Espíritu Santo te hará cruzar y pasarás la prueba porque la
actitud de tu corazón está orientada hacia Él.
No permitas que el desierto te conforme. No
permitas que el enemigo te destruya. Avanza en la verdad, la justicia y la
integridad. Aunque el enemigo trató de destruirte y asesinar tu carácter, serás
confirmado y pasarás la prueba. ¡Tus mejores días están por venir! Prepárate
para las aperturas generacionales y los cambios nacionales, en el Nombre de
Jesús.
Declaro sobre tu vida que pasaste la prueba. ¡Terminó la prueba!
Ben Lim
(www.elijahlist.com)
4 comentarios:
En el Nombre de Jesus amen y amen. 👐
Gracias hermana. Este es el tiempo para ava zar hacia la expansión en Cristo
Lo creo, lo tomo y lo declaro para mi vida y mi familia!!
Amén recibí esta palabra en el nombre de Jesús declaro que no me quedo en el desierto que cruzó a mi mierra prometida soy promocionada a un nuevo nivel superior, llegó el tiempo que la prueba se término.
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