Por Doug Addison
15 de Noviembre del 2011:
Once es un número que simboliza la transición (el doce representa el gobierno de Dios y el comienzo de un nuevo día). Estamos ingresando a un nuevo tiempo donde las cosas comenzarán a fluir de una manera mucho más fácil. Durante los últimos once años (2000–2011) vimos una transición negativa donde aumentaron el terrorismo, las crisis económicas y la agitación global. Ahora tenemos la oportunidad de ver cómo eso se revierte durante los próximos once meses.
Deuteronomio 11:11 dice: “La tierra a la cual cruzas para tomarla en posesión es una tierra de montes y de valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo…”. Estamos entrando en un tiempo de refrigerio desde el Cielo donde Dios suplirá nuestras necesidades, más allá de lo que podamos imaginar.
Una transición ocurre cuando la antigua manera de hacer las cosas deja de ser efectiva pero aún lo nuevo no se reveló en toda su plenitud. Dios me habló que entre octubre y diciembre quizá nos parezca que no estemos logrando todos los resultados que esperamos. Esto es porque necesitamos nuevas asignaciones angelicales y realinear nuestro pensamiento para operar en las cosas nuevas que vienen para el 2012. Pero no debemos desalentarnos por lo que podemos percibir como un comienzo lento en los primeros meses del año que viene.
Recientemente pude oír una serie de fechas estratégicas: “Noviembre 14-17 y Diciembre 9-14 del 2011”. Estos serán tiempos significativos para establecer conexiones y en algunos casos restaurar cosas que perdimos en el pasado. Surgirá una nueva creatividad y nuevas relaciones. Oren para que se cumplan los propósitos de Dios especialmente durante esos días.
Viene el día de la reparación
El 8 de octubre fue Yom Kippur, el día judío de la expiación. Dios me habló ese día que muchas personas estuvieron enfrentando serios ataques porque el enemigo quiso detener lo que está a punto de manifestarse. Dios dijo que ese ataque pasó y Él está ordenando nuestra retribución y promoción. Satanás acusó falsamente a mucha gente mientras trataba de meterlos en una trampa aparente.
Nuestro ataque fue mucho más severo de lo que podemos darnos cuenta. Hubo asignaciones demoníacas específicas y en muchos casos la oposición de principados poderosos. Desafortunadamente, aún hubo cristianos que oraron en contra de otros cristianos, sumados a las maldiciones de aquellos que se involucraron en la hechicería y la brujería en contra nuestra. Fue como un ataque de diez toneladas, pero Dios está soltando sobre muchos una bendición de cien toneladas.
Dios me dijo que el pasaje de Zacarías 3:1–7 es clave para esta hora: “Entonces me mostró a Josué, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del Señor, y a Satanás, que estaba a su mano derecha como parte acusadora. El ángel del Señor le dijo a Satanás: ¡Que te reprenda el Señor, que ha escogido a Jerusalén! ¡Que el Señor te reprenda, Satanás! ¿Acaso no es este hombre un tizón rescatado del fuego? Josué estaba vestido con ropas sucias en presencia del ángel. Así que el ángel les dijo a los que estaban allí, dispuestos a servirle: ¡Quítenle las ropas sucias! Y a Josué le dijo: Como puedes ver, ya te he liberado de tu culpa, y ahora voy a vestirte con ropas espléndidas. Entonces dije yo: ¡Pónganle también un turbante limpio en la cabeza! Y le pusieron en la cabeza un turbante limpio, y lo vistieron, mientras el ángel del Señor permanecía de pie. Luego el ángel del Señor le hizo esta advertencia a Josué: Así dice el Señor Todopoderoso: Si andas en mis caminos y me cumples como sacerdote, entonces gobernarás mi templo y te harás cargo de mis atrios. ¡Yo te concederé un lugar entre estos que están aquí!”.
Josué fue el primer sumo sacerdote instalado luego de la cautividad en Babilonia y la restauración de Jerusalén. Debía servir en el templo con vestiduras limpias. Satanás lo acusó de no estar en condiciones para ministrar. Las vestiduras de Josué no estaban sucias por el pecado, sino por trabajar duro en la restauración del templo. Como muchas personas hoy, estuvimos trabajando duro para restaurar los propósitos de Dios en la Tierra. Satanás nos acusó falsamente por haber cometido errores fatales o por no estar en condiciones para ministrar. Dios está interviniendo ahora mismo para dar vuelta la mesa.
Muchos de nosotros somos como Josué, “tizones rescatados del fuego”. Experimentamos excesivas pérdidas, desgaste y agitación por el fuego que se nos vino en contra. El Espíritu de Dios dice: “El Señor te reprenda satanás de las vidas del pueblo que está llamado a restaurar el Reino en la Tierra”.
Razones para quedar fuera de la apertura
Me consultó mucha gente que le están pidiendo a Dios que restaure y restituya todo lo que les fue robado, pero ven que ocurre todo lo opuesto en sus vidas. El enemigo tratará de arrojar cortinas de humo para hacernos pensar que las cosas nunca cambiarán.
Parte del proceso de restauración es revisar dos veces si no tenemos falta de perdón hacia otros. Hablar en contra de otros o aún manifestar opiniones fuertes que no son redentivas cortará el fluir de las bendiciones de Dios sobre nuestra vida. Debemos pedirle a Dios que nos muestre las cosas que satanás no quiere que veamos y nos muestre las cosas que debemos resolver ahora y las que son para más adelante. Cada vez que hago esta oración ponderosa veo resultados inmediatos.
Bendiciones generacionales
Es tiempo de examinar nuestra herencia espiritual generacional y buscar nuestros dones y destinos que nunca se cumplieron o se descubrieron. El enemigo retuvo las oportunidades para que no podamos operar en nuestros llamados, por eso es tiempo de redescubrirlas y redimirlas para Dios. Puedo compartir muchas experiencias que tuve después de comenzar a orar para que Dios me revele esto.
Visión del mundo por CNN
Mientras la nación observaba la gran tormenta de nieve fuera de tiempo sobre Connecticut, New York y New Jersey el mes pasado, Dios dijo que está cambiando la visión del mundo que tiene la gente en estos Estados. Mientras se desarrolla esta nueva alineación, será vista por el mundo debido a todas las cosas positivas que hicieron para abrir el Reino de Dios hacia aquellos que necesitan amor y aceptación. Esta es una invitación de Dios para abandonar las viejas maneras de pensar y comenzar a implementar las nuevas estrategias de Dios.
Bendiciones,
Doug Addison
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