Por Victoria Boyson
Visión de la gloria de Dios
Pude ver la gloria de
Dios en el espíritu emanando de su gran monte, hasta que se convirtió en una
nube gruesa y pesada. En la medida que su peso aumentaba, moviéndose y
arremolinándose alrededor del monte, parecía estar llamando algo y
comunicándolo con eso. Como si fuera una respuesta a la gloria de Dios, el agua
de su Espíritu parecía responder en consecuencia y se levantaba con la forma de
una ola enorme, tan alta como el monte mismo.
Mientras se elevaba
sentí que una gran expectativa llenaba mi espíritu, anticipando que la ola rompería
sobre mí. El agua del Espíritu se elevaba sobre la tierra y parecía sostenerse
a sí misma en un momento interminable. Estaba muy gozosa con la expectativa de
ver su rompimiento sobre la tierra. En la medida que la ola rompía sobre mí, me
iba llenando con un sentimiento inexplicable de gozo, paz, aceptación absoluta
y amor. Quería que durara para siempre, pero tan segura como estaba que
rompería sobre mí, se dispersaba a mi alrededor hacia todos los confines de la
tierra. Corría por cada grieta y barranco, impregnando todo el terreno.
Cerré mis ojos para
atrapar ese momento tanto tiempo como pudiera, anticipando que la ola se
detendría, pero me sorprendí cuando abrí mis ojos. Observaba todo a mi
alrededor, en pilas como nieve amontonada que cubrían la tierra, relucientes
como la sal que quedaba detrás de la enorme ola.
Como piedras pequeñas,
inmóviles o dispersas, la sal quedaba como un depósito del Espíritu en la
tierra. Luego comprendí que esta era la próxima dispensación de la cual el
Señor me habló antes y finalmente había llegado. La sal parecía llenar la
tierra con una nueva fragancia que cambiaba la atmósfera a mi alrededor y sentí
una fuerza que no había tenido antes. Sentí una cubierta sólida y fuerte
que quedó sobre la tierra durante un tiempo.
¡Siete años de
gracia!
Luego oí la voz del
Padre que me dijo: “Mis enemigos trataron de robarme y les permití que
pensaran que podían hacerlo. Incluso trabajé para convencerlos de su poder para
revelarme a mí mismo a través de ellos. Los usé para despertar a mi Novia y lo
logré. Ella volverá a regocijarse en mí como lo hizo antes. Ella me volverá a buscar y se acercará hacia mí.
Volverá a confiar que yo soy Dios”.
“Reservé para ella a mis profetas
ocultos. Estuvieron escondidos en lugares secretos bajo la fortaleza de mi
mano. Los preparé para esta hora. Los entrené y
refiné para preparar verdaderamente a mi Novia. Les enseñarán a mi Novia las
cosas que les enseñé en el lugar secreto, haciendo que mi Novia sea radiante y
poderosa como nunca antes. Todas las criaturas del Cielo y la tierra estuvieron
esperando esta hora, porque es la hora de mi gracia”.
“¡Les estoy entregando diecisiete años
de gracia comenzando en el 2017! Durante este tiempo prepararé a mi Novia y haré
que sea una conmigo. Será mi corazón para el mundo y luego conocerán que soy
realmente su Dios y su verdadero Creador. Me amarán debido a mi Novia y ellos
me conocerán porque Ella me conoce”.
“Trabaja ahora, porque este es tu tiempo
para cumplir lo que anhelo que alcances. No mires a los hombres importantes
para buscar ayuda, tu respuesta no está allí. Mírame solo a mí y permite que te
envuelva en mí mismo. Con seguridad eres la respuesta a lo que el mundo está
buscando. Derribaré algunos montes
mientras elevo otros, espera ver esto. Continuaré exponiendo todos los secretos
y las herramientas de mis enemigos. Espera que esto ocurra y no sientas temor,
solo recuerda que tu Padre está haciendo estas cosas para ti”.
“Acércate a mí, porque quiero tener
comunión contigo. Mi amada, eres mi deleite y me regocijo en ti. Ven a mí y renovaré tus fuerzas, volverás a creer en
todas las promesas que te hice en el pasado. Mis profecías se cumplirán. Mis deseos
se cumplirán. Renuévate en Mí. Te estoy llamando ahora, ¡ven!”.
Interpretatción:
• El monte representa
el Reino de Dios, su autoridad y su gobierno. (Ver Salmo 30:7, Isaías 2:2, Daniel 2:44-45,
Apocalipsis 17:9-11).
• La nube
brillante que rodeaba el monte representa el trono de la presencia divina de
Dios. Era una columna de nube, indicando la gloria de Dios que
guiaba a los israelitas por el desierto. (Ver Éxodo 29:42-43, 1 Reyes 8:10, 2
Crónicas 5:14, Ezequiel 43:4). Jehová descendió sobre el Sinaí en una nube
(Éxodo 19:9).
• El agua con
frecuencia representa la Palabra de Dios o la Biblia. Representa el
conocimiento de Dios que viene para limpiarnos y salvarnos. (Ver Ezequiel
36:25, Efesios 5:26, Hebreos 10:22).
• En ambos
Testamentos, el agua simboliza la salvación y la vida eterna. En
Juan 4:10-15, Jesús le dijo a la mujer samaritana en el pozo que Él era el agua
de vida y una fuente para quienes lo recibieran.
• En la Palabra
de Dios, la sal con frecuencia simboliza purificación y lealtad. Con
frecuencia se usaba como un conservante para detener el deterioro de la muerte.
Como cristianos debemos ser la sal y la luz del mundo. (Ver Génesis 19:6, Éxodo 30:35, Números 18:19,
Mateo 5:13).
El Padre se está
moviendo por la tierra para establecer su gobierno y su autoridad para
limpiarnos y salvarnos, realineando su Iglesia con su voluntad. Veremos las
cosas de una manera diferente, los reinos de los hombres serán derrocados,
mientras se levanta el verdadero gobernante y le muestra al mundo que es el
verdadero Dios todopoderoso.
Victoria Boyson
(www.elijahlist.com)
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