jueves, 10 de septiembre de 2020

“Septiembre del 2020: Sea la tormenta o enfrente la tormenta”



Por Johnny Enlow

Mientras entramos en el mes clave de septiembre, tenemos una elección ante nosotros. Esto es lo que me dijo el Espíritu Santo hoy: “Debes ser la tormenta o enfrentar la tormenta. Tú eliges. Porque seguro el enemigo tiene muchos planes y supuestas sorpresas para septiembre. Sin embargo, hijos míos, los estoy invitando a ser la gran sorpresa y la gran tormenta de septiembre. Estoy diciendo que te movilices, marches, te muevas, te reúnas, te agites, te unas y te maximices. Debes maximizar quién soy en ti. Debes armarte con lo que soy en ti. Debes maximizarte, uniéndote de todas las formas posibles. Debes armar lo que soy, permitiéndome despertar el amor radical en ti”

“Iré donde tú vayas”
“Te estaré observando y siguiendo tu dirección. Iré donde tú vayas. Me moveré donde te muevas. Apuntaré a lo que tú apuntes. Expondré lo que tú expongas. Estamos haciendo esto juntos. Estamos recuperando tus ciudades, tus estados y tus naciones. ¡Digamos BASTA a la muerte, a la destrucción, al engaño y a la oscuridad! No estamos esperando pasivamente para ver qué cosa horrible y cobarde hará el enemigo. ¡BASTA!”.

“Harás tu parte y Yo haré la mía. Te estoy enseñando para que seas un libertador. Te estoy entrenando para ser un reformador. Te estoy elevando hacia lugares más altos y debes aprender a permanecer y operar en ese nivel”

“No más acaparamiento. No más temor. No más espanto. No más esperar que otro zapato te golpee. No más pasividad. No más mansedumbre fingida. No más condescencia con las tinieblas. No más bailar con el mal en el gobierno y llamarlo honra. No más. No más. ¡BASTA!”.

Decapitar al enemigo
“Ahora te levantarás. Ahora serás la tormenta de todas las tormentas contra el enemigo. Estarás activo en tu vida de oración. Estarás activo en tu vida de alabanza. Serás activo en tu compromiso con la sociedad. No te quedarás callado. No estarás en silencio. No te quedarás callado. No serás manso en esta batalla, serás poderoso”.

“Cuando Goliat está respirando sobre tu cuello, no es el momento de promover la contención. Cuando Jezabel está al acecho, no es el momento de abrazar la suavidad. Hoy operan juntos a través de los medios de comunicación. ¡Que alguien toque la trompeta! Suenen una alarma en mi montaña sagrada. Este es un enemigo que debes decapitar. Este es un enemigo contra el que debes levantarte con valor. Lo aturdiré con tu pequeña piedra, pero tú usarás su propia arma y lo decapitarás”.

“¿Cómo dices? Bien, yo te digo, usa tu boca, usa tus medios, usa tu adoración, usa tu alabanza, usa tus decretos proféticos, usa tus shofares, usa tus canciones, usa tus lenguas. La espada de Goliat era su boca; úsala en su contra. Rompe, de una vez por todas, la mentira de la impotencia. Soy más grande en ti de lo que puedas imaginar. No más esconderse y esperar. ¡BASTA!”.

Debes ser la tormenta de todas las tormentas
“Sí, la batalla es mía, pero yo actúo cuando tú apareces en el campo de batalla. Respondo a tu valor para estar allí. Te enseño que cuando te mueves en la Tierra, muevo el Cielo. Aparece donde quieras que aparezca, y lo haré. Podemos establecer la agenda de los próximos tres meses y mantener al enemigo en continua huida. Podemos apagar los grandes golpes”.

“Lo creas o no, estamos más cerca de un avance masivo de lo que puedes imaginar. Los ángeles que estoy enviando ahora son ángeles de limpieza. Sus alas llevan rayos y truenos y son grandes ángeles dorados, pero es hora de limpiar”.

“Los grandes enemigos ya fueron tratados. Ya moví el cielo y la tierra en tu nombre. Sí, se trata de los hijos y las naciones. Estoy rescatando a ambos, pero muévete conmigo. Estoy eliminando la profunda oscuridad que existió durante mucho tiempo. Estoy asegurando el advenimiento de un nuevo día. Te estoy introduciendo en una nueva era. Mantendrás el terreno que estamos tomando ahora y te lanzarás hacia adelante desde este nuevo lugar”.

“Hoy levántate y conmuévete profundamente. Permite que sea, a través de ti, la tormenta de todas las tormentas desatadas sobre el enemigo. Se lo merece”.

Johnny Enlow


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