Por Darren Canning
Su nombre es aceleración
Recientemente estaba
en Louisiana en la casa de mi amigo Mike Barnett. Mientras estaba sentado con
él en su pequeña cabaña sobre el agua con el sol cayendo sobre el lago, un
ángel entró en la habitación como una luz brillante. Luego pude verlo sentado
sobre un sillón. No era muy alto y se veía como un anciano, con una barba larga
y un vestido blanco. Me hizo recordar la imagen que vi en mi juventud sobre el
Padre Tiempo.
Mientras lo
observaba, se puso de pie y corrió más rápido que un joven. Salió por la
ventana como una luz hacia el lago y luego hacia las estrellas. Dije: “Espíritu
Santo, ¿cómo se llama?”. Su
respuesta fue: “Aceleración”. Yo sé lo que significa la aceleración, pero
pensé que sería mejor buscar su significado online, para poder descifrar con
precisión lo que este ángel vino a declarar.
Aceleración: Es el acto de acelerar, aumentar la velocidad, cambiar la velocidad o
(desde la mecánica) el rango de tiempo entre la velocidad respecto de la magnitud
o la dirección, la derivada de “velocidad respecto del tiempo”.
“Creo que viene una
aceleración sobre su vida para abrir puertas que estuvieron cerradas durante
mucho tiempo. Dios está a punto de hacerlo”
El último significado
es el que encuentro más interesante. Relaciona la aceleración, la velocidad y
el tiempo. Para mí, esto es muy profético. A
través de esto, creo que Dios está diciendo que está por imprimirle velocidad a
los destinos y la gente se moverá rápidamente en las promesas que Él les hizo.
Otra manera de decir esto es: “Prepárense, las cosas que estuvieron esperando
por años están a punto de ocurrir”. Están a punto de acelerar hacia su destino.
Hace poco estaba en
California con mi amiga Gayle Arthur-Walti. La primera mañana que estuve allí
escribí en mi Facebook sobre el encuentro con el ángel que mencioné arriba.
Cuando salí de mi habitación en la casa de Gayle, me dijo: “Siento que algo ocurrió el 1 de Noviembre. Creo que entramos en un tiempo de
aceleración. ¿Qué piensas?”. Estaba asombrado y me dijo
que leyera la actualización de mi Facebook.
No estoy seguro si
usted se enteró de esto por mí o no, pero soy un artista profético. Amo pintar
y lo estuve haciendo por cerca de 15 años. Incluso llevo pintadas cerca de 1200
pinturas. No tengo idea donde se encuentra la mayoría de ellas. Las vendí por todo
el mundo. Como usted, Dios me entregó promesas respecto a mi vida hace muchos
años. Una de esas promesas se relaciona con mi arte.
Asisto a una pequeña
congregación en Canadá llamada Oasis.
Está ubicada en una granja en las afueras de Ottawa en una pequeña aldea
llamada Kinburn. Nuestra congregación es la primera que se plantó en Canadá
luego de Azusa Street. Ahora tenemos cerca de 106 años de edad. Tuve la
oportunidad, mientras estaba en Los Ángeles, de ir a la casa de Bonnie Brae,
donde comenzó todo antes de crecer y tener que mudarse a Azusa. Fue un gran
honor estar ahí.
El hombre que comenzó
nuestra congregación se llamaba Robert E. McAlister. Fue la primera persona
registrada que viajó desde Canadá al Avivamiento de la Calle Azusa. La historia
dice que dejó Canadá por tren cerca de 1909 para irse a Los Ángeles. Viajó casi
cuatro días cruzando el continente. Ni bien se bajó del tren se dirigió a Azuza
y fue lleno del Espíritu Santo, comenzando a hablar en lenguas. Sin demorar
volvió a subirse al tren y regresó el mismo día. Cuando llegó a nuestro valle
fue a su congregación en Cobden y lo echaron de inmediato. Había varias mujeres
que estaban orando juntas en Kinburn. Se encontró con ellas y comenzaron un
ministerio. Las reuniones de avivamiento duraron casi 100 años.
Trayendo aceleración sobre las palabras que Dios nos
entregó
Me encontraba fuera
de esta pequeña congregación y recibí una promesa de Dios. Estaba fuera con un
hombre que asistía a nuestra congregación desde hacía un tiempo. Él amaba el
arte y me hablaba sobre mis pinturas. Aparentemente, había un artista en el
valle de Ottawa que le gustaban tanto mis pinturas que me lo comentó. Entonces
el Espíritu Santo me habló a través de este hombre. Hablaba sobre otro artista,
pero sus palabras también eran para mí.
“Estás a punto de acelerar
hacia tu destino”
El hombre dijo: “Hay un artista
en el valle de Ottawa cuyas pinturas se venden por miles de dólares”. Mientas decía esto, sentí como si un viento
llevara la voz de Dios por la calle, cruzando el campo de maíz y pude oír: “Ese artista
eres tú”. Me sentía lleno y
rebosante. En este punto, la mayoría de mis pinturas se vendían por unos pocos cientos
de dólares. Creo en esta palabra y la
confieso permanentemente.
Desde ese momento
hice un buen dinero con mi arte. Hubo días en los que hice miles de dólares con
mis pinturas, pero nunca con una sola pintura. Habría hecho miles con 10
pinturas. No me estoy quejando, pero es un honor poder viajar, pintar y hacer
dinero con ello. Este es el favor de Dios.
Sin embargo, luego que el
ángel de Aceleración apareció, algo cambió. Llegué a casa luego de
10 días en Louisiana y California, y había un mensaje en mi página de Facebook.
Había una mujer de Melbourne que se conectó con mi ministerio en Julio. Estaba
testificando sobre cómo había sido tocada una y otra vez por mis palabras
proféticas diarias y cómo se gozaba con mi arte. Dijo que quería comprar una de
mis obras de arte por $2222 dólares americanos que eran 2700 dólares
canadienses o más importante, miles de dólares. La palabra que escuché 6 o 7 años antes se estaba
acelerando y ahora estaba ocurriendo rápidamente, luego de la aparición del
ángel.
El 2222 es un número
muy interesante para mí. Cuando lo revisé pensé en Isaías 22:22 que dice:
“Sobre sus hombros pondré la llave de la casa de
David; lo que él abra, nadie podrá cerrarlo; lo que él cierre, nadie podrá
abrirlo”. Creo que esta aceleración viene para abrir
puertas para nosotros que estuvieron cerradas durante mucho tiempo. Dios está por hacer esto. El Espíritu
Santo está por susurrar su nombre en muchos oídos y usted está por entrar en
las cosas que le prometieron durante muchos años.
La clave para todo
esto es oír, obedecer y confiar. No podemos agradar a Dios sin fe. Todo en lo
que usted y yo entraremos depende de nuestra fe. No existe otra llave aparte de
la fe para abrir todas las demás llaves. Declaro
fe sobre su vida hoy. Declaro que será conocido por sus grandes actos de
valentía para Cristo. Él es el centro de nuestra fe y la única razón por la
cual existimos. Que todos sus caminos agraden al Señor y su rostro siempre
resplandezca sobre su vida.
Darren Canning
(www.elijahlist.com)
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