lunes, 13 de febrero de 2017

“Diecisiete años de gracia comenzando en el 2017”


Por Victoria Boyson

Visión de la gloria de Dios
Pude ver la gloria de Dios en el espíritu emanando de su gran monte, hasta que se convirtió en una nube gruesa y pesada. En la medida que su peso aumentaba, moviéndose y arremolinándose alrededor del monte, parecía estar llamando algo y comunicándolo con eso. Como si fuera una respuesta a la gloria de Dios, el agua de su Espíritu parecía responder en consecuencia y se levantaba con la forma de una ola enorme, tan alta como el monte mismo.

Mientras se elevaba sentí que una gran expectativa llenaba mi espíritu, anticipando que la ola rompería sobre mí. El agua del Espíritu se elevaba sobre la tierra y parecía sostenerse a sí misma en un momento interminable. Estaba muy gozosa con la expectativa de ver su rompimiento sobre la tierra. En la medida que la ola rompía sobre mí, me iba llenando con un sentimiento inexplicable de gozo, paz, aceptación absoluta y amor. Quería que durara para siempre, pero tan segura como estaba que rompería sobre mí, se dispersaba a mi alrededor hacia todos los confines de la tierra. Corría por cada grieta y barranco, impregnando todo el terreno.

Cerré mis ojos para atrapar ese momento tanto tiempo como pudiera, anticipando que la ola se detendría, pero me sorprendí cuando abrí mis ojos. Observaba todo a mi alrededor, en pilas como nieve amontonada que cubrían la tierra, relucientes como la sal que quedaba detrás de la enorme ola.

Como piedras pequeñas, inmóviles o dispersas, la sal quedaba como un depósito del Espíritu en la tierra. Luego comprendí que esta era la próxima dispensación de la cual el Señor me habló antes y finalmente había llegado. La sal parecía llenar la tierra con una nueva fragancia que cambiaba la atmósfera a mi alrededor y sentí una fuerza que no había tenido antes. Sentí una cubierta sólida y fuerte que quedó sobre la tierra durante un tiempo.

¡Siete años de gracia!
Luego oí la voz del Padre que me dijo: “Mis enemigos trataron de robarme y les permití que pensaran que podían hacerlo. Incluso trabajé para convencerlos de su poder para revelarme a mí mismo a través de ellos. Los usé para despertar a mi Novia y lo logré. Ella volverá a regocijarse en mí como lo hizo antes. Ella me volverá a buscar y se acercará hacia mí. Volverá a confiar que yo soy Dios”.

“Reservé para ella a mis profetas ocultos. Estuvieron escondidos en lugares secretos bajo la fortaleza de mi mano. Los preparé para esta hora. Los entrené y refiné para preparar verdaderamente a mi Novia. Les enseñarán a mi Novia las cosas que les enseñé en el lugar secreto, haciendo que mi Novia sea radiante y poderosa como nunca antes. Todas las criaturas del Cielo y la tierra estuvieron esperando esta hora, porque es la hora de mi gracia”

“¡Les estoy entregando diecisiete años de gracia comenzando en el 2017! Durante este tiempo prepararé a mi Novia y haré que sea una conmigo. Será mi corazón para el mundo y luego conocerán que soy realmente su Dios y su verdadero Creador. Me amarán debido a mi Novia y ellos me conocerán porque Ella me conoce”.

“Trabaja ahora, porque este es tu tiempo para cumplir lo que anhelo que alcances. No mires a los hombres importantes para buscar ayuda, tu respuesta no está allí. Mírame solo a mí y permite que te envuelva en mí mismo. Con seguridad eres la respuesta a lo que el mundo está buscando. Derribaré algunos montes mientras elevo otros, espera ver esto. Continuaré exponiendo todos los secretos y las herramientas de mis enemigos. Espera que esto ocurra y no sientas temor, solo recuerda que tu Padre está haciendo estas cosas para ti”.

“Acércate a mí, porque quiero tener comunión contigo. Mi amada, eres mi deleite y me regocijo en ti. Ven a mí y renovaré tus fuerzas, volverás a creer en todas las promesas que te hice en el pasado. Mis profecías se cumplirán. Mis deseos se cumplirán. Renuévate en Mí. Te estoy llamando ahora, ¡ven!”.

Interpretatción:
El monte representa el Reino de Dios, su autoridad y su gobierno. (Ver Salmo 30:7, Isaías 2:2, Daniel 2:44-45, Apocalipsis 17:9-11).

La nube brillante que rodeaba el monte representa el trono de la presencia divina de Dios. Era una columna de nube, indicando la gloria de Dios que guiaba a los israelitas por el desierto. (Ver Éxodo 29:42-43, 1 Reyes 8:10, 2 Crónicas 5:14, Ezequiel 43:4). Jehová descendió sobre el Sinaí en una nube (Éxodo 19:9).

El agua con frecuencia representa la Palabra de Dios o la Biblia. Representa el conocimiento de Dios que viene para limpiarnos y salvarnos. (Ver Ezequiel 36:25, Efesios 5:26, Hebreos 10:22).

En ambos Testamentos, el agua simboliza la salvación y la vida eterna. En Juan 4:10-15, Jesús le dijo a la mujer samaritana en el pozo que Él era el agua de vida y una fuente para quienes lo recibieran.

En la Palabra de Dios, la sal con frecuencia simboliza purificación y lealtad. Con frecuencia se usaba como un conservante para detener el deterioro de la muerte. Como cristianos debemos ser la sal y la luz del mundo. (Ver Génesis 19:6, Éxodo 30:35, Números 18:19, Mateo 5:13).

El Padre se está moviendo por la tierra para establecer su gobierno y su autoridad para limpiarnos y salvarnos, realineando su Iglesia con su voluntad. Veremos las cosas de una manera diferente, los reinos de los hombres serán derrocados, mientras se levanta el verdadero gobernante y le muestra al mundo que es el verdadero Dios todopoderoso.

Victoria Boyson
(www.elijahlist.com)


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