Por Jodie Hughes
La transformación que está ocurriendo en el Cuerpo de Cristo, es como la
que ocurre en una mariposa. En este momento hay muchos cambios que están
ocurriendo por todas partes y están sucediendo más rápido que lo que podemos
seguir. Pero el Señor le permitiría conocer que ahora mismo hay un lugar
seguro, debajo de sus alas, donde el reposo y la transformación divina están
ocurriendo en medio de este tiempo.
Este lugar de paz
y reposo está escondido del caos. Es como un capullo divino donde somos
invitados a reposar. En este lugar estamos seguros, encapsulados y guardados en
un momento de rendición profunda en la presencia del Señor. Surgiremos de este
capullo de transformación, así como ocurre con una mariposa y listos para
emprender el vuelo hacia lo “nuevo”
que Dios le estuvo hablando a su pueblo.
La gran cosecha está sobre la tierra. Dios lo está preparando, equipando
y enviando de nuevo hacia una nueva normalidad, pero con nuevas actualizaciones
que le permitirán prosperar en medio del gran cambio. Estamos siendo
redefinidos y realineados con el corazón del Cielo, inmersos en un reajuste
divino.
La mariposa
El Señor me estuvo
señalando las mariposas en este tiempo, como un símbolo de esperanza. La
transformación que el Señor está haciendo es vital, pero también es hermosa.
Sus planos para nosotros están llenos de esperanza y no para dañarnos (Jeremías
29:11).
Así como el
comienzo del viaje de una mariposa, antes de entrar en el capullo, es muy
diferente al final, después de emerger del capullo; el Cuerpo de Cristo también
emergerá de este tiempo diferente a lo que era antes. Este no es un tiempo de aislamiento, es una oportunidad
para una redefinición, recalibración y regeneración, para acceder a las
promesas actualizadas y una claridad aguda.
La intención de
Dios no es dañarnos. La intención de Dios no es destruir a la Iglesia, sino
sumarle fortaleza y belleza para que pueda cargar la mayor gloria que se
profetizó durante tanto tiempo. La Iglesia es amada por Dios y solo el enemigo
desea dañarla. Dios la está redefiniendo y recalibrando, pero con la intención
de expandirla y no para disminuirla.
La santidad y la
rendición son las únicas opciones dentro de un capullo… y para prosperar en
este tiempo, es esencial nuestra entrega ante el llamado a una rendición y una
santidad renovadas. Dios es nuestro camino para avanzar. Mientras el mundo se
sacude, el Señor dijo que Él es nuestro lugar seguro. Hay una preparación de retorno divino que comienza en
nosotros, su Iglesia, mientras nos humillamos para orar y buscar el corazón del
Señor por sobre todas las cosas. Dios les revelará su Iglesia
gloriosa a las naciones.
Mientras nos
entregamos en la presencia de Dios en este tiempo, Él convertirá el “aislamiento” en un momento de recogimiento
santo de transformación que nos mantendrá apartados mientras nos embarcamos en
el camino llamado “nunca antes anduviste por acá”. En lugar de desaparecer, este tiempo de
recalibración nos está preparando para aumentar. Se necesita una nueva
estrategia para un nuevo tiempo. Se requiere un nuevo mapa de ruta para nuevos
desafíos. Pero más importante, fue anunciada desde el Cielo una consagración
renovada del corazón para realinearnos, antes de entrar en el territorio nuevo.
Estamos invitados
a un “cambio de perspectiva” donde
esto no es para quedar atrapados en el aislamiento. (Aunque le puedo asegurar
que no estoy diciendo que esta enfermedad y sus efectos en las naciones vengan
de Dios. Las señales que identifican el trabajo del enemigo siempre son robar,
matar y destruir). Hay una invitación muy
real ahora para consagrarle nuestras vidas a Dios de una manera fresca. Humildemente,
hagamos un balance de nuestras vidas y prioricemos al Señor, permitiendo
cualquier transformación que Dios quiera producir.
El capullo es un
lugar seguro para la transformación, porque cada oruga requiere tiempo para
descartar lo viejo, darle la bienvenida a lo nuevo y acallar la voz del temor,
mientras transcurren el proceso con su Creador y rinden sus corazones de una
manera renovada.
Así como las
mariposas emergen con las alas para volar por encima de lo que antes eran
obstáculos en su camino, nosotros también surgiremos de este capullo con una
habilidad para levantarnos por encima de lo que antes se cruzaba en nuestro
camino. Usted vencerá. Se elevará. Saldrá de esto fortalecido y con aportes
hermosos para este tiempo. Hay revestimientos plateados que debemos encontrar
en este tiempo de ocultamiento.
Para la oruga, el capullo era un regalo
La clave es esta: “¡No desperdicie este tiempo!”. Debemos administrar este tiempo buscando al
Señor con una nueva intencionalidad y permitir que su santidad busque nuestros
corazones para “crear en nosotros un corazón
limpio”. Hay un reajuste divino
que está ocurriendo en el Cuerpo de Cristo en las naciones, mientras Dios
reordena nuestras prioridades, reajusta una plomada divina de un temor sano del
Señor y entrega nuevas estrategias para una nueva era. Esto no es para traer
muerte, sino para impartir una mayor fuerza y sabiduría estratégica adecuada,
para el territorio nuevo y único donde Dios nos está llamando a entrar.
Los corazones
rendidos surgirán renovados en este tiempo. No desperdicie el tiempo… el
llamado a la santidad es urgente. El llamado a buscar al Señor en este tiempo
es imperativo. El tiempo del capullo, el
llamado al cuarto de oración, la intención de una vida de rendición profunda ante
Dios, “es” su bondad. Este tiempo es precioso. El capullo, para
la oruga, es un regalo y una mejora.
Las intenciones
malignas de las obras del enemigo a través de la enfermedad, la destrucción y
el temor, deben ser desalojadas por la oración. Pero el llamado real y urgente
del Señor hacia un tiempo de consagración, se debe recibir como un don
precioso.
La mariposa emerge
del capullo más fuerte, mejor equipada y con nuevas herramientas y mejoras,
para elevarse por encima de lo que antes la mantuvo limitada al terreno. Usted
también surgirá más fuerte y listo para cargar el peso de la mayor gloria,
preparado para administrar lo que se está por manifestar en el espíritu. Esta
crisálida es una cámara de esperanza divina para su pueblo.
Usted fue llamado,
ungido y señalado para esta misma hora. Hay una gracia única para esta hora. No
debemos perder la invitación para entrar en el vestidor divino en esta hora,
donde está ocurriendo la transformación para volar con una nueva unción.
Necesitamos un nuevo mapa de ruta y una claridad aguzada. Este tiempo nos está
proveyendo eso.
Estamos en un vestidor divino, recibiendo un nuevo
guardarropa
Colosenses 3:10 dice: “… y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va
renovando en conocimiento a imagen de su Creador”.
Ahora mismo el
cuarto de oración es un vestidor divino. Los modelos de la temporada pasada son
obsoletos. Debe estar expectante, porque la
“vestidura que Dios le está colocando” ahora mismo, está hecha a su medida. La
nueva vestidura que Dios le está colocando, está diseñada específicamente para
lo que viene por delante. La
unción que Dios está impartiendo sobre su pueblo desde el cuarto de oración,
está hecha a la medida para “un tiempo como
este”.
Nuevos comienzos requieren una transformación
gloriosa
Para usted, la
mariposa es una señal que indica que un cambio desata nuevos comienzos,
mientras oramos y nos asociamos con lo que Dios está haciendo. La mariposa es
un símbolo de esperanza, donde el cambio de Dios trae nuevos comienzos que
cargan belleza. Mientras está en el capullo, imagino que a veces la mariposa
debe aferrarse a la promesa de lo nuevo y dejar de meditar en lo viejo.
La promesa de lo nuevo siempre requiere una transformación. Hay un descarte del pasado que está ocurriendo para que podamos abrazar la
obra actual de Dios en medio nuestro. El descarte de las cosas innecesarias no quiere
decir que no fueron buenas, sino que hoy no tienen la efectividad que tenían en
el pasado. Isaías 43:18-19 nos ofrece sabiduría mientras somos transformados en
su gloria: “Olviden las cosas de antaño; ya no
vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan
cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.
Nunca antes
estuvimos en este camino. Es algo “completamente
nuevo, algo de lo que nunca se oyó”, pero en lugar de temer al
cambio, como la mariposa somos invitados a decretar los nuevos comienzos y las
fuerzas para el pueblo de Dios. Podemos confiar en Dios, incluso en medio de
los cambios acelerados. La nueva vestidura “hecha
a la medida” con la cual el Señor lo está vistiendo, está diseñada
especialmente para usted por su Dios amoroso. Él lo conoce, sabe a qué lo llamó
y las herramientas y la unción que necesitan para ser efectivo.
Estamos en un
territorio inexplorado, pero el Rey va adelante guiando el camino hacia los “ríos en el desierto”, abriendo un camino
donde parece que no lo hay. Es normal sentirnos como si el camino por delante
fuera incierto, pero el Señor quiere que sepa que Él es nuestra certeza y nuestro lugar seguro. Nacimos
para un tiempo como este y estos son nuestros mejores días. El Señor nos está
equipando para el tiempo de gran cosecha que viene por delante.
Ciertamente, la
verdad de Génesis 50:20 nos aporta sabiduría para ahora: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios
transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la
vida de mucha gente”.
Veremos este tiempo como el momento cuando nació
del avivamiento global
Surgirá fuerte un
ejército de Dios, listo para recoger la cosecha desde este momento. Veremos
este momento y diremos: “Ahí fue donde ganamos
la batalla, ahí nació el avivamiento global”.
Las almas están en el corazón de Dios. La cosecha del billón de almas
está aquí. Los cosechadores del billón de
almas están siendo llamados y equipados con herramientas renovadas para la
cosecha y armas mejoradas para la guerra… ¡con alas para dominar!
Exhortación del trono para buscar al Señor y
desechar lo innecesario
Dios nos está
invitando a recibir sabiduría fresca, una estrategia actual y soluciones para
habilitar el éxito en lo nuevo. Asimismo, hay una exhortación desde el trono
para buscar al Señor y desechar todo lo que nos impide conectarnos estrechamente
con el corazón de Dios. Él es santo y nos está llamando hacia sí mismo, en una
rendición profunda. Una conexión tibia con Dios no nos permitirá acceder al
maná oculto que Él le está entregando a su pueblo en este tiempo. Ahora mismo la
conexión y la rendición auténticas hacia Dios, son vida para nosotros.
La consagración es clave para surgir transformados
de la espera
Los corazones
encendidos son la clave que abren estrategias prósperas y personalizadas para
avanzar. La consagración de los corazones nos transformará y nos dará alas para
todo lo que Dios nos llamó a hacer en este próximo tiempo. Usted se levantará.
Surgirá de la espera transformado y se elevará sobre las alas del Señor.
Este llamado es
para usted y su familia. Dios está cerca de los corazones quebrantados y ahora
mismo está atrayendo a su familia hacia la “casa” de su corazón. Dios oyó sus oraciones y se está
moviendo en los corazones de aquellos que necesitan un encuentro de salvación
con Jesús.
Sin el capullo, la mariposa solo sería un sueño
Anímese, como la
creación gloriosa que es, la oruga no está equipada para despegar hacia su
llamado futuro. Sin el capullo, la mariposa solo sería un sueño en corazón.
Amigos, resistan porque esto pasará y llegará al otro lado fortalecido, con
belleza para las cenizas y alas para elevarse alto.
El vestidor
divino, el capullo que ve hoy, es una invitación del Señor para recibir aceite
fresco. Es un vestidor divino de transformación y preparación de las alas para
emprender el vuelo. El capullo que usted ve hoy, mañana será solo un recuerdo
del momento cuando Dios le entregó alas en un tiempo de restricción,
aparentemente oscuro; una mejora diseñada especialmente para usted, como ocurre
con la mariposa.
Debido a este tiempo, será vestido, con aceite en su reserva y listo
para la acción cuando sea necesario. Lucas 12:35 dice: “Manténganse
listos, con la ropa bien ajustada y la luz encendida”. Usted necesita alas y Dios se
las está entregando en el vestidor divino de este momento santo, apartado en un
capullo con su presencia amorosa. Está recibiendo alas para dominar… y son
gloriosas, así como su futuro.
Alas para dominar
Usted también,
como la mariposa, está recibiendo alas para dominar. Recobre el ánimo, incluso
mientras la mariposa está surgiendo del vestidor, se requiere un momento para
estar quieta, desplegar sus alas nuevas y permitir que las nuevas alas estén
listas para volar.
Me pregunto, en
este estado la mariposa se preguntaría: “¿Merezco
estas alas? ¿Seré capaz de usar estas alas para volar? ¿Me elevaré hacia las
alturas?”. Mientras la mariposa
mira y observa esas alas, quizá el temor trate de levantarse para aplastar su
esperanza. Pero luego oye la voz quieta, pequeña y segura de su Creador acalla
el temor. Así es como Dios les está hablando a nuestros corazones: “Fuiste creada para volar, pequeña. Eres una vencedora.
Levántate, porque estoy contigo en la oscuridad desconocida, estoy contigo en
las nuevas fronteras y estoy contigo mientras te elevas en esto. Levántate, mi
poderosa vencedora”.
Amigo, lo bendigo
con esperanza para un futuro glorioso. Esto está pasando, no se está quedando y
surgiremos más fuertes. Su habilidad para
dominar no está basada en lo que ve, está fundamentada en lo que Dios es y en
lo que dice. Surgirá con
alas para volar hacia un futuro que es bueno.
Romanos 8:37 dice: “Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó”.
¡Dios conoce los planes que tiene para usted y
están llenos de esperanza!
Mi amigo, en medio
de este tiempo donde demasiadas cosas son desconocidas, Dios le dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes,
afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un
futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11).
Este es mi decreto
para usted: Los planes de Dios para usted
están llenos de esperanza y seguridad. Dios está con usted, incluso en esto, y
le está entregando alas hechas a la medida para emprender el vuelo y surgir más
fuerte.
Jodie Hughes
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