Por Edie Bayer
Jesús dijo: “¡Necesitas tener algo de diversión!”
Mientras oraba por el
presidente Trump una mañana recibí una visión. Pude oír a Jesús que decía: “Estás llena de
Palabra. ¡Necesitas tener algo de diversión!”. Jesús me alcanzó con un brazo mecánico dorado, como el brazo
del traje de Iron Man y me tomó de la mano para elevarme hasta donde Él está.
Me encontré sentado
sobre la rama de un árbol, lado a lado con Jesús, balanceando mis piernas como
un niño. Estábamos sentados sobre una línea de carruajes de caballos. Eran
parecidos a diligencias de madera, pero sin techo. El camino por donde
transitaban pasaba justo por debajo del árbol donde estaba sentada con Jesús en
la rama, pero del otro lado del tronco del árbol. Cuando miraba hacia abajo, el
camino era como grisáceo, polvoriento y poco claro. Podía ver de alguna manera
la línea de vagones que pasaban por debajo del árbol, pero no era muy claro.
Pensé en Zaqueo trepado
a un árbol para ver a Jesús (Lucas 19:1-10). Su nombre significa “limpio y puro”,
así como el primer prensado de las olivas para obtener aceite extra virgen. Me
pregunté si se puso de pie y buscó a Jesús o se sentó en el árbol como yo,
esperando que llegara el Señor. Jesús me preguntó qué veía y respondí: “Nada en
realidad”. Me dijo que mirara la
línea de carruajes que estaban pasando.
Miré y en la distancia
puede ver con claridad un caballo de granja dorado que tiraba de uno de los
carruajes. Tenía un sombrero adornado con una margarita. Todos vimos esta
imagen alguna vez. Nunca me pregunté por qué el caballo tenía un sombrero en
lugar de algo que se viera mejor. Sin embargo, repentinamente me pude dar
cuenta que el caballo tenía un sombrero para proteger sus ojos del sol... ¡Era
una protección!
El caballo blanco en el circo
Fui transportada inmediatamente
después de esa visión. Me pude ver parada en una pista predicando, mientras un
caballo blanco de circo bien entrenado me rodeaba sin un jinete. Su entrenador
estaba de pie conmigo con un látigo largo en el centro de la pista. Luego pude
ver al mismo caballo rodeando la pista, pero esta vez tenía una bailarina sobre
su lomo y no estaba el entrenador. Repentinamente me vi sobre el caballo
rodeando la pista. Primero estaba de pie y predicando mientras el caballo
rodeaba la pista, luego me senté y predicaba con el micrófono en mi mano.
Pude oír a Jesús que me dijo: “Olvídate
de todo lo que conoces y prepárate para el viaje de tu vida. No seas como los
israelitas que vagaron por el desierto cuarenta años. Descarta esa mentalidad y
renuévate. ¡Deja cualquier otra cosa atrás! Súbete a la rama del árbol y
elévate conmigo. Mira hacia abajo para ver lo que está ocurriendo. Usa el
discernimiento que tienes. Puedes ver desde una perspectiva más elevada cuando
estás sentada conmigo en lugares altos”.
“Las emociones te arrastran hacia la
realidad terrenal. Cuando eres emocional, no puedes ver el bosque por los
árboles. Retrocede y mira desde una distancia lo que está ocurriendo en una
circunstancia particular. El enemigo usa tus emociones y presiona los botones. Debes
saber esto y actuar, no reaccionar. Ora por la gente para que responda y no
reaccione. En los próximos días habrá muchas oportunidades para reaccionar”.
“Responde desde una posición de
autoridad más elevada, un lugar de revelación. No reacciones como una bestia
bruta. Tu sombrero te protegerá de las cosas que te hacen emocional y te llevan
a tomar decisiones emocionales, aún a comer emocionalmente”.
¡Estas son las buenas nuevas!
Creo que Jesús nos
está dando un “sombrero
nuevo”. Así como el que usaba el
caballo en mi visión como una protección del sol abrazador. Este “sombrero
nuevo” nos protegerá de los
elementos que afectan nuestra mente, nuestra voluntad y nuestras emociones. El
Señor nos quiere fuera de la realidad terrenal, sentados en la rama del árbol
junto con Él, mirando hacia abajo las cosas de este mundo. Fuimos creados para
gobernar y reinar desde arriba, no desde este nivel en el plano terrenal.
Los vagones y los
caballos son símbolos de los pioneros que abren nuevos caminos y nuevas rutas,
gozándonos mientras lo hacemos victoriosamente y con autoridad. Aunque en mi
visión eran grisáceas, polvorientas y no muy claras, ahora veía a las carretas
directamente debajo de mí, pero cuando miraba más allá por el camino, todo se aclaraba.
Cargamos en nuestras carretas la provisión que necesita el mundo: Jesús. Tenemos una oportunidad sin precedentes para
abrir nuevos caminos, emprender nuevas sendas y hacer nuevas cosas para
conectar a los perdidos y al mundo agonizante con Jesús.
También creo que el
Señor nos está dando la oportunidad para hacer cosas que nunca se hicieron
mientras se predicaba el Evangelio. En mi visión, el Señor inicialmente me tuvo
en la pista del circo, mientras el caballo estaba con su entrenador y luego
cuando el jinete entretenía a la multitud. Esto ubicó a los cristianos fuera del
protagonismo y aunque estábamos en el entorno, aun seguíamos escondidos en
algunas situaciones.
¡Creo que Dios está
cambiando esto! En mi visión, Dios me movió sobre el caballo, de pie y sentada,
predicando el Evangelio, mientras el caballo rodeaba la pista. Para mí esto
significa que Él nos está moviendo hacia la pista principal y debajo de los
reflectores, porque ahora somos el evento principal. ¡La espada del Señor es el
evento principal!
¡Jesús está ocupando el centro del
escenario!
Esto es importante
por muchas razones. Es fácil perderse en el entorno, en medio del “ruido blanco” de este mundo. Es completamente diferente cuando
la Palabra de Dios y sus ministerios brillan debajo del reflector. Ahora
tenemos un presidente que no persigue a los cristianos. Nos está devolviendo
hacia los reflectores. Seremos capaces de predicar el Evangelio abiertamente,
como no ocurrió en muchos años. Ya no estaremos en el anonimato, como la “mayoría
silenciosa”.
A pesar de ello,
gobernaremos abiertamente y reinaremos en este país. Mientras los EEUU avanzan, así ocurrirá con el
mundo. Inicialmente estaba de pie sobre el caballo mientras
predicaba y luego me sentaba. Creo que inicialmente tendremos que “ponernos de
pie” por lo que creemos, pero
mientras lo hacemos, tomaremos un asiento y nos “sentaremos” en la voluntad de Dios y en nuestra herencia: ¡Libertad!
¡Experimentando la libertad de Jesús!
Un ejemplo de esto es
que el punto de apoyo que tenemos en Hollywood, se incrementará
exponencialmente en el corto plazo. Ahora puede verse como un asidero, pero
será un movimiento cristiano. Creo que veremos más y más películas cristianas,
proclamando y declarando el Evangelio de Jesucristo. Algunas de estas películas
serán incluso más determinantes que las que vimos hasta ahora.
Más aún, creo que
algunas estrellas de cine cristianas que se mantienen ocultas comenzarán a
testificar, porque ahora es políticamente posible. Algunos de estos actores
cristianos se pondrán a favor de la pureza y la justicia, y demostrarán que es
bueno ser cristianos. Estará de moda ser puros y santos como nunca antes. En
lugar del Hollywood que conocemos, creo que en adelante será conocido como un
lugar donde la santidad es posible. Creo que la santidad se derramará sobre
todas las artes, las ciencias, el gobierno y la familia. En realidad, creo que
Dios está restituyendo los siete montes.
Dios está haciendo
algo nuevo en todo el mundo. Desea que asumamos nuestra posición “sobre la rama
del árbol” con Él, sentados a su lado en lugares altos, en lugares
celestiales. Debemos pedirle al Señor nuestro sombrero nuevo para que nos
proteja de las púas del enemigo dirigidas hacia nuestra alma para presionar
nuestras emociones. Este
nuevo sombrero guardará nuestro corazón.
Proverbios 4:23 dice: “…
porque del corazón brota la vida”.
Prepárese para montar su caballo y su carreta hacia el nuevo territorio de la gloria
de Dios, ubíquese en el centro del escenario y disfrute cada minuto allí. En
este tiempo sin precedentes de la historia, finalmente el Señor presionó el
botón de “inicio”. ¡Avancemos!
Edie Bayer
(www.elijahlist.com)