Por Cindy McGill
Todos los que tienen un sueño enfrentarán oposición. Alguna oposición puede ser muy dolorosa, tanto que esa gente llega a cancelar sus sueños. Otra oposición a los sueños puede venir en la forma de distracciones, negocios, opiniones de otros o sistemas de creencia personales que nos desvían. Demasiada gente queda atrapada en la confusión y luego salta toda clase de obstáculos para hallar la verdad que necesitan para guiar sus vidas, cuando toda la verdad que necesitaban se les comunicó mientras estaban dormidos. Sin importar nuestro pasado, tenemos una chance de volver a soñar y vivir realmente para lo que fuimos creados.
Quisiera que pensaran acerca de un sueño que tuvieron mientras crecían o en sus pasados que se puedan considerar dentro de estas categorías:
• El mismo sueño es recurrente.
• Sueños diferentes con un tema similar.
• Sueños tan vívidos que sentimos como si hubiéramos estado allí.
Ahora veamos los tres pasos para volver a despertar nuestros sueños: Recordar, Volver a despertar nuestro corazón y Responder.
Paso 1: Recordar
Desde el nacimiento, todos tenemos algo diseñado que debemos hacer. Los sueños nos hacen recordar y nos vuelven a despertar. Regresamos hacia el lugar donde todo comenzó. ¿Qué nos sacó fuera de curso? ¿Qué nos mantuvo en una dirección que no estaba diseñada para nosotros? Nunca es demasiado tarde para volver a encarrilarnos.
Tome unos minutos para responder a estas preguntas:
• Escriba un sueño que tuvo mientras crecía. ¿Cuál fue el contenido principal de ese sueño?
• ¿Qué lo excitó más luego de tener ese sueño?
• ¿Cuándo cesó ese sueño?
Continúe respondiendo las siguientes preguntas, pero además piense en algunas pesadillas que tuvo o aún sueños que le dejaron una sensación negativa.
• ¿Qué ocurría en su vida en ese tiempo?
• ¿Era posible que este sueño tratara de impedir algo en su vida?
• ¿Cómo se conecta este sueño con lo que ocurre en su vida ahora?
• ¿Qué se necesitaría para transformar estos sueños en algo extraordinario para su vida adulta?
Paso 2: Volver a despertar nuestro corazón
A veces cerramos partes de nuestro corazón durante una crisis o como respuesta al dolor, sólo para poder sobrevivir. Sin embargo, esta no es una buena estrategia a largo plazo para la felicidad y el éxito. Para comenzar el proceso de despertar nuestro corazón, recomiendo lo siguiente:
Volvamos a soñar
Tenemos sueños por una razón. Si los rechazamos nos estaremos privando de experiencias e información que se supone deberíamos tener. Recordar los sueños del pasado nos ayudará a despertar nuestro corazón, pero además nos dará permiso para volver a sonar. Quizá sólo debamos creer que nuestros sueños son legítimos. Bien, lo son y no necesitamos la aprobación de nadie para soñar o caminar por nuestros sueños. El Espíritu de Verdad que inspira los sueños es todo lo que necesitamos.
No siempre podemos controlar lo que viene desde el exterior para impedir nuestros sueños. Pero podemos hacer algo sobre lo que creemos en nuestro interior. Si cancelamos nuestros sueños de alguna manera, debemos permitirnos volver a soñar. Esto es tan simple como decirnos a nosotros mismos y a Dios: “Queremos volver a soñar”.
Perdonemos, avancemos y sanemos
Quizá habrán oído el dicho: “Al lastimar a la gente los lastimamos”. Cuando la gente se daña entre sí, el dolor a menudo es insoportable y puede actuar como un puente que estalla en nuestro camino, creando un bloqueo masivo que nos impedirá avanzar hacia un buen futuro.
Podemos ser desastrosos o poderosos, pero no ambas cosas a la vez. La sanidad vendrá mientras perdonamos y dejamos ir el residuo de la herida (amargura, ira, resentimiento, pena, etc. Debemos ser capaces de restaurar lo que perdimos, perdonar y dejarlo ir por nuestro bien para que podamos tener un corazón libre y soñar sin impedimentos. El futuro está ante nosotros como un vasto campo abierto de oportunidades y logros que nos esperan.
Tomemos unos minutos y digámosle a Dios: “Te entrego todas estas heridas (menciónelas). Te pido que corrijas esto. Elijo perdonar y olvidar a… Sana mi corazón y vuelve a despertarlo una vez más para recibir los sueños que tienes para mí”.
Alentémonos, no estamos solos
La vida nos prueba y puede ser agotador. La mayoría quiere evitar el proceso. Los caminos hacia la victoria suelen ser estrechos y restringidos por la presión. Pero los senderos estrechos también sirven para hacernos abandonar el equipaje que no necesitamos en los lugares que nos esperan más adelante. Si debemos atravesar esa situación, no debemos desalentarnos o considerarnos extraños cuando nos toque enfrentar las dificultades. Es parte del camino. Los sueños de Dios son promesas y una invitación a asociarnos con Él.
Si queremos alcanzar nuestro destino, también necesitamos a otros que nos recordarán el futuro y la esperanza que se estableció sobre nosotros. También necesitarán que lo hagamos por ellos, especialmente porque hay demasiado que viene sobre nosotros en oposición a la verdad. Debemos alinearnos con los demás y llamar continuamente a la gente a la realidad de la verdad sobre sí mismos, su conexión con Dios y el futuro de Dios para ellos.
Paso 3: Respuesta
Hagamos de nuestros sueños una prioridad
Los indígenas Raramuri del norte de México hacen sus arreglos de sueño de manera tal que puedan despertarse en medio de la noche para discutir sus sueños con los demás. No estoy sugiriendo que necesitamos cambiar el dormitorio, pero hay cosas que podemos hacer para que nuestros sueños sean una prioridad:
• Antes de irnos a la cama, pidámosle al Espíritu de Verdad que nos guíe hacia toda verdad durante el sueño. Como dice la Palabra: “Pide y se te dará”. Si no recibimos debemos seguir pidiendo.
• Cuando nos despertamos, permanezcamos en la cama unos minutos sin pensar en las cosas que debemos hacer en el día. Luego de cinco minutos de despertarnos olvidamos la mitad de nuestro sueño. A los diez minutos perdimos el 90%. Tomarnos unos minutos para reflexionar luego de dormir toda la noche nos ayudará mucho a recordar nuestros sueños.
• Debemos tener un diario de sueños en nuestra mesa de noche. Si nos despertamos en medio de la noche y recordamos un sueño que acabamos de tener, no debemos dudar en escribirlo. Cuando nos despertemos en la mañana, tenemos que escribir todos los detalles que recordemos. Si estamos en la ducha y recordamos un sueño que tuvimos debemos escribirlo. ¿La clave? Capturar el momento para recordar nuestros sueños y escribirlos lo más rápido posible.
Oír el mensaje
Recientemente tuve una entrevista en televisión en una de las principales estaciones de noticias donde la reportera no creía que los sueños fueran reales o estuvieran vigentes en nuestros días. Esto es realmente malo. Sentí pena por ella. Aunque ella soñaba todas las noches, como la mayoría de los oyentes, no les daba importancia a los mensajes que recibimos a través de nuestros sueños.
En una entrevista de radio reciente, las líneas telefónicas se congestionaron y hubo una gran cantidad de emails entrantes mientras les pedíamos a los oyentes que nos entregaran sus sueños para interpretarlos. La gente estaba hambrienta por conocer los mensajes que recibían mientras dormían. Pero es difícil oír algo en lo que no se cree. Los hechos científicamente comprobados afirman que soñamos todas las noches. Debemos creer y oír. Estaremos alegres de haberlo hecho.
Debemos hacer algo con el mensaje
Por ejemplo, si soñamos que se nos sale un diente, ordenemos los hechos y analicemos la situación antes de actuar. Si soñamos que nos caemos, consideremos si nos gusta tener todas las cosas bajo control. Quizá el caos es para traer un cambio positivo para establecer un nuevo orden en nuestra vida. Quizá debamos realizar algunas acciones estratégicas para poner todo en orden.
Debemos tener cuidado de no actuar impulsivamente sobre la información que recibimos durante un sueño. Algunos sueños vienen simplemente para meditar u orar y nada más. Pero sin importar el sueño, debemos usarlo para nuestro propio bien. Exploremos las posibilidades y aprovechemos la mayor cantidad de información que recibimos.
Vayamos al Espíritu de Verdad para obtener la verdad
El paso final es conectar el sueño con el Dador de los sueños. Al conectarnos con el Dador de la Vida, la luz de la revelación entrará en nuestro corazón y nuestra vida comenzará a cobrar sentido. Los sueños pueden hablar directo a nuestro espíritu y hacernos despertar espiritualmente.
Dios es el Autor de la Vida y es muy activo en tratar de comunicarse con nosotros. Él nos entrega sueños, nos entregó una vida para vivir y quiere ayudarnos a vivirla en plenitud. No permitamos que la religión nuble nuestra manera de pensar acerca del carácter de Dios. Él es demasiado grande para entrar en nuestra mente y es mucho mejor y diferente de lo que hoy pensamos. Puede hacer mucho más abundantemente de lo que podemos pedir o imaginar. Esto es asombroso. Es tiempo de volver a despertar nuestros sueños y soñar grandes cosas.
Cindy McGill
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