jueves, 23 de febrero de 2017

¡Dios nos está llamando a elevarnos para recibir su perspectiva!


Por Edie Bayer

Jesús dijo: “¡Necesitas tener algo de diversión!”
Mientras oraba por el presidente Trump una mañana recibí una visión. Pude oír a Jesús que decía: “Estás llena de Palabra. ¡Necesitas tener algo de diversión!”. Jesús me alcanzó con un brazo mecánico dorado, como el brazo del traje de Iron Man y me tomó de la mano para elevarme hasta donde Él está.

Me encontré sentado sobre la rama de un árbol, lado a lado con Jesús, balanceando mis piernas como un niño. Estábamos sentados sobre una línea de carruajes de caballos. Eran parecidos a diligencias de madera, pero sin techo. El camino por donde transitaban pasaba justo por debajo del árbol donde estaba sentada con Jesús en la rama, pero del otro lado del tronco del árbol. Cuando miraba hacia abajo, el camino era como grisáceo, polvoriento y poco claro. Podía ver de alguna manera la línea de vagones que pasaban por debajo del árbol, pero no era muy claro.  

Pensé en Zaqueo trepado a un árbol para ver a Jesús (Lucas 19:1-10). Su nombre significa “limpio y puro”, así como el primer prensado de las olivas para obtener aceite extra virgen. Me pregunté si se puso de pie y buscó a Jesús o se sentó en el árbol como yo, esperando que llegara el Señor. Jesús me preguntó qué veía y respondí: “Nada en realidad”. Me dijo que mirara la línea de carruajes que estaban pasando.

Miré y en la distancia puede ver con claridad un caballo de granja dorado que tiraba de uno de los carruajes. Tenía un sombrero adornado con una margarita. Todos vimos esta imagen alguna vez. Nunca me pregunté por qué el caballo tenía un sombrero en lugar de algo que se viera mejor. Sin embargo, repentinamente me pude dar cuenta que el caballo tenía un sombrero para proteger sus ojos del sol... ¡Era una protección!

El caballo blanco en el circo
Fui transportada inmediatamente después de esa visión. Me pude ver parada en una pista predicando, mientras un caballo blanco de circo bien entrenado me rodeaba sin un jinete. Su entrenador estaba de pie conmigo con un látigo largo en el centro de la pista. Luego pude ver al mismo caballo rodeando la pista, pero esta vez tenía una bailarina sobre su lomo y no estaba el entrenador. Repentinamente me vi sobre el caballo rodeando la pista. Primero estaba de pie y predicando mientras el caballo rodeaba la pista, luego me senté y predicaba con el micrófono en mi mano.

Pude oír a Jesús que me dijo: “Olvídate de todo lo que conoces y prepárate para el viaje de tu vida. No seas como los israelitas que vagaron por el desierto cuarenta años. Descarta esa mentalidad y renuévate. ¡Deja cualquier otra cosa atrás! Súbete a la rama del árbol y elévate conmigo. Mira hacia abajo para ver lo que está ocurriendo. Usa el discernimiento que tienes. Puedes ver desde una perspectiva más elevada cuando estás sentada conmigo en lugares altos”.

“Las emociones te arrastran hacia la realidad terrenal. Cuando eres emocional, no puedes ver el bosque por los árboles. Retrocede y mira desde una distancia lo que está ocurriendo en una circunstancia particular. El enemigo usa tus emociones y presiona los botones. Debes saber esto y actuar, no reaccionar. Ora por la gente para que responda y no reaccione. En los próximos días habrá muchas oportunidades para reaccionar”

“Responde desde una posición de autoridad más elevada, un lugar de revelación. No reacciones como una bestia bruta. Tu sombrero te protegerá de las cosas que te hacen emocional y te llevan a tomar decisiones emocionales, aún a comer emocionalmente”

¡Estas son las buenas nuevas!
Creo que Jesús nos está dando un “sombrero nuevo”. Así como el que usaba el caballo en mi visión como una protección del sol abrazador. Este “sombrero nuevo” nos protegerá de los elementos que afectan nuestra mente, nuestra voluntad y nuestras emociones. El Señor nos quiere fuera de la realidad terrenal, sentados en la rama del árbol junto con Él, mirando hacia abajo las cosas de este mundo. Fuimos creados para gobernar y reinar desde arriba, no desde este nivel en el plano terrenal.

Los vagones y los caballos son símbolos de los pioneros que abren nuevos caminos y nuevas rutas, gozándonos mientras lo hacemos victoriosamente y con autoridad. Aunque en mi visión eran grisáceas, polvorientas y no muy claras, ahora veía a las carretas directamente debajo de mí, pero cuando miraba más allá por el camino, todo se aclaraba. Cargamos en nuestras carretas la provisión que necesita el mundo: Jesús. Tenemos una oportunidad sin precedentes para abrir nuevos caminos, emprender nuevas sendas y hacer nuevas cosas para conectar a los perdidos y al mundo agonizante con Jesús.
También creo que el Señor nos está dando la oportunidad para hacer cosas que nunca se hicieron mientras se predicaba el Evangelio. En mi visión, el Señor inicialmente me tuvo en la pista del circo, mientras el caballo estaba con su entrenador y luego cuando el jinete entretenía a la multitud. Esto ubicó a los cristianos fuera del protagonismo y aunque estábamos en el entorno, aun seguíamos escondidos en algunas situaciones.

¡Creo que Dios está cambiando esto! En mi visión, Dios me movió sobre el caballo, de pie y sentada, predicando el Evangelio, mientras el caballo rodeaba la pista. Para mí esto significa que Él nos está moviendo hacia la pista principal y debajo de los reflectores, porque ahora somos el evento principal. ¡La espada del Señor es el evento principal!

¡Jesús está ocupando el centro del escenario!
Esto es importante por muchas razones. Es fácil perderse en el entorno, en medio del “ruido blanco” de este mundo. Es completamente diferente cuando la Palabra de Dios y sus ministerios brillan debajo del reflector. Ahora tenemos un presidente que no persigue a los cristianos. Nos está devolviendo hacia los reflectores. Seremos capaces de predicar el Evangelio abiertamente, como no ocurrió en muchos años. Ya no estaremos en el anonimato, como la “mayoría silenciosa”.

A pesar de ello, gobernaremos abiertamente y reinaremos en este país. Mientras los EEUU avanzan, así ocurrirá con el mundo. Inicialmente estaba de pie sobre el caballo mientras predicaba y luego me sentaba. Creo que inicialmente tendremos que “ponernos de pie” por lo que creemos, pero mientras lo hacemos, tomaremos un asiento y nos “sentaremos” en la voluntad de Dios y en nuestra herencia: ¡Libertad!

¡Experimentando la libertad de Jesús!
Un ejemplo de esto es que el punto de apoyo que tenemos en Hollywood, se incrementará exponencialmente en el corto plazo. Ahora puede verse como un asidero, pero será un movimiento cristiano. Creo que veremos más y más películas cristianas, proclamando y declarando el Evangelio de Jesucristo. Algunas de estas películas serán incluso más determinantes que las que vimos hasta ahora.

Más aún, creo que algunas estrellas de cine cristianas que se mantienen ocultas comenzarán a testificar, porque ahora es políticamente posible. Algunos de estos actores cristianos se pondrán a favor de la pureza y la justicia, y demostrarán que es bueno ser cristianos. Estará de moda ser puros y santos como nunca antes. En lugar del Hollywood que conocemos, creo que en adelante será conocido como un lugar donde la santidad es posible. Creo que la santidad se derramará sobre todas las artes, las ciencias, el gobierno y la familia. En realidad, creo que Dios está restituyendo los siete montes.

Dios está haciendo algo nuevo en todo el mundo. Desea que asumamos nuestra posición “sobre la rama del árbol” con Él, sentados a su lado en lugares altos, en lugares celestiales. Debemos pedirle al Señor nuestro sombrero nuevo para que nos proteja de las púas del enemigo dirigidas hacia nuestra alma para presionar nuestras emociones. Este nuevo sombrero guardará nuestro corazón.

Proverbios 4:23 dice: “… porque del corazón brota la vida”. Prepárese para montar su caballo y su carreta hacia el nuevo territorio de la gloria de Dios, ubíquese en el centro del escenario y disfrute cada minuto allí. En este tiempo sin precedentes de la historia, finalmente el Señor presionó el botón de “inicio”. ¡Avancemos!

Edie Bayer
(www.elijahlist.com)


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