viernes, 3 de noviembre de 2017

“El Señor me dijo que observara en el mar para ver con mayor profundidad”


Por Jennifer Eivaz

Tiempo de milagros
Ezequiel compartió una visión sobre su viaje hacia las profundidades del río de Dios (Ezequiel 47). Primero el agua del río le llegaba hasta los tobillos, esto indicaba que podía disfrutar de una medida de sus bendiciones, pero seguía manteniendo el control. Luego avanzó con el agua hasta las rodillas y luego se lanzó dentro del río. En este punto había perdido el control sobre su vida, pero estaba más rendido al mover del Espíritu Santo. 

Finalmente terminó sumergido en las aguas profundas. Había perdido por completo el control, porque Ezequiel estaba totalmente inmerso en el río sobrenatural que venía desde el trono de Dios. Lo que más me intrigaba acerca de este pasaje es que Ezequiel no se metió en las aguas por sí mismo. ¡Creo que no podía hacerlo! En la visión tuvo que ser guiado hacia las aguas profundas por un hombre celestial. Esto nos muestra que nuestros esfuerzos y luchas solo pueden llevarnos más lejos.

“La anémona de mar puede ser una advertencia para que ‘veamos un enemigo’. Es pequeña, pero tiene tentáculos y veneno que pueden arrastrar cosas más grandes que ella”

En realidad, para ir más profundo en el río del Espíritu Santo, debemos ser guiados por el mismo Espíritu. Es una entrega dentro de una relación mucho mayor que la tribulación. ¡Debe rendir su vida! ¡Debe rendir su corazón! ¡Debe rendir todo y buscar una relación de corazón con el Espíritu de Dios! En el futuro, el intercambio es ser guiado hacia una experiencia que nos arruina por lo que conocemos y nos deja completamente deshechos. No podemos encontrar estas profundidades del Espíritu a menos que nos lleve a ese lugar. Tampoco podemos nadar en las aguas profundas sin ayuda celestial.

“Quiero que mires el mar para ver con mayor profundidad”
Soy profeta y vidente. Eso significa que puedo ver, más que oír la palabra del Señor (1 Samuel 9:9). Aunque uno no es mejor que el otro. Es la manera como Dios elige comunicarse conmigo. Puedo ver su palabra profética, sentir su palabra profética y leer la voz de Dios sobreimpresa a mi realidad diaria. Con eso en mente, recientemente el Señor guio mis ojos espirituales hacia el “mar” y me dijo que lo observara. Hice lo que me ordenó. Observé el mar con los ojos del espíritu y consideré lo que veía. Luego me preguntó por qué hacía eso y me dijo: “Quiero que observes el mar porque vas a ver más profundo y verás cosas nuevas”. Era un juego de palabras y un acertijo. También era el comienzo de un nuevo camino y una palabra profética.

“El que ve es alguien que está en autoridad” (Pastor Ron Eivaz)
Eliseo estaba rodeado por sus enemigos, los Arameos, pero se encontraba tranquilo y en control de la situación (2 Reyes 6:8-23). ¿Por qué? Porque podía ver lo que el Cielo estaba haciendo a su favor. Pudo ver el ejército de ángeles en el horizonte y supo que estaba divinamente protegido. Como podía ver lo que otros no veían, Eliseo estaba en autoridad.

Eliseo se hizo cargo de la situación y mientras sus enemigos se acercaban, le pidió al Señor que los golpeara con ceguera. El Señor respondió su oración y sus enemigos repentinamente quedaron ciegos y confundidos, sin saber su paradero. Eliseo, ahora irreconocible para ellos, convenció a sus enemigos que iban por el camino equivocado. Entonces los guio hacia una posición de rendición ante el rey de Israel.  El Señor le habló a mi corazón sobre cómo está ungiendo a su Iglesia para ver con los ojos del Espíritu y ver con una mayor profundidad que antes. Está elevando el estándar en contra de nuestros enemigos, entregándonos el arma de la visión espiritual. Si podemos ver lo que está en la oscuridad, ya no estaremos a oscuras. Sabremos cómo orar y responderemos con inteligencia porque conoceremos exactamente con qué estamos tratando.

Isaías 59:19 dice: “Desde el occidente temerán el nombre del Señor, y desde el oriente respetarán su gloria. Porque vendrá como un torrente caudaloso, impulsado por el soplo del Señor”.

El Señor está reemplazando los corazones de piedra por corazones de carne. Al mismo tiempo, el Espíritu Santo está examinando nuestros corazones:

• ¿Ha dejado de sentir?
• ¿Está quebrantado de corazón?
• ¿Su amor se enfrió?
• ¿Siente que su corazón se endureció?

Ezequiel 36:26 dice: “Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne”.

Si este es su caso, el Espíritu Santo le está aconsejando presentar su corazón a sus pies para que lo repare, lo resucite y le provea sanidad sobrenatural. Él es el sanador de los quebrantados de corazón y puede reparar un corazón de piedra. Promete visitarnos con una intimidad sobrenatural para resucitar nuestro corazón y que podamos volver a sentir y amar. ¿Por qué esto es importante? Porque un corazón duro es un corazón ciego (Mateo 13:15).

“Para profundizar verdaderamente en el río del Espíritu, debemos ser guiados por el mismo Espíritu. Es una entrega dentro de una relación, mucho más que una tribulación”

No podemos ver lo que el Espíritu está diciendo, porque para hacerlo necesitamos los oídos de nuestro corazón. Si usted no puede ver lo que Él está diciendo, no caminará en autoridad. Sus enemigos tomarán ventaja de usted porque no es capaz de verlos acercarse.

Oremos:
Espíritu Santo, te presento mi corazón. Te invito a ser el Arquitecto y Constructor de mi corazón. Visítame con tu intimidad y restaura mi corazón para que pueda volver a amar. Limpia las piedras de mi corazón para que pueda volver a ver y sentir. Revive mi corazón y crea una nueva adoración dentro de mí. Extiende mi corazón para que pueda correr detrás de ti fervientemente y sin restricciones.

Veremos cosas nuevas porque el Señor está haciendo algo nuevo: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo…” (Isaías 43:19).

Ya mencioné que el Señor guio los ojos de mi corazón hacia el mar porque me estaba preparando para ver con mayor profundidad y ver cosas nuevas. Luego de esto comencé a tomar interés en las diferentes criaturas y aspectos del mar. El Señor habla de sí mismo a través de la creación, pero nunca antes había notado nada mar adentro… hasta ahora.

Estas son algunas:
• Preste atención a las corrientes, porque ellas crean los climas.

• La anémona de mar puede advertirnos sobre “un enemigo”. Es pequeña, pero tiene tentáculos venenosos y puede atrapar cosas más grandes que ellas. 

• Los caballos de mar tiene una vista excelente porque sus ojos están a ambos lados de su cabeza y son capaces de mirar en direcciones diferentes, porque operan de manera independiente. Esto significa que pueden mirar hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo. Como una nueva camada de videntes de Dios.

• Las líneas costeras son como los mandamientos de Dios. Nos muestran nuestra necesidad de Dios.

• Un leviatán es una serpiente marina. Espiritualmente es el rey del orgullo. Para derrotarlo hay que humillarse, porque el Señor exalta a los humildes pero humilla a los orgullosos.

• Una marea es provocada por las condiciones de la superficie, pero un tsunami se genera por las condiciones de abajo. Puedo ver lo mismo, pero con una fuente diferente. Esto nos muestra que no podemos juzgar todo de la misma manera. No podemos orar igual por todo. Debemos discernir la raíz que provoca los problemas para saber cómo orar con inteligencia.

¿Por qué nuevos símbolos, señales y analogías?
Porque el Señor está expandiendo nuestra visión espiritual para incluir un nuevo lenguaje en conexión con el mar. Dijo: “Mira al mar y verás con mayor profundidad, donde están las cosas nuevas”. Preste atención en los próximos días. Tendrá sueños y visiones sobre el océano o con cosas relacionadas con el mar. Notará cosas en su vida diaria que dirigirán sus ojos hacia lo que está mar adentro y sentirá el aliento del Espíritu Santo en ello.

Preste atención. El Señor está hablando y a través de ello está elevando su estándar en su vida. Le está dando cosas nuevas que necesita llamar y decretar. ¡El Señor le está entregando una autoridad fresca para levantarse sobre sus enemigos! 

Jennifer Eivaz
(www.elijahlist.com)


1 comentario:

Unknown dijo...

Gloria a dios el señor le da respuestas a mi sueño. Gracias dios por está página y por tus profetas bendiciones ...