Por Sanjna Mahtab
Quiero animar a los que le dijeron “sí” a Dios, así como a ustedes, pioneros, reformadores, el remanente del ejército de Dios (los guerreros del tiempo del fin y el ejército de mujeres del tiempo final). Anímense en estos tiempos. Ha sido intenso, pero están siendo preparados y posicionados adecuadamente para recibir y administrar bien lo que está a punto de dirigirse hacia ustedes. ¡Aguanten y no se dejen llevar!
Pausa divina por una
causa mayor
Desde que comenzó en el 2020 el temblor a través de la tierra, no ha sido fácil y nos tomó un momento para darnos cuenta de lo que estaba sucediendo. A través de este temblor, todo lo que se puede sacudir se está sacudiendo. Sólo lo que es inamovible permanecerá. Las cosas que están temblando son las de este mundo y son contrarias a las cosas de Dios. Las cosas inamovibles son las del Reino de los Cielos.
Esta “sacudida” es una “pausa divina por una causa mayor”. El temblor ha sido una oportunidad para que dejemos ir todo lo contrario a Dios y todo lo que estaba en nuestra “tierra vieja”. Esta pausa divina en toda la tierra es una bendición para ustedes, el pueblo de Dios. Ha sido y es un tiempo oportuno para la purificación, la depuración y el reinicio divino, a nivel personal y corporativo.
Hebreos 12:28-29 dice: “Así que nosotros, que estamos recibiendo un Reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente, porque nuestro ‘Dios es fuego consumidor’”.
El fin de lo viejo y el
comienzo de lo nuevo
En este tiempo las cosas de la tierra vieja
están llegando a su final. Las cosas viejas no tienen permiso para entrar en
las nuevas, así como el vino nuevo no puede entrar en el odre viejo. El odre
viejo y el vino viejo se acabaron. Están siendo preparados para que el vino
nuevo fluya a través de su vida, pero sólo puede fluir a través del odre nuevo.
Cualquier cosa del vino viejo y del odre viejo no funcionará para nada en los
días que se avecinan. Estos días y tiempos venideros necesitarán nuevas
estrategias y nuevas soluciones que sólo pueden venir del salón del trono de
Dios, y a través de su pueblo que está posicionado en la pureza y la humildad
ante Dios, y fue preparado en el lugar de la intimidad.
El tiempo de esta sacudida permitió que las situaciones y las circunstancias nos expongan los puntos de acceso que el enemigo estuvo utilizando para llegar hacia nosotros. Están siendo usadas para sacar las impurezas en “todas” las áreas de nuestra vida. Estas situaciones y circunstancias están siendo usadas para exponer dónde se necesita sanidad. Por ejemplo: la forma que acostumbramos a hacer las cosas, la forma como acostumbramos a manejar las situaciones y las circunstancias, la forma como acostumbramos a pensar, la forma como pensamos que se deben hacer las cosas; nuestro carácter, nuestra actitud, nuestros atributos, nuestras relaciones; los acuerdos con cosas contrarias a Dios que hicimos sin saberlo; nuestros deseos vs los deseos de Dios, lo que es bueno vs lo que es Dios, nuestro control sobre las cosas vs dejar que Él tenga el control, etc.
Dios no permitió que su luz brillante nos lastime, hizo que nos sane, nos ayude y nos impulse. Este es el proceso de la sanidad, la liberación y la libertad que estuvimos esperando. Él estuvo respondiendo a nuestras oraciones de una manera que no esperábamos.
Isaías 55:8-9 dice: “Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos, afirma el Señor. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!”.
Suelte y deje que entre
Recuerde que cuanto más suelte, más espacio estará haciendo para lo nuevo con lo que Dios quiere llenarlo. Todos nosotros estuvimos en tiempos de prueba, a través del fuego de la purificación, a través de la poda y la purga. No ha sido fácil, aunque es vital que identifique lo que Dios quiere hacer en su vida en esta temporada. La identificación es el primer paso.
A través del proceso, Dios expuso todo camino que era injusto para que pueda ser libre para su gloria. La pregunta es, ¿lo está viendo? Es importante que primero identifique lo que Dios está haciendo para poder responder efectivamente ante Él. Así que, pídale a Dios que le muestre, a través de su lente, lo que Él está queriendo hacer en usted y en su vida.
Debemos responder y no reaccionar. Hay una
diferencia. Reaccionar es negativo. Preste atención a esos puntos de
activación, porque son un indicador claro de las áreas que necesitan ser
trabajadas. Si está siendo disparado por situaciones, circunstancias e incluso
en conversaciones con personas (no importa quiénes sean), entonces es el
momento de preguntarle al Espíritu Santo por qué se está disparando y pedirle
que lo haga ver a través de su lente. Llegue a la raíz y trate con ella. La
linterna de Dios ilumina las áreas problemáticas con la intención de liberarlo.
Mi oración para ti es
esta:
Dios, te pido que le muestres a este hijo/hija el punto de acceso a todos los disparadores y la fuerza para soportar lo que Tú le muestras. Te pido que le des tu fuerza para superar y abrirse paso, y ponga lo que Tú le pides a este hijo de Dios que está leyendo ahora mismo, en el nombre de Jesús.
Isaías 43:18-19 dice: “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.
Sea intencional
Él está buscando a los que tienen corazones puros, intenciones puras y motivaciones puras, que estén alineados puramente con los deseos del corazón del Padre y con la frecuencia de su verdadero amor. Esto sólo puede lograrse a través del lugar secreto de la intimidad con Dios. En este lugar llegamos a conocer mucho más quién es Dios, mucho más quiénes somos en Él (nuestra verdadera identidad), y un lugar donde Él desbloquea sus misterios para nosotros en un nivel más profundo.
Así que, sea intencional al respecto y no permita que ninguna distracción lo detenga. Sea intencional con su tiempo. No hay tiempo para perder el tiempo. Este tiempo es una oportunidad y un momento oportuno para prepararse bien. Durante el tiempo de esta sacudida, Dios lo está recalibrando en todos los sentidos y lo está realineando a usted y a su corazón con su frecuencia pura.
Anímese
Es el momento de levantarse y avanzar. Es el momento de actuar en fe... y mientras lo hace, recuerde que está ganando territorio cada vez que lo hace. Sé que lo que Él les pide que haga es nuevo, diferente e incluso incómodo, pero sepan que Dios está con ustedes, poderosos guerreros. Ustedes fueron hechos y nacidos para un momento como éste (ver Josué 1:1-9).
Josué 1:3 dice: “Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies”.
Sanjna Mahtab