Por Christy Johnston
Pude oír al Señor sobre usted que este mes marchará
hacia los milagros. Sus milagros
están en movimiento. Marchará hacia las promesas
que esperó tanto tiempo. La clave
es que debe marchar en fe… no puede quedarse a un costado quejándose. No es
tiempo para bajar los brazos sobre las cosas que le fueron prometidas. Es
un tiempo para moverse en fe hacia la tierra que el Señor le entregó. Es un mes
de acción y movimiento.
El mes de Adar: ¡Liberación y aumento en el gozo!
Sorpresivamente,
el mes de marzo está alineado con el mes hebreo de Adar. Se dice que cuando
llega Adar, ¡aumenta el gozo! Adar
significa “fuerza y poder”. Es la manifestación profética del despliegue de
la fuerza y el poder de Dios en su vida durante este mes. Adar también es el
mes donde Moisés partió a la presencia de Dios y Josué ocupó su lugar como
líder para tomar la Tierra Prometida. Eso significa una transición para salir del
desierto y entrar en la promesa, por la fuerza y el poder del Todopoderoso.
Sumado a esto, Adar
es el mes cuando Dios operó milagrosamente por medio de Ester para liberar a su
pueblo, frustrando los planes de Amán. Es un tiempo de gran liberación. Celebramos
Purim, la fiesta de Ester, en el mes de Adar, considerado como el mes con mayor
gozo. Tradicionalmente, se establece que el gozo aumenta desde este mes hacia
el final del año. Creo que esta es una declaración profética sobre su vida… Desde
este momento en adelante, ¡el gozo aumentará en usted, mientras marcha hacia
las promesas y milagros a lo largo de este mes y durante los próximos meses del
año!
El Espíritu Santo
me mostró específicamente el 10 de marzo. No comprendí por qué hasta que me di cuenta
que la fiesta de Purim caía en esa fecha. Pude
oír al Padre que decía que viene un cambio para el 10 de marzo. Creo
que veremos este cambio tanto a nivel personal como a escala mundial, mientras
el pueblo de Dios contiende en su autoridad y por sus propias promesas, pero
también peleando contra el temor al coronavirus.
Hay un cambio y
una transformación rápida que viene desde esta fecha en adelante. Usted también
sentirá un cambio en su gozo y en su dirección. Donde hubo confusión, cambiará
su claridad y donde estuvo sintiendo temor, percibirá la sensación abrumadora
de la presencia y la paz del Señor. Es un tiempo de gran liberación y
manifestación de la fuerza y el poder de Dios, operando en su vida y en las
naciones. El tiempo no es lineal con Dios. En un sentido, es circular (no dando
vueltas en círculos, sino yendo cada vez más hacia arriba). En otras palabras,
estos alineamientos en la historia también son a la vez el cumplimiento de un
ciclo y el asombro profético por lo que Dios está haciendo en nosotros ahora,
pero en un mayor grado. No retrocedemos con Dios, siempre vamos cada vez más
alto.
El Señor estuvo
hablándome continuamente este verso para este año: “¡Voy
a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un
camino en el desierto, y ríos en lugares desolados” (Isaías 43:19).
Mes hebreo de Nisan
En los lugares
donde muchas personas se sintieron varados en el desierto, este mes comenzarán
a ver el camino que se abre delante de ellos. Pude oír al Señor entregándome
esta dirección: “No abandones. Estás en el
umbral. Estuviste peleando demasiado y yo sé que estás débil y cansado, pero
sigue dando un paso más de fe a la vez, porque estás a punto de ver mi
liberación explotando sobre tu vida de una manera magnífica”.
Para muchos de
ustedes, ha sido una marcha larga hacia sus promesas y hubo muchos altos y
bajos, mientras peleaban por lo que Dios les mostró para el tiempo que viene. Creo
que este es el tiempo donde marchará hacia sus promesas, verá la liberación de
Dios, verá el camino abierto delante de usted y verá los ríos fluyendo donde
una vez hubo desiertos y páramos. ¡Dios está haciendo un camino y este es un
tiempo de gran gozo! ¿No lo percibe?
El final del mes
gregoriano de marzo (el atardecer del 25), comienza el mes hebreo de Nisan y es
considerado el primer mes del año. Se cree que la palabra “Nisan” viene
de la palabra “nitzan” que significa “brote” o la palabra “nissim”,
que significa “milagros”. Ambas sugieren una resurrección física y
espiritual en nuestras vidas. Una vez más, esto se correlaciona con marzo y los
milagros.
Estrategias para marchar hacia su promesa
1. No baje los brazos y no se entregue al temor
Así como el
enemigo estuvo alimentando el temor en lo natural a través del miedo a la
epidemia mundial por el virus, también estuvo intentando engañar al pueblo de Dios
para caer en el temor, poniéndose de acuerdo para creer que la promesa no se
cumplirá.
2. Ayunar, orar y agradecerle a Dios por su promesa
Creo que el ayuno
es una clave fundamental en este mes, así como ocurrió con Ester. En el mes de Adar,
el ayuno nos ayudará a quebrar el espíritu de temor y traerá liberación para
nuestras vidas y las naciones. Creo que mientras el pueblo de Dios ayuna y ora,
quebrará las manipulaciones del enemigo por medio del temor, pero también
abrirá el camino hacia su Tierra Prometida.
3. Pídale al Espíritu Santo que lo guíe a dar un paso de fe cada día
Así como Dios guio
a los israelitas para marchar alrededor de Jericó y a Ester para ir a la corte,
programó para usted un paso de fe que debe dar para activar su promesa hoy. Puede
ser simplemente adorar o declarar las palabras de promesa que Dios declaró
sobre nuestra vida, danzar por la victoria o dar un paso físico de algún tipo. Haga
una cosa hoy que represente un paso de fe en la dirección de su promesa.
4. Mantenga sus palabras alineadas con la fe
Cada vez que
comienza marzo, sigo viendo el número 10 y creo que esto señala a Juan 10:10,
hablar vida y mantener sus palabras alineadas con la vida, sin importar cómo se
pueda sentir. No haga como los israelitas que se quejaron. Recuérdese a sí
mismo las promesas que Dios le entregó, declárelas, agradézcale a Él y celebre
por anticipado. Los milagros y las promesas están en movimiento, no lo
detenga por medio de palabras de duda y temor.
Esta es la promesa para usted hoy:
Salmo 107:28-30 dice: “En
su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de su aflicción. Cambió la
tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar. Ante esa calma se
alegraron, y Dios los llevó al puerto anhelado”.
Christy Johnston
1 comentario:
Amén recibo está palabra
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