miércoles, 23 de septiembre de 2020

“¡Es tiempo para reedificar las ruinas! Muchos despegarán en septiembre”

 


Por Madeline James

 

En un tiempo de oración reciente, comencé a oír el pasaje de Isaías 61:4 en mi espíritu: “Reconstruirán las ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas, y los escombros de muchas generaciones”.

Más exposiciones en lugares de influencia

En el 2020 estuvimos en un tiempo donde el Señor estuvo exponiendo y derribando todo lo que no entrará en lo nuevo. Tuve un sueño en junio del 2020, donde el Señor me mostró que estaba derribando a los que estaban en lugares altos y se exaltaron a sí mismos por encima de Él. Viene una mayor exposición en esos lugares de influencia.

Prepárese para edificar y plantar

A principios de agosto, tuve un sueño donde vi que se disipaba la tormenta en este tiempo y volvía a salir el sol. Mientras esta tormenta comenzaba a cambiar, comenzaremos a ver las cosas que necesitan ser reedificadas y reparadas.

Isaías 58:12 declara: “Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado ‘reparador de muros derruidos’, ‘restaurador de calles transitables’”.  

Parte del mandato de Jeremías 1:10 es derribar y arrancar, pero con frecuencia nos olvidamos la parte donde dice que debemos edificar y plantar donde las cosas fueron arrancadas. Cuando fracasamos en reparar o volver a llenar las brechas, le damos una oportunidad al enemigo para edificar y plantar lo que él quiera.

Septiembre: El mes de la expectativa

Mientras entramos en septiembre y nos preparamos para entrar en el año nuevo hebreo 5781, una de las imágenes de la palabra para este año está representada por un buey. Proféticamente, un buey representa la fuerza y la gracia apostólica. En medio de todo lo que está ocurriendo, habrá una gracia para edificar y avanzar. Recuerde, los tiempos naturales no pueden dictar los tiempos espirituales.

Mientras seguía buscando más en esto, el Señor me recordó la historia de Nehemías. Él era el copero del rey. Su corazón se atribuló cuando oyó las noticias de su pueblo, mientras estaba en el exilio y el muro de Jerusalén estaba devastado. 

Nehemías 1:3 dice: “Ellos me respondieron: ‘Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. La muralla de Jerusalén sigue derribada, con sus puertas consumidas por el fuego’”.

Nehemías estaba quebrantado y cargado por el estado de su pueblo. El Señor le concedió favor con el rey para edificar y conseguir los recursos que necesitaba. Mientras comience a salir y se proponga hacer lo que Dios ha puesto en su corazón, profetizo que el favor y los recursos se encontrarán con usted.

Sepa que cuando comience a edificar y avanzar, habrá oposición; surgirán aquellos que no tienen su misma carga y se levantarán en su contra para distraerlo. Esto fue lo que ocurrió con Nehemías. Mientras estaba evaluando los daños, Sanbalat, Tobías y Gesem se levantaron contra Nehemías. Comenzaron a burlarse y a acusarlo de rebelarse contra el rey (Nehemías 2). La obediencia radical se verá como rebelión por aquellos que no comprenden. Cuando comience a edificar, es importante conocer a su enemigo o su oposición (Efesios 6:12).

Los Sanbalat tienen un espíritu de distracción y son enemigos en lo secreto. Son los lobos disfrazados de ovejas. Sanbalat era súbdito del rey con Nehemías, pero lo odiaba. Debe ser capaz de reconocer y discernir a los “Judas” que lo rodean. Los Sanbalat tienen un espíritu religioso. Cuando Dios aumenta su influencia en el Cielo y sobre la tierra, el diablo enviará gente a su vida con la intención de desviarlo de su destino. Debe tener discernimiento.

Tobías significa “el Señor es bueno”. Cuando edifique, debe tener cuidado de aquellos que llama familia en el Señor, pero perdieron el entendimiento del lugar hacia donde se dirige. Mientras avanza, surgirán los que no tienen la capacidad para ir con usted. El enemigo puede manipular a la gente buena para que sean enemigos de su destino. No se amargue, bendígalos y avance. A veces debe separarse para multiplicarse.

Gesem significa “tormenta de lluvia o aguacero”. Los Gesem son abiertamente sus enemigos. Al identificar la resistencia demoníaca en su contra, lo ayudará a dirigir su guerra. Debe conocer y discernir los principados y las potestades en su región, para que pueda ser efectivo.

A lo largo del libro de Nehemías, estos tres vinieron contra él implacablemente. Trataron de distraerlo, maquinaron contra él, lo calumniaron y lo acusaron; luego conspiraron para matarlo. Dios fue fiel para cuidar a Nehemías y permanentemente expuso los planes del enemigo.

Nehemías 4:14-16 dice: “Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: ‘¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares’. Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta que conocíamos sus intenciones y que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo. A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá”.

Dios fue fiel hacia su pueblo y lo protegió. A través de Nehemías, con frecuencia dice que el Señor fortaleció sus manos para hacer la obra (Nehemías 2:18); Dios impartirá una gracia sobre su vida. Sin importar la guerra, tendrá éxito y vencerá. Nehemías y el pueblo fueron efectivos porque sabían cómo edificar con una mano y estar listos para defenderse contra el enemigo con la otra. No tema, Dios está con usted como estuvo con Nehemías. Dios lo fortalecerá para que pueda completar lo que le encomendó hacer.

Estuve sintiendo una agitación profética sobre el mes de septiembre. Donde hubo una pausa y un reajuste profético, puedo ver que el ritmo cambia y todo se acelera. Septiembre es el noveno mes. Proféticamente, el número 9 significa plenitud y alumbramiento. En julio, el mes siete, el Señor me mostró que se cumplió un tiempo y se volteó una nueva página. En agosto, el mes ocho, entramos en un tiempo de nuevos comienzos; un arranque fresco. Y ahora, mientras entramos en el noveno mes, puedo ver relanzamientos y lanzamientos. Todo lo que Dios estuvo edificando en usted durante los últimos meses en lo oculto, ahora se hará visible y llegará a su plenitud en el mes de septiembre.

Septiembre es un mes de expectativa. Espere verlo. Observe y vea lo que el Señor hará en su vida. (Nota: En agosto pude ver un cohete que despegaba en septiembre y dije que eso se confirmaría. A principios de septiembre se lanzó un cohete al espacio).

Amós 9:13-15 dice: “Vienen días, afirma el Señor, en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas. Restauraré a mi pueblo Israel; ellos reconstruirán las ciudades arruinadas y vivirán en ellas. Plantarán viñedos y beberán su vino; cultivarán huertos y comerán sus frutos. Plantaré a Israel en su propia tierra, para que nunca más sea arrancado de la tierra que yo le di, dice el Señor tu Dios”.

Madeline James

(www.elijahlist.com)

 

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