Por Garris Elkins
En el 2008, Dios aceleró a su pueblo para que ingresara en un nuevo nivel. Fuimos posicionados bajo Cielos que se abrieron por la misma mano de Dios. Ahora estamos parados bajo cielos sin restricción. Este es el tiempo donde debemos ordenar todos los aspectos de nuestra vida para poder reflejar esta realidad.
Mientras analizaba esta palabra para el 2009, pude discernir tres mandatos para la Iglesia al pararse bajo Cielos abiertos: Alaben para que descienda, Oren para que descienda y Háganlo descender.
¡Alaben para que descienda!
2009 es el año donde se experimentará la adoración en una nueva dimensión. La alabanza es la música que adorna las escaleras del Cielo que conectan la tierra con las esferas celestiales. Mientras alabamos, seremos llevados hacia nuevas dimensiones de la “escalera de adoración” que unirá nuestras voces con las voces del Cielo.
Alabar bajo cielos abiertos nos permitirá oír los sonidos del Cielo y traerlos sobre la tierra para remover los sonidos del temor y la tristeza. El sonido de la alabanza hará retroceder las tinieblas y creará un nuevo espacio dentro del cual las obras milagrosas de Dios serán derramadas.
¡Oren para que descienda!
2009 es el año para orar con gran coraje por la provisión sobrenatural. El Cielo espera oír nuestras peticiones. La provisión para el 2009 está colgando como una gran gota de agua a punto de caer sobre la tierra y mojarlo todo. Nuestras oraciones sacudirán estas gotas de promesa que regarán nuestras comunidades, nuestra nación y el mundo.
¡Háganlo descender!
2009 es el año para activar los Cielos por medio de actos proféticos inusuales. Estos actos proféticos declararán las intenciones de Dios sobre la tierra antes que lleguen a ser visibles en lo natural. Al principio los individuos y los ministerios se verán medio locos por estas posturas, casi como Noé cuando construyó el arca. Soporte el ridículo porque el rescate del Cielo está en camino y el objetivo del Cielo será su acto de obediencia.
Como las aguas subieron en los días de Noé, también crecerán las aguas del temor en muchos corazones. Actos proféticos inusuales que una vez fueron vistos como ridículos, serán posturas de promesa. Dios está llamando al espíritu de los profetas para “hablar en un lenguaje que será más visto que oído”. Este no es un año para ser tímidos. ¡Háganlo descender! ¡Háganlo descender! ¡Háganlo descender!
Oración para el 2009
Oremos: “Padre Dios, estoy debajo de tus Cielos abiertos. Me trajiste hasta este lugar para un tiempo como este. Gracias porque los cielos abiertos no están afectados por una tierra cerrada. Grito hacia ti, Jehová mi Dios: ¡Aquí estoy! ¡Estoy listo para entrar en tus Cielos abiertos!
¡Oro para que desciendan en el 2009! ¡Oraré para que desciendan! ¡Lo haré descender para que tu Nombre sea glorificado sobre la tierra! Oro y declaro esto en el nombre de Jesucristo, tu magnífico Hijo. Amén”.
Garris Elkins
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