Por Jamie Rohrbaugh
“Estoy creando un nido para
ti”
Escuché que el Señor me decía: “Estoy creando un nido para ti. Estuviste sin hogar y a la deriva,
buscando una rutina estrechamente arraigada en tu propósito. Pero no
encontraste tu lugar en todos estos años hasta hace muy poco. Ahora entraste en
un tiempo de anidación. Te acerqué hacia mí mismo. Te estoy observando con una
visión clara y un propósito eterno, y le transmití tu propósito a tu corazón”.
“Sí, fui yo quien te mostró cómo querías que fuera tu nido. No necesitas
dudar de la autenticidad de mi nido, porque lo encaucé a través de tu espíritu.
Fui yo y solo yo, quien planificó tu vida desde antes de la fundación del
mundo. Yo te creé para algo preciso e incluso aunque tienes deseos y sueños,
necesitas saber que solo puedes concebir sueños piadosos, porque esos sueños
vienen de mí en primer lugar”.
“No, no necesitas dudar. Estoy preparando un nido para ti ahora mismo.
Lo oraste a través de tu espíritu, tus anhelos y tus deseos, pero todos ellos
eran sólo míos”.
“Estoy revistiendo tu nido con mis plumas. Ahora mismo, estoy preparando
un lugar suave para que aterrices. Tu nido es nuestro nido, porque yo estoy
contigo. ¡Estuve excitado esperando este momento desde la eternidad y estoy muy
excitado por mostrarte lo que tengo para ti en este tiempo!”.
Tendrás reposo
“En nuestro reposo juntos, tendrás reposo. Estuviste sin rumbo y
desamparado demasiado tiempo, atrapado en las mareas de los vientos y los mares
cambiantes. Sin embargo, a través de todo eso, te mantuviste cerca de mí y yo
te sostuve. Pero ahora llegó el tiempo de tu reposo. Es tiempo para que entres
en un lugar seguro para reposar; un lugar de abrigo y un lugar de protección”.
“Ya no necesitas ser arrojado de un lado a otro, expuesto a los
elementos. ¡Te digo que ya no más! En lugar de ello, en este tiempo serás
cuidado y protegido, no acosado y sujeto al caos. Ya no estarás sujeto a los
caprichos de los demás, porque te estoy protegiendo con mi propósito eterno”.
Retribución y el bienestar
del Señor
“Te devolveré muchas veces más de todo lo que consideraste como pérdida
por mi causa”.
“Ya diste demasiado por mi causa, pero yo el Señor estoy contigo para
cuidarte y consolarte. Voy a ser todo para ti por lo que has renunciado... ¡y
más! Verdaderamente no tienes idea de lo bueno que soy; todo el bienestar que
has visto en el pasado es solo un vistazo, una imagen unidimensional o un
vistazo breve de una fracción pequeña de mi bondad”.
“Tengo bondad para mostrarte lo que nunca soñaste. Tengo partes de mi
naturaleza para revelarte que nunca comprendiste antes. Tengo experiencias para
ti que te harán levantarte en maravilla y asombro. Clamarás, ‘¡Solo el Señor
hizo esto!’”.
Un tiempo de preparación
“En este tiempo de preparación estoy armando un nido para que lo
ocupemos juntos. Eres bienvenido a entrar en nuestro nido, pero aún no está terminado.
Se está suavizando cada vez más, mientras continúo revistiéndolo con mis plumas
(mis señales, mis maravillas, mi protección, mi provisión radical y las
revelaciones que sacuden la tierra sobre mí mismo y mi gloria). ¡Amarás lo que
estoy haciendo!”.
“Esta temporada de preparación es un tiempo en el cual no hubieras
creído que podrías estar, si te lo hubiera contado hace dos años. Incluso en
ese tiempo, no concebiste mi bondad en este nivel. Yo te digo que en dos años
más, la bondad que te mostraré entre hoy y esa fecha, será diez veces mayor a
la bondad que viste en los dos años anteriores”.
“Te estoy preparando a ti y a tu nido. Te estoy haciendo crecer, te
estoy empujando, te estoy desnudando, te estoy aseando. Te estoy mostrando cómo
volar sobre mi espalda. Pronto estarás
volando a mi lado, tratando de extender tus propias alas, y encontrarás que son
fuertes, porque yo te hice fuerte. Pronto hallarás que toda la preparación que
atravesaste ha sido mucho más efectiva de lo que pensabas”.
Reflejando la grandeza de Dios
“Crece y estírate mientras vuelas conmigo ahora mismo. ¡Me estás
siguiendo muy bien! Siempre supe que podías lograrlo y supe que lo harías. Creo en ti, hijo y siempre
lo hago”.
“¿Crees que tus mejores amigos creen en ti? Lo hacen, ¡pero yo creo
mucho más en ti! ¿Crees que tus seres queridos te aman? Lo hacen, ¡pero yo te amo mucho más! Siempre creí
en ti. Siempre supe cuánta grandeza hay en ti y ahora te estoy llevando hacia
ella. El lugar de tu grandeza es grande porque reflejarás mi grandeza”.
“En este tiempo le mostrarás al mundo quién soy. ¡Te ayudaré! Me
reflejarás y lo harás desde una posición de seguridad y refugio que ahora
encuentras bajo mis alas”.
“¡Te llevé hacia un lugar seguro!”
“¿Pensaste que te podría llevar hacia un lugar más amplio y seguro como
este? Te digo que puedo y haré cosas mayores que estas. ¿Habías pensado que
podía establecerte en un nido como este, un nido donde sientes mi amor, ves mi
amor, caminas en mi bondad y cumples tu propósito? Sí, te digo; porque yo el
Señor te llevé hacia un lugar seguro. Es un lugar cálido, un lugar de
cobertura, un lugar desde donde puedes ver con claridad con mi propia visión”.
“Estás entrando en el nido que prepare para ti. En este nido te sentirás
seguro, porque estás seguro. En este nido te sentirás abrigado, porque yo soy
el Dios que te guarda y te estoy abrigando y protegiendo con mi fuego
consumidor. En este nido volverás a ser quien eras y mejor, porque te estoy
entregando tu propia autoridad”.
“Estoy preparando un nido para ti. Estás en él ahora, pero se continuará
suavizando. ¡No temas! Este tiempo será el mejor para tu vida, porque Yo el
Señor lo hago así”.
¡Wow! ¡Aleluya! Gracias
Padre Dios. Te amo mucho. ¡Gracias por esta palabra!
Amado amigo, ¿el
Señor le habló a través de esta palabra hoy? Si así lo hizo, deténgase y
agradézcale al Señor ahora mismo por lo que está haciendo en su vida, y
permítale conocer que cree en Él por todo lo bueno que preparó para usted desde
antes de la fundación del mundo.
Jamie Rohrbaugh