Por Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz
Estas son las directrices proféticas que el Señor nos entregó para el año 2014 en adelante. Luego de someter este escrito a la consideración y el análisis exhaustivo del Presbiterio Apostólico y Profético Internacional del Centro Cristiano para las Naciones, estamos autorizados para compartirlo públicamente. Las directrices proféticas son puertas que el Señor abre para llevarnos a transitar en dimensiones de la revelación de su Reino cada vez más profundas.
Cada directriz es una puerta dimensional que se abre en este tiempo y nos dará el acceso progresivo hacia el conocimiento del plan que Dios estableció para su Iglesia. Cada punto tratado en este escrito refleja el inicio de lo que el Espíritu Santo traerá sobre su Iglesia en este tiempo. Como toda puerta dimensional, su cumplimiento y concreción no se limitan al año en curso, será progresivo y dependerá del compromiso de cada uno de nosotros con nuestro propósito y la voluntad soberana del Señor.
Agradecemos en primer lugar al Señor por habernos confiado la responsabilidad de esta revelación profética, a las autoridades del Centro Cristiano para las Naciones por su respaldo y a nuestros hijos proféticos por su apoyo incondicional en todo tiempo. Esperamos que estas palabras sean de bendición para su vida, su familia y su ministerio.
Directrices proféticas para el año 2014 en adelante
1. La presión de los tiempos difíciles nos enseñará a valorar el reposo que sólo se puede recibir en la presencia del Señor. Esto marcará la diferencia entre los que “parecen” moverse en la dimensión del Reino y los que realmente “viven” en el Reino (Juan 3:5).
2. La intensidad de los acontecimientos que nos rodean se incrementará considerablemente. Esto nos llevará a valorar los tesoros de revelación que el Señor depositó en nuestro espíritu, porque allí están encerradas las claves para desbaratar todas las estrategias de las tinieblas en contra de la Iglesia de Jesucristo. El tiempo de la evaluación del pueblo de Dios terminó. Muchos ministerios seguirán funcionando, pero sólo serán un eco de la voz que tuvieron en el pasado porque sus líderes creyeron equivocadamente que estaban operando en la voluntad de Dios, sólo por considerar los resultados que obtenían. Sólo permanecerán aquellos que aprendieron a vivir conectados permanentemente con la revelación del Espíritu Santo (Lucas 3:9).
3. Viene un reordenamiento ministerial profundo y radical a escala global. Habrá muchos cambios en las asignaciones, se producirán reubicaciones y nuevas asociaciones estratégicas entre ministerios. Los hijos de Dios deben estar dispuestos a ser trasladados desde un lugar donde su función se agotó, hacia otro que está listo y preparado para que continúen expandiéndose en el Reino. El Señor tomará a muchas personas de ministerios agotados y las sembrará estratégicamente en otros que se encuentran atravesando un tiempo de crecimiento dinámico y una expansión constante (Lucas 5:5-11).
4. Volverán a abrirse los pozos de provisión que se secaron por la envidia de los “filisteos” (gente perversa, dentro y fuera de la Iglesia) que rodearon a los hijos de Dios. El Señor sentará a sus hijos en un lugar de expansión, donde su provisión será abundante e irá más allá de lo temporal. Podremos proyectarnos ilimitadamente, porque nuestros enemigos fueron desechados de la tierra. No heredarán los hijos de la esclava (los que viven atados al plano natural) con los hijos de la promesa (los que viven por el Espíritu del Señor) (Génesis 26:17-25).
5. Debemos aprender a resistir los embates del espíritu de este siglo y pelear para que las tinieblas no logren movernos del lugar de autoridad que el Señor nos asignó. El enemigo tratará de robarnos la visión original, presentándonos caminos “alternativos” para escapar a la presión de las circunstancias. Habrá muchas tentaciones para que los hijos de Dios se trasladen hacia lugares, trabajos o ministerios que parecen más promisorios o donde les ofrecerán un mejor estándar de vida. Sin embargo, la palabra del Señor es la siguiente: Deben resistir para conservar el manto de autoridad apostólica que les impartí en la Casa (Romanos 12:2).
6. Los gobiernos se esforzarán para tratar de detener la conmoción que vendrá. Sin embargo, todos sus esfuerzos serán en vano porque el sacudimiento de los fundamentos de la sociedad humanista fue decretado por Dios y es irreversible. En este tiempo la luz prevalecerá definitivamente sobre las tinieblas (Isaías 60:1-5).
7. Muchos en la Iglesia viven de fiesta, sin comprender el peso determinante de los tiempos que están viviendo. Actúan y toman decisiones como si no fuera a ocurrir nada. Cuando se desaten los sacudones ni siquiera podrán reaccionar, creyendo equivocadamente que estarán seguros por lo que lograron edificar en el plano material. Ante la voz apostólica de salida, los que no sean capaces de discernir al Señor detrás de ese aviso, quedarán atrapados en medio del desastre. El ministerio sacerdotal cobrará nuevas dimensiones. Se restaurarán las comunicaciones que se perdieron por causa de diferentes circunstancias adversas en la vida. Viene un tiempo donde el Espíritu Santo volverá a tejer los lazos de las relaciones que creíamos perdidas para siempre (Ezequiel 12:27-28).
8. Como nunca antes se verá a la Iglesia apostólica y profética como el único recurso vital para sacar a las naciones de las crisis profundas en las que se verán involucradas. Los hijos de Dios recibirán una nueva impartición de la sabiduría apostólica y profética que les permitirá demostrarle al mundo la salida para cada una de las crisis graves que se avecinan sobre las naciones. La planificación prolija y detallada del curso que debemos seguir será clave en este tiempo (Génesis 41:25-44).
9. La santidad y la consagración serán nuestro mayor capital de inversión, porque representan los pilares que nos conducirán a formar parte de la Iglesia que el Señor edificó para este tiempo. No debemos preocuparnos por la provisión para implementar los cambios o las asignaciones que recibiremos, porque todos los recursos necesarios ya fueron asegurados para los hijos de la Casa apostólica y profética (Nehemías 2).
10.En la Iglesia actual, muchas personas dejan al Señor hablando solo porque están demasiado ocupadas en sus negocios personales. En este tiempo se levantarán ministerios que restaurarán la comunión de las personas con el Espíritu Santo en niveles que hasta ahora no se habían conocido. Se incrementará la relación de intimidad de los hijos de Dios con su Padre, porque Él siempre estará esperando que respondamos a su llamado (Lucas 10:38-42).
11.El Señor decretó un cambio de guardia en los liderazgos. Los líderes dinámicos y emprendedores del pasado que en este nuevo tiempo se encuentran desgastados y agotados, son incapaces de responder a las demandas de este nuevo mover de Dios. El cambio de guardia es irreversible, porque quienes se resistieron a los cambios que la reforma apostólica y profética trajo sobre las naciones, comenzarán a atravesar situaciones que los dejarán definitivamente a un lado de la historia. No se puede pelear contra la voluntad del Señor, esforzándose por ser estáticos en un Reino que se encuentra en constante expansión. Las personas que se sintieron demasiado confiadas en sus “puestos”, pensando que nada los podría mover de esa situación, serán reemplazadas por un liderazgo dinámico y ágil con la capacidad para responder a las demandas y exigencias de este nuevo mover de Dios en la Iglesia a nivel mundial (1 Samuel 4:14-22).
12.El costo del cambio siempre será muy elevado y sólo los que aprendieron a valorar el beneficio de los cambios estarán dispuestos a pagarlo. Habrá gente que se resistirá a dejarle su lugar al nuevo liderazgo emergente. Esta resistencia sólo les traerá dolor y tendrán que asumir un costo mucho mayor por el cambio. Esta será la consecuencia de haber resistido durante demasiado tiempo la voz del Espíritu Santo para implementar los cambios necesarios en sus vidas (1 Samuel 15).
13.Llegó el tiempo donde veremos en nuestra propia vida la manifestación real de toda la Palabra de revelación que nos hablaron, predicaron e impartieron. Comprobaremos con toda claridad que la profecía, la Palabra y la revelación que recibimos, representan el Logos de Dios, la Palabra Viviente. Desde que esa palabra de revelación llegó a nuestra vida empezó a trabajar secretamente en silencio para un tiempo y un escenario específico… ¡y este tiempo ya llegó! (Isaías 65:17-25).
14.En tiempos acelerados, determinantes y decisivos, veremos mucha gente buena sufriendo, inclusive nosotros mismos. No podemos pasarle esta factura a Dios, porque necesitamos atravesar estas experiencias sin desenfocarnos para no perdernos lo que Él quiere edificar y levantar en nuestra vida. Todas las personas anhelan vivir mejor, pero nunca podremos acceder a lo que Dios nos quiere entregar si primero no soltamos lo bueno de hoy. Las cosas a las cuales vivimos aferrados nos impiden entrar en la nueva dimensión del Reino para tomar y abrazar la novedad de vida que Dios nos quiere entregar (Hebreos 5:7-10).
15.Nuestra expansión en el Reino no se negocia. Cuando asumimos nuestro statu quo como nuestra seguridad, nos separamos de la expansión que nos espera mañana. El crecimiento en el Reino se fundamenta en aprender a desprendernos de todo lo que Dios nos señale, porque es la única manera que lo nuevo se pueda manifestar en nuestra vida. Se abre un tiempo de respuestas radicales y violentas, donde la realidad celestial irrumpirá en las vidas de los hijos de Dios para realizar toda clase de milagros, prodigios y señales (Jeremías 48:11-12).
16.La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida nos revelará el corazón del Padre de una manera tan intensa que nos hará pensar que nunca antes lo habíamos conocido. Veremos en este tiempo la expresión plena e ilimitada del “dunamis” de Dios, la capacidad sobrenatural para lograr nuestro propósito en el Reino. El tiempo kairos de Dios llegó para manifestarse en las vidas de sus hijos. ¡El terror del Señor recorrerá las calles respaldando a todos los que crean en su Nombre! (Juan 11:17-57).
17.En este tiempo comenzará a manifestarse el favor sobrenatural de Dios sobre la vida de sus hijos de una manera inaudita. Recibiremos un bautismo sobrenatural que nos capacitará para aprovechar todas las oportunidades de expansión y crecimiento que se crucen en nuestro camino. Las personas que no sean conscientes de la presencia del favor de Dios en sus vidas y cómo activarlo, no lograrán capitalizar las oportunidades que se presenten en su camino y las verán pasar de largo (Eclesiastés 9:11).
18.El Espíritu Santo nos impartirá el discernimiento necesario para activar las claves correctas que nos permitirán abrir las puertas hacia la expansión ilimitada. Aprenderemos el valor trascendental del don de discernimiento que nos habilitará para hacer milagros asombrosos y capitalizarlos a nuestro favor. El favor de Dios sólo se activará cuando ordenemos todas las áreas de nuestra vida según su voluntad perfecta. Cada nivel de la manifestación de la gloria de Dios en nuestra vida reclamará un orden más profundo. Sin el favor del Señor estaremos llenos de buenas intenciones, pero nunca lograremos resultados concretos (Job 29).
19.En este tiempo accederemos a dimensiones de la gracia hasta ahora desconocidas en el pueblo de Dios. Veremos gente derretirse literalmente ante el amor del Señor para consagrar sus vidas y rendirse a sus pies. La gracia es la persona de Cristo que se manifestará a través de sus hijos de una manera inaudita. Se terminaron las excusas para aquellos que se resisten a dejar la vida de pecado, porque negarse a cambiar ante ese nivel de la manifestación del amor del Señor les traerá consecuencias fatales. Veremos toda clase de personas, desde niños hasta ancianos, consagrándose por completo a los pies del Señor. Veremos la manifestación plena de las dos vertientes de la gracia: correctiva y redentiva (Hechos 4:29-35).
20.Se derramará un manto de “accesibilidad” sobre la Iglesia que nos permitirá entrar en lugares que hasta este tiempo permanecieron cerrados para los hijos de Dios. El acceso es la puerta que nos habilitará para activar el crecimiento ilimitado en todas las áreas de nuestra vida. Seremos plenamente conscientes que estamos ante el escenario que nos catapultará hacia la expansión, pero también podremos discernir cuándo llegó el momento de apartarnos de los escenarios que dejaron de dar fruto. Cuando se activa la accesibilidad o conectividad en nuestra vida, desarrollamos un sentido de cercanía que nos permitirá saber que estamos ante algo que nos pertenece por derecho legal (Hechos 16).
21.La conectividad nos llevará a establecer relaciones verdaderas. Dios establece este tipo de relaciones en nuestro camino para que se multipliquen todas las cosas en nuestra vida e introducirnos en la dimensión de la cosecha. Esto nos permitirá movernos en la realidad del Reino y no por nuestras necesidades personales. Rut no fue al campo a decir: “¡Ay Booz, dame una ayudita que me muero de hambre!”. Hubo un tiempo donde tuvo que trabajar duro en el campo recogiendo lo que otros dejaban atrás. Sin embargo, se movió en la realidad del Reino y no por su necesidad personal, entonces las puertas de la expansión se abrieron ante ella. ¡Las puertas dimensionales se van abrir delante de nosotros cuando dejemos de movernos por nuestra necesidad y comencemos a caminar por la realidad que Dios diseñó para nuestra vida! (Rut 4).
22.Comenzarán a ocurrir crisis o situaciones irreversibles en las vidas de los hijos de Dios que los obligará a aplicar toda la Palabra de revelación que recibieron durante años. Esto les permitirá corroborar el caudal de gloria que se encuentra depositado dentro de sus espíritus y el efecto expansivo que se producirá cuando se determinen a soltarlo. Quedará absolutamente clara la sumisión del plano natural ante la autoridad del Señor que se desatará a través de sus hijos. ¡La multiplicación real va ocurrir en nuestra vida cuando dejemos de ofendernos por la gente y las circunstancias adversas de la vida! (2 Reyes 4).
23.Dios dispuso gente que nos conoce bien porque observa nuestro obrar desde hace mucho tiempo. Estas personas fueron impactadas por nuestro testimonio de vida, pero nunca los vimos como una fuente de provisión porque estábamos centrados en la gravedad de nuestras circunstancias. La crisis nos obligará a recogernos y cerrar la puerta detrás de nosotros. Esto significa cortar con todo lo que impide la manifestación de nuestro milagro. Jamás podremos ver lo nuevo hasta cerrar la puerta hacia todo lo que nos recuerda nuestra historia pasada. Todo lo que va a venir sobre nuestra vida se desatará desde la semilla que Dios depositó en nuestras manos y vendrá a través de personas que jamás nos imaginamos (Mateo 2:1-9).
24.Viene una segunda ola de crecimiento y multiplicación sobre la Iglesia. Esta ola no será sólo de gente. La primera ola trajo multiplicación de gente y recursos, pero la segunda ola será de inserción social. Dios insertará a sus hijos como una cuña en áreas determinantes de la sociedad donde siquiera soñaron que podían acceder. Serán insertados en empresas, en organismos públicos, en entidades estatales, en gobernaciones, etc. Los clavará en muchos lugares como si fueran cuñas para que comiencen a debilitar el sistema. Esas cuñas recibirán los golpes del Espíritu Santo que poco a poco hará penetrar la revelación de la Palabra en esos fundamentos, hasta que las estructuras humanistas se debiliten tanto que colapsarán por su propio peso (Hechos 16:1-7).
25.Caerán las estructuras del sistema humanista. Esta es la segunda ola de la manifestación del gobierno de Dios que está comenzando en este tiempo. Estamos en tiempos de sentencia definitiva y esto significa que Dios le puso un punto final al “circo” llamado sociedad posmoderna en todo el mundo. Personas estratégicas en la sociedad vendrán a buscar a los hijos de Dios para pedirles ayuda para resolver sus problemas de gestión administrativa. Serán líderes del ámbito público y privado que reconocerán la unción y la gracia que reposa sobre nuestra vida (Daniel 1).
26.El discipulado deberá orientarse hacia la preparación de líderes que puedan operar como esas cuñas en todas las reparticiones públicas y en las empresas privadas, insertando la revelación apostólica y profética del mensaje del Reino de Dios. Veremos la remoción de liderazgos viejos y agotados que determinarán la caída de estructuras viejas y agotadas. Estos líderes reconocerán públicamente que ya no tienen con qué seguir adelante. No resistirán las presiones porque no tienen nada más para dar. Esta es la señal por medio de la cual las estructuras viejas y agotadas confesarán que ya no pueden darle más respuestas a la gente (1 Samuel 4:10-22).
27.Cuando veamos que estos liderazgos comienzan a caer, estaremos ante la manifestación de la señal. Por esta razón, Dios primero nos exhorta a romper con la dependencia del plano natural. Debemos buscar en nuestras casas y en nuestra vida la ‘pequeña vasija de aceite’ que nos quedó, porque desde allí Dios nos va a levantar para que seamos cuñas de revelación profética clavadas en la estructura del sistema humanista. Somos el instrumento que usará para derribar las fortalezas del sistema de pensamiento humanista (2 Reyes 4).
28.Aparecerán liderazgos nuevos, ágiles y llenos de la vitalidad del Señor en toda la sociedad, incluida la Iglesia. Este es el tiempo de la tribu de Aser, representada por el número ocho y tiene que ver con la manifestación de todo lo nuevo que Dios está desatando sobre la tierra. Aser representa lo nuevo y refleja la grosura, la bendición y la abundancia del Reino de Dios (Jeremías 1:11-12).
29.Se terminaron las raíces y las ramas estériles en nuestra vida. Hasta ahora convivimos con ramas gruesas que alimentamos desde hace años, pero no tienen brotes ni frutos. El Espíritu Santo las quebrará en este tiempo y las hará caer. Es necesario arrancarlas de nuestra vida para que no se desperdicie la savia, la energía vital del Espíritu que alimenta nuestra vida. Cuando caiga lo que no sirve, esta misma savia llegará hasta algunas raíces en nuestra vida que ni siquiera sabíamos que existían, pero quedaron secas porque no les llegaba la vida del Espíritu. No somos conscientes de la profundidad de esas raíces. Pero cuando se caigan esas ramas secas, viejas, estériles y pesadas, estas raíces recobrarán vida. Recibiremos alimento y provisión desde lugares que jamás nos imaginamos, porque Dios fue trabajando en ellos en secreto, haciendo el camino para conectarlos con nosotros (Jeremías 1:11-12).
30.La presencia vital del Espíritu Santo, su fuerza vital, nos revelará que donde cae una rama vieja, surgirán cinco brotes nuevos. La pérdida no es una tragedia, es la puerta hacia la multiplicación y la expansión. Pero hasta que no caigan esas ramas estériles y secas, los brotes, las yemas nuevas que están en condiciones de aprovechar toda esa fuerza vital del Espíritu para expandirse, no se podrán manifestar.
31.Todo aquello de lo cual dependemos en el plano natural caerá en este tiempo, porque desde el trono de Dios ya se emitió la sentencia para que esto ocurra. Debemos prestar atención a las señales de los tiempos. Veremos liderazgos que parecían fuertes e inconmovibles, pero quedarán a un lado del camino. Algunos se irán de esta tierra y otros perderán protagonismo porque ya entregaron todo lo que tenían para dar. En este tiempo surgirán liderazgos nuevos, ágiles y llenos de la vitalidad del Espíritu Santo que guiarán al pueblo de Dios en la expansión (1 Samuel 15:22-28).
32.El Señor me mostró que las tinieblas lanzaron un ataque por medio del espíritu de Jezabel tendiente a traer desánimo y depresión sobre el pueblo de Dios, pero sobre todo en los líderes. Esto comenzará con una leve decepción que si no se detecta a tiempo, se profundizará hasta transformarse en una depresión, acompañada por una sensación de angustia de muerte. Esto es lo mismo que le ocurrió a Elías cuando confrontó a Jezabel. El desgaste de la confrontación lo volvió vulnerable a los embates de este espíritu de las tinieblas. Pasar tiempo desarrollando una comunión cada vez más estrecha con el Espíritu Santo será la clave para atravesar estos ataques de las tinieblas. Como afirma la profecía que Dios nos entregó, las aguas se separaron y en este tiempo veremos quienes están verdaderamente con el Señor y quienes, tristemente, negociaron sus convicciones por intereses personales (1 Reyes 19:1-4).
33.En este tiempo veremos un recrudecimiento de los ataques del espíritu de Jezabel sobre los hijos de Dios. Estos ataques vendrán a través de personas que dirán “actuar en el Nombre del Señor” y estarán motivados por la cercanía de la respuesta que tanto tiempo estuvimos esperando. Debemos aprender a resistir aferrados a la Verdad, la persona de Cristo, porque es lo único que nos librará de los ataques de este espíritu perverso hacia nuestra mente. Si nos mantenemos postrados a los pies del Señor, sus palabras serán suficientes para definir quiénes somos. En este tiempo el espíritu de Jezabel chocará estrepitosamente contra la Verdad que levanten aquellas personas que aprendieron a relacionarse en intimidad con el Señor (1 Samuel 2:12-18).
34.En el pueblo de Dios existe gente y especialmente líderes que literalmente se sintieron morir por causa de la presión que ejerce el espíritu de Jezabel sobre sus vidas. Muchos de ellos se sienten en agonía, porque sólo les quedaron fuerzas para arrojarse a los pies del Señor y clamar para que ponga su mano sobre sus vidas. Aunque estos líderes no pueden admitir públicamente esta situación, siguen adelante sólo por la gracia del Señor. En este tiempo el Señor envía a sus ángeles guerreros para arrasar con toda estrategia jezabélica que mantuvo a su pueblo esclavizado bajo pensamientos mentirosos de derrota y abatimiento. Esto se manifestará por una liberación masiva en el pueblo de Dios que desatará las mentes de los líderes para que puedan avanzar hacia dimensiones más profundas en el Reino de Dios.
35.Viene sobre el pueblo de Dios una impartición de la revelación del Espíritu Santo que nos hará tomar consciencia del alcance del pacto de la sangre de Jesucristo en nuestra vida. Hasta ahora no tomamos plena consciencia de lo que significa ser libres por la sangre del Señor y que nadie tenga el derecho de señalarnos cosas de nuestro pasado porque sólo le pertenecemos a Él. Se terminó el tiempo donde Jezabel sembraba pensamientos de derrota sobre los hijos de Dios, seremos plenamente conscientes que ya no tiene más argumentos para acusarnos (Juan 14:26-31).
36.Se despertará el celo de los apóstoles y profetas para derribar al principado jezabélico que se mueve sobre las naciones. Serán el brazo ejecutor del juicio del Señor. El ataque que el espíritu de Jezabel lanzó sobre el liderazgo en este tiempo sólo se podrá detener por medio del accionar conjunto de los apóstoles y profetas que Dios levantó como señal sobre nuestro continente. Si no logramos detectar a tiempo este ataque, primero el liderazgo y luego el pueblo, recibirán los embates de este principado que los llevará a bajar los brazos a metros de cruzar la meta hacia la victoria. Así quedarán fuera de la tierra que lucharon tantos años por conquistar (Números 11).
37.Se levantarán ministerios que restaurarán la esperanza de los pueblos, cerrando las brechas abiertas que dejó en las personas el paso del espíritu de Jezabel. Habrá que trabajar mucho para edificar la reconciliación entre las personas que fueron víctimas de este espíritu, tanto dentro como fuera de la Iglesia. Nunca debemos olvidar que la guerra es contra espíritus y no contra las personas que fueron víctimas de ellos (2 Corintios 5:11-21).
38.En este tiempo el Señor está cambiando las asignaciones de ángeles sobre nuestra vida para poder movernos en la nueva dimensión de autoridad a la cual accederemos luego de la batalla. El Espíritu Santo me habló de nuevas armaduras y nuevas armas espirituales. Se desatará un nivel de discernimiento y sensibilidad espiritual sobre el pueblo como nunca antes habíamos visto en la Iglesia. Esto nos permitirá avanzar con una determinación sobrenatural sobre los territorios de gobierno que hasta ahora estaban en manos de las tinieblas (Daniel 10:12-21).
39.En este tiempo seremos más conscientes que nunca de la realidad de la dimensión del Espíritu. Aprenderemos a movernos como seres bidimensionales, siendo conscientes que vivimos al mismo tiempo en la realidad natural y espiritual. Los enemigos que nos persiguen en el plano natural no tienen acceso a la dimensión del Espíritu. Los ángeles guerreros y sus caballos de guerra les rendirán honores a los que batallaron durante toda su vida por la causa del Reino de Dios. Aquí la opinión de la gente perversa e incrédula no tiene cabida, sólo existe la perspectiva del Rey acerca de nuestra vida. Esta es nuestra realidad y podremos entrar allí todas las veces que queramos. El Señor comisionó legiones de ángeles guerreros para ayudarnos a avanzar en la tarea que nos encomendó. Los que pelean por nosotros siempre serán infinitamente superiores en número a los que están con el enemigo. El respaldo del Reino marcará una clara diferencia entre los que tratan de realizar la obra del Reino sólo por medio de sus fuerzas y los que caminan en la dimensión del Espíritu (Juan 3:1-16).
40.Comienza un tiempo de recompensas sobrenaturales sobre los hijos de Dios que se mantuvieron fieles a su llamado, a pesar de la adversidad. Todo lo que hicieron por el Reino no se perdió. Hasta el gesto más insignificante que tuvieron hacia alguna persona que no volvieron a ver, fue determinante para cambiar su vida porque luego siguió avanzando en los caminos del Señor. Los hombres necesitan ver resultados en el plano natural para sentirse satisfechos por su trabajo, pero en la dimensión del Espíritu nada se pierde. Todo lo que hicimos para el Señor siempre sigue vigente, porque su Palabra es verdad y es vida; soplo que va y no vuelve (Mateo 10:37-42).
41.En este tiempo quedará expuesta la verdadera realidad en la vida de los hijos de Dios. Veremos personas que se ocuparon de ordenar sus vidas conforme a la Palabra de revelación que se les impartió y otras que simplemente se limitaron a asentir con sus cabezas, pero nunca asumieron un compromiso ante las demandas del Reino. Cuando comience la agitación de todas las estructuras de la sociedad, los que no se prepararon tendrán serios problemas para atravesar esos tiempos de tribulación que se avecinan. El Señor nos entregó la capacidad para gobernar sobre toda situación en el plano natural por medio de la revelación de la autoridad de su Palabra. Esta realidad quedará abiertamente expuesta en el Cuerpo de Cristo (Colosenses 1).
42.Se desatarán grandes cosechas sobre las personas que se mantuvieron obedientes y no cuestionaron al Señor. Muchos sintieron que la presión del entorno era demasiado grande y pensaron que no tenía sentido seguir avanzando. Sin embargo, el Señor les dice que todo lo que se desprende de ellos mientras le sirven responde a un diseño divino. Él se puede manifestar a través de sus vidas porque desarrollaron un nivel de obediencia donde dejaron de cuestionarlo y obedecen todo lo que les manda (Isaías 54).
43.En este tiempo se manifestará un manto que reflejará las tres dimensiones de la autoridad del Reino: Sacerdocio, Realeza y Redención. Esta será la clave que nos permitirá ejercer el gobierno del Reino en las naciones de la tierra. Los apóstoles fueron comisionados para manifestar esta autoridad sobre la Iglesia e implementar los diseños divinos sobre las naciones. A partir de este tiempo, esta será una realidad tangible que traspasará los púlpitos e invadirá la sociedad de una manera drástica, dramática y violenta. Los apóstoles y profetas pasarán a ejercer su rol sobrenatural dentro del gobierno para determinar los destinos de las naciones (Hebreos 7).
44.En este tiempo los hijos de Dios recibiremos una impartición especial del Espíritu cada vez que nos acerquemos a Él con un corazón sincero. Tener las manos limpias y conservar un corazón puro será la clave para poder caminar en esta dimensión del Espíritu. Sólo podrán disfrutar de este privilegio los que decidieron escoger el camino de la consagración. Los demás seguirán metidos en sus asuntos personales, apoyándose en la obra de sus manos, sin entender por qué se sienten tan frustrados. El reposo del Señor está reservado sólo para los que se presentan ante su trono con el corazón de un niño para disfrutar de su presencia santa (Salmos 19 y 24).
45.Habrá una liberación radical dentro del Cuerpo de Cristo. Muchas personas hoy se encuentran batallando contra situaciones personales que limitan su avance en el Reino de Dios. Sin embargo, el Yo Soy los estuvo observando y los afirmó en sus convicciones durante el conflicto, porque éstas nacieron del Espíritu Santo. Los que perseveraron sin claudicar en la voluntad del Señor, aún a pesar de sus batallas personales, están a punto de ver una liberación radical que los catapultará hacia dimensiones de la autoridad del Reino que jamás soñaron. Muchos se sintieron solos o desanimados, pero cuando decidieron seguir avanzando se transformaron en testimonios vivientes para otros hermanos que al verlos cobraron ánimo para avanzar en sus caminos (Éxodo 3).
46.Entramos en un tiempo de avance sobrenatural. Atravesaremos puertas dimensionales en el Reino que nos llevarán hacia niveles donde experimentaremos la gloria de Dios con mayor intensidad. Esta es la recompensa de aquellos que se mantuvieron fieles, sirviendo al Señor a lo largo de los años. A simple vista parecerá que las puertas se abren con mucha facilidad, pero en realidad es la respuesta ante el peso de la autoridad del Señor que descansa sobre estas personas (Hechos 2:41-47).
47.Las tinieblas se levantarán por medio de dos espíritus para traer muerte y destrucción por un lado y pobreza, miseria, escasez y ruina por otro. El objetivo de estos ataques será destruir los campos que están listos para la cosecha. Debemos decretar la palabra de revelación que nos fue impartida, pero bajo la plena consciencia de la autoridad de gobierno que el Señor depositó en nuestras manos. Este será el único camino para impedir que estos dos espíritus logren su cometido (Apocalipsis 11:3-6).
48.Se profundizará la separación entre los que se mueven por el Espíritu y los que sólo lo hacen en sus propias fuerzas. No debemos sorprendernos por la actitud que asumirán los creyentes carnales, incluyendo algunos líderes, ante esta la exhortación del Señor, porque asumen que están obrando correctamente, según sus propios criterios. Esta actitud quedará expuesta públicamente, porque el Señor debe establecer una separación en su pueblo antes de llevarnos hacia el próximo nivel de gloria. Habrá gente cuya actitud ante las demandas del Reino los dejará a un lado en este tiempo, porque su actitud obstinada los hizo impermeables a la gracia redentiva. Estas personas ya no podrán seguir reteniendo lo que Dios decidió establecer sobre su pueblo y serán apartadas (1 Samuel 15 y Jeremías 23:17-37).
49.Se desatan ríos de abundancia sobrenatural de recursos sobre los hijos de Dios. Todo lo que necesitan para culminar la obra que les encomendó se desatará sobre sus vidas sin límites ni restricciones. Durante un tiempo esto parecía imposible. Sin embargo, los que atravesaron los procesos de formación y limpiaron sus vidas de todo lo que les impedía avanzar en el Reino, están listos para conectarse con la fuente de provisión ilimitada que Dios destinó para sus vidas. Definitivamente, el tiempo de la escasez sobre las vidas de los hijos de Dios habrá llegado a su fin (Éxodo 3:1-10).
50.Llegó el tiempo de la reconciliación en la sociedad. Se levantarán ministerios que serán reformadores de la reconciliación. El Señor los envía en este tiempo a recuperar todos los estamentos de autoridad que se mantuvieron bajo la cautividad de las estructuras de las tinieblas. Esto ocurrió por causa de una Iglesia que no comprendió su tiempo y se apartó de su propósito eterno. Las autoridades que hoy ocupan estos tronos de poder desde donde se establece la cultura en las naciones son ilegítimas, porque este es el rol que Dios le asignó a su Iglesia. Somos los dueños legítimos de esos lugares y en este tiempo nada podrá impedir que los recuperemos en el poder del Señor y en la autoridad del Espíritu Santo (Colosenses 1:17-23).
51.Se desatará sobre las naciones el fuego de la justicia de Dios a favor de sus hijos. Durante años la sociedad recibió el mensaje del Evangelio y muchas personas respondieron entregando sus vidas al Señor. Sin embargo, las que se resistieron ante esta impartición de la gracia redentiva endurecieron sus corazones de una manera incomprensible. Esto determinó que se entregaran por completo a servir a las tinieblas. El tiempo donde la violencia, la maldad y la corrupción caminaban con aparente libertad por nuestras naciones llegó a su final. Viene un proceso de corrección en la sociedad que será largo, profundo y en muchos casos doloroso. El ángel que el Señor comisionó para la tarea tiene muy bien identificados quiénes son estas personas y no cometerá errores a la hora de definir esta situación. Este será el fruto de las miles de horas de intercesión y evangelismo, sumado a las lágrimas que se derramaron sobre nuestras naciones durante años. Luego de esto se abrirá un tiempo donde la santidad del Señor será el bien más preciado en nuestra sociedad (Romanos 1).
52.Llegó el tiempo donde los hijos de Dios beberán la copa que los habilitará para ejercer sin restricciones el gobierno del Reino en todas las áreas de la sociedad, comenzando por sus propias vidas. Fuimos llamados a reinar por medio de un pacto eterno, no por una idea temporal de alguna persona. Al beber esta copa accederemos a la dimensión de la autoridad que el Espíritu Santo nos entregó para ejercer el gobierno del Reino en las naciones. Todo lo que determinemos con nuestra boca será respaldado por la autoridad del Reino. Vienen cambios drásticos en las vidas de los hijos de Dios por causa de esta nueva dimensión de gobierno (Efesios 1, 2 y 3).
Los amamos y bendecimos,
Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz