jueves, 13 de febrero de 2020

“¡Un año de abundancia! Desatando la perspectiva de Dios”



Por Tom Hamon

Este será un “año de abundancia”. ¡La verdad es que el contrato de Dios con el hombre siempre incluye y aun requiere, fructificación y aumento! Dios inició su decreto para su creación recién acuñada llamada humanidad, diciendo: “Te hice y te llamé para fructificar y multiplicarte”

El mandato adámico en Genesis 1:28
Veamos los mandatos que Dios entregó en Génesis 1:28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla…”. Este mandato capacitó al hombre para crear riquezas y lo instruyó sobre cómo tomar dominio. Esto continuó en la comisión que Dios le entregó a Noé cuando Él reinició su obra con el hombre.

La comisión de Noé en Génesis 9:7 
En Génesis 9:7, Dios habló diciendo: “Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella”. Dios reiteró y expandió su pacto de aumento con el hombre, haciendo este contrato con Abraham.

El pacto Abrahámico en Génesis 22:17
Génesis 22:17 dice: “… de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos”.  

El mandato de Josué en Deuteronomio 30:16
Dios le entregó a Josué una estrategia para el aumento y la posesión de su tierra. Deuteronomio 30:16 dice: “… porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella”.

Bendición Davídica en Salmos 115:14-16
¡Dios también desata una bendición de aumento! Salmos 115:14-16 dice: “Aumentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos. Benditos vosotros de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. Los cielos son los cielos de Jehová; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres”.
Jesús, la gracia en el Nuevo Testamento, en Juan 10:10
En la gracia del Nuevo Testamento, Jesús cargó un mensaje similar de su corazón para el hombre, cuando decretó que su misión era bendecirlo abundantemente en su vida. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

¡El corazón de Dios hacia el hombre siempre ha sido verlo abundantemente bendecido y capacitado para multiplicarse y aumentar! Este es un año para habitar en Él y llevar fruto abundante (Juan 15:5). Algunas personas pueden sentir que aún no experimentaron un aumento en algunas áreas de sus vidas. Pero Dios nos alienta que es tiempo de elevar nuestras expectativas en esta temporada, incluso si no hemos dado fruto en algún área hasta este momento.

¡Dios decreta Isaías 54 sobre muchos de ustedes!
Isaías 54:1-2, 4 dice: “Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas… No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria”.

Impartición de sabiduría para desatar su perspectiva
En el 2020, ¡Dios está impartiendo una sabiduría que desatará su perspectiva en nosotros, más que nunca antes!

La perspectiva de Dios en nosotros incluye nuestros puntos de vista u opiniones que afectan nuestra toma de decisiones y nuestra cosmovisión, nuestra comprensión del mundo que nos rodea y la imagen de nosotros mismos que le habla a la percepción de nuestros llamados, identidades y habilidades.

El plan del enemigo para detener a la Iglesia siempre involucró una estrategia de engaño, es un mentiroso y padre de mentiras. Miente porque sabe que no puede ganar en una pelea frontal contra Dios y su Iglesia. Solo puede prevalecer empleando una estrategia de confusión, hablándonos fuera de nuestra autoridad, fuera de nuestra verdadera identidad y distrayéndonos de nuestras verdaderas batallas.

¡Su identidad determinará su destino!
Su cosmovisión determinará las estrategias que empleará para traer soluciones al mundo que lo rodea. ¡Su punto de vista informará las decisiones que usted tomará, afectando su futuro, el futuro de nuestra nación y el de esta generación!

Este es un tiempo donde Dios impartirá el espíritu de sabiduría y revelación de una manera que comenzará a conformar la visión de la Iglesia, para que podamos ser los formadores de cultura que estamos llamados a ser. Si su visión está obstruida o distorsionada, percibirá erróneamente el mundo que lo rodea y creerá una mentira. Su perspectiva está impactada por su luz, sus lentes o su horizonte.

Su luz
Lucas 11:34-36 dice: “La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.

Salmos 119:104-105 dice: “De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.

Más que nunca antes, necesitamos la luz de la revelación de Dios para ver al mundo desde su misma perspectiva y no solo desde nuestros sentimientos u opiniones. Esta será la clave para nuestra apertura durante este año. Las tinieblas cubrirán la tierra y la oscuridad profunda a la gente, pero Dios quiere levantarse y brillar sobre los suyos. Que la Palabra de Dios sea la lámpara para alumbrar nuestra senda y nuestro propósito este año.

Sus lentes
Si sus lentes están sucios, si están borrosos, si están enfocados en las cosas equivocadas, si están oscurecidos o saturados, entonces su perspectiva estará muy alterada y peligrosamente defectuosa.

Hechos 2:40 declara: “Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación”.

La palabra “perversa” significa que se corrompió o se torció. Dios no quiere que nuestra perspectiva se tuerza para tratar de encajar con la moral y el enfoque de la cultura actual. Dios nos advierte: “¡No se tuerzan! ¡Porque si lo hacen, se hallarán llamando bueno a lo malo y malo a lo bueno!”.

Isaías 5:18-21 dice: “¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta, los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; ¡acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos! ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; ¡que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!”.

Su horizonte
Cómo y dónde está parado, afectará drásticamente su punto de vista. Si usted está demasiado cerca de sus problemas, esto puede bloquear su habilidad para ver el poder o la bondad de Dios. Si usted se llenó de orgullo, puede estar cegado ante la verdad. Cuando usted está acompañado de gente incorrecta, las Escrituras dicen que puede corromper la moral y las buenas costumbres en nuestra vida.

Las Escrituras también dicen que si esperamos en el Señor, nos elevaremos como las águilas. La perspectiva de un águila es asombrosa cuando se eleva por las alturas sobre los vientos. La perspectiva cambia completamente mientras va ascendiendo. Cuando adoramos, cuando oramos, cuando servimos, Dios hace que cambie nuestra visión. Dios cambiará nuestra posición mientras esperamos en Él, para poder comenzar a recibir su punto de vista en nuestras vidas y el mundo.

¡La celebración trae una elevación de nuestra visión! 
No permita que su situación actual afecte su verdadera posición que lo establece en el lugar correcto para ver el despliegue de la gracia de Dios. El apóstol Pablo lo dijo de esta manera en Efesios 6:19-20: “… y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar”.

Estaba diciendo: “¡Por favor oren por mí para que mi condición de estar en cadenas en un calabozo oscuro, no afecte mi verdadera posición o perspectiva de ser un embajador del Reino de Dios, hablando valientemente con autoridad, representando al Rey de reyes!”.

Lo cierto es que, ¡una verdad parcial, es una mentira absoluta! Por eso en los EEUU cuando juramos como testigos, ponemos nuestra mano sobre la Biblia y prometemos “decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”. Su perspectiva revelará qué cree realmente que es la verdad. ¡Su perspectiva determinará lo que percibe, eso determinará qué cree y eso determinará lo que puede lograr y recibir!

El plan del enemigo es pervertir su perspectiva controlando la narrativa, limitando su visión y etiquetando su vida.

Las cosas que lo definan, lo alinearán o lo confinarán
Dios me llevó a la historia de los tres muchachos hebreos que cambiaron una nación y una generación en un tiempo desesperado de sus vidas. Todos estamos familiarizados con la historia de Sadrac, Mesac y Abednego, pero, ¿estamos familiarizados con la historia de Azarias, Hananias y Misael? Por supuesto, son las mismas personas, pero sus nombres famosos los recibieron de sus captores de Babilonia. Sus nombres babilónicos decían que solo eran invitados de Babilonia y su rey, eran “sirvientes de Nebo” y tenían dones como escribas en el palacio real.

Esos nombres eran una verdad parcial, porque eran esclavos de acuerdo a esos propósitos y tareas asignadas. Tenían dones, pero sus amos esencialmente decían: “Estos dones son para servirnos a nosotros y solo son huéspedes del sistema. Deben inclinarse ante el sistema babilónico y conocer su lugar… ¡de lo contrario! Inclínense ante la imagen cuando suene la música, como todos los demás, o sufran las consecuencias severas”.

Pero de alguna manera, estos tres jóvenes tenían una perspectiva diferente de sus vidas. Como puede ver, fueron mentoreados por un hombre llamado Daniel, quien sirvió a Babilonia pero siempre supo que Jehová era su juez. Dejó establecido que si conspiraba contra las leyes contrarias a su fe y las violaba, confiaría su vida y su futuro en las manos de Dios, sin importar cuánta hambre tuvieran los leones que lo querían devorar. Entonces, estos tres jovenes asumieron la posición de no inclinarse ante el sistema, cuando la presión era mayor que seguir a la multitud.  

Determinaron que sus vidas debían ser un testimonio, vivieran o murieran, debido a esta posición. ¿Qué les daba este coraje? Creo que confiaban en el significado original de sus nombres, por encima de las etiquetas que les colocaron en Babilonia. Si hubieran permitido que Babilonia los definiera, entonces Babilonia sería su dueño.

¡Las cosas que lo definan, también lo alinearán y lo confinarán!
Se alinearon con la identidad de Dios sobre sus vidas, entonces se pusieron de pie cuando todos les decían: “¡Inclínense!”Su perspectiva era: “¡Para esto fuimos creados!”Entonces, sus corazones dijeron esto: “Levántate Azarías, porque tu nombre decreta ‘Jehová nos ayudó’. ¡No eres esclavo! Eres un siervo de Dios llamado a marcar una diferencia y Dios te ayudará. Levántate Hananías, porque Dios decretó que ‘Él te favoreció’. Dios abrirá puertas para tu vida y hará un camino donde no lo hay. ¡Tus dones vienen de Él y son para Él! Levántate Misael y sé ‘el que es lo que Dios es’. Estás llamado a ser como Dios en la tierra y representarlo. ¡Refleja su gloria! ¡Debes ser su testigo! ¡Debes ser su gloria! Toma tu justo lugar. ¡Fuiste hecho para este tiempo, semilla real, hecho para aumentar, hecho para gobernar y reinar, hacho para cambiar naciones, hecho para cambiar culturas y hacer una diferencia con tu vida!”

¡Eso es lo que Dios está diciéndole a su Iglesia en este tiempo en la tierra! No permitas que el mundo te defina y te confine. Cree que el Señor te nombró y en lo que te llamó a hacer, ¡porque serás un transformador del mundo!

Tom Hamon


1 comentario:

Rincón profético dijo...

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