Por Mary Dorian
Palabra profética del Señor: “¡Levántate, pueblo mío!”
“Está soplando un Espíritu de
anticipación sobre mi pueblo en este nuevo mes y para esta nueva temporada. Es
más que esperanza o más que desear que ocurra. Es un entusiasmo real y
excitante por algo. Esto es lo que esta generación debe ver. La Palabra nos
dice en Romanos 8 que aún todo el mundo está sintiendo esta anticipación. Es una anticipación profundamente gozosa”.
“Puedes sentirlo dentro de tu vientre.
Es como observar a una mariposa moviendo sus alas cuando queda libre del
capullo o la primera vez que una mujer embarazada siente el movimiento del bebé
dentro de su vientre. No se demorará ni se pospondrá para otra temporada. Viene
hacia tu vida hoy con una orden de mi Espíritu: ‘¡Levántate, pueblo mío!’”.
“Por demasiado tiempo estuviste
escondido. Demasiado tiempo tuviste miedo de lo que decían los hombres. Yo sé
que tuviste esperanza antes, tuviste expectativas pero no viste la
manifestación de tu esperanza. Sin embargo, este Espíritu de anticipación está
vivo. Viene de mí cuando hablo mi Palabra para darle forma a los mundos que
vendrán, equipando y dándoles propósito. Las cosas que hoy se ven no fueron
hechas de las cosas visibles, fueron llamadas a existencia por la fe”, dice el Señor.
El número “9”
Mientras reflexionaba
acerca de esta palabra, no podía dejar de ver el número 9. En la interpretación
de este sueño este número simbolizaba la cercanía del final o la conclusión de
algo. Para muchos este mes representa el final de la espera para el tiempo
que viene. Piénselo de esta manera. Está ante un juez que golpea su martillo y
anuncia: “Este
caso ha sido rechazado”. Está
hecho, terminado, ya pasó. Si está involucrado en un caso judicial o estuvo
esperando por la resolución de algo que se dilató en el tiempo, especialmente
en el área financiera, entonces este es su tiempo. La espera se terminó.
Abriendo las puertas
Escuché un sonido.
Primero no estaba segura qué era. Era el sonido de una puerta pesada y antigua
que se estaba abriendo. Hacía un sonido crujiente muy fuerte y supe que esa
puerta estuvo cerrada durante mucho tiempo. También pude ver en el espíritu que
la gente que estaba encadenada quedaba libre. Cuando sus cadenas iban cayendo
hacían un sonido particular. Entonces los que estaban cautivos quedaron en
libertad.
El Salmo 24:7-10 dice: “Eleven, puertas,
sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la
gloria. ¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor, el fuerte y valiente, el
Señor, el valiente guerrero. Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas
antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria. ¿Quién es este Rey de la gloria?
Es el Señor Todopoderoso; ¡él es el Rey de la gloria! Selah”.
En este tiempo, Cielo
y tierra están trabajando juntos de una manera visible y tangible dirigida por el Señor, el Capitán
de las huestes de Ángeles. Jerusalén, especialmente en este tiempo, se abrirá
para que sea vista la gloria de Dios. La Puerta Espiritual sobre esa ciudad
está abierta. Las cosas no volverán a ser las mismas.
Un galardonador de quienes lo buscan con diligencia
Las Escrituras nos
dicen que Dios es fiel y reconoce a quienes se mantuvieron en el curso a pesar
de las circunstancias difíciles. Esta palabra es para muchos. Su fidelidad no
ha sido en vano. En este tiempo, habrá una recompensa por su diligencia. Dios
será su super abundante recompensa porque usted es de Él. El Señor se deleita
en usted. Malaquías 3:16-17 nos habla del libro de las memorias, escrito acerca
de aquellos que hablaron con frecuencia acerca del Señor y su fidelidad. En el
verso 17 el Señor dice: “Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los
ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que
perdona a su hijo que le sirve”.
Preste atención a las
gemas en el mes de Junio y por el resto del verano. Percibo que oiremos acerca
de ellas manifestándose en las reuniones y en los hogares, como una señal de
confirmación del amor de Dios que considera a su pueblo como su tesoro
personal.
“No teman, porque todo lo escondido será revelado”
Junio es un mes de revelación. Las cosas que están escondidas o guardadas en secreto, serán reveladas. Jesús habló esto y quedó registrado en Mateo 10:26. A veces pensamos que si Dios va a revelar algo y lo trae de las tinieblas a la luz, debe ser algo sobre los tiempos finales, el diablo o el pecado. Pero Dios tiene tesoros escondidos en las tinieblas (Isaías 45:3) reservados para este tiempo.
Busquemos a Dios por
más en este nuevo mes, pero no para nosotros mismos sino para la gente del
mundo. Dios se está moviendo en un gran conocimiento y revelación de su corazón
hacia la gente que necesita verlo y conocerlo. Hay muchos secretos que el Señor
le revelará a su pueblo en este tiempo. Nos mostrará grandes cosas para que
podamos declararlas con osadía a un mundo que necesita conocerlo
desesperadamente.
Mary Dorian
(www.elijahlist.com)
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