jueves, 16 de noviembre de 2017

“Un Reformador angelical golpeará la Tierra en estos próximos meses”


Por Theresa Phillips

El Reformador
Mientras me encontraba sentada en mi rincón, meditaba sobre la reforma de Martín Lutero. El coraje que tuvo este hombre, una determinación en su alma y su espíritu, por ver al Espíritu del Dios viviente despertando a los creyentes sorprendidos. En la medida que mi mente era cautivada por el pensamiento de la reforma, comencé a recibir una palabra profética. Pude ver un ángel que tenía por lo menos 10 metros de alto o quizá un poco más. Estaba de pie con una espada en su mano derecha y una bandera blanca de rendición en su mano izquierda. Dijo que su nombre era “Reformador”.

Luego lo oí hablar con precisión, como si el sonido de su voz fuera como el estruendo de muchas aguas. No era Dios, pero supe en un instante que era un ángel del Señor. Me di cuenta que los océanos estaban oyendo el sonido de la voz de este ángel y toda la creación respondía. Era un arcángel de alto rango.

Me quedé muy quieta observando con mi espíritu, cuando la visión se interrumpió. Pude ver a un pájaro volando en el lugar de este ángel masivo. El pájaro tenía el rostro de una paloma, aunque era poderoso como un águila. Pasó volando cerca de este ángel llamado Reformador. El ángel se inclinó con reverencia y toda la creación también comenzó a responder en reverencia. Mi corazón comenzó a latir tan rápido que pensé que se iba a salir de mi cuerpo.

El ángel comenzó a moverse lentamente, aunque sin tocar el terreno. Sin embargo, la espada estaba apuntando hacia la tierra y repentinamente la enterró en el terreno. Todo lo que tocaba la espada en la tierra, se volvía verde y lleno de vida. Las flores que nunca antes habían brotado, comenzaron a florecer. Surgía la vida donde nunca antes había existido. ¡La vista era majestuosamente espectacular!

La Iglesia será reformada
Luego el ángel habló con claridad en la atmósfera. Comencé a comprender el sonido. Comenzó a establecer su propósito único como vemos a continuación: “La Iglesia será reformada. Entrará en un tipo de reforma escolar. La Iglesia Presbiteriana tendrá una visitación. Muchos en la Iglesia Católica comenzarán a clamar ‘no, no, queremos el modelo de la Palabra’. Sí, estas dos denominaciones comenzarán un movimiento. Fui asignado para hacer mi parte”, dijo el ángel. Esta vez el ángel me miraba mientras hablaba y comencé a temblar.

Luego tuve otra visión. Comencé a ver al liderazgo de todas las denominaciones uniéndose para clamar por nuestro Hacedor Todopoderoso. Dijeron: “Todopoderoso ven y enséñanos tus caminos. Porque son mejores que los nuestros” (ver Isaías 55:8-9). Atrapada por la visión que estaba recibiendo, comencé a llorar. Pregunté, “¿Su majestad, esto podría ser realidad? ¿Esto es real Dios? ¿Realmente se unirán? ¿Clamaremos juntos?”.

Podía sentir las lágrimas descendiendo por mi rostro, lágrimas rojas y calientes. El ángel se movió cuando oyó mi llanto. Yo podía sentirlo de manera constante. Repentinamente, la presencia amada del Espíritu Santo comenzó a tocarme la espalda. Me quedé muy quieta y el Espíritu Santo, el Dios divino, comenzó a hablarme. A estas alturas estaba deshecha por lo que acababa de ver.

¡Llámame por mi nombre!
El Espíritu Santo dijo: “Teresa, escribe esto con claridad: Dile a la gente que el avivamiento que anhelaron será una reforma de lo que fue, lo que es y lo que vendrá. Visitaré las jerarquías denominacionales y habrá un cambio. Habrá un clamor fuerte y sin límites (Isaías 58:1). Se expulsarán los demonios fuera de la casa del Padre (Marcos 1:39). Habrá llamados al altar para que la Iglesia vuelva al primer amor (Apocalipsis 2:4). Los niños volverán a la casa del Señor y encontrarán gozo”.

“Todavía no es el final. Te dije esto antes. Ahora ve y dile a mi pueblo que declare mi Nombre (Jesús) mientras estoy cerca (Isaías 55:6). Envié ayuda, su nombre es Reformador y lo envié para que golpee la tierra en los próximos seis meses, y la Iglesia comenzará a clamar en unidad y las familias se volverán hacia mí. Estoy trayendo una convicción fresca para rescatar a mi pueblo. Estoy buscando gente que se pare en la brecha como Moisés, Daniel y José. Los hallaré. Habrá una liberación de muchos cautivos por todo el mundo por mi causa. Tomaré cautivos a los enemigos de la Cruz. Porque muchos enemigos aparecerán como si hubieran perdido la mente y este no es el final”.

Manifiéstenme
Por esta razón Dios envió un engaño poderoso y creerán que miente (2 Tesalonisenses 2:11). El Señor me preguntó: “¿Puedes ver que esto ya comenzó? Te estoy pidiendo que les digas que le estoy dando una nueva oportunidad a la Iglesia. Recuerda que la tierra está gimiendo y anhelando por la manifestación de los hijos del Padre. ¡Manifiéstenme!”, dice el Señor (Romanos 8:19). “Ahora te digo que habrá señales en los cielos, serán llamadas ‘truenos de nieve’ y reconocerán mi voz. Serás asignada a mi pueblo y dirás que estoy en la movida”, dice el Señor.

Que Dios nos bendiga mientras obedecemos al mandato del Señor. Avanzaré y declararé esta reforma de la Iglesia. Envía a ese ángel, Señor. Envíalo. Amén.

Dr. Theresa Phillips

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