Por Nate Johnston
Hace unos días, durante el culto, tuve una visión y vi a una persona de pie envuelta en vendas dentro de una tumba. Percibí que era Lázaro, porque mi espíritu comenzó a decir: “¡Lázaro, ven! Lázaro, ¡ven!”. Entonces el Espíritu de Dios vino sobre mí y empecé a profetizar: “Pueblo de Dios, es hora de emerger. Es tiempo de dejar el lugar en el que estuvieron. Es tiempo de dejar el lugar de muerte en el que estuvieron morando, ¡porque la temporada de muerte terminó! Se terminó la época en que sus semillas caían al suelo y morían”.
“La estación de las puertas que se cierran y de las cosas que terminan, la estación de la esterilidad, la estación en la que se siente que no hubo fruto, la estación en la que se siente que cada cosa que puse dentro de ti llegó a su amargo final, ¡se acabó! Estás saliendo de ese lugar”.
“Estás saliendo del lugar donde estuviste, donde estuviste familiarizado con la muerte de Mi entierro; estuviste familiarizado con Getsemaní; estuviste familiarizado con la pena y el sufrimiento. Pero ahora te estoy llamando a salir. Te estoy llamando desde ese lugar. Ese no es el lugar que Yo destiné para que estuvieras”.
La batalla sobre tu destino está en su pináculo
“He visto al enemigo furioso en cada lado. Lo he visto tratando de hacer trueque contigo por la promesa que te di. Lo he visto tratando de robarte las cosas que puse en tu vida y a las que te prometí que te llevaría. He visto la profunda pena que estuviste cargando, donde te sentiste como si no hubieras visto el fruto de lo que te prometí. Te he visto tratando de navegar en lo que parecen ruinas y sueños, muriendo antes de tiempo. La decepción fue profunda, y tener que rendirte en medio de tantas preguntas e incógnitas, se sintió como tener que dejar ir todo lo que llevaste en tu corazón”.
“Porque el enemigo de tu alma estuvo guerreando para impedirte entrar en el lugar de la promesa que preparé para ti. Intentó envolverte en la ropa de tumba de la profunda desilusión y enviarte a una muerte temprana, ¡pero no funcionó!”.
El nuevo día que amanece después de la noche oscura
“Porque ahora amanece un nuevo día, ¿no lo ves? ¿No puedes ver el rayo fresco de esperanza que amanece a tu alrededor, devolviéndote la vida? Porque lo que ahora sientes como si te estuvieras desenredando aún más, sólo soy Yo desenredándote de las ropas de la tumba que estuvieron a tu alrededor. Donde sientes como si, ahora mismo, estuvieras descendiendo más en el desorden, Yo te estoy desenredando de las asignaciones demoníacas y de la guerra que estuvo en cada uno de tus lados, y te estoy guiando fuera de ese lugar donde te sentiste atascado. Incluso ahora mismo, te estoy guiando a través de tu noche oscura del alma, hacia un nuevo día de esperanza”.
“¿Puedes sentir a Mi Espíritu rumiando sobre ti? ¿Sientes que tu vientre comienza a saltar, incluso en lo que se siente como tu mayor temporada de desesperanza? ¿Puedes sentirme guiándote fuera de la enfermedad del alma, del entumecimiento del corazón y del trauma emocional?”.
El segundo viento está haciendo nuevas todas las cosas
“Ahora mismo estoy haciendo que revivas en los lugares de tu mayor dolor y pérdida. Y en los días por venir, vas a sentir una fuerza fresca sobre ti y un viento fresco soplando sobre las profundas cavernas de tu alma; y sentirás Mi Espíritu resucitando los huesos secos de tu vida y tu familia. Si, Yo he visto la guerra contra las familias y el destino de las familias, pero mira como Yo guio a tu familia fuera del desierto y hacia un nuevo día de esperanza y plenitud”.
“Vas a sentir que llega una vida fresca sobre ti, porque estoy haciendo nuevas todas las cosas. Y la gente dirá: ‘¿Pero no cayeron en la ruina? ¿No los abandonó Dios?’. Pero no, ése no es el lugar que destiné para que vivas. Porque, aunque camines por el valle de la sombra de muerte, Yo estoy contigo; Mi vara y Mi cayado te sosiegan”.
“No fuiste abandonado, te estuve pastoreando a través de este tiempo. Te estuve guiando a través de la noche oscura del alma. Te estuve guiando a través del lugar de tu mayor batalla. Pero ahora emergerás con las llaves de la victoria. Emergerás con una unción fresca y una convicción fresca. Y entonces, en los días venideros, verás que lo que parecía una temporada de muerte (una temporada de tumba), era en realidad tu mayor nacimiento. Porque incluso ahora, la vida de resurrección está viniendo sobre ti. La vida de resurrección te está envolviendo”.
“Ahora, mira lo que florece del desierto. Observa cómo conduzco tus pies por un nuevo camino. Mira cómo empiezo a conectar los puntos que creías que nunca podrían conectarse. Mira cómo tomo una temporada de caos y la entretejo en la temporada de tu mayor fructificación. Porque en los días venideros, mirarás hacia atrás y verás Mi fidelidad tejida, incluso a través de tus momentos más oscuros”.
Isaías 54:11-12: “Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas”.
“¡Oh, ven poderosa Iglesia! Mi Esposa, ¡ven! Este es un nuevo día. Este es un nuevo día. Este es un nuevo día. Ahora sacúdete las ropas viejas. Sacúdete, sacúdete, sacúdete y entra en el nuevo día que está amaneciendo sobre ti”.
La Cruz sobre los meses
“Ahora, Mi poderosa Novia, cruza. Porque en los meses venideros, comenzarás a sentir el cansancio y la fatiga que estuviste cargando. Comenzarás a sentir que el viejo manto y la vestimenta raída empiezan a dejarte. Y sentirás que un fuego fresco viene sobre tu espíritu y te hace revivir. Y cruzarás de la muerte hacia la vida. Y cruzarás de lo que se descompuso hacia lo que está floreciendo. Y cruzarás de una vieja forma de pensar, hacia una nueva mentalidad y perspectiva”.
“Cruzarás de una forma limitada de ver y percibir, y entrarás en una temporada de ojos de águila para saber lo que estoy haciendo en la tierra. Cruzarás hacia un nuevo día. Toda tu familia entrará por la nueva puerta que ordené para ti, y saldrás de la vieja estación, del viejo vino, de los viejos métodos, de la vieja cosa que estuvo tratando de mantenerte contenido y limitado bajo un techo o un cielo de bronce”.
“Te estoy guiando fuera de ese lugar y comenzarás a arder de plenitud cuando comiences a darte cuenta de que cruzaste a tu Canaán, cruzaste a tu tierra prometida y saliste de tus días de supervivencia; saliste de tus días de cansancio; saliste de tus días de tener que luchar constantemente contra los gigantes del pasado. Y, por primera vez en muchos años, mirarás hacia adelante y verás lo que tengo para ti. Tendrás en tus propias manos la promesa que te entregué desde hace muchos años”.
“Pueblo de Dios, ¡prepárate, prepárate, prepárate! Prepárense para ver la promesa. Prepárense para entrar en la tierra que les entregué. Prepárense para firmar contratos para ser dueños y poseer lo que el enemigo temió que posean. Van a empezar a ver ante sus propios ojos el cumplimiento que ordené para ustedes”.
“Prepárate para cruzar. Para las personas que dijeron: ‘El pronóstico es sombrío. Los próximos meses estarán llenos de agitación y grandes batallas’. Pero ordené que estos meses sean un recordatorio de Mi bondad en la tierra de los vivos, a pesar de lo que diga el mundo”.
Provisión y nueva visión
“Prepárate para ver la provisión. Prepárate para soñar Conmigo de maneras más grandes que antes. Porque quiero que renuncies a tu vieja visión, quiero que renuncies a tus viejas limitaciones sobre Mi provisión y Mi fidelidad, y quiero que creas conmigo en lo que parece imposible. Prepárate para ver venir los camellos de la provisión. Prepárate para ver lo que guardé para ti. Los tesoros, las riquezas guardadas en lugares secretos, vendrán hacia ti (las riquezas de los malvados guardadas para ti), para que puedas cumplir las promesas que decreté sobre tu vida”.
Isaías 45:3: “y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre”.
“Porque, así como Moisés estaba plenamente saciado, tú estás saliendo de la estación de la muerte y cruzando hacia una estación donde estarás plenamente saciado en el llamado de tu vida, sabiendo que tus días más grandes están por venir”, dice el Señor.
Nate Johnston
1 comentario:
Amén Señor, gracias miJesús...
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