Por Alane Haynes
Puertas
abiertas
Recientemente percibí que hubo un cambio significativo a nivel espiritual. Algunas puertas comenzaron a abrirse para nuestro ministerio. Entonces, durante el curso de una conversación casual, apareció una puerta abierta que nos guio a un avance divino hacia algo que el Señor puso en el corazón de mi esposo y el mío durante muchos años.
Mientras orábamos, el Señor nos guio a 1 Samuel 10:7: “Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque Dios está contigo”.
Mientras perseveramos en el relato bíblico, nuestra fe se agitó mientras el Espíritu Santo comenzó a hablar. Creo que el Señor quiere que otros reciban esta palabra y una impartición de fe para seguir avanzando.
En el lenguaje hebreo original (Concordancia de Strong), la palabra “sea” significa “presentarse, aparecer o existir”. Aquí la palabra “señales” significa “una señal”. La frase “según te sea la ocasión” significa “surgir, aparecer, existir, que ocurra, se encuentre o se presente” y “mano abierta, poder, sentido, dirección, consagración”.
Pude oír por el Espíritu esta paráfrasis: “Cuando percibes Mis señales, y aceptas comprometerte, las ocasiones hacia las que eres enviado, están destinadas a tu ascenso. Mi mano abierta trae dirección, sentido y poder para todo lo que necesites en cada hora. La consagración y Mi unción proporcionarán todo lo necesario para Mi designación”.
Muchos profetizaron que un gran despertar (el nacimiento de un mover del Reino), está sobre nosotros. Es tiempo para avanzar, sabiendo que ocurrirá lo que Dios estableció en nuestro corazón. El Señor enfatizó que esto no es un avance tipo “atrapa la bola y corre” tan común en la operación religiosa; sino avanzar en fe con una mayor sensibilidad hacia el momento, sumado a una disposición a movernos según Él nos guíe.
Escuché al Señor que decía: “Porque este es el día y esta es la hora cuando te estoy llevando hacia encuentros divinos que desplazarán y destruirán las obras del devorador. Mi pueblo fue preparado perseverando en Mi reposo y el vino nuevo que saldrá será visto como Mi mejor vino”.
“Fuiste fiel en la espera, confiando en Mi tiempo, y ahora te digo que todo se está alineando y saldrá a través de Mi diseño. Observa y ve como se desarrollan los pasos; Mi Espíritu dentro de ti te hará audaz cuando las señales aparezcan como lo predije. Estoy soplando nueva vida en los sueños de tu corazón. Avanza en el curso que Yo trazo y te sorprenderás de lo que Yo imparto”.
“Las cosas no son como parecen en la superficie, pero los que tienen ojos de fe y sensibilidad hacia Mi Espíritu, conocerán las señales de Mi mover. A medida que hagas lo que te propongo, el camino se aclarará. Yo dividiré las aguas a medida que avanzas; traeré los recursos y te ungiré a medida que te designe. Porque Yo Soy el autor y el consumador. Todo lo que pasaste se está transformando para tu bien y para Mis propósitos, porque Mis caminos son más altos, así como Mis pensamientos. Permanece en la fe, ¡la ocasión está preparada para servirte! Mira como abro puertas ante ti para llevarte a la tierra que te estoy dando”.
Eclesiastés 3:1 dice: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”.
Interrupciones
divinas
Tus situaciones “normales” están conduciendo hacia citas divinas. Lo que parece una interrupción, un inconveniente, una demora, un obstáculo, incluso una pérdida, puede ser en realidad la preparación para que Dios lo lleve hacia su próxima misión.
En 1 Samuel, capítulos 9 y 10, su padre le pidió a Saúl que fuera a buscar unos asnos que se habían perdido. Saúl y su sirviente viajaron mucho y no pudieron encontrarlas. Su criado les sugirió que acudieran al vidente Samuel para que les diera sabiduría para encontrar las asnas. El siervo tenía 1/4 de siclo para darle a Samuel; estaba “a la mano”. Todo lo que necesite estará “a mano”. Deje que la ocasión le sirva, ¡adelante!
Esto llevó a que Saúl se reuniera con el profeta Samuel y fuera presentado a los líderes en un banquete como el próximo rey, entonces recibió instrucciones que lo llevaron a ser nombrado y ungido.
Anímese, Dios lo está preparando en su vida diaria y está trayendo todo lo necesario para cumplir su destino. A veces nuestro envío viene a través de lo que parecen ser contratiempos o problemas a los que debemos enfrentarnos. Dios hizo que los asnos se perdieran para poder enviar a Saúl. Escuché al Señor decir: “Lo que parece un inconveniente está convocando mi mover. Estoy interrumpiendo tus días para mostrarte Mis caminos. Tus ‘casualidades’ conducen a avances divinos. Avanza y haz lo que la ocasión te sirva, porque Yo estoy contigo”.
Para los
fieles
El corazón de Saúl hacia su padre lo hizo preocuparse de que su padre se preocupara por el tiempo que llevaban fuera, sin haber encontrado aún las asnas. Dios usó al profeta Samuel para asegurarle que no se preocupara; las asnas ya habían sido encontradas. Dios ve tu corazón y cuando eres fiel y obediente a lo que Él te propone, ¡Él se encarga del resto!
1 Samuel 9:20 dice: “En cuanto a las burras que se te perdieron hace tres días, ni te preocupes, que ya las encontraron. Y agregó: Lo que Israel más desea, ¿no tiene que ver contigo y con toda la familia de tu padre?”.
Muchos estuvieron sirviendo fielmente a sus familias durante este tiempo de cierres y clausuras. Otros tuvieron problemas financieros y necesitaron tomar otros trabajos que parecían estar en conflicto con el “ministerio”. Puede que esté sintiendo la aguda decepción de lo que parece retrasado o incluso negado. Levante sus ojos y mire. El Señor lo estuvo usando todo el tiempo. Él vio su disposición y el deseo de su corazón para servirlo en medio de todo, y las mesas se están volteando.
Oigo al Señor decir: “Estoy fuera del tiempo y he creado el tiempo para mis propósitos. Tú no ‘perdiste’ el tiempo durante estas pruebas recientes. Estuve acumulando una reserva de fuerza interior a medida que fuiste paciente haciendo lo bueno de manera continua en lo que puse delante de ti. Elegí a Moisés porque sabía que sería fiel a toda mi casa (familia)”.
“Fuiste fiel en lo poco y se está añadiendo mucho más. No es tu asistencia
a las reuniones y eventos lo que valoro, es que atiendas a Mi presencia en tu
vida diaria, según lo demande la ocasión. Continúen siendo fieles en todo lo
que se les ponga por delante. Mi unción y favor suplirán todo lo que necesiten
en los días venideros. Yo estoy con ustedes; hagan lo que la ocasión les demande
y observen el desarrollo. Mucho fue cernido, la estación ha cambiado y la
cortina se levantó ¡Muévanse hacia adelante!”.
Alane Haynes
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