Por Eileen Fisher
Esta es una palabra corporativa que el Señor le entregó a Eileen Fisher en Diciembre del 2013 en Colorado Springs, Colorado:
Cruzando el Mar Rojo
El Señor dijo: “Están entrando en un nuevo tiempo para el Cuerpo. Están cruzando el Mar Rojo. Sin embargo, algunos estarán demasiado cansados para cruzar el Mar Rojo porque se exaltaron a sí mismos y terminaron debilitados. Otros correrán cruzando el Mar Rojo, porque me exaltaron a Mí y se renovaron en mi Espíritu. Otros cruzarán sobre los hombros o las espaldas de otros, debido a que están muy débiles y cansados por las pruebas que atravesaron. Pero otros están fuertes y firmes en la fe, por eso vencerán con el amor. Estas personas los alcanzarán y regresarán para cargarlos, así podrán cruzar el Mar Rojo”.
“Habrá un Mar Rojo que cruzar y será muy diferente en mi Cuerpo. Verán a algunos que se sentarán y preferirán comer, aún de la grosura de la tierra, porque están acostumbrados a ser esclavos y mantendrán esa mentalidad de esclavitud, motivada por la familiaridad. Desconocen lo que viene por delante y como no conocen lo desconocido, eligen quedarse como están. Sin embargo, este será un año de ‘cosas desconocidas’, donde las veremos por la fe que fue probada una y otra vez por el fuego. Esta será la fe que nos hará caminar sobre lo desconocido y nos sacará adelante”.
“Veremos personas que están en el fuego y saldrán de allí, pero no saldrán debilitados. Saldrán calientes y renovados por las llamas ardientes, listos para devorar las obras del enemigo y recuperar lo que se les prometió a ellos y a sus casas”.
Entra en la Tierra Prometida de mi Palabra
“Será un año donde mi pueblo vendrá y entrará en la Tierra Prometida de mi Palabra. Muchos olvidaron las promesas en mi Palabra y tomaron la palabra de los hombres, sin lograr alcanzar nada. Debido a que miraron a los hombres para cumplir la palabra de los hombres, trataron de obtener conocimiento, revelación, influencia y poder. Sin embargo, todo terminó en una manera de pensar almática. Como digo en mi Palabra: Vine a restaurar las almas. Pero habrá otros cuyos espíritus se apartarán y estarán sintonizados con mi Espíritu, éstos no sólo caminarán a su lado, caminarán en Él y Él lo hará con ellos”.
“Prepárense para ver este movimiento que ocurrirá. Sí, el mundo está a punto de ser sacudido. Sí, ustedes estuvieron siendo sacudidos. Clama para que se cumpla mi Palabra. Ordena que mi Palabra cobre vida y se active. Deja que mi Palabra devore tu carne, para que puedas ser devorado por mi Palabra. Todo lo que no obedezca terminará inclinándose, porque mi Palabra es eterna”, dice el Señor.
El poder de su Sangre
Señor, ¿qué hay en tu corazón? ¿Qué quieres para tu pueblo? Luego continuó hablándome sobre la Sangre y dijo: “Mi pueblo fue apartado del verdadero conocimiento del poder de mi Sangre y se preguntan dónde está el poder. El poder está en mi Sangre. Se hacían muchas cosas sobre mi Sangre y en mi Sangre. Era un Evangelio Sangriento, pero lleno de vida. Sin embargo, el Evangelio Sangriento quedó a un lado para palmearles la mano a otros y darles simpatía. En realidad surgió una compasión contraria que alimentó la carne, en lugar de llevar la carne hacia la obediencia a la Palabra. Esta situación se revertirá y verán como ocurre”.
Esta es una palabra corporativa que Eileen Fisher entregó en Diciembre del 2013 en Colorado Springs, Colorado:
En su presencia se encuentran las respuestas que buscan
Pude oír al Señor que decía: “Lleva correctamente la corona de gloria que quiero que lleves. Descarta cualquier identidad con la que vengan los hombres. Los hombres trataron de quitar mi corona de tu cabeza y colocarte una identidad contraria. Entrega todas estas cosas que angustian tu mente y te impiden entrar en mi presencia, porque tu mente y tu espíritu están en cualquier otro lugar. Debes ponerlas a un lado. Sigue avanzando en la carrera de la fe. Mientras corres en fe, me encontrarás cara a cara, porque en mi presencia están todas las respuestas que estás buscando. En mi presencia tengo una respuesta para cada circunstancia en la que te encuentras. No comprendes lo que está a tu disposición. Cuando clamas a mí, siempre te respondo. Entonces manifiesto lo que trae vida a tu entorno”.
“Ordena que debe morir todo lo que te lleva a abandonar tus sueños, tus visiones y la esperanza. Échalos de tu entorno, porque todo eso viene de las tinieblas. Dile al diablo que se aparte de tu camino. Dile que no puede retener el llamado que pesa sobre tu vida. Comprende el llamado que te hice. Te llamé para que seas más que vencedor en Mí, a través de Mí y por mi Espíritu operando en tu vida”.
“Deja que mi Espíritu gobierne y reine. Permítele comenzar a fluir desde tu vida con discernimiento, conocimiento y adoración. Practica esto cuando estés a solas. Lleva todo tu ser ante mi Trono. Te prometo que mi poder te preparará para el momento que dejes mi Trono. Porque no vendrás a mi Trono y regresarás vacío, estarás presentando tu petición ante el Rey de reyes. Tomaré tu petición y la mantendré cerca, luego comenzaré a moverme a tu favor”.
El poder de su Espíritu
“Debes saber que intercedo por ti. Debes saber que vine para servirte con un corazón fuerte y no débil, lleno de reproches. Todas mis fuerzas son para ti. Anhelo bautizarte en la plenitud del poder de mi Espíritu. En ese momento te preguntaré: ¿Qué harías con el poder de mi Espíritu? ¿Permitirías que te cambie y te levante en mi propia gloria? No dejes que los hombres te hagan fallar, te aletarguen o te hagan desfallecer ante mi Trono. Sigue avanzando con osadía, porque tienes una cita por medio de mi Sangre”, dice el Señor.
“El velo nunca más volverá a ser colgado por el pecado del hombre, porque la Sangre del Maestro, nuestro Señor, nuestro Rey, nuestro Salvador, tocó la tierra caída, al hombre caído, a la situación caída o a cualquier otra cosa que nos haga caer. Permite que mi Sangre te toque y traiga vida. ¿No dije en mi Palabra que hay vida en mi Sangre? Deja que mi Sangre venga y te vuelva a transfundir el poder de mi Espíritu para que puedas hacer señales y maravillas. Entonces comprenderás quién eres y quién Soy”.
“Soy el gran Yo Soy. Por esta razón te pregunto, ¿usarás tu poder para Mí, para que mi poder no sólo pueda fluir de tu vida sino hacia ella? Vengo para estar a tu favor y no en tu contra. Mientras vengo para estar contigo, te invito a venir en humildad, pero también en confianza, sabiendo que ningún hombre es rechazado, porque mi Sangre ya separó el camino. Ven con osadía. Ven, permite que mi mano repose sobre tu vida y traiga paz a tu mente, paz a tu corazón, multiplique tus finanzas, le entregue respuestas a los que las necesitan y sanidad a los enfermos. Vengan conmigo todos los que están cargados. Sólo Yo puedo darles reposo”, dice el Señor.
Eileen Fisher
(www.elijahlist.com)
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