lunes, 8 de agosto de 2022

“Una invitación a los secretos del corazón del Padre”

 

Por Lana Vawser

Tuve muchos encuentros este año en los que oí al Señor hablando más fuerte de lo que nunca había oído o sentido antes, diciendo cosas como: “Ven más profundo”, “Ve despacio”, “Te estoy llamando para que te sumerjas en mi presencia”, “Quédate conmigo...”.

En este momento nos está invitando, como su pueblo, a contemplarlo y a contemplar su belleza con una mayor profundidad. Sentí un fuerte estímulo desde el corazón del Señor, donde ahora es el momento de profundizar en el lugar secreto con Él.

Es el momento de macerar

El peso de su presencia y su gloria están aumentando, y hay un llamado a “ir despacio”, a “marinarse” en su presencia y a “permanecer” con Él, eliminando cualquier apuro. Su gloria está llegando de tal manera que hará que su pueblo caiga de bruces cuando su resplandor llegue como nunca antes. Es el lugar de Ezequiel 44:4: “Después el hombre me llevó por el camino de la puerta del norte, que está frente al templo. Al ver que la gloria del Señor llenaba el templo, me postré rostro en tierra”. Nubes espesas de su gloria llenarán las habitaciones como nunca antes hemos visto.

En una visión, vi a la gente en su lugar secreto con Él, mientras gruesas nubes de su gloria entraban en sus hogares, en los grupos de oración y en las reuniones de adoración. Su gloria poderosa está sobre nosotros. ¡Vayan despacio! ¡Hagan espacio! ¡Mójense!

Porque en el lugar secreto hay cosas que el Señor está sembrando en sus corazones y en sus vidas que necesitan tiempo para marinarse y crecer. Él está entregando encuentros más profundos con su corazón y revelaciones más profundas de su corazón que se deben recibir y administrar con ternura, cuidado y tiempo, para permitir que florezca lo que Él está haciendo y liberando.

Conocerlo y encontrarlo

Hay un “cortejo” que viene de su corazón, atrayéndonos más profundamente al lugar secreto, sin ninguna otra agenda, ningún otro deseo, que no sea el de conocerlo y encontrarlo.

Hay un llamado profundo a orar e interceder en formas sin precedentes. El gemido está aumentando. Hay un llamado, no sólo a anidar más profundamente en el lugar secreto (el lugar de la intimidad con Él), sino también en la Palabra, a estudiar la Palabra más que nunca. Este llamado nos está llevando a conocer la Palabra, a empaparnos de la Palabra y a permitir que la Palabra nos ministre.

Los ojos del Señor están recorriendo la tierra. Él está buscando a aquellos que se queden en su presencia, no por obligación religiosa, sino por amor a Él. Está buscando a aquellos que lo buscan con gran adoración, que están haciendo espacio en sus vidas de una manera ferozmente radical, para ministrarlo a Él en primer lugar.

¡Nuevas dimensiones de gloria y misterios revelados!

Escuché al Señor que decía: “Hay nuevas dimensiones de mi gloria a las que estoy invitando a mi pueblo en este momento. Colóquense en posición. Colóquense en posición. Marínense en Mi presencia. Eliminen las prisas, eliminen las ocupaciones. Vengan más profundamente a Mi presencia, porque tengo cosas grandes e inescrutables que revelarles. Pregúntenme”.

Fue entonces cuando escuché el estruendo de su corazón: “¡Es el tiempo de los misterios revelados! Es el tiempo de los misterios revelados”.

Cuando Él pronunció esas palabras, la profundidad de lo que sentí no tiene palabras en español. Pude sentir a estas escrituras tronando:

“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes” (Jeremías 33:3).

“Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz!” (Daniel 2:22).

“Después de esto miré, y allí en el cielo había una puerta abierta. Y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: ‘Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto’” (Apocalipsis 4:1).

“Gloria de Dios es ocultar un asunto, y gloria de los reyes el investigarlo” (Proverbios 25:2).

Los que persisten

La invitación del Señor a su pueblo en este tiempo es algo sagrado. Lo que Él les está revelando y entregando a sus amigos en el lugar secreto, es algo mucho más profundo de lo que sentí antes.

Encuentros más profundos con Cristo, viviendo, moviéndonos y estableciendo nuestro ser “en Él” (Hechos 17:28); buscando conocer a Cristo y a Él crucificado (1 Corintios 2:2); anclándonos en el conocimiento de la Palabra y caminando en la revelación que fluye desde su boca (Mateo 4:4); descubriendo dimensiones indescriptibles de su gloria y lo sobrenatural… estas cosas están sobre nosotros.

El corazón de Dios anhela revelar misterios como nunca antes. Es el tiempo de los misterios revelados y Él está buscando a aquellos que se queden. Ve despacio. Mójate. Permanece con Él. Debe ser como Josué, que se detuvo (Éxodo 33:11).

Escuché el estruendo de su corazón que vino en un sueño, donde Él habló de una nueva era que venía, en la cual ya hemos entrado: “A los que se persistan, les confiaré los secretos de mi corazón”.

Lana Vawser

(www.elijahlist.com)

 

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