sábado, 21 de octubre de 2023

“Desde el agotamiento hacia el encuentro

Por Lana Vawser

Palabra entregada el 18 de septiembre de 2023:

Recientemente tuve un encuentro con el Señor donde vi la palabra “agotamiento” en letras enormes. Entonces vi al Señor tocar la palabra “agotamiento” y se convirtió en la palabra “encuentro”.

Un intento por desgastar a los santos

Comencé a escuchar a muchos en el Cuerpo de Cristo diciendo cosas como: “Nunca estuve más cansado en toda mi vida. Estoy muy cansado de la batalla constante. Estoy muy cansado de ‘una cosa tras otra’. Estoy muy cansado de la presión”

Comencé a ver a muchas personas por todo el Cuerpo de Cristo, con las palabras “quemado” sobre ellos. Se sentían muy quemados por la temporada en la que habían caminado y en la que estaban caminando actualmente. Las dificultades y las pruebas de la(s) temporada(s), y la guerra que habían soportado, los dejaron cansados, agotados, exhaustos y secos. Vi a muchos en sus cuartos de oración con el Señor y decían: “Señor, estoy exhausto hasta la médula. Necesito que me toques. Sin un toque tuyo, no puedo continuar. Señor, líbrame. Señor, sálvame. Estoy muy cansado”.

Mientras observaba esto, recordé un encuentro que tuve hace unos años, donde el Señor me dijo que uno de los mayores ataques del enemigo en las próximas temporadas, sería un intento por desgastar a los santos. Pero a través de su poder y su fuerza sobrenaturales, Dios reviviría a su pueblo, restauraría a su pueblo y levantaría un ejército que viviría en una profunda entrega e intimidad con Él; en su poder y en su fuerza, llevando su fuego. Sabía que la gente que estaba viendo por todo el Cuerpo de Cristo, que estaban profundamente exhaustos, estaban experimentando este ataque del enemigo para desgastarlos.

El fuego del Señor aplastará el cansancio

Entonces vi el fuego del Señor descendiendo en forma de martillo sobre las vidas de cada uno de ellos. Yo sabía que era la Palabra del Señor y su presencia ardiente que venía para aplastar y destruir este cansancio en sus vidas, de una vez por todas. Hubo un cambio completo. Entonces oí al Señor que decía: “La temporada del cansancio para muchos de Mi pueblo fue larga y muy difícil. Ellos experimentaron un nivel de cansancio que no habían experimentado antes, pero estoy volteando las mesas, vengo en fuego y estoy encendiendo a Mi pueblo de nuevo. Estoy rompiendo el yugo pesado del cansancio y los estoy introduciendo en una temporada de un encuentro sin precedentes conmigo”.

“Muchos de ellos sintieron que hicieron algo malo. Sintieron que se desalinearon conmigo y experimentaron mucho cansancio y esterilidad. El enemigo los buscó para intentar llevarlos a un lugar de ansiedad, para hacerlos preguntarse continuamente ‘¿qué hice mal?’. El enemigo está tratando de enjaularlos en este lugar de introspección continua, pero Yo estoy liberando a Mi pueblo. Estoy entregando la revelación del ataque del enemigo que vino contra sus vidas para intentar sacarlos con un cansancio profundo. Pero esto termina ahora, en esta temporada. Yo le estoy poniendo fin a este agotamiento opresivo y los estoy trayendo hacia un encuentro sin precedentes”.

“Ellos se sintieron muy debajo del agotamiento y sintieron que no pueden atravesarlo, y su temporada es definida por este nivel de agotamiento. Pero estoy quebrando esa falsa declaración sobre su temporada. Porque el enemigo intentaría atraerlos hacia la creencia de que ‘no va a cambiar, solo tendrás que aprender a limitarte a ti mismo y a tu vida para acomodarte a este agotamiento’. Pero yo les digo, ¡NO! Estoy rompiendo este agotamiento opresivo y ustedes no vivirán bajo ese yugo”.

Una temporada de ascensión acelerada y encuentro profundo

“¡Yo te estoy elevando y sacando, y llevándote hacia una temporada de ascensión acelerada! Afírmate en Mí, en humildad y con tu ‘sí’ renovado... Te estoy acelerando hacia una temporada de ascensión. Te estoy trayendo hacia una temporada de revelación, perspicacia e instrucción (diferente a cualquier cosa que hayas conocido)”.

“Muchos de ustedes sintieron que este agotamiento les robó mucha revelación. Los dejó nublados; los dejó sin claridad; los dejó luchando constantemente contra los síntomas físicos del agotamiento. Pero Yo te digo, no más. Te digo que Mi fuego te está reviviendo. Donde sentías que estabas viviendo bajo un gran agotamiento, y este agotamiento estaba intentando apagar Mi fuego dentro de ti cada día, ahora conocerás un bautismo fresco de fuego como nunca antes”.

“Estás cruzando. Estas cruzando el umbral hacia una temporada de profundo encuentro, una temporada de profunda revelación de Mi Palabra y Mi estrategia; y ya no estarás desgastado, estarás posicionado en esta temporada para gobernar Conmigo”.

Desde el desgaste hacia el nacimiento y la construcción

Donde muchos sintieron que vivieron en un constante “quebrantamiento” (ya sea internamente o a través de situaciones que los rodean), apenas siendo capaces de mantener lo que el Señor puso en sus manos en el día a día, escuché al Señor que decía: “Desde el quebrantamiento hacia la construcción. Estoy quebrando el rompimiento y te estoy trayendo hacia una temporada de alumbramiento y construcción sin precedentes”.

Cuando entramos al nuevo año Hebreo 5784, entramos a una temporada mayor de nacimientos múltiples y sin precedentes. El Señor dijo: “No habrá ‘batalla’ y ‘esterilidad’ que los mantendrá atados, los estoy elevando repentinamente por encima en esta temporada de ascensión acelerada, para nacer y construir conmigo. Va a haber una aceleración sin precedentes de restauración, provisión e instrucción, que repentinamente nacerán y edificarán. Estoy marcando su nueva temporada con el nacimiento y la construcción. Esta es la temporada para ocupar”.

“Muchos que están creyendo por edificios, verán cómo hago nacer repentinamente el edificio. Para muchos que están creyendo por tierras, verán súbitamente cómo nace la tierra en sus manos (el cumplimiento de la promesa), para que puedan construir. Es tiempo de levantarse y construir”.

Obtener un nuevo libro

Sentí que el temor del Señor me rodeaba fuertemente en este momento y escuché al Señor que decía: “Consigue un nuevo libro”. Comencé a ver a muchos comprando nuevos diarios y nuevos cuadernos. Cuando le pregunté al Señor qué estaba diciendo, lo oí responder: “Para el umbral que se cruzó en el 5784 (en esta temporada de nacimiento, construcción y ascensión acelerada), voy a estar entregando instrucción divina, sabiduría, claridad y revelación, con tanta aceleración que no serás capaz de seguir el ritmo”.

“Debes tomar nota de todo lo que digo. Debes escribir todo lo que te muestro. Porque voy a empezar a revelar un aumento en la visión que ya te entregué y una revelación acelerada en nuevas visiones y asignaciones para esta hora (no te puedes perder ni una pieza). Estaré entregando instrucciones muy específicas para la construcción y el nacimiento que está sobre ti, y los que están por venir. Es muy importante que prestes atención a cada instrucción y obedezcas al detalle. Porque Yo estoy construyendo en una nueva forma y estas nuevas asignaciones contendrán Mi gloria en formas sin precedentes”.

¡Aquí viene la cascada de Mi sabiduría divina!

“Muchos de ustedes sintieron que estuvieron en un lugar de una batalla intensa sobre la revelación y la instrucción. Muchos de ustedes también sintieron que estuvieron en una pausa. Muchos de ustedes se sintieron secos en el lugar de la instrucción y la revelación. Pero yo les digo: ¡aquí viene la lluvia de agua de mi sabiduría divina! ¡Llegó la hora! ¡La presa se rompió! Llegó el momento de recibir instrucción y sabiduría sin precedentes en la construcción y el parto, y seguirá la provisión sin precedentes. Es tiempo de inclinarse realmente, para escuchar y recibir Mi instrucción, porque lo que estoy a punto de hacer, ningún ojo lo ha visto antes”.

Isaías 30:21: “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”.

Proverbios 8:33: “Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis”.

Proverbios 8:34: “Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas”.

Lana Vawser

(www.elijahlist.com)

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