Por Nate
Johnston
Mientras estaba en el
culto recientemente, sentí que el Espíritu de Dios venía sobre mí con ferocidad;
fue como la respuesta del Cielo interviniendo en medio de lo que parecía la
cumbre de las crisis y las batallas personales de muchas personas.
Me preguntaba por quién estaba sintiendo esto, cuando entonces vi una
enorme carretera de varios carriles con muchos coches circulando por ella. Al
instante supe que se trataba de los pioneros, los nómadas y los precursores de
esta temporada que salieron de su zona de comodidad para seguir la guía de Dios.
Una ventana de 3 años
Al ver los coches,
sentí que estaba mirando una línea de tiempo en la que, para estos pioneros, el
llamado se había intensificado y se había hecho muy real. Los pasos eran
costosos, los riesgos tangibles y el movimiento hacia lo desconocido cambiaba sus
vidas.
Apareció ante mí un
calendario y vi los largos viajes en los que muchos se habían embarcado, pero
escuché “3 años” y supe que en estos
3 años (desde el 2018 hasta ahora), fueron donde el llamado se había hecho muy
real, y los pasos de fe se convirtieron, más bien, en una serie de saltos de fe
desde entonces.
Lo que percibí fue
que para ellos este período de 3 años fue como una olla a presión, llena de pruebas
y errores, gigantes en la tierra, pruebas y entrenamiento de fuerza, dejándolos
sin sentirse más cerca de la línea de meta que cuando comenzaron.
Estos pioneros vivieron
un estilo de vida de saltos de fe durante este tiempo, sin ningún respiro o
pausa en el viaje de riesgo extremo. Lo dejaron todo por el Señor y ahora en el
2021, llegaron a un lugar de tensión; un lugar donde se sienten rotos y
destrozados, o bien experimentan un avance. Muchos empezaron con asombro,
emoción y aventura, pero en lugar de resultados sobrenaturales y cumplimiento,
estuvieron experimentando retrasos, pérdida, esperanza diferida y puertas
cerradas.
Entonces vi los meses
de marzo a julio y cómo en estos meses se había alcanzado un punto de
ebullición en el espíritu, lleno de dificultades aún mayores, señales de parada
y la presión abrumadora de rendirse.
¡Estoy impartiendo los ojos de la fe para ver!
Entonces escuché al
Señor que decía: “¡Estoy impartiendo ojos para
ver! ¿Ves esta temporada por lo que realmente es? ¿Puedes mirar a través del
humo y la niebla, para ver lo que realmente se está desarrollando? ¿Ves la
puerta de la esperanza o la puerta de la muerte y el final? ¿Ves la tensión y
el dolor o el nacimiento que está ocurriendo?”.
“En este momento estoy entregando los ojos de la fe para ver este momento
como yo lo veo, ¡para que los que persiguen la promesa no común, no pierdan la
esperanza!”
1 Tesalonicenses 4:13 dice: “Hermanos,
no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que
no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza”.
En el cuello de botella de la apertura
La realidad es que
ahora mismo estamos en un momento de extrema tensión entre la desesperanza y la
esperanza postergada que el enemigo quiere que creamos, y la esperanza fresca
que Dios está revelando. Nos encontramos entre la tensión de la batalla que vemos
librarse a nuestro alrededor y la promesa de Dios y su cumplimiento. ¡Estamos
en el lugar de la contención extrema, donde la guerra parece haber aumentado,
porque la entrega está a la vuelta de la esquina!
Este es el cuello de
botella del avance. Es donde todo lo que estuvo defendiendo y todas las piezas
de la transición, parecen converger en un momento de tiempo. Estamos en ese
momento. ¿Tiene la mirada puesta en el avance o en la presión?
La semilla que muere y el cierre
La otra tensión de
este momento para los pioneros, es que estamos en el proceso difícil de “a menos que la semilla caiga en la tierra y muera”
(Juan 12:24), donde muchos estuvieron experimentando el dolor de la muerte por
lo que no llegó y lo que no funcionó.
Estuvieron
experimentando el dolor que se sintió como la muerte de los sueños y las
promesas, porque se retrasaron y la temporada de espera ha sido aplastante. Se
sintió como una temporada para enterrar y hacer descansar promesas personales y
cosas de las que nunca imaginó que tendría que despedirse. Fue un tiempo donde su
corazón tuvo que reconciliar áreas de cierre donde estuvo tratando de aferrarse
y entregarle a Dios los lugares profundos de devastación por los que se enfermó
su alma.
Pero sólo ha visto el
final, no el nuevo comienzo. Sólo sintió el dolor de dejar ir el camino difícil
y no la gloriosa “revelación” que
está a punto de ocurrir. Ahora observe lo que empieza a surgir desde el
suelo... del lugar de la muerte, de su lugar de pena y pérdida dolorosa. Observe lo que Dios devuelve a la vida. Observe lo que Él hace a través de su rendición. Este
no es el final, pioneros, sino un punto de control de transferencia en el
camino, donde deben dejar el dolor, las preguntas, la pena, el trauma y las
cargas que estuvieron llevando. Deben caer al suelo.
Es un momento de “resurrección a cuatro vientos”
Muchos dijeron en
esta temporada: “Después de todo lo que hice,
todavía parece perdido”. Pero hay algo que viene que no se puede orquestar
o incluso anticipar. Hizo lo que puede hacer; ahora es cuando ve a Dios haciendo
lo que sólo Él puede hacer. Intentó todo para
mantener esa cosa vieja con vida e insuflarles vida a los huesos secos, pero
fue en vano... ahora mire cómo los cuatro vientos de Dios soplan sobre su vida,
limpiándolo, sanándolo y resucitando algo completamente nuevo. Se dará cuenta de que la muerte de la semilla
era necesaria para que pudiera surgir una nueva vida. Había que enterrar lo viejo para que pudiera surgir algo
nuevo.
La semilla multiplicada y la gran restauración
Entonces escuché al
Señor que decía: “¡Ahora es el momento de multiplicar!”.
Me di cuenta de que la muerte de la semilla era para el propósito de la cosecha
que debía venir. La bendición que Dios quería
derramar estaba en el final de lo que establecía limitaciones sobre ella. Aquí es donde ve que las cosas que administró
fielmente, repentinamente se multiplican y aumentan ante sus ojos.
Aquí es donde ve que
las cosas que entregó, se convierten en algo que no podría haber imaginado;
donde sus pequeñas semillas de mostaza de fe para seguir la dirección de Dios,
se convierten en árboles robustos en las naciones. Aquí es donde lo que parece
desesperado, perdido y muerto, repentinamente comienza a florecer y se
convierte en algo más allá de lo que podría haber imaginado.
Puede que no lo vea y
no sea capaz de ver cómo, pero Dios va a usar lo que vino en su contra para
multiplicarlo. Las palabras y las acusaciones, el juicio y la calumnia, están
siendo apagados y enterrados. En su lugar Dios está haciendo brotar la
redención y un favor que ni siquiera puede imaginar.
“¿No reivindicaré el camino detrás de ti?” dice el Señor. “¿No restauraré
lo que se comió la langosta, lo que te fue robado, y me ocuparé de la
injusticia? Porque ahora mismo estoy trayendo la restauración a tu casa”.
He oído que para
algunos esta es su temporada para “volver a
hacer”. Donde el enemigo dijo que
fracasó y lo lanzó a la vergüenza, recibirá una pizarra en blanco y una pluma
para escribir este nuevo día con el Señor, libre del desorden, libre de la
vergüenza y con una esperanza renovada para el futuro.
Es una hora de
consagración donde los desgastados y cansados de la batalla, los que pasaron
por el fuego del infierno y las tormentas, corren hacia el altar en busca de
aceite fresco y vida de resurrección, para revivir el largo camino que recorrieron,
y para rescatarlos de las garras de la ruptura y la muerte que el enemigo les
lanzó.
No, este no es ese día; este no es el final. ¡Este es su nuevo comienzo en
el nombre de Jesús!
Un momento de “sello de fe”
Entonces escuché al
Señor decir: “Este es un momento distintivo de
la fe”. Pero no sabía qué significaba eso. A través de la búsqueda
descubrí que un sello distintivo, es un sello que marca y certifica la pureza
genuina de las propiedades de algo. Muchos pasaron por una temporada de fe
ciega y obediencia, y Dios los está sellando con su sello. El sello es la marca
del Cielo sobre los fieles de Dios que pasaron por el fuego refinador y por el
valle de las tinieblas. Es la marca de aquellos que navegaron por los
interminables desiertos, la pérdida, el aislamiento y la persecución, pero siguieron
adelante, a pesar de ver sólo lo contrario a la promesa por la cual creyeron.
Creo que este es un momento en el que todo el Cielo celebra a los que
continuaron perseverando por sus familias, aunque el viaje haya sido duro e
implacable, y es un momento de graduación y transición de creer a ver y de
perseguir a contemplar.
La plenitud de la fe: ¡Lo va a ver con sus propios ojos!
Hebreos 11 es
conocido como “El Salón de la Fe”, porque habla de los héroes, los pioneros y
los precursores que nos precedieron. Ellos fueron los que se movieron,
emigraron y partieron, solo por una palabra del Señor, y Dios los llama los
héroes de la fe.
Hebreos 11:8-11 dice: “Por la
fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como
herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como
extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y
Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de
cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. Por la fe
Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió
fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa”.
Lo que se despertó en
mi espíritu para los pioneros en este momento cumbre, es que ustedes están a
punto de ver el cumplimiento de la
promesa con sus propios ojos. Puede que la gente los haya llamado tontos y
estúpidos por aferrarse más allá de la esperanza, pero ¿por qué se aferran?
Porque Dios depositó una rara cualidad en ustedes, una fe obstinada que no
puede ser movida, incluso en los momentos en que lo deseaban, ¡y ahora la verá
establecida!
Hebreos 11:40 dice: “Esto
sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había
preparado algo mejor”.
Pioneros migrantes, ¡el camino va a aparecer!
Vi que los meses de
agosto a octubre eran meses de cambio para los pioneros. Hay resultados y
decisiones retenidas que se liberarán en este tiempo, y vendrá la revelación y
el conocimiento fundamental para la toma de decisiones, tan necesarios para
saber cómo y cuándo moverse. Se producirá la
liberación final de las legalidades retrasadas y la burocracia se desbloqueará,
y habrá trámites y maneras de avanzar en áreas que parecieron cerradas.
La convergencia de
dificultades y promesas, simultáneamente producirá no sólo un nuevo comienzo y un
nuevo camino hacia adelante, sino un avance que será como un boom sónico,
despejando el aire y asentando el camino detrás de usted.
Estos meses serán de
cambios muy importantes para aquellos que aún viven en el aire y no supieron
dónde asentarse y plantarse. Nómades y vagabundos, abróchense el cinturón un poco
más, ¡porque toda su transición no fue en vano! Este es el momento donde, a
pesar de todos sus desplazamientos e “idas y vueltas”,
Dios lo va a conducir a la tierra donde podrá echar raíces.
En los próximos
meses, entréguele la frustración de no pertenecer y el dolor de no sentirse
arraigado en este proceso, porque está siendo conducido hacia su nexo. Este es
el lugar donde todo lo que estuvo administrando comenzará a desplegarse y a
construirse.
El propósito de la
guerra enviada en su contra en este momento de convergencia es hacer que se
cierre, en lugar de perseguir las etapas finales de esta gran aventura con
Dios. ¡Pero resista! ¡Siga avanzando! Aquí es donde la migración comienza a
aumentar, porque Dios lo está moviendo hacia la posición para la siguiente fase
de su viaje. Aquí es donde Dios abre el camino, donde usted siente que no hubo
camino hacia adelante y no hay claridad y dirección.
Incluso ahora mismo,
mientras lee esto, oro para que los mapas se abran en el espíritu, y para que
vea lo que sus ojos estuvieron demasiado nublados para ver. Ruego que repentinamente
reciba la navegación GPS hacia este lugar que Dios estuvo preparando para usted.
Movimientos que se multiplican y planes de visión del siguiente nivel
En los meses
venideros, Dios lo va a remover de una manera que no sintió en años. Se sentirá
como si un río comenzara a crecer, rompiendo las orillas de su corazón y no
será capaz de contenerlo. Será como una ola fresca y poderosa que se está
formando en su interior y no puede contener ni ocultar. Es la ola del Espíritu
de Dios que Él le dio para correr al principio de este viaje... una vez fue
sólo un pequeño oleaje y ahora, a través de la agitación y el proceso, se convirtió
en una fuerza formidable para el Reino.
Es su movimiento...
puede ser pequeño e insignificante al principio, pero se está construyendo y
algo cambió en la batalla. Su movimiento también se multiplicó y pronto lo verá
impactando la tierra de manera pública y global, para ir más allá de lo que
podría haber imaginado.
Sus pasos osados de
fe produjeron esto. Seguir a Jesús creó esto. Dijo “sí”
y Él derramó las copas del cielo sobre él, y ahora verá que lo que parecía
oculto y tonto para el mundo, se convierte en un poderoso gigante para el Reino
de los Cielos. Su movimiento está a punto de multiplicarse.
Incluso ahora Dios está descargando nuevos planes y una visión fresca para
ello, estableciendo conexiones y caminos que no podría haber orquestado. Pronto
va a estallar sobre las orillas, porque Dios sabe que se lo puede confiar y
necesitará saber qué hacer con él.
Como un rompecabezas,
Dios lo está usando como un jugador y una pieza importante para este tiempo de
la historia, y para la cosecha que se avecina. Pronto usted y otros verán el
cuadro completo y la medida de lo que parece esto.
Una vez se movió con
él de manera obediente, pero está a punto de moverse con él de manera
estratégica. Una vez lo vio como un desborde de su adoración, pero pronto verá
que su adoración creó un movimiento apostólico que impactará a las naciones.
Prepárese para imparticiones y visiones frescas que confrontarán los
métodos anticuados y empezarán a caducar las viejas formas en las que estuvo
operando. Dios le está dando los planes de construcción para los próximos 5
años y la visión que requerirá otro gran salto de fe para entrar en ella. Ya
está en usted y Dios ya despejó el camino.
Pioneros, para esto nacieron.
No están solos. Sigan caminando hacia adelante porque sus vidas serán una señal
y una maravilla de la bondad de Dios para quienes los vean.
Nate Johnston
(www.elijahlist.com)