Por Andrew Towe
Oí la voz del Señor que me hablaba y decía: “Tengo una solución sobrenatural para tu crisis natural. El cielo se está involucrando en esta batalla. No dejes de luchar por el avivamiento. ¡Sigue pidiendo! ¡Sigue buscando! ¡Sigan tocando! Estoy haciendo una cosa nueva; ya ha comenzado, y tú no has visto nada todavía”.
Isaías 43:16-19 dice: “Así dice el Señor, el que abrió un camino en el mar, una senda a través de las aguas impetuosas; el que hizo salir carros de combate y caballos, ejército y guerrero al mismo tiempo, los cuales quedaron tendidos para nunca más levantarse, extinguidos como mecha que se apaga: ‘Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados’”.
No es nada comparado con lo que voy a hacer
¿Vio lo que dijo Dios en el versículo 18? Dijo: “Pero olvida todo eso; no es nada comparado con lo que voy a hacer”. El Dios que separó las aguas para los hijos de Israel y luego las colapsó para ahogar a su enemigo que los perseguía, es el mismo Dios que trabaja a nuestro favor ahora.
Poco antes de morir Eliseo, Joás, el rey de Israel, fue a visitar al gran profeta. Joás estaba muy angustiado, porque se enfrentaba a una crisis militar. Israel estaba sitiado por los sirios. Parecía una conclusión inevitable que sufrirían una gran derrota por el mero número de la oposición que había llegado contra ellos. No obstante, el rey, presa del pánico, buscó una instrucción profética del Señor.
2 Reyes 13:15-19 dice: “Eliseo le dijo: ‘Consigue un arco y varias flechas. Joás así lo hizo’. Luego Eliseo le dijo: ‘Empuña el arco’. Cuando el rey empuñó el arco, Eliseo puso las manos sobre las del rey y le dijo: ‘Abre la ventana que da hacia el oriente’. Joás la abrió, y Eliseo le ordenó: ‘¡Dispara!’. Así lo hizo. Entonces Eliseo declaró: ‘¡Flecha victoriosa del Señor! ¡Flecha victoriosa contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec hasta acabar con ellos! Así que toma las flechas’, añadió. El rey las tomó, y Eliseo le ordenó: ‘¡Golpea el suelo!’. Joás golpeó el suelo tres veces y se detuvo. Ante eso, el hombre de Dios se enojó y le dijo: ‘Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces’”.
Actos naturales que liberan soluciones sobrenaturales
Eliseo le dio al rey una instrucción inusual pero profética. Hay veces que Dios nos instruirá a hacer una acción profética por fe. Nuestra obediencia a su voz libera una solución sobrenatural a nuestra crisis natural. Dios le ordenó a Israel que marchara alrededor de Jericó en silencio una vez durante seis días, luego siete veces en el séptimo día, y cuando terminaran de marchar debían gritar y los muros caerían (Josué 6:15-16). Él instruyó a Josafat para que enviara cantantes a adorar y que Él les daría la victoria total (2 Cr.20:21-22). Hay muchos casos en la Palabra de Dios donde se dio una instrucción profética que liberó una solución sobrenatural.
Eliseo le dijo a Joás que abriera la ventana y tomara el arco y las flechas en su mano. El profeta Eliseo entonces puso sus manos sobre las del rey. Este acto aparentemente pequeño, es notablemente significativo. Eliseo estaba cubriendo la lucha natural del rey con una cobertura sobrenatural. Eliseo estaba mezclando lo sobrenatural con lo natural. En esencia, Eliseo trajo el punto de vista del Cielo al reino terrenal.
Dios quiere que le diga hoy: Él se está involucrando en su situación. Escuche su voz y obedezca su instrucción profética. ¡Usted verá una SOLUCIÓN SOBRENATURAL!
Eliseo le dijo al rey Joás que disparara y mientras disparaba la flecha, profetizó: “¡Flecha victoriosa del Señor! ¡Flecha victoriosa contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec hasta acabar con ellos!” (2 Reyes 13:17).
Ponga un poco de fe en el asunto, siga golpeando la tierra
Joás estaba golpeando el suelo para una victoria prometida. Sin embargo, no se dio cuenta de que el disparo de las flechas era un acto profético que estaba moviendo la mano de Dios a su favor. Por tanto, se detuvo después de disparar sólo tres flechas. Aunque el rey no sintió y no vio que nada cambiara mientras lanzaba las flechas, Dios seguía moviéndose entre bastidores en el reino espiritual, con cada disparo.
Eliseo se enfadó por la falta de interés de Joás en las instrucciones de Dios. Dijo: “Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces” (2 Reyes 13:19).
Había por lo menos seis flechas en la aljaba, pero el rey se detuvo después de golpear el suelo con sólo tres. ¿Cuántas ganas tiene de ver un movimiento de Dios? Siga golpeando el suelo.
Nuestro adversario está haciendo todo lo que puede para intimidar y abrumar al cuerpo de Cristo. Su deseo es hacernos dormir mientras toma lo que nos pertenece por derecho. Su estrategia es hacer que nos rindamos, pero Dios está haciendo sonar la alarma del despertar. Esta es nuestra mejor hora.
Escuché al Espíritu Santo decirles: “No te detengas. Te prometí una victoria completa. No dejes de orar. No dejes de luchar por el avivamiento. Sigue golpeando el suelo con tus promesas proféticas. Cada palabra que he hablado saldrá. Te llamé a dar a luz mi propósito en la tierra”.
“Guerrea con tus profecías. No importa cuántos enemigos estén en tu contra o cuán imposible parezca. Yo traeré un movimiento de Mi Espíritu que sacudirá a esta generación. No dejes de contender”.
Andrew Towe
No hay comentarios:
Publicar un comentario